
3-Amistades
El chico estaba junto a Enid y el resto de amigos montando el evento. De vez en cuando, al coger algunos adornos, veía a la loba de reojo quien sonreía y gastaba algunas bromas. Le resultaba increíble que una persona pudiera ser tan amistosa, alegre y optimista.
—Tn, pásame esos adornos—dijo uno de los chicos, era Xavier.
—Toma—se lo dio y éste se puso a contar los adornos.
—Tenemos un problema—avisó de pronto—. deberíamos tener veinte de estas banderillas de colores y solamente tenemos quince.
El grupo se reunió y se percató de que los adornos que quedaban eran pocos para la idea que tenían en mente. Enid intentó pensar en algo, pero no daba tiempo a ir a Jerichó, ver si tenían y regresar a tiempo ya que se había adelantado.
—Yo me ocupo—Tn tomó cada uno de los adornos, los tocó y luego juntó sus manos haciendo aparecer más adornos así como la bufanda de la loba.
—¡Genial!—exclamaron todos mientras tomaban los adornos.
El grupo le dio las gracias a Tn quien solamente se limitaba a asentir antes de coger algunos de ellos e ir hasta su sitio y poder colocarlos adecuadamente. Escuchó unos pasos y vio a Enid a su lado colocando otros pocos, eran unas letras para el evento.
—¿Qué ocurre?—preguntó él en su tono relajado.
—Gracias, nos has sacado de un buen apuro—contestó ella terminando de poner el celo para que se quedase bien en la pared—. eres muy buen chico Tn.
Aquellas palabras tan simples retumbaron el mundo del muchacho quien volteó para que no le mirasen. Y de pronto, notó como las lágrimas brotaron de sus ojos.
—¿Qué me pasa?—pensaba mientras sentía que quería romper a llorar—. ¿este momento se llama felicidad?.
Se limpió enseguida y continuó en otro lado ante la sonrisa tierna de la loba quien veía la bondad dentro del chico. Luego, siguió a lo suyo hasta que finalmente terminaron de colocar y asegurarse de que los adornos estaban en su lugar correspondiente.
—¡Lo hemos hecho!—todos alzaron los brazos sonrientes antes de echarse a reír. Todos menos Tn que miraba con incredulidad.
Entendió que para Enid, el mejor momento era ese, el disfrutar con amigos. Y se la veía tan feliz que él también sonrió antes de marcharse. O eso quiso porque el resto del grupo quería ir a tomar algo para celebrarlo ya que aún quedaba para el evento.
—Nos has ayudado—dijo Divina—. venga, únete.
—No...yo...—pero al mirar a su lado vio a Enid poner cara de tristeza ante su negativa—. de acuerdo...
La cara de la rubia cambió por completo y cerraron todo para evitar que nadie entrase hasta el evento. Caminaron hablando hasta la cafetería, el chico se mantenía atrás, como si la cosa no fuese con ella hasta que llegaron. Se sentaron y enseguida los chismes eran el centro de atención cuando Enid se apegó al chico.
—¡Hay que darle las gracias a Tn por la ayuda!—exclamó emocionada.
—Enid...yo...
—¡Venga!.
Todos le dieron las gracias de nuevo antes de reír felices y provocando que el chico mirase a otro lado. Aunque no dijo mucho durante ese rato, no se sintió incómodo y por alguna extraña razón, se sentía un poco feliz, aunque por su rostro no lo mostrase.
—Uff, ahora hay que prepararse para el evento—dijo Enid acompañada por Tn—. menos mal que no hemos ido a Jerichó porque no le quedaban adornos. Nos ha venido bien tu ayuda...¿qué te ha parecido colaborar?.
—Ha estado bien...supongo...—respondió sin muchas ganas.
—Pues...yo creo que te has divertido—le colocó la mano en el hombro—. ¡tienes que participar más veces!.
—Enid yo...solamente quiero tener una vida tranquila, alejada de los jaleos y...todo eso...yo soy diferente
—¿En qué sentido?.
Se dio cuenta de que la había cagado y no quiso hablar del tema. Por suerte, Enid no quiso indagar más porque tenía que cambiarse para dicho evento. Le dio un abrazo cálido que se sintió muy bien.
—¿Vendrás al evento cierto?—él se negó.
—Anda...no te matará—se reía ella.
Luego, miró a un lado y a otro y se acercó un poco. Entonces le dio un pequeño beso en la mejilla sorprendiendo a éste.
—Si vienes...te daré otro—sonrió antes de entrar a su habitación y cerrar la puerta.
—¿Qué acaba de pasar?—pensaba aún sorprendido.
Tn regresó a su habitación y se duchó, estaba algo sudado por lo de mover cajas y adornos. Y cuando salió, miró el reloj, podía asistir al evento. Al llevarse la mano a la mejilla, todavía parecía poder sentir el beso de la chica.
Decidió asistir, parecía que cuanto más lo pensaba, más ganas tenía de ir. Ya vestido con algo más elegante, fue hasta la entrada de la fiesta donde vio a Divina con un vestido azul, Xavier de negro y Eugene de gris. Miércoles estaba cerca vestida con una tela negra. Y a su lado, vio salir a Enid con ropa rosa.
—Hola—saludó éste.
Enid volteó junto al resto, y para la loba, la música del lugar pareció desaparecer al verlo llegar como en las películas románticas. Tn llevaba un esmoquin negro, con una rosa roja apegada a su pecho y peinado. El cambio de verlo en clase a ese momento era tan diferente que parecían dos personas completamente diferentes.
—Ya estoy aquí—Tn suspiró y todos fueron comentando lo bien que se veía—. gracias.
—Estás...genial—Enid tragó saliva antes de beber de su copa.
El grupo entraron y poco a poco fueron comiendo, disfrutando de la música y haciéndose fotos en los distintos adornos. Tn que bebía un poco sintió como le agarraban del brazo y entonces, escuchó un flash. Eugene les sacó una foto a los dos.
—Gracias por venir—dijo ella sonriente. Tenía un pintalabios rojo que resaltaba todavía su cara.
—No ha sido nada...aunque todavía pienso que sobro aquí...
—Eso nunca.
Las luces se redujeron y a veces parpadeaba haciendo que fuera difícil moverse entre la gente porque apenas se veía. Pero ellos estaban apoyados en la pared alejada de todo, apenas se veían a los ojos.
—Ah, casi se me olvida—dijo de pronto Enid—. te lo había prometido.
Se acercó para darle un beso en la mejilla.
—¿Qué?—debido a la música no escuchó bien, solamente que le decía algo así que volteó y...se produjo un beso en los labios.
Tanto uno como el otro se sorprendieron y aunque Enid enseguida se quiso separar, no lo hizo y le tomó de las mejillas besándolo con un poco más de amor. Tn estaba paralizado, le estaba gustando mucho y no quería separarse. Y cuando pudo alejarse un poco, ambos se quedaron viendo el uno al otro entre luz y luz.
—Lo siento—ella se tocó el labio—. yo...
—No...ha sido un accidente...debo irme, disfruta de la fiesta.
Tn fue hasta la salida y afuera, caminó hasta la parte de la academia hasta perderse pues Enid le había seguido quedándose allí parada. Al tocarse de nuevo el labio, todavía podía sentir ese beso que aunque quisiera negarlo...le había encantado y un rubor apareció en sus mejillas.
—Tn...—esbozó una tierna sonrisa—. creo...creo que me gustas—pensó antes de regresar al interior pues sabía que por mucho que lo intentase, Tn no volvería a la fiesta. Pero ninguno dejaría de pensar en ello.
Ese evento era principalmente para empezar bien el curso, hacer grupos de amigos y guardar recuerdos más allá de las clases y los clubes. Miércoles había podido ver todo.
—¿No vas a decir nada sobre lo de Tn?
—Ahora mismo no...—se sentía feliz—. pero...—miró a su roomie—. solamente puedo decir que Tn es un chico mucho más sonriente de lo que pretende aparentar...creo que ha sufrido tanto que quiere mantenerse alejado de todo...quiero ayudarlo.
—¿Y has decido salir con él para eso?
—No, nunca haría eso. Solamente quiero...conocerlo un poco mejor. Quiero que al igual que tú, tenga amigos, sea feliz y guarde buenos recuerdos.
Y así...terminó la noche. Ambos en sus camas pensando en lo sucedido pero también...con una ligera sonrisa de felicidad. Tn suspiró antes de acomodarse y dormir.
—Enid...—fueron sus últimos pensamientos.
—Tn...—por su parte, la loba se durmió recordando el beso.
Continuará...
Espero que les haya gustado.
Un saludo :)
Nota: Ahora toca mostrar el pasado de Tn, el porque es así y el peligro que encierra.
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