4: Cátcher solitario. [1]
—Gracias por la comida.—Kumiko termina de comer y suelta aire, aliviada de haber terminado por fin los tres tazones de arroz y toda la comida. Voltea a ver, luego de fregar sus utensilios, a todo el comedor.—*(Otra vez soy la última. Ya todos los de primero están acostumbrados y yo aun debo de comer lento para poder digerir todo.)*
Miyuki abre una de las puertas del comedor, buscando con la mirada hasta ver a Kumiko.—Ah, ¿ya terminaste?
—Miyuki-senpai.—se acerca a él.—¿Sucede algo?
—Jun-san me aviso antes para ver un video de un partido de Inashiro. Es un equipo que suele ir al Koshien, y considerados nuestros mayores rivales. Como estas en el primer equipo, tal vez te sea bueno ver que tan alto es el nivel de nuestros rivales.
—*(Un equipo que suele ir al Koshien...)* ¿Dónde verán el video?
El chico sonríe ante la respuesta positiva de la chica.—Sera en la habitación de Jun-san. Por las reglas, se supone que no estés en otras habitaciones que no sea la nuestra, pero podemos subir y decirle a Jun-san de ver el video aquí.
Kumiko sonríe.—Entonces-
—Miyuki-senpai.—ambos voltean a ver a Furuya, quien se había acercado con un guante y una pelota.
—Oh, Furuya. ¿Qué sucede?
El pelinegro mira a Kumiko, sin decir ninguna palabra. Aun así, estas no parecían ser necesarias. La mirada del chico hacia Kumiko contenía una especie de emoción que la chica experimento una vez. Luego de unos segundos, Furuya voltea nuevamente hacia Miyuki.
—Atrape mis lanzamientos ahora mismo.
—¿Eh?—el de lentes parpadea asombrado.—¿Ahora? ¿Por qué? Ahora tengo cosas que hacer.
—Por favor.
Miyuki sonríe nervioso.—*(Oye, oye. ¿Qué acaso tiene energía acumulada por apenas lanzar hoy? Dioses. Casi no deja espacio para negarse.)*
—Miyuki-senpai.—el mencionado mira a la chica.—No se preocupe por mí. Igual pensaba crearme un menú de entrenamiento para poder adaptarme más rápido al paso de aquí. Y si quiere le informó a Isashiki-senpai.
—¿No te molesta?—Kumiko niega sonriendo.—Lo siento, pero te lo agradeceré.—mira de reojo sonriendo a Furuya.—*(De verdad parece querer lanzar.)* Entonces iré a la habitación a buscar mi guante.—dice para voltearse y siente como le sigue el de cabello negro.—¡No hace falta que me sigas!
El chico no dice nada, pero al pasar mira nuevamente a Kumiko de reojo y sigue caminando.
—*(Otra vez.)* Furuya-kun.—ambos chicos se detienen, siendo solo Miyuki quien se voltea.—Si tienes algo en mi contra o te hice algo, por favor dilo ahora.
—¿Eh?—Miyuki se queda impactado ante la frase.
—.........
—Acabas de subir ahora al primer equipo, por lo que entrenaremos juntos más seguido. Además, independientemente de ello, seremos un equipo. No podremos tener una buena relación de compañeros si hay alguna diferencia entre nosotros y podríamos incluso afectar a los otros. Quisiera evitar ese tipo de sucesos.
El pelinegro por unos minutos se queda quieto, pero luego de voltea de perfil, mirándole fijamente a los ojos.
~Día siguiente, Almuerzo, Escuela Seidou~
Todos los estudiantes estaban en los pasillos, charlando con otros, dirigiéndose a diferentes localizaciones o simplemente ocupados en sus cosas. Kumiko era una de esos estudiantes. Sentada en el espacio del intermedio de la escalera, con los pies estirados y pegada a la pared, tenia un cuaderno de notas abierto, con una pagina abierta y titulada "Menú de entrenamiento".
—...............
Flashback
—Yo vine a esta escuela para encontrar un lugar al que pertenecer. Para demostrar mis capacidades y poder jugar en cada partido que se realice. Poder lanzar como el pitcher en todo y cada uno de ellos. No dejare que nadie más que yo tenga el montículo. Así entonces impediré también que me comparen contigo.
—......
—No dejare que lances en el montículo mientras yo este.
End Flashback
—*(Por alguna razón, siento que he escuchado esas frases muchas veces antes.)*—sus ojos cerrados de aburrimiento expresaba la impresión que se llevo el día anterior con la frase del pelinegro. Suspiro nuevamente, y abriendo sus ojos y poniéndose el bolígrafo en su mejilla, miraba su libreta.—*(Debería olvidar eso.)* Debo concentrarme en este menú de entrenamiento.
Varios estudiantes ignoraban a la chica que estaba en la esquina sentada, subiendo o bajando para cada uno seguir con sus cosas.
—Estoy en el primer equipo, así que no puedo descuidarme. Pero tampoco debo hacer tanto que me provoque un accidente o una lesión. El trote mañanero antes del desayuno esta incluido. También mi práctica nocturna de unos 15 de cada uno de mis lanzamientos. Pero además de eso, debo agregar algo que me haga fortalecerme y ser útil.—murmurando, apunta algunas posibilidades de entrenamiento y secciones de ejercicios.—¿Debería agregar algún ejercicio de bateo? Soy bastante mala en ello, así que no podría ser útil.
La chica siguió murmurando en voz alta, totalmente concentrada en lo suyo. Intentando crearse ella misma su propio menú, seguía apuntando posibles ejercicios.
—Mmmm............ ¿Mmm?—detiene su escritura y meditación al sentir una mirada en ella. Mira al frente suyo, notando unos pies de pie. Levantando su vista, mira la espalda de un chico alto de cabello marrón, peinado hacia atrás, con ojos marrones sin una pizca de brillo en ellos, dándole un aspecto algo intimidante. A pesar de estar claramente de espalda a ella, su cabeza estaba volteada, mirándola fijamente. Kumiko parpadea algo extrañada ante esa persona.—Emm, ¿le puedo ayudar en algo?
—...............
—...............
—...............
—*(Que incómodoooooooo.)*—cierra sus ojos sonriendo nerviosa, aun sin idea del por qué de la mirada del chico. Pero eso cambia de repente. Abre sus ojos y mira como el chico se voltea por completo y da un paso para arrodillarse al lado de ella y extiende su mano boca arriba, haciéndola parpadear.
—El cuaderno.
—¿Eh?
—Quieres un menú de entrenamiento para fortalecerte, ¿no? Apenas eres de primero, y no llevas mucho aquí. Aunque eres parte del primer equipo, si te impones un entrenamiento muy exigente, solo conseguirás autodestruirte.—hacer ver su mano extendida una vez más.
—E-Entiendo. Gracias.—le da el cuaderno junto al bolígrafo que sostenía.—*(Por la forma de hablar, debe ser un senpai y parte del club, ¿no? Pero es la primera vez que le veo.)*
No pudo evitar fijarse en sus ojos. Se notaba claramente el color marrón, pero la falta de brillo le llamó demasiado la atención. Es como si hubiera perdido algo importante, y estuviera caminando solo por una ruta que intenta construir con sus manos.
Una vez terminó el chico de escribir, revisa una vez más lo que escribe, y al estar seguro, asiente y le devuelve la libreta y el bolígrafo a Kumiko.—Haz este menú por un mes como mínimo. Una vez pase un mes, pídele a Miyuki un nuevo menú o créate uno tu misma.—se levanta nuevamente, recogiendo su maletín y caminando nuevamente hacia el piso inferior.
—Si...... *(Definitivamente debe ser un senpai del club.)*—voltea a ver el menú de entrenamiento, impactándose un poco.—¿Q-Qué pasa con todos estos ejercicios locos? *(No es como si fueran muchos, pero son muchas pesas, ejercicios con bolas medicinales, abdominales. Es como los entrenamientos que me hacia Yukio-sensei para fortalecer mi cuerpo para otros ejercicios y prevenir alguna lesión futura.........)* Ah, acaso......Ya veo. Si me servirán mucho.
~Día siguiente, Campo de entrenamiento B~
Luego de un discurso del entrenador, todos los miembros del club se dividieron en su menú de entrenamiento. Los del primer equipo, de segundo y tercer año, practicaban el fildeo y el bateo, siendo los del primer equipo en el Campo A. Mientras que los de primero, incluyendo a Kumiko y Furuya, entrenaban en el Campo B. Sin importar que fueran del primer equipo, ambos hacían el menú de entrenamiento de los de primero.
Kumiko, corriendo como parte del menú junto a todos los de primero, suspira pesadamente.
—¿Mmm? Takahashi-san, ¿estas bien?
—¿Mmm? Ah, Kominato-kun.—la chica sonríe viendo al chico que corría a su lado.
Kominato Haruichi. Al igual que ella, de primer año, hermano menor de Kominato Ryosuke. Ambos se conocieron por los partidos amistosos que tenían sus equipos, y a comparación de con Ryosuke, Kumiko se llevaba bien con Haruichi. Luego del partido de los de primero contra los mayores, ambos se reunieron y empezaron a recordar viejos tiempos.
—Ese si fue un profundo suspiro. Pensaba que esto de correr era fácil para ti. Siempre eres de las primeras.
Kumiko ríe suavemente de forma nerviosa.—No es sobre este entrenamiento. Es que ayer empecé a hacer un menú de entrenamiento personalizado. Pero...
Flashback
—En serio. ¿Cómo pudiste pensar en hacer todo esto de una sola vez y sin pausa? Mira. Hasta en una esquina dice que vayas poco a poco. Me hubieras preguntado primero. ¿Qué hubiera pasado si te lesionas? ¿Acaso no entiendes el objetivo de estos ejercicios?
End Flashback
—Miyuki-senpai me regaño por que me excedí mucho y me pidió reflexionar sobre del modo que estaba haciendo los ejercicios.—Haruichi ríe algo nervioso ante el rostro de Kumiko, quien recordaba todo lo sucedido ayer.
—Bueno, entiendo que sientas que debes esforzarte más que todos debido a tu posición y reglas del evento. Pero tampoco te sobre esfuerces.
—Lo mismo digo.—el chico del flequillo largo se extraña.—Fuiste ascendido al segundo equipo, ¿no?
—Ah, si.—ríe un poco ante ello.—Pero aun tengo un largo camino por recorrer.
—Pero se te ve motivado. A comparación de otros.—susurra y ambos miran a Sawamura, quien tiraba de una llanta mientras corría.
—Vaya.—Haruichi sonríe y acelera un poco el paso.—Estas en el segundo equipo, pero no pareces muy feliz.
—Eso es obvio......—repentinamente acelera un poco el paso molesto.—¡Sigo haciendo lo mismo que hasta ahora ando haciendo! ¡No cambio nada de nada! ¡Quiero lanzar en el primer equipo!
—¡Ohhhh! ¡Que grandes aspiraciones!—alaba Haruichi sonriendo.
Kumiko ríe suavemente ante esa reacción.—Sawamura-kun, no creo que sea exactamente igual. Pronto puede que hasta lances.
—¡Si, adelante! ¡Restriégame que tu puedes lanzar en el primer equipo!
—¡No me refiero a eso!—advierte sonriendo nerviosa.—Aun en el primer equipo, no se si vaya a ser usada. Hasta te envidio por ser capaz de jugar en el próximo partido.
Sawamura frena un poco su paso y voltea atrás sorprendido.—¡¿Partido?!
Kumiko asiente, dejando a Haruichi continuar.—Los partidos que tendremos este fin de semana serán dobles. Es posible que tengamos la oportunidad de jugar. No. Más bien estoy seguro.
—¡¿En serio?! ¡Eso es asombroso!
—¿Verdad?—la chica sonríe ante la energía de su amigo, hasta que escucha por los auto parlantes como la llamaban a ella, Furuya y Sawamura a uno de los banquillos del Campo de entrenamiento A. Los tres paran de correr y de inmediato se ponen en marcha para ir al lugar. Una vez llegan al Campo de entrenamiento A, buscan con la mirada a Rei, y al distinguirla, empiezan a caminar hacia ella.—............ ¿Eh?
—¿Mmm?—Sawamura se detiene y voltea a ver a la chica, quien se detuvo repentinamente.—¿Qué sucede, Takahashi?
—Ah, nada.—reanuda su paso y ambos van a situarse en la fila de Furuya, frente a Rei, que estaba en el medio de Miyuki y otro chico, ambos con los protectores de un cátcher.—*(Esta persona......¿no es el mismo que me hizo el menú de entrenamiento? ¿Es un cátcher?)*—reconoció de inmediato al chico alto de los ojos apagados, mirándolos por unos segundos para asegurarse que era él, no contando con que este se daría cuenta y ambos conectan sus miradas por unos segundos. Al darse cuenta de esto, Kumiko desvía primero la mirada, para concentrarse en Rei.
—Ustedes tres, a partir de hoy, recibirán el menú de entrenamiento de pitcher desde hoy.—Sawamura se muestra muy interesado al escuchar eso, tanto que se ponía sentir su emoción.—Tendréis el doble o triple de trabajo de todos, pero esfuércense.—Kumiko asiente sonriendo, aguantando un poco la emoción.—Furuya-kun, Takahashi-san y tu podrían lanzar en el Torneo de Kanto de la próxima semana, así que practica con Miyuki-kun tus lanzamientos a las bases y las señales.
—¡¿Qué?!—Sawamura mira algo molesto a Furuya, impactado con la noticia. Mientras Kumiko permanece igual.
—Rei-chan~, este chico tiene poder, pero nada de control.—dice en un tono burlón Miyuki.—Tendrá que hacer 100 lanzamientos cada día para ganar experiencia.
—¿Q-Qué? ¿C-C-C-Cuando?—el imperativo mira a Kumiko a su lado, en búsqueda de respuesta, recibiendo solamente una sonrisa y un leve levantamiento de hombros.
—.........Hare......lo que Miyuki-senpai me diga. *(No me equivoque al elegir esta escuela.)*—el pelinegro hace una leve reverencia.—Es un placer trabajar con usted.
—¿Oh? Inesperado. Hoy estas obediente.—expresa Miyuki.
—Pensé que debería al menos empezar de manera humilde.—Miyuki ríe ante esa respuesta, causando más impacto en él.
—Takahashi-san, Sawamura-kun, ustedes trabajaran con Chris-kun, de tercero.—Rei continua, pasando su vista al chico de ojos apagados.
—*(¿Chris? ¿Es extranjero?)*
—En el caso de Sawamura-kun, le enseñara a actuar y dirigir en el campo. En tu caso, Takahashi-san, te ayudara a fortalecer tu cuerpo mediante un menú, y fortalecer tus puntos positivos. Pero, como estas en el primer equipo y tienes tu participación asegurada, practicaras las señales y tus jugadas en el campo, así que también practicaras con Miyuki-kun.
—¿Eh?—Kumiko parpadea sorprendida.—¿Tendré dos menús diferentes acaso?
—No. Seguirás el menú que te ponga Chris incluso si practicas con Miyuki-kun, por lo que te centraras más en lo que él te diga.
—Entendido.—la chica se gira un poco para ver al llamado Chris, haciendo una reverencia.—Cuento con su guía, senpai.—vuelve a su posición, notando la mano extendida de Chris. Sonríe y la estrecha suavemente, para observar como Chris se voltea hacia Sawamura, pero...
—¡Esperen! ¡Esto no es justo! ¡Yo también quiero practicar con Miyuki-senpai!
Kumiko abre los ojos algo asombrada ante lo que dijo su compañero, pero antes de que pudiera opinar, la mano del cátcher de tercero toma la mano derecha de Sawamura, haciéndole estrecharse las manos, pero ejerciendo algo de fuerza.
—Parece que coincidimos.—se escucha la voz profunda y suave de Chris.—Yo tampoco quiero estar emparejado con un pitcher como tú.
—¿Q-Qué-
—Soy Takigawa Chris Yuu. Encantado, pitcher mediocre.
La tensión incremento a pasos agrandados, causando incomodidad y nervios en Kumiko.
—Parece que habrá fuego encendiéndose por aquí~. Mucha suerte, Takahashi~.—se burla sin disimulo Miyuki, haciendo a Kumiko solo reír nerviosa, inmóvil por la situación.
Un rato después, todos se ponen a entrenar. Furuya entrenando con el primer equipo, mientras que Kumiko corría como le indico Chris. Pero no podía evitar ver hacia la zona donde estaba el de tercero y Sawamura. Aun la tensión seguía presente, posiblemente hasta haya aumentado debido a un incidente. Luego de unos minutos, termina de dar las vueltas que Chris le había indicado, por lo que se voltea, recuperando un poco de aire, hacia el campo, analizando y estudiando la práctica de todos.
—Takahashi.—luego de unos 15 minutos, Chris caminaba hacia ella, con sus protectores puestos.—Lamento la demora.
—No se preocupe. Hace poco igual termine. Aquí está el tiempo.—en una de sus manos sostenía el cronometro que el de tercero le dio para medir su tiempo y velocidad. Luego de dársela, desvía su vista hasta donde se había quedado Sawamura, mirándole algo inquieta.
—Bien.—guarda el cronometro y saca una libreta con un lápiz, apuntando lo que ella creía era el tiempo.—Ahora ponte vuelve a repetir los estiramientos que hiciste antes de correr pero con menos intensidad.
—¿Eh? *(Ah, debe ser para ver mi flexibilidad.)* Entendido.—se aleja un poco y empieza a hacer los estiramientos que ya había hecho antes.
Chris le miraba, anotando de vez en cuando cosas en su nota, incluso notando como ella cambiaba si vista entre Sawamura y la práctica frente a ella.—¿Por cuál estas más preocupada?—Kumiko le mira siguiendo los estiramientos con duda.—Sawamura Eijun o la práctica del primer equipo. Parece que tu mente está concentrada en ello.
—Mmm, si y no. Quisiera empezar desde ya a practicar fildeo y bateo con todo el equipo, pero el observar solamente es una buena lección. Puedo analizar si necesito adaptarme o mejorar en algo para no retrasar a los demás. Y sobre Sawamura-kun obvio me preocupa. Antes le insulto al preferir formar una batería solamente con Miyuki-senpai. Además que pude ver mientras corría lo que pasaba. ¿Está bien su hombro?
—No hay problema. Le dio al protector.
—Los casos de lesiones o daños aun con los protectores puestos no son bajos, senpai. Incluso han existido casos donde deportistas se hirieron de gravedad, pero lo ocultaron al decir que los protectores le salvaron. Es normal preguntar por esto mismo, ¿no?
—..................
—¿Mmm?
—..................—Chris vuelve su vista a la libreta, moviendo el lápiz como escribiendo.—¿Viniste de Shizuoka?
—¿Eh? S-Si.
—¿Qué ciudad?
—Mishima. *(Evadió mi pregunta, ¿verdad?)*
—Es un buen sitio.
Ríe un poco ante ello.—Gracias por eso. *(La evadió por completo.)* ¿Takigawa-senpai nació en Japón?
—Si. Mi padre es americano. *(Es como dijo Miyuki. Es una chica bastante dedicada al béisbol. Por lo visto se enfoca mucho en la investigación y teórico para comprender la práctica. Su constitución se ve delicada, pero a la vez bien trabajada. No tiene un cuerpo tan elástico como Sawamura, pero tiene dotes que la pueden destacar como una excelente pitcher. Entiende su papel en el equipo, y es capaz de que una conversación entre cátcher y pitcher sea fluida. Sin contar que...)*—mira a Kumiko, escuchándola responder algo que le había preguntado antes.
—¿Mmm? ¿Dije algo raro?
—No, nada. Ahora vamos a ver algunos de tus lanzamientos.
—Si.
~Noche, Dormitorio Seidou, Habitación 203~
—Entonces este es el menú nuevo que hizo Chris-senpai para que lo intercalaras dos veces a la semana con este otro.—Miyuki, sentado en un asiento de uno de los dos escritorios de la habitación, mirando en el suelo dos rollos con ejercicios escritos. Kumiko, sentada justo enfrente de los rollos, pero en el suelo, asiente algo dudosa. Al notar ese gesto, el de lentes le mira.—¿Qué pasa?
—¿En serio son necesarios todos estos ejercicios? En el pasado hice rutinas y menús parecidos, así que no me impresiona o parece muy duro. Pero tenia confidencia en mis habilidades y físico. Además que Takigawa-senpai se fue a quien sabe donde antes que todos. Viendo los menús, me parece alguien muy inteligente y capaz, pero...
Miyuki apoya su cabeza en una mano, mirándola como si se hubiera esperado esa reacción.—*(Bueno, ella no le conoce, así que no le puedo culpar.)* Aun así, estos son los menú que seguirás hasta nuevo aviso. Créeme que te servirán de mucho. Tu dale un intento.
Aun no convencida, Kumiko asiente como aceptando la propuesta.
El trabajo de un cátcher es un deber difícil.
Y ahora en la mano de dos de ellos estaba el destino de tres pitchers.
Pero, ¿llegaran a funcionar las baterías?
¿O estarán destinados al fracaso?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro