Capitulo 3
El viaje se hizo más largo de lo que esperaban, pues las calles de Bangkok estaban más concurridas de lo normal y por eso para cuando llegaron a Chiang Mai en donde estaba la casa familiar Noppakao ya era de tarde y Gulf se había quedado dormido contra el vidrio de su asiento, cosa que aprovecho el pelinegro mayor para montar todo un espectáculo para sus padres que habian salido a recibirlo.
—Llegamos—. Le susurro a Gulf intentando despertarlo —Cariño—. Llamo acariciando su mejilla, —Vamos despierta cariño.
En eso por fin el nombrado abrió los ojos algo desorientado —Kao—. Se echó un poco hacia atrás al sentir el rostro del otro muy cerca —Siento haberme quedado dormido, ¿llegamos?—. Miro hacia su alrededor para ver la hermosa casa que estaba en frente del auto —La verdad lo siento por haberme quedado dormido, pero es que últimamente mis horarios de trabajo no han sido de lo mejor.
—Tranquilo cariño, sé muy bien lo que ha pasado con tu trabajo—. Lo abrazo para luego decirle —Es hora de que conozcas a mis padres—. Se rio con el rostro enterrado en su cuello al darse cuenta que este no se había dado cuenta del espectáculo que estaban montando en esos momentos.
— ¿Porque no me avisaste?—. Lo golpeo en el brazo —Que pena con tus padres, la imagen que debo de tener en estos momentos no debe ser la mejor, mi ropa debe estar toda arrugada—. Hizo un puchero molesto.
—Olvídate de eso, te ves bien como siempre, mis padres solo dirán que eres muy guapo y que tengo suerte de que seas mi novio—. Se acercó y le dio un beso en la mejilla.
— ¿No son lindos Ann?—, pregunto divertido Toon el padre de Kao.
—Supongo que si querido—, respondió algo forzado la mujer, su ceño estaba ligeramente fruncido, cosa que extraño mucho a Kao porque nunca la había visto poner ese tipo de cara antes.
Por su parte Gulf estaba muerto de vergüenza al darse cuenta que la pareja mayor había visto todo su intercambio, asi que no le quedó más remedio que presentarse el mismo —Gulf Kanawut, es un placer conocerlos a los dos.
—Mucho gusto querido—. Acepto el saludo el hombre dándole un abrazo de bienvenida —Puedo decir que mi hijo tiene muy buen gusto, eres muy guapo.
—Gracias señor, pero en estos momentos no puedo creer en sus palabras, debo parecer todo un desastre.
—Nada de eso, te ves bien, llámame Toon y vamos a la sala—. Los invito para que entraran a la casa y en ese momento fue que Gulf pudo detallar todo más nítidamente.
—Sabía que tenías dinero, pero no sabía cuánto, ¡qué gran casa tienen!—, susurro mientras avanzaba a su lado.
—Creo que me tomare eso como un halago—. Le beso la mejilla sin previo aviso para luego tomarlo de la mano y arrastrarlo para que caminara más rápido.
Sus padres observaban todo aquel intercambio con buenos ojos, era la primera vez que veían a Kao de esa manera, su hijo estaba feliz y por esa vez Ann no sabía cómo interpretar todo aquello, cuando escucho de un nuevo novio pensó en encontrarse con un oportunista y frívolo chico que solo estaba detrás del dinero de su familia, pero aquel pelinegro no parecía nada de eso, se veía de lo más sencillo, elegante y amable, lo cual la dejaba penando si había hecho bien en invitar a Areeya ese fin de semana; la cual estaba más que furiosa observando todo el intercambio desde el interior de la casa.
—A lo mejor quieren descansar un rato antes de la cena—. Se volteo Toon para hablarle a su hijo —Tu cuarto ya está preparado y el personal ya debe estar bajando las maletas del auto...
—Pero yo hubiera querido que durmieran en cuartos separados—. Intervino su esposa un poco consternada porque no pudiera ser —Desgraciadamente tenemos muchos invitados y no va a poder ser.
—Yo pienso que es mejor asi, no me parece justo que Gulf hubiera tenido que dormir en uno de los cuartos de servicio que son los que quedan disponibles, además los noviazgos de ahora son muy diferentes a los de antes, no hay nada malo en que compartan habitación.
— ¡Papá!—. Lo llamo Kao escondiendo a su fingido novio en su costado, se había sonrojado con sus palabras, ninguno de los dos espero compartir el mismo espacio ese fin de semana —Si, somos modernos, pero mi Gulf es una persona decente y de principios, no creo que quiera que piensen mal de él.
—Eso es verdad, no me gustaría faltarle el respeto a su casa—, hablo el pelinegro menor algo avergonzado por la situación.
—No puede quedarse con Win—. Sugirió Kao para luego dirigirse al chico y decirle en un susurro —Él es mi hermano menor.
Para ese momento Toon estaba completamente desconcertado con todo aquello, conocía a su hijo y era la primera vez que tenía tanto decoro con una pareja —No se va a poder, tu hermano también invito a unos amigos, ya tiene su cuarto lleno—. Luego se acercó a Gulf para decirle:
—Tranquilo hijo es todo un detalle de tu parte querer pasar la noche en otro lugar, pero no tenemos ningún problema que ocupen la misma habitación, sé que serán prudentes o al menos no harán tanto escándalo ¿verdad?—. Los miro de manera cómplice, logrando que ambos se colocaran rojos de la vergüenza.
El pelinegro estaba a punto de decirle algo a su padre cuando se escuchó una voz desde la cima de las escalares — ¡Kao!, ¡por fin llegaste!—. Areeya iba bajando a toda prisa luciendo un diminuto biquini color rojo y en su afán de querer acaparar la atención del hombre casi hace que Gulf se cayera al suelo, sino hubiera sido más rápido y mantenido el equilibrio, en ese momento sintió unos enormes deseos de agarrar a la mujer de su cabello y arrancarla de donde estaba agarrada al brazo de su acompañante.
— ¡Suéltame!—. La tomo de la muñeca Kao y se la quitó de encima.
—Hijo no seas tan brusco con ella—. Lo regaño su madre —Ella solo esta dándote la bienvenida...
—Pues no me importa madre, no ves que casi tumba a Gulf—. Abrazo al pelinegro desde la cintura.
—Eso no fue intencional—. La siguió defendiendo la mujer — ¿Verdad Areeya?—. Volteo hacia ella para ver como esta colocaba su mejor cara de inocente —Bueno queridos Toon y hoy tenemos que seguir recibiendo invitados y ver cómo va todo para la cena—. Tomo a su marido del brazo y se lo llevo sin dejarle tiempo a decir su opinión.
—Ahora que estas aquí... ¿podemos ir a la piscina?—, pregunto la mujer como si no hubiera hecho nada antes.
El hombre estaba a punto de negarse de una manera no tan agradable cuando escucho la voz desde su costado llamarlo —Kao, ¿porque estamos todavía parados aquí?, ¿no me vas enseñar nuestra habitación?—, pregunto Gulf con voz sexy, colocándose de frente y comenzando acariciar su pecho de manera sugerente —Quizás podemos practicar como no ser tan escandalosos—. Se acercó hasta su oído y le susurro —Podemos hacerle creer que estamos haciendo cosas malas—. Lo mordió haciéndolo jadear, en ese momento Gulf se sintió poderoso al ver la manera en que su enemigo reaccionaba ante sus encantos.
—Me gusta mucho ese plan amor—. Lo pego al completo a su cuerpo, haciendo que sintiera la erección que se había formado en sus pantalones con tan solo unos pocos roces y palabras sexys, Gulf solo pudo abrir los ojos con sorpresa —Ya veremos como hago para callarte—. Devoro sus labios sin previo aviso, no importándole la audiencia que tenía, solo tenía que besarlo, hacerlo sentir todo lo que había provocado, se separaron cuando el oxígeno fue necesario para sus pulmones, lo tomo de la mano para arrastrarlo escaleras arriba dejando a la mujer apretando las manos de la rabia, Kao nunca se había portado de esa manera con ella.
La pareja entro a la habitación y Gulf se quedó mirando el interior de la misma tratando de disimular lo afectado que estaba por el beso que se acababan de dar, como se lo temía solo había una cama extra grande con sabanas de seda en color azul oscuro, sin contar con lo lujoso que era todo en ese sitio.
— ¿Sorprendido?
—Algo, tu casa es puro lujo y tu cuarto no es la excepción, pero hay un pequeño problema—. Coloco su dedo índice y pulgar juntos mientras lo miraba con expresión inocente.
— ¿Cual problema?
— ¿Dónde vas a dormir?
—En la cama por supuesto—. Lo miro como si le hubiera crecido una segunda cabeza.
— ¿De verdad?, yo no voy a dormir en la misma cama que tu...
—Entonces dormirás en el suelo.
— ¿Qué?, ¿qué clase de hombre eres que vas a dejar que su delicado y fingido novio duerma en el suelo antes de hacerlo tú mismo?
—El mismo hombre con el que siempre te peleas a toda hora Nong—. Se burló mirándolo al rostro con una sonrisa divertida —Además para ti no será ningún sacrificio dormir conmigo, en cambio para mi será toda una tortura—. Lo miro de arriba hacia abajo mientras se mojaba con la lengua su labio inferior.
— ¡Hay por Dios!—. Rodo los ojos Gulf —No puedes ser más imbécil—. Se cruzó de brazos mirándolo desafiante, momento que aprovecho Kao para meterlo entre sus brazos — ¡Suéltame!
—Tranquilo diablillo—. Susurro en su oído mientras caminaba hacia la cama —Te demostrare que tú y yo podemos dormir perfectamente en el mismo espacio—. Ahora lo tomo en brazos, listo para demostrar su punto —Pensé que sería más pesado Nong, con todo lo que comes...— Por fin lo coloco sobre las sabanas.
— ¡Eres un idiota!, ¿cómo se te ocurre decirme algo asi?—. Intento levantarse pero el pelinegro mayor volvió a empujarlo contra la cama.
—Quédate quieto—. Se acostó a su lado y lo abrazo —Solo quédate quieto.
— ¿Y ahora qué?—, pregunto sintiéndose algo extraño al tener tanta cercanía con el otro.
—Ahora nos dormimos un rato antes de la cena, sé muy bien que estas muy cansado y necesitas unas horas de sueño más que nadie—. Se relajó cerrando los ojos.
Gulf no pudo hacer otra cosa que suspirar porque el otro tenia razón, su jefe lo había tenido de un lado a otro y con unas fechas de entrega de trabajos muy ajustados que apenas y si había podido descansar esa semana, mucho del trabajo se lo llevaba a casa, sin darse cuenta se acomodó mejor apoyando la cabeza en el pecho de Kao y se quedó dormido mientras el otro lo abrazo de la cintura acercándolo mas a su cuerpo.
Una hora después hubo algo que inquieto un poco a Kao e hizo que volviera del mundo de los sueños, no sabía cuánto llevaba dormido, ni que era lo que le estaba molestando, asi que abrió ligeramente los ojos mientras sentía a plenitud el cuerpo de Gulf contra el suyo propio, se movió un poco y fue allí que lo entendió, pues le llego el aroma de un perfume que era por demás desagradable para él, ya sabía quién estaba con ellos en la habitación, asi que sonriendo con perversidad decidió poner en marcha un pequeño plan, se fue acomodando mejor en la cama acercando el cuerpo del pelinegro para que no quedara ningún espacio entre ellos, le acaricio la espalda y un poco más allá, para luego enterrar su rostro en el hueco de su cuello y aspirar su aroma.
—Durazno—, susurro encantado —Me encanta tu aroma cielo—. Continuo hablando en un tono muy bajo —Eres todo un dormilón—. Repartió algunos besos sobre su piel, sintiendo como poco a poco comenzaba a removerse, estaba despertando, asi que no perdió el tiempo y se acercó a su oído y le dijo muy bajo —Tenemos visita—. Esperaba que este le hubiera escuchado en medio de la neblina del despertar.
—Parece que alguien despertó algo inquieto—, susurro Gulf dando a entender que si lo había entendido —Me encanta cuando te pones inquieto—. Comenzó acariciarlo por debajo de la camisa, al tiempo que su acompañante se subía sobre él, haciendo que abriera las piernas para poder acomodarlo mejor.
— ¿Cómo no hacerlo?, tu cuerpo me vuelve completamente loco—. Empujo sus caderas contra las contraías haciendo que sus semi erecciones se rozara, sacando un gemido de sus bocas sin poderlo evitar —No puedo quitarte las manos de encima—. Lo recorrió con ellas desde sus muslos hasta sus brazos, dejando un camino de besos que iban desde su cuello hasta sus labios, mientras sus caderas se molían una contra la otra, sus respiraciones se iban volviendo cada vez más pesadas con el paso de los segundos, al igual que el calor de sus cuerpos que iba en aumento, se estaban perdiendo en las sensaciones del momento, hasta que por fin escucharon a la observadora gruñir y salir de la habitación azotando la puerta.
Lo cual fue como un balde de agua fría para ambos, al darse cuenta que la razón por la que habian empezado todo aquello ya no estaba —Por fin se fue—, dijo Kao disimuladamente mientras se recostaba el lado libre de la cama tratando de regular su agitada respiración.
—Pensé que nunca se iría—. Estuvo de acuerdo Gulf con voz ronca y tratando de también recuperar el aliento —Al menos con esto espero que aprenda a no meterse en habitaciones ajenas—. Prosiguió imaginándose el berrinche que estaba haciendo la mujer después de lo que había visto.
—En eso tienes razón—. Concedió Kao un poco más recompuesto pero sin aun observar a los ojos del otro.
Media hora más tarde después de haberse dado un baño y colocado unos conjuntos más elegantes que con los que habian llegado, Kao y Gulf por fin bajaron las escaleras, cabe mencionar que el pelinegro menor estaba un poco intimidado por la opulencia y elegancia que destilaba la familia Noppakao, si bien el venia de una familia bastante acomodada no llegaban a ese nivel de lujo que estaba presenciando, por eso se dejo arrastrar por su acompañante mientras lo tomaba posesivamente de la cintura.
— ¡Oh Dios!, pero mira nada más a quien tenemos aquí—, grito una mujer haciéndolos que se voltearan en su dirección, ella estaba abriendo sus brazos para recibir a Kao en ellos —Cada vez que te veo estas más guapo.
—Sobre todo eso—, murmuro por la bajo Gulf sin poder evitarlo siendo escuchado por el interpelado que se acercó hacia la mujer sin ningún problema.
—Tía Pear, tú te ves guapa como siempre—. La abrazo apretado —Y apreciando la belleza de las personas muy observadoramente—. Miro a su supuesto novio con una sonrisa pícara, recibiendo un sacada de lengua de este, sin darse cuenta que había alguien más a su alrededor y para su vergüenza el otro pelinegro se acercó a saludar —Tío Lift, también es un gusto volver a verte.
—Sí, es un gusto volver a verte—. Le devolvió el abrazo el hombre —Y cuéntame... ¿quién es este hermoso chico?—, pregunto saludando a Gulf con un beso y un abrazo para luego presentarse —Lift Noppakao, es un gusto conocerte.
—Él es mi novio tío, mi dulce y tierno Nong—. Lo abrazo de los hombros para acercarlo y darle un beso en la cabeza, que más muestra de afecto que esa ante los demás.
—Mucho gusto, Gulf Kanawut—. Se presentó con formalidad un poco avergonzado.
—Yo soy Pear—. La mujer con una sonrisa en sus labios lo abrazo cálidamente —Estoy encantada de conocerte—. Lo tomo de las manos —Puedo ver que han mejorado mucho los gustos de mi sobrino—. Le guiño un ojo a Kao y se llevó al pelinegro con ella, para poder decirle: —Mi chico es un buen hombre, por favor no le rompas el corazón, ya ha sufrido bastante...
Gulf no supo cómo contestar y solo pudo darle una pequeña sonrisa, ellos no eran novios de verdad, sabía muy bien que no corría riesgo de lastimarle el corazón, para su alivio la mujer no esperaba una respuesta y al llegar al comedor lo soltó para ir a saludar a los anfitriones del fin de semana, al voltear pudo ver a su falso novio aun hablando con su tío pero ahora acompañado por el que parecía ser su hermano Win y unos cuantos chicos que debían ser los amigos de este, lo cual le parecía divertido porque algunos querían llamar su atención y él ni enterado de todo aquello, pero frunció el ceño al ver llegar a la voyeur que sin mucho esfuerzo se agarró a su brazo tomándolo por sorpresa.
—Pensé que ya habías dejado a la bruja malvada de Blancanieves—. Escucho a Win decirle a su hermano mientras se acercaba.
—Niño, tú y tus malos modales de siempre—, contesto Areeya ofendida.
—Y tu tan soberbia como siempre, por cierto hueles horrible—. Se tapó la nariz haciendo cara de asco —Parece que te vaciaste todo el frasco de perfume barato encima.
Para ese entonces ya Gulf estaba casi cerca de ellos y no pudo evitar pensar que su cuñado ficticio le caía muy bien —Cielo—, llamo a Kao.
—Amor, ¿en dónde estabas?—. Lo abrazo rápidamente enterrando su nariz en su cuello para luego susurrarle —Llegaste justo a tiempo.
—Pero si el espectáculo estaba de lo más entretenido—, respondió el dándole un beso en la mejilla y parándose delante mientras este lo agarraba de la cintura.
—Win te presento a mi novio, su nombre es Gulf—. Eso llamo inmediatamente la atención del chico quien pinto una dulce sonrisa en sus labios.
—Definitivamente hermanito, tus gustos han mejorado bastante—. Abrazo al pelinegro dándole la bienvenida, al parecer la mayoría en esa familia estaban contentos de que Kao ya no saliera con Areeya.
En eso uno de los amigos del chico se acercó y le dijo algo en el oído para luego llevárselo a quien sabe dónde, dejando a los tres solos a las puertas del comedor, momento que aprovecho Kao para comenzar a repartir besos desde la mejilla hasta el cuello de Gulf, muy consciente de la audiencia que aun tenia, la cual no tardó en hacerse notar.
— ¿No les han dicho que es de mala educación ignorar a las personas?
— ¡Oh!, aun estas aquí, pensé que te habías cansado de ser ignorada y te habías ido—. Fue Gulf el que le contesto.
—Definitivamente, no puedes ser más insufrible
—Y tú eres una regalada, pero no podemos hacer nada para cambiarlo ¿o sí?—. Alzo una ceja mirando como la mujer se colocaba roja de la ira —Cielo creo que es tiempo de que saludemos a tus padres nuevamente—. Lo arrastro nuevamente hacia al comedor dejando Areeya atrás, la mujer estaba hecha toda una furia.
Kao y Gulf conversaron con varias personas, todos amigos y familiares de los Noppakao, haciendo que el pelinegro menor se sintiera un poco extraño al estar rodeado de tanta gente y sentir las manos de su acompañante en todo momento sobre su cuerpo, este no dejaba de tomarlo de la cintura, colocarla en su espalda para guiarlo y por supuesto darle besos fugases cada vez que podía, parecían una hermosa pareja en los inicios de su relación.
Era lo que querían dar a entender, pero ninguno de los dos conto con lo bien que se sentía todo aquello, se acoplaban a la perfección y Kao en esas horas había descubierto cosas de Gulf que nunca se imaginó saber, como lo inteligente que era y lo fácil que se le hacía mantener una conversación con la personas que lo rodeaban sin ningún problema, ya ni siquiera registraba la presencia de Areeya que estaba en un rincón mirándolos con mala cara.
—Gulf—. Lo llamo Toon — ¿Te puedo robar un momento a mi hijo?, necesito hacerle una consulta urgente —. Este solo asintió y los vio desaparecer entre la gente.
Él por su parte decidió caminar hacia la ventana y disfrutar un poco del paisaje que le ofrecía esa casa, sin saber que a sus espaldas ya aquella mujer se le había ocurrido un plan y estaba por ponerlo en práctica durante la cena, le había ordenado a uno de los meseros que durante la misma tratara de emborrachar al pelinegro, quería ponerlo en ridículo y si para eso tenía que recurrir a ese tipos de tácticas haría lo que fuera necesario.
— ¿Kanawut?—, dijo alguien a sus espaldas haciendo que volteara, nadie lo había llamado antes por su apellido — ¡Kanawut si eres tú!, que gusto verte.
— ¡Bright!, ¡mucho tiempo sin verte!—. Correspondió el abrazo que le ofrecía el chico ante la mirada de Kao que venía regresando y que sintió como las tripas se le revolvían al ver aquella imagen — ¿Cómo están tus hermanos?
—Nosotros estamos muy bien—, contestaron ellos mismos acercándose hacia su posición —También nos da mucho gusto poder volver a verte.
— ¡Earth!, ¡Off!, es un gusto poder saludarlos también—. Se acercó para darle un abrazo también.
—Es raro verte en la mansión Noppakao, es el último lugar en el cual pensamos te volveríamos a ver—. Señalo Brigth algo confundido.
—Viene con un Noppakao por supuesto—. Llego Kao abrazándolo por la espalda y con el ceño fruncido por la mirada que le daba Brigth a su chico —No sabía que conocías a mis primos cariño —. Deposito un beso en su mejilla marcando territorio.
— ¿Son tus primos?—, pregunto sorprendido y algo ruborizado por las muestras de afecto.
—Somos primos segundos—. Corrigió Brigth algo incómodo por lo que acababa de ver.
—Pero no me han dicho ¿cómo se conocen?—. Volvió a preguntar Kao algo intrigado.
—Estudiamos en la misma secundaria—, respondió por fin Earth —Recuerda que nuestros padres querían que tuviéramos una educación más tradicional en vez de mandarnos a un internado como a todos los demás miembros de la familia.
—Ah sí lo recuerdo, eso fue todo un revuelo, fueron los primero en no asistir al internado como todos los demás, pero la verdad es que no supe mucho porque empezaba la universidad y me la pasaba estudiando.
— ¿Y cómo esta Gun?—. Cambio de tema radicalmente Off, queriendo saber sobre su amor platónico.
—Igual de coqueto que siempre—, respondieron al unísono Kao y Gulf, para luego reírse al recordar a su amigo.
Cosa que hizo que Brigth hiciera una mueca con sus labios, él siempre había estado enamorado de Gulf, pero nunca tuvo la oportunidad de expresar sus sentimientos y ahora lo volvía a encontrar solo para enterarse que era el novio de su perfecto primo y por lo que veía se conocían muy bien, incluso a la pandilla, en definitiva el destino estaba siendo cruel con él.
Ahora apareció Brigth y tiene sentimientos con Gulf, ¿traerá eso problemas en la falsa relación de Kao y Gulf?
Presentado a los personajes
Ann Sirian (Mamá de Kao)
Toon Chalit Fuengaron (Papá de Kao)
Rachanee Siralert (Pear) (Tia de Kao)
Supoj Janjareonborn (Lift) (Tio de Kao)
Win Metawin (hermano menor de Kao)
Bright Vicharavit (primo de Kao)
Off Jumpol (primo de Kao)
Earth Pirapat (primo de Kao)
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