Jimin salió corriendo del cuarto de baño que se encontraba dentro su amplia y cómoda habitación.

Llegó a la cama donde un desnudo Taehyung lo esperó, el menor había empezado a trabajar su adolorida erección.

En un ágil movimiento Jimin le quitó el celular, en ese estado era un peligro para todos, pero más para él mismo si continuaba incitando a la gente por sus redes sociales.

Taehyung abrió los ojos al sentir un roce en su brazo que lo sacó de su trance.

—Vamos a darte una ducha primero— dijo Jimin al jalarlo de la cama con cuidado.

—Pero, ¿Mochi se bañara con TaeTae? — preguntó en un puchero antes de levantarse de la cómoda cama tamaño King.

—Está bien — aceptó cansado, solo esperaba que el baño le bajara un poco la calentura.

Con cuidado y entre quejidos de Tae por su adolorido problema lo llevó al cuarto de baño.

Antes de ingresar a la bañera que Jimin había preparado con unas sales para relajar el cuerpo del menor.

Taehyung le pidió que le tallara la espalda.

—Sólo tallaré tu espalda, no tocaré otra cosa — dijo serio Jimin al tomar el jabón en sus manos.

—Mochi malo, ¿Por qué no quieres consolar a mi Tannie? Quiere mimitos y me duele mucho — fingió un lloriqueo acompañado de sus famosas lágrimas de cocodrilo.

—En serio no entiendo porqué me estás preguntando eso, ¿Acaso olvidaste que ya tienes un Alfa? — Taehyung lo miró sorprendido — ya no podemos jugar como antes, no sé si sea correcto que yo te ayude con el celo ahora que tienes un Alfa y ¿si resulta ser muy posesivo? Si es así, me matará por haberte tocado — dijo Jimin con una cara llena de pánico.

Taehyung seguía sorprendido ante todo lo que su amigo le había dicho.

—¿Tengo un Alfa? — Taehyung sorprendía a Jimin con esa pregunta — Yo, sólo confío en ti, sólo quiero que como siempre le des mimitos a mi Tannie, tu boca le hace sentir bien — dijo sobando su adolorida erección con mirada provocadora.

—¿Estás de broma? ¿En serio olvidaste a Jin? ¡Hasta hiciste una Danza de Apareamiento con él! — Jimin perdiste la paciencia de a poco, no podía creer que su amigo haya olvidado a su Alfa y lo peor, se le seguía insinuando, él era de carne y hueso, no de piedra, ante esas provocaciones caería terriblemente si seguía así.

Al escuchar el nombre de Jin, todos los recuerdos de esa inolvidable cita le volvieron a la mente, sus recuerdos incluso de cuando se conocieron hace más de 10 años.

Dentro de él su Omega empezó a llorar, la razón por la que había eliminado a Jin de sus recuerdos al haber entrado en celo, era porque su necesidad de ser tomado por él era tan grande, pero sabía que no podía entregarse estando en celo, eso era muy doloroso para su cisne, así que lo mejor fue reprimir el recuerdo, como ya lo había hecho antes, al extrañar tanto a su amado cisne, su Omega le hizo olvidar su nombre y rostro, manteniendo solo el recuerdo de su fragancia el cual no pudo borrar.

Jimin se asustó al sentir la habitación llena de la fragancia de tristeza que estaba desprendiendo su amigo, y cómo sus ojos empezaron a derramar lágrimas.

—No puedo estar con él— dijo Tae con la voz entrecortada.

—¿Por qué no? — Jimin no entendía la razón del llanto de su amigo.

—Porque si él me toma en mi celo, después de una Danza de Apareamiento, estoy seguro que quedaré preñado— su voz era más y más apagada — si mi madre se entera de eso, no sé de qué sería capaz de hacerme, o hacerle a él —

—Pero, eso es un mito, vas a sufrir más si no te haces consolar con él, además pueden usar protección — dijo Jimin intentando calmar a su amigo.

—Tengo miedo, mejor talla mi espalda y yo me consuelo — dijo Tae dándole la espalda para que lo jabonara.

Jimin no tuvo más remedio que obedecer.

Después de unos minutos de al fin lavar el cuerpo de Tae y que este haya podido descargar aunque una vez con sus propias manos, ingresó a la bañera que Jimin preparó.

—No es necesario que te quedes, lo siento, déjame solo— Tae literalmente lo echó del cuarto de baño.

Jimin no se opuso, aunque se sintió muy mal por haber sido el causante de esa enorme tristeza que estaba sintiendo acompañado de las feromonas dulces de su celo con una mezcla de dolor.

Era obvio que estaba sufriendo mucho por llevar su celo él solo.
En ese momento el celular de Tae sonó, al parecer unos mensajes le habían llegado.

“Puede ser él” pensó corriendo a revisar los mensajes.

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Holas, volví con otro capítulo 😏

Disculpen la tardanza, he tenido trabajo extra estos días 😅

Ya saben que las amito mucho pixelitos, cuídense 💜💜💜