Capitulo 4
La conversación entre los primos era algo tensa, desde que Brigth se había enterado de que Gulf era el novio de Kao no le había gustado para nada la noticia, estaba regresando nuevamente al país después de haber pasado algunos años en el extranjero con sus hermanos y el objetivo que se había trazado era intentar conquistar al pelinegro, tal y como no lo hizo en su momento porque sabía que se tenía que ir, solo para que ahora sea novio de su perfecto primo, precisamente del que estaba enamorada y orgullosa la familia, tanto que no perdían el tiempo para presumirlo.
Estaban escuchando una de las anécdotas de Off en el extranjero cuando la madre de Kao se acercó al grupo y se lo llevo con la excusa de que quería presentarlo a unos amigos, Gulf solo pudo mirar con desconcierto como la mujer se lo llevaba ignorándolo en el proceso, desde que habian llegado se había dado cuenta que no le caía en gracia a la mujer, se notaba a leguas que quería que su hijo regresara con Areeya y no entendía la razón, debía estar ciega porque no se necesitaba mucho tiempo para conocerla y darse cuenta lo interesada y prepotente que era.
Se quedó un rato más conversando con los hermanos, recordando viejos tiempos de cuando habian estado en la secundaria, hasta que Earth y Off vieron a unos tíos que querían ir a saludar y lo dejaron solo con Bright, quien no perdió tiempo en hacer la pregunta que le venía rondando en la cabeza desde que había visto al pelinegro — ¿Cuánto tiempo llevas con Kao?
—Aproximadamente dos meses, es algo reciente lo nuestro, pero nos conocemos de años—, respondió con facilidad Gulf mientras con su mirada barría el salón intentando ubicar a su falso novio.
—Ya veo, solo te puedo decir que no te encariñes mucho con él, si es posible trata de no enamorarte, las relaciones de mi primo solo sobreviven unos meses y no me gustaría verte con el corazón roto.
Esas palabras lo hicieron voltear y mirar a su amigo, en el tiempo que llevaba conociendo a Kao no le había conocido muchas relaciones y las que había tenido eran con mujeres o hombres superficiales, que al cabo de un tiempo terminaban desapareciendo por alguna causa, por lo general era porque el pelinegro se daba cuenta que no eran las personas indicadas para él, bueno lo hacían darse cuenta de ello, sobre todo en sus pequeñas discusiones, pero nunca había engañado a ninguna de sus parejas a menos hasta donde sabia.
Hizo una nueva búsqueda por el salón encontrándolo en un rincón rodeado de hermosas chicas, divertido por lo que sea que estaban diciendo, lo cual le hizo que algo en su estómago se revolviera, al mirar un camarero cerca suyo no dudo en tomar una de la copas que le ofrecía, misma que se tomó de un solo trago que le quemo completamente la garganta —Tráeme otra por favor—. Le dijo al hombre mientras colocaba el vaso vacío sobre la bandeja, no sabía porque pero aquella imagen le molestaba por demás.
— ¿No me digas que estas celoso?—, pregunto Brigth viendo en la misma dirección que Gulf.
— ¡No digas tonterías!, yo no tengo razones para estar celoso, Kao no me va engañar—. Por supuesto que no lo iba hacer, después de todo ellos no eran una pareja real, no se debían ningún tipo de fidelidad, pero igual ese pensamiento no le gustaba para nada.
—Puede que tengas razón, pero no me parece correcto que su ex novia lo esté presentando con los invitados como si aún fuera su pareja—. Volvió a la carga Brigth queriendo sembrar la duda en la cabeza de Gulf.
—Esa mujer está loca—. Se encogió de hombros el interpelado —No se puede hacer nada contra eso—. En eso llego el mesero con el trago que había pedido —Si me disculpas—. Termino de beberse el trago de un solo golpe y se fue en dirección del baño, al parecer el alcohol ya le estaba haciendo efecto y se sentía con un poco de calor, además de estar un poco disgustado por las insinuaciones de su viejo amigo, se roció algo de agua en la cara, tomo una toalla para secarse y luego se miró en el espejo antes de decidir salir nuevamente, solo para toparse con la persona que estaba ocupando sus pensamientos. —Hola...
— ¿Dónde estabas?, te estaba buscando... Ya todo está listo para que inicie la cena—. Lo tomo de la mano para llevar nuevamente al comedor, pero al darse cuenta que estaba un poco sonrojado le pregunto — ¿Estas bien?
—Sí, solo tengo un poco de calor—. Se abanicó con la mano.
Kao solo lo miro un poco extrañado pero no dijo nada, llegaron al comedor y por ser uno de los últimos en llegar no tuvieron la oportunidad de elegir su ubicación, tocándole a Gulf sentarse al lado de Brigth y él del otro lado sirviendo de escudo con Areeya que estaba allí, quedaron en el medio de las dos personas que no deberían estar a su lado y eso lo estaba molestando, sobre todo porque Gulf no había parado de hablar con su primo, no entendía la razón de sentirse irritado por aquello, hasta que se convenció que solo era porque todos creían que era su novio y no debía de verse bien que aquellos dos se llevaran así de bien, sin darse cuenta ya llevan a tres tragos de whisky que se había tomado sin pensarlo.
—Veo que tu adorable novio tiene admiradores, tiene embelesados a tus primos—, comento Areeya como la que no quiere la cosa —Pensé que te respetaría mas—. Culmino su declaración tomando un sorbo de vino con una sonrisa maliciosa en sus labios, la distracción del trió de chicos le había caído como anillo al dedo, porque como respuesta solo recibió un gruñido y un nuevo vaso vacío sobre la mesa.
Todo no estaba tan divertido como queria aparentar, porque no habia perdido detalle de la interaccion de su supuesta suegra con la mujer y lo coqueta que estaba con Kao, por eso trataba de fingir que no le afectaba nada de aquello...
—Creo que mi querido primo debe estar feliz por tener a su novio y su ex novia a cada lado en la mesa—. Susurro dándose cuenta de las miradas que no dejaba de lanzar Gulf en dirección del hombre.
— ¡Claro que no!—, respondió en automático, pero al observar la cabecera de la mesa hizo una mueca tragándose un nuevo vaso de licor al ver la mirada de alegría en Ann que estaba contenta por los intentos de coqueteo que estaba haciendo aquella mujer con su hijo.
La cena fue una completa tortura para ambos pelinegros que estaban bebiendo más de la cuenta, gracias a los comentarios mal intencionados de las personas que tenían a cada lado y que no perdían el tiempo de señalarles lo errores que estaba cometiendo el otro; al terminar la comida los invitados se fueron retirando de la casa y otros pasaron al salón para seguir con sus conversaciones, por su parte Gulf siguió a los hermanos al no saber dónde se había metido Kao al levantarse de la mesa.
—A lo mejor se fue con Areeya—, dijo Brigth como quien no quiere la cosa mientras intentaba quitarle el vaso que tenía en la mano —Creo que ya has bebido suficiente por esta noche.
—Yo estoy bien—. No se dejó quitar el vaso y suspiro aliviado cuando encontró a su falso novio hablando con su padre y a la zorra al otro lado de la habitación comiéndoselo con la mirada.
Y asi como él veía al otro pelinegro este también estaba pendientes de cada uno de sus movimientos y no le gustó nada lo cerca que estaba Brigth de lo que consideraba como suyo, paso un camarero y se agarró un nuevo trago de Whisky —Hijo yo creo que ya has bebido mucho por esta noche.
—No lo suficiente—, murmuro entre dientes teniendo ganas de partirle la cara a su primo en ese instante —Iré con Gulf—. No dejo que su padre le dijera algo y camino decidido a marcar su territorio, incluso Areeya no consiguió detener el avance hacia su objetivo.
Llego a donde estaba su falso novio y lo tomo del brazo acercándolo a su cuerpo — ¡Kao!, ¡Me asustaste!— Gulf se dejó abrazar, por lo menos ya no estaba en la mira de la zorra que no dejaba de comérselo con la mirada.
—Lo siento, pero ya es hora de irnos...
— ¿A dónde vamos?—, pregunto algo inseguro porque la mirada del otro no pintaba para nada inocente.
— ¿Tu qué crees?, a cualquier lado en donde no estén tus admiradores, ya me harte de que estén acaparando tu atención—. Le susurro al oído apretando los dientes, en su voz se podía sentir un poco de rabia al pronunciar aquellas palabras.
— ¿A dónde lo llevas Kao?—, pregunto Brigth viendo las intenciones de su primo de llevarse a Gulf.
—Eso a ti que te importa—. Lo fulmino con la mirada.
—Hijo será mejor que bajes la voz, estas llamando la atención—. Intervino Toon viendo que el joven estaba a punto de perder los estribos, se notaba que estaba por demás celoso, lo había estudiado toda la noche y por primera vez había visto como estaba pendiente de cada uno de los pasos que daba su novio, cuando estaba con Areeya no era así, siempre la dejaba hacer y deshacer sin ningún atisbo de celos o molestia.
—Lo siento papá no era mi intención armar ninguna escena—. Bajo un poco su tono de voz.
—No te preocupes, lo mejor es que se vayan a descansar—. Sugirió queriendo que todo aquello acabara, sobre todo al ver que Gulf estaba un poco desconcertado con lo que estaba sucediendo.
—Solo una cosa más—, dijo Kao para luego tomar a Gulf del rostro y plantarle un beso para nada casto ante la mirada de todos, quería dejar claro a quien le pertenecía, que no quedara ninguna duda de que ellos dos estaban juntos, lo que le sorprendió fue que él le respondiera con la misma intensidad con la cual lo estaba besando y por un segundo se le olvido cual era la intención de aquello y solo se dejó llevar, pero al recordar que tenían público se separó y sin decir nada más arrastro a su falso novio rumbo a la habitación.
— ¿Que fue todo eso?, no me despedí de tus primos, ni siquiera me dejaste desearle buenas noches a tu padre—. Una vez que estuvieron fuera de la vista de todos Gulf se separó de Kao y comenzó a reclamarle.
— ¿Qué querías?, ¿qué te dejara seguir coqueteando con el estúpido de Bright?—. Lo acorralo contra la pared colocando sus manos a ambos lado de su cabeza
— ¿Coqueteando?, ¿quién te dijo que yo estaba coqueteando?, yo solo estaba hablando con unos viejos amigos que tenía mucho tiempo sin ver, o acaso... ¿Te dieron celos?—. Levanto una ceja retadoramente.
—Por supuesto que no, se separó de él, pero no podía permitir que siguieras dándoles sonrisitas delante de mi familia, se supone que tú eres mi novio.
— ¡Yo dando sonrisitas!—. Se llevó una mano al pecho Gulf ofendido —No fui yo quien paso toda la cena hablando con la que se supone es tu ex y luego dejo solo a su novio para ir a Dios sabe dónde, para hablar con Dios sabe quién.
—Creo que el celoso eres tú y no yo—. Se burló ahora Kao acercándose de nuevo.
— ¡Yo no estoy celoso!, sino enojado, me trajiste aquí para mantenerla alejada y de todos modos dejas que se te pegue, lo cual me hace recordar que no dejas de ser un estúpido presumido que puedes hacer lo que se te dé la gana y que...
No pudo continuar hablando porque Kao lo tomo por lo hombros y lo beso con pasión —Y yo me tuve que calar que te comportaras como un colegial coqueteando con Brigth—, susurro contra sus labios al separarse por aire.
—Yo no estaba coqueteando con él y tampoco soy un colegial—. Jalo su camisa para unir nuevamente sus labios.
—De eso me doy cuenta—. Acaricio su espalda hasta llegar a sus nalgas y apretarlas —Eres todo un hombre adulto y muy sexy—. Bajo su cabeza y beso su cuello con hambre.
—Y tú eres un salvaje—. Sin darse cuenta había roto los botones de su camisa queriendo sentir un contacto piel contra piel —Sera mejor que nos movamos a la habitación—. Siguió hablando entre jadeos mientras sentía como las manos contrarias amasaban cada parte de su cuerpo.
Entre besos, jadeos y tropezones en el pasillo por fin llegaron a la habitación y Kao lo pudo tumbar en la cama, en donde se besaron con desesperación, Gulf se estaba volviendo una droga para el pelinegro mayor, la ropa poco a poco estaba desapareciendo siendo tirada hacia cualquier parte, ninguno de los dos se contenía, con sus manos para recorrer cada pedazo de piel disponible mientras se perdían entre besos y jadeos que no podían contener.
Ya estaban completamente desnudos y Kao se separó un poco para poder admirar el cuerpo contrario, que estaba en la cama completamente sonrojado y con su pecho subiendo y bajando tratando de regular su respiración —Me estas volviendo loco—. Movió sus caderas haciendo que sus intimidades se rozaran sacando sonoros gemidos de sus labios.
Momento que aprovecho Gulf para tomar el miembro contrario en sus manos y comenzar acariciarlo de arriba abajo, sonriendo con satisfacción al sentir el poder que tenía sobre el otro, en ese momento él era quien mandaba, quien imponía el ritmo de aquella locura que estaban cometiendo y que ni en sus más locos sueños llego a pensar que sucedería.
— ¡Ya basta!—. Aparto la mano Kao, estaba a punto de llegar al orgasmo y no era la manera en la que lo quería hacer, asi que tomo el lubricante que se había metido en el bolsillo aquella misma tarde y que sin que el otro pelinegro se diera cuenta había tirado en la cama antes de deshacerse de sus pantalones.
Con sus dedos impregnados de aquel liquido comenzó acariciar la entrada de Gulf preparándolo para recibirlo, cuando estuvo seguro que estaba lo suficientemente dilatado, tomo su miembro entre sus manos y lo guio a ese lugar que se estaba muriendo por probar, una vez que la punta hizo contacto con su objetivo no dudo en enterrarse completamente haciendo que ambos gimieran de satisfacción.
Se quedaron quietos por unos instantes antes de que Kao comenzara a moverse y estaba haciendo un esfuerzo sobrehumano para no llegar al clímax inmediatamente, en definitiva estaba fuera de sí en esos momentos, jamás se había sentido de esa manera con ninguna otra persona, el vaivén de cadera comenzó de manera lenta mientras se besaban perezosamente y el ritmo iba aumentando para acelerar los embistes, ambos estaban disfrutando de todo aquello como nunca lo habían hecho, hasta que se dejaron ir llegando ambos a un devastador orgasmo que los dejo jadeantes en la cama.
El silencio fue lo que reino en ese momento, lo único que se podía escuchar en aquella habitación era el sonido de sus erráticas respiraciones, se miraron a los ojos y no hicieron falta palabras, ninguno se arrepentía de lo que habían hecho y como si fueran atraídos nuevamente por ese magnetismo que había entre los dos comenzaron una segunda ronda, en donde se comportaron más desenfrenados que la primera vez.
Hasta que exhaustos se dejaron caer nuevamente en la cama con Kao arrastrando a Gulf entre sus brazos, mientras se recuperaban del esfuerzo físico que acababan de hacer, después de un rato se acomodó para que quedaran en el centro de la cama, tomo la camisa que se había quitado y que extrañamente había quedado sobre la mesa de noche para limpiar la evidencia de lo que habían hecho de sus cuerpos, Gulf solo se dejó hacer , para luego acurrucarse en su pecho y ambos quedarse completamente dormidos con una sonrisa de satisfacción pintada en sus labios.
Y se pusieron calientes las cosas, ¿como terminara todo? 🥵🥵 🤔
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