Capitulo 2
Después de aquella situación surrealista que había sucedido en la oficina de Noppakao, Gulf había ido a trabajar llegando cinco minutos retrasado de su hora de almuerzo, motivo por el cual Utt encontró una nueva excusa para dejarle más trabajo del que ya tenía, al pelinegro no le quedó más remedio que suspirar y tomar las nuevas carpetas que le extendía su jefe, para luego pensar "Noppakao espero que este plan tuyo resulte, quiero volver a tener una jornada normal de trabajo" antes de irse a sentar en su oficina y comenzar a realizar sus pendientes.
La hora de la salida se le hizo eterna, pero para cuando el reloj marco las 5 en punto de la tarde ya tenía todo listo y entregado en el escritorio de su jefe, salió de allí suspirando feliz de haber terminado un día más de trabajo para luego dirigirse al café de su amigo como todas las tardes para reunirse con sus amigos igual que todos los días, allí no perdió el tiempo y les contó lo que había pasado con Kao, no tenía por qué esconderle nada a ellos.
—¿Es una broma? —, pregunto Game después de escuchar toda la historia y al ver que este no se reía continuo —Definitivamente Kao perdió la razón.
—Eso mismo pensé yo, pero te puedo asegurar que todo es cierto y de verdad se le ocurrió esa idea a él sólito—. Lo confirmo con palabras el pelinegro.
—Pues, es la locura más grande que se le ha ocurrido, ¡se van a matar!, ustedes no pueden estar ni medio segundo sin insultarse.
—Bueno, pero veámosle el lado positivo—, hablo ahora Mix —Ese plan va ayudar a nuestro amigo con el problema que tiene con su jefe.
—Y esa es la única razón por la que acepte, estoy de acuerdo con Game, él y yo no podemos estar en una misma habitación sin que los problemas no vengan a nosotros, pero no puedo renunciar a mi trabajo, me gusta y no tengo la culpa que de que el señor Panichkul dejara a cargo a su hijo.
—No, eso no es lo único positivo sobre ese trato—, dijo Gun mientras jugaba con su bebida, a lo que todos se lo quedaron viendo —Piénsenlo, van a estar un fin de semana solos—. Meneo las cejas —Quizás en una sola habitación, es su oportunidad para tener un fin de semana de sexo desenfrenado—. Termino de decir mientras se reía pícaro.
—¡GUN! —. Se escucho el grito colectivo de los demás amigos.
—¿Que hice? —, pregunto de lo más inocente el aludido.
—Olvidemos lo que Gun acaba de decir, aquí lo importante es que una oportunidad para que ustedes dos se lleven mejor—, comento Prem como si nada, e igual que había pasado anteriormente se lo quedaron viendo.
—¿Qué?, ¡no me vean así!, tengo razón—. Se cruzo de brazos.
—Es más fácil que se acabe el agua del planeta a que eso pase—. Game expreso lo que pasaba por la cabeza de los demás.
Ante eso Prem solo se quedó callado para no decir algo más, pero para él ellos hacían una buena pareja, desde que los había visto juntos, pudo notar esa chispa que había entre ambos y que no podían ocultar, ni ellos mismos se habían dado cuenta de aquello, solo necesitaban un empujoncito en la dirección correcta y ¡Bam! serian dinamita pura juntos, por eso aquello lo veía como una gran oportunidad.
La conversación se movió hacia cosas más alegres, dejando de lado el tema, sabían que ya no se podía hacer nada, ambos se habían comprometido a llevar a cabo aquella farsa.
Kao estaba sentado en la sala de su apartamento, pensando en lo que había hecho ese día, aun no podía entender que se le había pasado por la cabeza para hacer aquel plan, pero mientras más lo pensaba, más se daba cuenta que la culpa la tenía Areeya y las ganas locas que tenia de sacarla a patadas de su oficina, esa mujer sabia como sacarle el mal humor con su sola presencia, aun no entendía como había terminado teniendo una relación con ella, si desde un principio sabía que no era de su tipo.
—Hola—, contesto su celular que había comenzado a sonar.
—Ya me contó Prem lo que paso hoy en tu oficina—, hablo Boun desde el otro lado algo divertido.
—Ni me lo digas a mí, no sé cómo se me ocurrió ese plan, pero es que estaba perdiendo mi paciencia con Areeya... Lo único que espero de todo esto es que no terminemos matándonos—. Se paso una mano por la cara con cansancio, ni si quiera se sorprendió por la llamada de su amigo, sabia que eso iba a pasar.
—Tranquilo, todo va estar bien, Gulf es una persona pacifica, alegre y divertido, es solo que ustedes dos no empezaron con el pie derecho, a decir verdad, cuando ustedes interactúan sus personalidades cambian completamente.
—¿A qué te refieres?
—Bueno, los conozco a ambos desde hace años y se cómo es el carácter de cada uno, tú eres reservado, muy callado, no buscas problemas con nadie; él es igual de tranquilo, divertido y pacifista, pero cuando están juntos ... No sé dónde meterme—. Se rio Boun del otro lado de la línea —Son como agua y aceite... De todos modos, te llamaba era para decirte que deberías tratar de llevarte bien con él, que esta sea una oportunidad de verdaderamente conocerse.
—No lo sé, lo dudo, pero haré un esfuerzo porque llevemos la fiesta en paz...
Hablaron un rato más antes de colgar y su teléfono volviera a sonar y al ver su identificador suspiro antes de contestar —Hola...
—¿Como es eso de que ahora tienes un novio y lo vas a traer a la fiesta de tu padre? —, pregunto una voz de mujer un poco impaciente.
—Hola mamá, yo estoy bien, ¿y tú?
—Déjate de tonterías y contéstame—. Pidió ella con voz firme.
—¿Qué quieres que te diga?, al parecer ya te fueron con el chisme y estas informada de todo.
—¿Porque no me habías dicho que tenías un novio?, yo estaba verdaderamente emocionada de que pudieras arreglar las cosas con Areeya y que vinieran juntos a la fiesta de tu padre—. Cambio su tono de voz a uno dolido, ahora empezaba el drama de madre dolida por no ser la primera en enterarse.
—Olvida eso mamá, yo no voy a volver con Areeya—, respondió con voz firme.
—¡Pero hijo!, ustedes se veían tan bien juntos, hacían una pareja perfecta.
—Te lo pido mamá, no sigas con eso... Tengo una nueva pareja y voy a ir con él a la fiesta de papá.
—Está bien hijo, no quiero pelear contigo, solo quiero decirte que me pareció una falta de respeto como trataron a Areeya en tu oficina...
—¿Tratamos? —, pregunto extrañado —Yo lo único que hice fue sacarla, mi novio ni siquiera le hablo.
—Como sea, debe ser que yo le entendí mal a lo que me dijo, pero el hecho es que no debiste ser grosero con ella... Cambiemos de tema... dime: ¿cómo se llama tu chico?, ¿tiene el gen?
—Su nombre es Gulf y si tiene el gen, puede tener hijos—. Rodo los ojos al pensar que se debió de imaginar que era lo primero que preguntaría, la descendencia era un tema importante en su familia y que Gulf tuviera el gen que le permite a los hombres tener hijos era todo un alivio para su madre, después de todo ya era muy común ver a un hombre embarazado en aquellos días, había sido una lucha lograr aquello pero ya era algo que se había normalizado en la sociedad, sacudió la cabeza y siguió conversando con su madre —Él es tranquilo, honesto, tiene buenos amigos y una sonrisa que te cautiva nada más con verlo, es inteligente, hermoso y sabe defenderse cuando la situación lo amerita.
—¡Vaya!, al parecer el amor te pego duro hijo—. Sonrió la mujer del otro lado de la línea.
—Apenas estamos empezando...
—Bueno cariño nos vemos el viernes, aún tengo que arreglar muchas cosas para la fiesta de tu padre—, suspiro dramáticamente.
—Te quiero mamá—. Fue lo último que dijo Kao al oprimir el botón de llamada finalizada, ya podía imaginar a su madre corriendo hacia su padre para contarle las buenas nuevas.
El tan esperando viernes por fin había llegado y para suerte o desgracia de ambos pelinegros, era feriado por lo tanto estaban trabajando media jornada laboral, Gulf estaba algo nervioso por todo aquello, la noche anterior con la ayuda de Prem había seleccionado las prendas que iba a llevar para aquel fin de semana, se sentía extraño llevando más ropa de la necesaria, pero según su amigo iba necesitar todo aquello, debía de estar preparado para todo.
—Gulf—. Su jefe entro a la oficina sin siquiera tocar.
—Buen día señor Panichkul—. Lo saludo de manera seria mientras caminaba hacia su escritorio, hasta ese momento había estado de pie observando el paisaje a través de su ventana.
Pero antes de que pudiera llegar a su asiento, el hombre lo había tomado de la cintura desde la espalada para luego decirle —Ya te he dicho que puedes llamarme Utt, ¿que tienes planeado para este fin de semana?
—¡Suélteme! —. Trato de desenredarse de los fuertes brazos del hombre —Tengo planes.
—¿Y que tienes planeado? —. Enterró su nariz en su cuello aspirando su aroma.
—Voy a salir con mi novio—. Trato de separarse de nuevo, podía sentir la excitación del hombre pegada a su trasero.
—¡Tú no tienes novio! —. Lo volteo violentamente para poder mirarle la cara —¿Es una broma verdad? —. Le acaricio la mejilla lascivamente.
—No es ninguna broma—. Se escucho una voz desde la puerta, al mirar el pelinegro se sintió aliviado porque se trataba de Kao —¡Suéltalo! —. Se movió como un depredador por la oficina intimidando al hombre que hizo inmediatamente lo que le había pedido —Ya veo que los amigos de Gulf tenían razón.
—¿De que habla? —, pregunto un poco desconcertado el hombre, el aura de Kao era densa y le daba un poco de miedo.
—De que me dijeron que estaba molestando a mi novio—, enfatizo la última parte —Que lo estaba molestando y ya no sabía qué hacer para detenerlo—. Se acerco amenazante y lo tomo de las solapas del traje —No me quiero enterar que se le vuelve acercar a mi chico, lo molesta, lo carga de trabajo innecesario o intenta despedirlo, si llega a pasar algo de eso... Tenga por seguro que me encargare personalmente de destruirlo a usted y su familia, ¿ha entendido?
—¿Y quién se cree para amenazarme de esa manera? —, pregunto Utt intentando hacerse el valiente.
—Es verdad, no me he presentado aun... Soy Kao Noppakao—. Lo soltó para luego acercarse hacia Gulf que se pegado contra la pared observando toda la escena —Soy el novio de Gulf, y nadie toca lo que es mío—. Lo miro amenazante —Así que, si aprecia su fortuna, será mejor que una escena como la que presencie no se vuelva a repetir—, dijo sus ultima palabras para luego voltear hacia el chico en sus brazos y cambiar por completo su semblante —¿Estas listo para irnos cariño? —, pregunto con voz dulce.
A lo que Gulf solo alcanzo a asentir, estaba completamente sorprendido, por todo lo que estaba pasando y por el cambio de personalidad que tuvo Kao en tan solo unos segundos, todo había pasado tan rápido, en un momento estaba tratando de salir de las garras de su jefe y al otro llegaba Kao como todo un novio celoso a poner orden en todo aquello.
—¿Dónde está tu maleta? —. Le pregunto aun con voz dulce y este señalo la esquina —Bien, es hora de irnos—. Se despego para ir por ella, pero luego se detuvo a medio camino —¡Es cierto!, aun no te he saludado como se debe—. Volteo y lo agarro por las mejillas para darle un tierno beso en los labios sin importarle que Utt aún estaba en la oficina, dejando completamente anonadado a Gulf que solo se dejó llevar y regreso a la realidad cuando escucho el refunfuñar de su jefe saliendo por la puerta.
—Creo que he cumplido con la parte de mi trato—. Kao se separó pasando su lengua por el labio inferior, para luego colocar una sonrisa divertida en su rostro —Vamos pequeño Nong, es hora de seguir con la función—. Tomo la maleta y salió por la puerta siendo seguido por un aun aturdido Gulf, que no entendía que le estaba pasando, aquel beso le había gustado más de lo que quería pensar —Después de esto a tu jefe se le van a quitar las ganas de meterse contigo—, hablo Kao ya en el ascensor de camino a la planta baja.
—Bueno... esa era la idea—. Por fin el pelinegro pronunciaba alguna palabra desde que el otro había llegado y se reprendió mentalmente porque su tono sonara algo apagado.
Después de eso, se hizo el silencio entre ambos y caminaron hacia el estacionamiento, la verdad es que ninguno de los dos sabía que decir, en sus cabezas solo estaba el beso que se acababan de dar; Kao a pesar que se comportó de manera desinteresada, no podía dejar de mirar esos labios rosados que había probado hace unos instantes y que tanto le habían gustado, también podía sentir en sus manos el calor de su cintura cuando lo tuvo en sus brazos, estaba mal, esas sensaciones no tenían cabida en el trato que ambos tenían, ellos no se llevaban bien y pretender ser algo más solo era una bomba esperando ser detonada.
Los primeros kilómetros de trayecto fueron tranquilos, ambos iban callados, tenían mucho que pensar, el beso que se habían dado aun hormigueaba sobre sus labios y lo más importante que se preguntaban era ¿cómo sobrevivirían ese fin de semana sin volver a probar los labios contrarios?
—Estas muy callado Nong—, hablo por fin Kao rompiendo la calma en la que se habían metido.
—Dicen que cuando no se tiene nada bueno que decir, es mejor no abrir la boca—, respondió de la forma más serena que pudo Gulf.
En ese momento Kao no pudo evitar soltar una carcajada por lo que el otro había dicho, si algo tenía el pelinegro menor, era que cuando estaba a su lado no paraba de hablar, sobre todo de insultarlo —Entonces, esto es un milagro, por fin a Gulf Kanawut se le agotaron las palabras...
—Bueno por lo menos yo sé cuándo debo quedarme callado, no como otros—. Lo miro de mala manera.
—¿Qué quieres decir con eso?, tú siempre eres el que empieza la mayoría de nuestras peleas.
—Eso es porque me sacas de mis casillas, pero eso no quiere decir que no pueda comportarme y tratar de llevar la fiesta en paz contigo.
—¡Vaya!, ¡estoy impactado! —. Se hizo el sorprendido —¿Quién eres y donde dejaste al verdadero Gulf?
—¡Vete al demonio!
—¡Claro!, si tú vas conmigo con gusto voy al infierno a conocerlo—, respondió con una mirada picara.
—Pues, no falta mucho que vayamos a conocerlo, cuando estemos en la casa de tus padres, dudo mucho que podamos estar sin pelear como perros y gatos—, suspiro algo derrotado —Creo que es mejor que me lleves a mi casa y vayas tu solo... diles que tenía mucho trabajo y por eso no pude ir contigo, invéntate cualquier excusa—. Ya se estaba comenzando a poner nervioso por lo que iban hacer.
—¡Ah no!, ya no puedes echarte para atrás, tú y yo tenemos un trato y ya yo hice mi parte del mismo, no me parece justo que ahora quieras retractarte de tu palabra, así no funcionan las cosas Nong...
—Eso me recuerda, ¿quién te dio el derecho de tratarme como una posesión?, ¿que fue eso de nadie toca lo que es mío?
—¿Que querías que dijera?, se supone que soy tu novio y tengo que mostrarme posesivo contigo, tenía que dejarle claro quién soy yo en tu vida, ¿o es que acaso querías que ese desgraciado te tocara como lo estaba haciendo? —. Apretó su agarre sobre el volante, la rabia aun no había abandonado de su cuerpo después de presenciar aquella escena.
—¡Por supuesto que no me gusto!, pero tampoco me pareció bien que hablaras de esa manera, había otras formas—. Se cruzo de brazos, sabía muy bien que estaba exagerando, pero es que de verdad no le gustaba sentirse como propiedad de nadie.
—¡Por dios Gulf!, ¡nunca puedo hacer nada bien contigo! —, exclamo enfadado tanto así que casi se descarrila de la carretera sino hubiera sido rápido en mover el volante en la dirección correcta —¿Estas bien? —. Le pregunto al otro al verlo aguantado de la agarradera del techo y paralizado en su lugar, maldijo en voz baja y orillo el vehículo para luego salir y abrir la puerta del copiloto —Gulf—. Lo saco del auto —Tranquilo—. dijo tomándolo entre sus brazos.
—Estoy bien, solo fue el susto—. Se separo apoyándose en su pecho —¿Tu estas bien?
—También solo me asuste un poco—. Lo tomo nuevamente entre sus brazos —Que susto nos llevamos, recuérdame no volver a discutir contigo en un auto en movimiento y mucho menos si alguno de los dos maneja, ¿de verdad estas bien?
—Si estoy bien, podemos seguir...
—¿Con la pelea o el viaje? —. Trato de bromear Kao.
Gulf lo golpeo en el brazo —Con el viaje tonto, quizás podamos hablar de cosas más triviales para evitar ese tipo de cosas.
Y con esos volvieron a subir al auto para seguir con su viaje en el cual aún les quedaban por lo menos dos horas de carretera, manteniendo una conversación tranquila basada en una forma de conocerse mejor, estaban hablando de sus gustos y disgustos, lo estaban tomando como una manera de poder sobrevivir al fin de semana que se les venía por delante.
Segundo capitulo de esta historia, próxima actualización el sábado 🤗🤗🤗
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