Después de pasar la tarde con las chicas decidí que era hora de volver a casa, e había servido el estar con ellas, no había pensado tanto en fede, pero de vez en cuando algo me recordaba a él, me despedí de ellas, me habían ofrecido quedarme a dormir, pero les dije que no, capaz que fede ya haya salido de su cuarto y pueda hablar con el, tome mis cosas y comencé a caminar por el parque no muy rápido, no quería hacerme ilusiones de que fede haya salido ya

-Narra federico-

Había pasado un día más o menos en mi cuarto, estaba enojado y triste, no podía dejar de pensar en ella, que tenía que me volvía loco, no tenía ni la más mínima idea, estaba enojado con ella por todo lo que había pasado entre nosotros, ella me había dicho en buenos aires que sentía cosas por mí, pero ahora que volvió y se vio con Daniel…yo…se que aun lo quiere lo puedo ver en sus ojos, es mi mejor amiga y aun le brillan cuando está con él, cosa que nunca he visto cuando está conmigo, cuanto daría para verla con los ojos así pero hacia mí, yo quería estar con ella toda mi vida, no me cabía duda de que era la mujer para mí, pero no sabía qué hacer para que ella me viera igual, lamentablemente el hambre llamo y tuve que salir, mire hacia todos lados para ver si estaba ludmila, era la última persona con la que me quería encontrar en estos momentos, baje a la cocina, y me encontré con mi mama, preparando sándwich se veían deliciosos

Mama de fede: ay hijo al fin saliste,...ya se tienes hambre verdad- asentí con mi cabeza- los sabia, toma quieres uno- le conteste que si y lo recibí, me lleve dos para no volver a bajar- hijo…espera- me dijo mi madre- a dónde vas

Federico: a mi cuarto- le dije mientras le daba un mordisco a mi sándwich tranquilo, definitivamente estaba delicioso

Mama de fede: otra vez…ya llevas ahí mucho tiempo, porque no sales- me dijo preocupada

Federico: no quiero, quiero estar en mi cuarto, tranquilo- le dije un poco enojado

Mama de fede: que te pasa, me queres contar- me dijo nuevamente preocupada

Federico: no, no es necesario, solo necesito tiempo para pensar- le dije mientras me iba hacia mi cuarto

Mama de fede: está bien, pero antes toma un vaso de jugo, comete todo- me dijo en modo de orden, le sonreí y me fui hasta mi cuarto

-Narra ludmila-

Al fin llegue a casa, vi a la mama de fede en la cocina estaba preparando sándwiches, se veían muy ricos, pero no tenía mucha hambre, me acerque a ella y le sonreí

Mama de fede: hola, donde has estado- me dijo muy dulce

Ludmila: ah, estaba con mis amigas, me invitaron a pasar la tarde con ellas y también quedarme a dormir pero les dije que no, quería dormir acá- le dije con una sonrisa

Mama de fede: ah…bueno…queres uno- me dijo mientras me pasaba uno

Ludmila: no, no gracias, no tengo hambre

Mama de fede: bueno entonces, le llevas uno a fede, bajo hace poco y se llevo algunos, quizás tenga hambre aun

Ludmila: fede, bajo, cuando- pregunte alterada

Mama de fede: hace algunos minutos

No dije nada más y subí lo más rápido que pude hasta su cuarto, me quede quita delante de su puerta, no sé porque pero algo recorrió mi cuerpo antes de tomar la perilla de puerta, mis manos temblaron un poco y mi corazón se acelero, pero cuando estaba decidida a abrir, nuevamente la puerta estaba cerrada, forcejee un buen rato, nadie contestaba, dije el nombre de fede varias veces pero él no me respondía, deje de llamarlo y me senté en el suelo apoyándome en su puerta sin hacer ruido

-Narra fede-

Estaba tranquilamente en mi cama comiendo, hasta que sentí que alguien forcejeaba la puerta, de seguro era ludmila- pensé- ya lo había hecho ayer, pero no tenía intención de abrirle, tenía que aclarar las cosas, y si podía olvidarme de ella, me hacia mal toda esta situación, de pronto la escuche decir mi nombre, un escalofrió recorrió mi cuerpo, me encantaba su voz, su voz era la de un ángel, pero no tenía que dejar de pensar en ella, solo una vez por favor cerebro o lo que sea, dejáme en paz un momento te lo pido por favor, pero era imposible, pero en ese instante no se oyó ni un ruido, todo estaba en silencio, al parecer se había ido, me levante despacio de la cama intentando no hacer ruido, pero no me di cuenta y tropecé con una caja, no me alcance a caer, pero bote algunas cosas, espero que nadie me haya oído, me acerque a la puerta y me quede ahí, le di la espalda y me senté apoyándome en ella

-Narra ludmila-

Sentí un ruido dentro de la habitación, al parecer había dado vuelta algo, no pude evitar sonreír, después un completo silencio invadió el lugar, necesitaba urgentemente hablar con él, lo extrañaba muchísimo, había pasado todo un día sin verle, casi dos ya, por lo menos escuchar su voz, tome aire y dije

Ludmila: fede…estas ahí- dije lo más dulce posible

Cuando escuche su voz, otro escalofrió recorrió mi cuerpo, estaba ahí aun, solo nos separaba la puerta, no pude evitar no responderle

Federico: si, estoy acá- dije en el mismo tono que ella

No puede ser me respondió, sonreí y nuevamente tome aire

Ludmila: porque no me dejas entrar- le dije triste

Federico: porque…necesito estar solo- me respondió

Ludmila: te pasa algo, estas bien, me puedes contar somos amigos, lo olvidas- sonreí al escuchar lo que dijo

Federico: tengo que hacer esto solo, está bien- le respondí

Ludmila: es por mi verdad, si es así te pido perdón, nunca quise herirte ni nada- una lagrima recorrió mi rostro

Me quede callado, al parecer estaba llorando, espere un poco y escuche mejor, si estaba llorando y cada vez más fuerte, me sentí muy culpable, la había hecho llorar, esa no era mi intención, no sé cómo pero me pare y le abrí la puerta estaba sentada igual que yo apoyándose en la puerta, casi se cae pero la sujete y la lleve adentro sentandola en mi cama

bueno espero que les guste, mañana subire otro, antes de las 5 quizas porque despues tengo que salir con mi madrina y sus hijos, bueno garcias por apoyarme, voten y comenten para poder seguirla, gracias, un beso a todas