Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Cincuenta (*)

WILLIAM

Dios mío, este día definitivamente acabaría con mi hombría. Anna parlotea de lo mucho que le había agradado el spa y el salón de belleza y lo conforme que estaba, sin embargo, mis cejas no decían lo mismo.

Había aceptado entrar a esos lugares solamente por la insistencia de Anna, pero al haber sabido que una depilación de mis perfectas cejas estaba incluida, jamás hubiera dicho que sí. El plan inicial era ir a comprar las cosas que faltaban para la habitación de nuestra pequeña, sin embargo, Anna tenía otros planes.

— ¿A caso no te pareció increíble? —Inquiere tomando mi mano mientras nos adentramos a una tienda de ropa y accesorios para bebés.

—Todo perfecto, hasta que llegó el depilado de cejas —Hablo ganando una risa por parte de Anna. Ella se detiene y se coloca frente a mí, me observa por algunos segundos antes de asentir.

—Definitivamente te queda bien, deberíamos ir a un salón de belleza más seguido —La miro horrorizado ante su sugerencia. Definitivamente no, no volvería. Por mucho que eso pudiera hacer que mi esposa me odiaría, prefería mantenerme lejos de esos lugares.

—No debemos demorarnos mucho tiempo —le recuerdo —debemos estar en cada de John en un par de horas. —mi amigo me había llamado hace algunos momentos para pedirme que nos reuniéramos en su casa, no había dicho el motivo y yo no tenía ninguna sospecha así que, estaba con la intriga.

—Lo sé —murmura —no demoraremos demasiado —añade —solamente necesitamos ver la cuna y listo.

Luego de una pequeña insistencia por parte de Anna, me había convencido de comprar una cuna, no estaba demasiado convencido de eso, pero parecía que no había opción.

Miro a mi alrededor, toda la tienda está repleta de cosas para bebés. Sabía que era prácticamente imposible que compráramos solamente una cuna. ¿Para qué mentir? Todo aquí era verdaderamente adorable.

Anna sostiene en su mano una especie de máquina que nos habían entregado en la entrada, según la chica, con eso podríamos registrar los códigos de todas las cosas que nos gustaran las cuales después se enviarían a nuestro domicilio.

—Mira esto, es tan bonito —Anna sostiene un peluche entre sus manos. Produce un leve tintineo cuando lo sacudes que me roba una sonrisa. Pasa la máquina por el código haciendo que produzca un ligero sonido.

—Podemos ver la cuna ahora —Sugiero —Una que no sea demasiado grande, no queremos estar todos apretados en la habitación.

Anna asiente y nos encaminamos hacia el pasillo en donde se encuentran los muebles. Una larga fila de cunas se encuentra frente a nosotros, hay de todo tipo de material y colores. Sin embargo, cuando mi vista se posa en una de madera con mantas rosadas, sé que es perfecta.

—Mira esa de ahí —Sigo con la mirada lo que Anna ha señalado para darme cuenta que se trata de la misma que he visto.

Cuando nos encontramos frente a la cuna, notamos que también es una mecedora. Tiene colchones rosas con estampados de corazones y una sencilla cubierta trasparente encima adornado con un lazo de color blanco. Pequeños lazos decoran los bordes de la cuna y los colchones son tan suaves que sin duda ésta es perfecta.

—Me encanta —Anna susurra mientras pasa sus manos por el borde de la cuna, deslizándola con cuidado mientras parece examinar cada detalle del material. —¿Qué opinas?

—Es perfecta —respondo —no creí encontrarla tan rápido —confieso soltando una leve risa.

—Bueno, creo que llegaremos temprano a la casa de John —afirma mientras pasa el láser de la máquina por el código.

Después de eso, compramos varias cosas más. Ropa, zapatitos, algunos juguetes y uno que otro mueble para terminar la habitación. Sabíamos que, si seguíamos retrasándonos con eso, nuestra hija podría decidir nacer en cualquier momento y estaríamos en problemas.

Nos demoramos más tiempo del pensado así que ya vamos con retraso a la casa de John, Anna sostiene en su regazo una bolsa con algunas cosas de maquillaje que vimos al salir de la tienda mientras las revisa en el auto.

Mi mejor amigo ya me había mandado un par de mensajes preguntándome en donde nos encontrábamos y por qué no habíamos llegado a su casa, a los cuales respondía que estaba en camino. No iba a decirle que apenas nos estábamos quitando del centro comercial.

— ¿Qué es lo que John quiere hablar contigo? —Cuestiona Anna cuando ya nos encontramos en camino.

—No lo sé, me dijo que tenía algo que decirme y que no podía ser por teléfono — Respondo —suele ser demasiado misterioso.

—Cuando Kate llamó dijo que quería darnos en papel en donde la doctora había escrito el sexo de su bebé —La miro por algunos segundos para después regresar mi vista a la carretera.

—Eso es nuevo, me sorprende que John haya aceptado eso. Teniendo en cuenta lo desesperado que es.

Anna ríe ante mi comentario. Mi celular vibra nuevamente por lo que Anna lo toma para revisar que es lo que ha llegado.

—Es un mensaje de John —Informa —Dice que porqué estás tardando mucho. —Ella suelta una ligera risa tras leer el mensaje.

—Bueno, dile que llegamos en diez minutos —Anna me observa con una sonrisa burlona en el rostro.

—Estamos muy lejos, no vamos a llegar en diez minutos —Una sonrisa se posa en mis labios, la miro mientras le dedico un guiño.

—Él no tiene porqué saber eso.

(...)

Miro expectante a John cuando el termina de hablar. Me incorporo del sillón mientras paso ambas manos por mi rostro.

Las comisuras de mis labios tiemblan y pronto una sonrisa se ha apoderado de mi rostro. Éste hombre debe de estar bromeando conmigo.

—No me lo puedo creer —Pronuncio. —Simplemente no me lo puedo creer ¡Es increíble!

John me hace una seña con una de sus manos para que baje el volumen de mi voz, pero no tengo intención de hacerlo, es decir, ¡Mi mejor amigo iba a casarse!

—No hables tan fuerte William, por favor —Asiento un par de veces antes de volver a sentarme en el sillón. —Debe de ser sorpresa. Y si tú comienzas a gritar va a terminar por enterarse y no queremos eso.

—Es que no me lo puedo creer hombre. —Cubro mi boca con una de mis manos mientras le dedico una mirada divertida a mi mejor amigo. —¿Estás seguro que quieres hacerlo?

—Muy seguro —Responde.

—Repítelo, tienes que repetirlo —Pido sin quitar la sonrisa de mi rostro.

—Quiero proponerle matrimonio a Kate, quiero casarme con ella —Una risotada abandona mi boca, una que no puedo contener porque esto es increíble.

—Por Dios, amigo —respondo —pues, felicidades.

—Aún no me dice que sí —responde con una leve sonrisa —¿crees que esté bien?

—Bueno, no soy la principal persona que pueda hablar sobre matrimonio, pero ella te quiere y tú la amas por igual así que...

—Sé que no te agrada del todo —masculla.

—Sí, bueno, eso no debería influir en las decisiones importantes de tu vida —aseguro. —ella es una buena chica, John, creo que solo se equivocó.

—Realmente la amo —confiesa.

—Evidentemente, de otro modo, no estarías pensando en proponerle matrimonio —respondo entre risas. —¿Ya conseguiste los anillos? —inquiero elevando una de mis cejas. John parece querer decir algo, pero se detiene. Ladea ligeramente su cabeza mientras me observa con detenimiento.

—¿Te depilaste las cejas? —Suelto una ligera risa mientras sacudo mi cabeza, tenía la esperanza de que nadie se diera cuenta de ese detalle.

—Anna quería una de esas sesiones de belleza, y tuve que acompañarla. Las hormonas la tienen algo alterada y no quería que terminara odiándome por negarme a sus peticiones—Informo mientras sonrío con diversión —Pero debes de admitir que me queda bastante bien.

—Te vez divino —Asegura, una carcajada brota de mis labios cuando dice eso acompañado un gesto con una de sus manos. Mi risa se le contagia, así que pronto los dos reímos por lo que ha dicho.

—¿Se puede saber que es tan gracioso? —Kate ingresa a la habitación, seguida de Anna quien también mantiene una mirada curiosa.

—Le estaba diciendo a Will que se ve divino con las cejas depiladas —Informa y le dedico una mirada de fastidio, mi plan de que nadie se diera cuenta se estaba yendo por el caño.

Kate me observa con detenimiento, antes de sonreír con ligereza.

—¿Quién diría que tenías unas cejas tan perfectas? —cuestiona. Luego, se gira hacia John, retengo la sonrisa en cuanto mi amigo parece entender la mirada que su novia le dedica.

—Oh no, ni lo pienses Kate —John niega repetidas veces con la cabeza en cuanto su novia –futura prometida – hace el ademán de hablar.

—Vamos John, no dolerá, te lo aseguro —Él me mira en busca de ayuda pero yo estoy disfrutando de su sufrimiento.

—Noup, estoy bien así —Niega. —De hecho, tengo trabajo por hacer y...—me resulta gracioso como el poder de una mirada puede hacerlo cambiar de opinión. Maldice mientras asiente a regañadientes y el grito que ambas chicas lanzan nos sobresalta.

—Iré por mi cosmetiquera al auto —informa Anna con una sonrisa de complicidad.

— ¿Qué? —John y yo pronunciamos al mismo tiempo.

—¡Ambos van a quedar divinos! —Las chicas salen de la habitación y John me dedica una mirada.

—Creo que es buen momento para huir ¿No crees? —Cuestiono.

—No puedo estar más de acuerdo contigo —Concuerda y tras decir aquello, ambos salimos con prisa de la habitación, y de la casa también.

ANNA

William y John regresan varias horas después del sitio al que sea que hayan ido. Permanecemos un par de horas más en la casa, antes de decidir marcharnos.

Pese a que había sido un día entretenido, William no parecía haberlo disfrutado en lo absoluto. Se mantiene serio, tanto como hace tiempo no lo veía lucir.

—¿Todo está en orden? —inquiero observando cómo se coloca el cinturón de seguridad.

—Todo en orden —repite sin mirarme. Enciende el motor del auto, sin embargo, no avanza. Permanece mirando a un punto frente a nosotros, y no es hasta que toco con ligereza uno de sus brazos, que parece reaccionar.

—Liam ¿qué es lo que ocurre?

Él no me responde de inmediato. Sus manos se encuentran ejerciendo fuerza sobre el volante, y toma una inhalación antes de bajar la vista.

—Lo ha hecho de nuevo —masculla, lo observo sin entender muy bien a que se refiere.

—¿Qué cosa? ¿Qué han hecho de nuevo? —cuestiono.

—Mi padre —una mueca se plasma en mis labios — parece ser que el gusto de que su hijo sea dueño de sus empresas se le ha pasado. —masculla con amargura. —No está contento en la manera en la que las estoy dirigiendo, dice que mi inexperiencia va a arruinarnos.

Las empresas Blake son una parte importante de William como lo eran para el señor Blake también, no conseguía entender como el hombre no era capaz de ver todo el esfuerzo y dedicación que Liam ponía cada día.

—No debes escucharlos —susurro —eres excelente en lo que haces.

Cuando me mira, la duda reina en su mirada.

—No lo sé, Ann...—murmura —Me convertí en el director de todo de un día para otro, el poder llegó a mis manos sin preverlo. Las decisiones dependen de mí, una equivocación y podría acabar con todo.

—William, escucha, nadie puede asegurarte que no vas a cometer equivocaciones, es parte del proceso, los hombres más exitosos se han equivocado también, pero han aprendido de eso. Tu padre no debe importar, no es capaz de ver todo el potencial que todos los demás vemos en ti, el consejo confía en tu capacidad, es todo lo que importa.

—Eres uno de los mejores directores que he conocido, das todo de ti, has sacado adelante esas empresas con tu propio esfuerzo y dedicación. Tu padre debería saber eso.

—¿Y si al final tiene razón? ¿Si me equivoco y arruino todo?

—Hey —tomo una de sus manos, con la mano que me queda libre la poso en su mejilla haciendo que me mire —No dejes que tu padre te haga dudar de la capacidad que tienes para dirigir las empresas, eres bueno y lo sabes. No le des ese poder Will, no se lo permitas.

Sus comisuras tiemblan.

—Soy muy afortunado ¿Sabes? En verdad agradezco a mis padres, a Dios y al destino por ponerte en mi vida —Coloca sus manos en mis mejillas atrayéndome a él.

— ¿Qué sería mi vida sin ti? —Cuestiona.

—Un completo desastre —Bromeo.

—Oh, sin duda alguna lo sería —Concuerda antes de plasmar un beso sobre mis labios.

__________________________________________________________________________--


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro