*Narra ludmila*

Me desperté por la mañana, era mi celular, hoy volvíamos al studio, tenía ganas de ver como había quedado, me levante y vestí, seguidamente, baje a desayunar, ahí estaba fede, más hermoso que nunca, apenas me vio bajar me dedico una cálida sonrisa, a la cual yo correspondí de inmediato

—Hola —salude y me senté a su lado

—Hola —me dijo nervioso — como has amanecido

—Bien, gracias — dije tomando un sorbo de mi taza de café

Nos quedamos callados en ese momento, no sabía que decirle, se estaba volviendo muy incomodo conversar con él ahora, nunca pensé que podría pasar, ambos seguíamos comiendo sin decir ni una palabra, gracias a dios llego la mama de fede, y la incomodidad desapareció

—Hola, chicos como han dormido nos sonrió cálidamente, la misma sonrisa de fede

—Bien, muy bien — le respondí — gracias

—Me alegro —nos miro a ambos — tienen que ir al studio — nos pregunto

—Eh…si, iremos a ver como ha quedado — respondió fede parándose y llevándose sus cosas a la cocina, como siempre lo hacía — bien…eh ludmila te espero afuera bueno — dijo volviendo de la cocina y mirándome aun nervioso

—Sí, ya voy — le respondí intentando apurarme

Fede me sonrío y desapareció de mi vista, dejándome a solas con su madre

—Disculpa cariño puedo hacerte una pregunta — me miro cálidamente

—Sí, pregúnteme lo que quiera — le sonreí

—he notado que vos y fede están algo tensos cuando están juntos — me miro aun con esa calidez que la caracteriza — puede ser — me pregunto

—Eh, bueno la verdad un poco…quizás si…no lo sé — le empecé a responder no sabia que decirle, tendría que contarle que ahora somos novios, ósea es su mama, tendría que saberlo no

—Que pasa, estas bien — me tomo suavemente de la mano

—Si está todo bien, pero no sé si sabrá que…bueno fede y yo…pues me interrumpió

—Son novios — me sonrió

—Claro…espere como sabe… — la mire confundida

—Pues, apenas todo sucedió, fede vino corriendo a contarme que vos habías aceptado ser su novia —rio divertida — deberías de haber visto su cara de felicidad, parecía un niño pequeño contentísimo como si le hubieran dado el mejor regalo del mundo —siguió riéndose, esta vez la acompañe yo también — me alegra mucho que estén juntos, confió en vos plenamente y sé que ninguno sería capaz de lastimarse, se quieren demasiado, son amigos de toda la vida, y pueden confiar en el otro sonrió amablemente

—Gracias, de verdad, usted es como mi segunda madre, y me encanta vivir con ustedes — le sonríe mientras que me paraba para darle un abrazo

—No tienes nada que agradecerme chiquita, yo te quiero como a una hija, te conozco desde que eras un bebe, aparte de que pasabas en mi casa, para jugar con fede — ambas reímos — bien ve rápido fede te debe de estar esperando me dio un último abrazo, seguido de un corto beso en la frente

—Hasta luego — me despedí tomando mis cosas y saliendo hacia el patio de la casa

En la entrada apoyado en la pared se encontraba fede, mirando hacia el suelo, con la vista pegada en la nada, me acerque lentamente hasta apoyarme en su hombro, dio un pequeño brinco de susto y me miro sobresaltado

—Me asustaste ludmila — me sonrió nervioso

—Perdón no era mi intención — le respondí disculpándome

—No pasa nada, vamos —me indico con la mano para que saliéramos

—Vamos — le respondí y comenzamos a caminar — sabes estaba hablando con tu mama hace un rato le comente

—Ya veo por eso te demorabas tanto — rio — y de que hablaban — pregunto interesado

—Pues, de cosas —mentí —

—De cosas…eh no me gusta hacia dónde va esto rio

—Hey no seas malo, es tu mamá le dije un poco enojada

—Por eso mismo — me sonrió

 —Y bueno salió el tema de nosotros — le dije, se un momento a otro su sonrisa se borro, este tema le ponía nervioso y mucho — pero ella ya sabía lo mire con una sonrisa interrogatorio, no dijo nada, y se limito a mirarme, estaba más nervioso que antes —también me conto, que vos se lo contaste — pude notar cómo se tenso

—Ah y que te dijo… — miro hacia el suelo

—Pues me conto fuiste rápidamente a contarle y estabas muy feliz —le sonreí

Me miro enrojecido, se había avergonzado, siempre era así con estas cosas, y una de las cosas que me encantan del, aparte de ser todo un caballero, pero sin dejar de ser divertido y alegre, lo tome de la mano para tranquilizarlo, miro nuestras manos y después a mí, una leve sonrisa se poso en su rostro, ya estaba más calmado

bueno ya se que hace un monton que no subia un capitulo, pero estaba viendo como la seguia, y no tenia tiempo para pensar mucho ya que el colegio me ocupaba todo el dia, pero el fin de semana, estoy mas libre

bueno espero que les guste, voten y comenten por favor, para saber su opinion de la historia, gracias por siempre apoyarme, bueno chao y qeu duerman bien, ya que aca en chile, mi pais, son las 22:49, besos