Cuarenta y dos.
[...]
Chaeyoung caminaba tranquila mientras miraba su celular, dirigiéndose a donde estaba sentada junto a su mamá hasta que alguien la abrazó fuertemente.
—Chae... Te voy a extrañar mucho, mucho — dijo Sana entre sollozos.
Chaeyoung sonrió levemente y correspondió el abrazo.
—Yo también te voy a extrañar mucho Sanita.
La menor vió a sus demás amigas atrás de Sana, la mayoría con los ojos llorosos. Sentía como en unos segundos ella también lloraría pronto.
—Oigan, no lloren porque yo también voy a llorar.
Sana se separó de Chaeyoung con un puchero en sus labios, no quería que su amiga se fuera del país pero si eso la hacía feliz no podía detenerla.
Chaeyoung logró ver como Tzuyu mantenía su mirada en el suelo, intentando contener las lágrimas.
—Tzuyu, ya te ví, tú también quieres llorar.
Tzuyu levantó la mirada y las lágrimas empezaron a bajar por sus mejillas, se acercó rápidamente a la más baja y la abrazó muy fuerte.
—Chae, sé que no demuestro mucho el cariño que te tengo pero de verdad que te quiero muchísimo, te voy a extrañar demasiado cuando te vayas. Disfruto mucho pasar tiempo contigo.
Chaeyoung finalmente empezó a llorar, Tzuyu no era una persona cariñosa así que esas palabras la hicieron sentir muy feliz.
Se acercó a abrazar a todas sus amigas y despedirse de ellas. Una luz blanca apareció de repente, era el flash de el celular de su madre.
—¡Mamá, quítale el flash a eso! Casi me quedo ciega.
[...]
hagan como q en la foto d tuais no está mina okei, enfin por fin actualicé holi
perdón la narración, necesito escribir mas PERDÓN
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