#ÚLTIMOSCAPÍTULOS

William

La pedida de matrimonio fue tan entretenida y original como pudo haber sido. Parecía ser que todo el esfuerzo del tiempo anterior a este momento surtió efecto.

Fue una gran fiesta, John Cooper parecía haber regresado a su adicción a las fiestas, ya que encontraba un motivo con la fuerza suficiente como para justificar una celebración. Este lo ameritaba, claramente, pero a mi parecer, fue demasiado.

—Una gran fiesta de celebración ¿no crees? —inquiere Anna mientras se coloca a mi costado —la comida es tan deliciosa.

Durante el embarazo, Anna parecía haber generado un gusto por comidas que antes detestaba. Y caso contrario, sus comidas favoritas parecieron ganar su odio.

—Ni que lo digas —murmuro —no quiero ni imaginarme cómo será la boda —mascullo con diversión.

—Tan grande y majestuosa como solo John Cooper las sabe hacer. —responde entre risas.

—Aunque nadie va a superar lo majestuosa de la nuestra —murmuro —pero no le digas a John que dije eso.

Ella ríe, sacude la cabeza con ligereza antes de darle un sorbo al jugo frente a ella.

—Extraño el sabor del vino —confiesa mirando la copa a mi lado —cuando Jasmine nazca, tomaré una, a modo de celebración.

—No creo que sea correcto tomar una copa de vino luego de dar a luz —objeto.

Ella rueda los ojos.

—No me refiero a exactamente después —aclara.

Observo la hora en mi reloj, era cerca de media noche y mañana debía ir a trabajar, así que sería realmente buena idea despedirnos.

—Mañana tienes que ir a la empresa ¿no es cierto? —inquiere Anna

—Así es —confieso —mi padre aún no está contento del todo, no quiero darle más motivos para ganar sermones de su parte.

—Tal vez deberíamos mudarnos a otro país —sentencia con aire un tanto soñador —manejarías las empresas desde ahí, estaríamos lejos de todos, nuestros padres no nos molestarían.

Una leve risa me invade al notar que parece estar hablando en serio.

—¿Mudarnos de país? —inquiero tomando la copa para poder darle un trago —¿Cómo a cuál?

—No lo sé —se encoge de hombros —siempre he creído que Nueva York es genial.

—Nueva York no es un país, en realidad es...

La mirada de fastidio que Anna me dedica es suficiente para hacerme callar, sin embargo, no consigo ocultar la sonrisa divertida de mis labios.

—Ya sé que no es un país —objeta con molestia —solo que creo que es un bonito lugar para vivir.

—¿Dices en serio la idea de mudarnos? —inquiero con curiosidad —¿lo consideras de verdad?

—No lo sé. Solo estoy cansada de esto, ya sabes, la presencia de nuestros padres, sus exigencias estúpidas, creo que después de todo no sería una mala idea. ¿Qué piensas?

—Que siendo el CEO no puedo tomar a la ligera la decisión de mudarme —le recuerdo —pero si es algo que quieres hacer, creo que podría ver opciones.

Su mirada se ilumina.

—¿Hablas en serio?

—Sí, bueno, creo que, si quieres, es decir, si queremos hacerlo en algún punto, tendría que dejar todo resuelto. Claramente no sería algo sencillo porque hay demasiadas decisiones que tomar y cargos que delegar, pero...—me detengo por un par de segundos —no es completamente imposible.

Ella sonríe, lo hace de una forma suave pero genuina.

—Tal vez podemos considerarlo.

Antes de que pueda dar una respuesta, un pequeño cuerpo se lanza sobre mí.

—¡Tío! —sonrío al ver a Sky a un costado, la tomo en brazos mientras la acomodo sobre mis piernas.

—Hola, preciosa.

—¿Y tío Dann? —Anna y yo compartimos una mirada.

Nuestro amigo había decidido irse como mochilero, había sido una decisión sorprendente, no parecía dudas en él así que lo único que hicimos, fue aceptarlo.

No dijo a donde se iba, o por cuanto tiempo, simplemente se marchó.

—Él tuvo que hacer un viaje, princesa —murmuro.

—Quiero a tío Dann —pronuncia formando un mohín.

—Sí, bueno, creo que vas a tener que esperar para verlo porque...—Anna deja un golpe en uno de mis brazos antes de inclinarse con ligereza.

—Lo verás pronto, Sky —responde con suavidad.

Luego de eso ella no permanece demasiado rato con nosotros, termina yéndose a algún punto a jugar.

—Va a echarlo de menos —pronuncia Anna.

—Creo que puedo aprovechar su ausencia para convertirme en el tío favorito ¿no lo crees?

Ella ríe, deja un nuevo golpe contra mi brazo antes de negar.

John y Kate se acercan un par de minutos después y durante el resto de la noche, permanecemos ahí. Simplemente disfrutando.

ANNA

Hubiese deseado permanecer más tiempo en la fiesta, todos se la estaban pasando bien, pero yo me sentía demasiado cansada.

Salir del séptimo mes de embarazo no era cosa sencilla. El momento de tener a mi pequeña se acercaba, y mi cuerpo parecía estar llegando a su límite. Lo único que podía desear en estos momentos era regresar a casa y dormir tanto como me fuera posible.

William platica de algo con John y su conversación parecía ser lo suficientemente importante como para saber que no debía insistirle a Will que nos marcháramos.

Me acomodo mejor en el sillón mientras dejo caer mi cabeza hacia atrás. Cierro los ojos por un par de segundos mientras tomo una inhalación profunda.

— ¿Estás bien? —Chloe, la niñera de Sky se acerca hasta mí con un vaso de agua. Me lo tiende y yo lo tomo con una de mis manos.

—Si —Respondo con una sonrisa ligera —Gracias.

Chloe me dedica una sonrisa antes de sentarse en uno de los sillones que se encuentran a mi costado. La observo con discreción, es bastante bonita, su cabellera dorada se encuentra recogida en una coleta alta, la ropa que lleva no es elegante, pese a eso, consigue verse de ese modo. La chica era bellísima.

Ahora todo tenía sentido, Dann lógicamente iba a caer ante ella.

— ¿Has sabido algo de Dann? —Su pregunta me pilla de sorpresa.

—No, nadie sabe nada de él desde que se marchó —Respondo observándola. Soy consciente como una mueca se posa en sus labios. —Solo esperamos que se encuentre bien.

Ella asiente, estoy por decir algo más cuando un ligero dolor se presenta en mi vientre.

Coloco una de mis manos sobre éste mientras suelto un ligero quejido.

— ¿Estás bien, Anna? —Cuestiona ella incorporándose.

—Sí, solo fue un ligero dolor —Respondo —La doctora dijo que sería normal.

El dolor no vuelve a presentarse y agradezco profundamente por eso, nuestra pequeña a veces se movía con demasiada fuerza que terminaba doliendo. Sabía que era normal, la doctor lo había explicado pero ahora mismo, prefería tomarme en serio cualquier signo.

—¿Nos vamos? —elevo la mirada en cuanto escucho la voz de Will— Te ves cansadas.

—Lo estoy —Respondo. Me incorporo con lentitud y tomo la mano que Will me ofrece.

Él le hace un ademán a su mejor amigo y pronto Kate y John se encuentran frente a nosotros.

—Nos vamos —Informa William —Felicidades nuevamente.

—Felicidades —Nos despedimos de ambos con un beso en la mejilla y nos encaminamos hacia la salida.

—¿Segura que te encuentras bien? —Insiste William mirándome con preocupación.

—Segura —respondo —solamente estoy algo cansada. Demasiado en realidad, necesito dormir.

Un ligero movimiento hace acto de presencia en mi vientre, es suave, así que no duele y agradezco eso.

—Anna —Miro a Will cuando escucho que me habla.

— ¿Qué pasa?

—Mi madre me ha llamado esta mañana, quiere saber si estás de acuerdo con que organicen un Baby Shower —Me mira por algunos segundos antes de centrar su mirada nuevamente en la carretera.

No sabía cómo responder a eso, una celebración organizada por Miriam Blake no podría ser otra cosa que extravagancia.

—Si no quieres puedo llamarla y decirle que no —añade cuando me tardo más tiempo del debido en responder.

—No —él me mira de soslayo —está bien, creo que puedo aceptarlo. Es un gesto muy lindo de su parte, solo dile que no quiero que la fiesta esté llena de gente desconocida, sabes que no estoy demasiado a gusto en ese ambiente.

—Me aseguraré de eso —afirma.

—Creo que también...—Mis palabras se detienen cuando una luz amarilla nos ilumina por completo.

— ¡Will! —Un grito horrorizado brota de mi garganta mientras aferro mi agarre a los costados del asiento. Él suelta una maldición mientras revira el volante en un intento de esquivar al auto que viene enfrente de nosotros.

El sonido de la bocina de un auto se escucha con fuerza, el rechinar de las llantas y luego cierro los ojos mientras espero escuchar el sonido que todas las personas esperan después de eso.

El sonido de dos autos impactándose.

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Los demás capítulos los he enviado a borrador porque aún estoy en procesos de editarlos, el día de hoy los subiré, así que no se me desesperen :)