Capítulo 15
La fiesta siguió y los invitados fueron llevados a sus mesas, los meseros iban y venían con todo tipo de bebidas y comidas, todos hablaban cordialmente y los novios saludaban a sus amigos de mesa en mesa, en sus caras se podía ver reflejada la felicidad, además de que los asistentes estaban más que contentos con la decoración del lugar, el blanco seguía siendo el color persistente en toda aquella boda, en donde las mesas estaban ataviadas de manteles blancos, haciendo contraste con las sillas de madera y los pequeños arreglos de flores en el centro, acompañado de un hermoso jardín que ya tenía sus árboles florales otorgándole el toque de color a aquella escena.
—Todo quedo estupendo—. Alabo la mamá de Gulf viendo complacida la decoración —A pesar de que estuve involucrada en todo esto, ver como se llevó a la realidad es muy bonito.
—Debo decir que todos los chicos se lucieron, sobre todo Prem que se involucró contactando a los proveedores, ese chico es bueno—, hablo Pear alabando al pelinegro que se había tomado a pecho realizar la mayor parte del trabajo.
—Creo que trabajar con su novio Boun en la cafetería lo ha ayudado bastante, él se encarga de gran parte de la administración, además de que ellos también de vez en cuando organizan eventos, entonces debe conocer muchos proveedores—. Estuvo de acuerdo la mujer, que conocía a cada miembro de la pandilla muy bien.
Entre tanto, en otra mesa estaban sentada dicho grupo de amigos y Mix no pudo evitar decir mientras se abanicaba un poco —Hoy nuestro amigo resplandece—. Sonrió al verlo.
—Creo que nunca lo había visto tan feliz—. Continuo hablando Prem para luego suspirar —Ojala Boun se animara y también me pidiera matrimonio, ya son varios años juntos y nada.
—Propónselo tu—, dijo Game con una sonrisa pícara.
— ¡Si no esperes!—. Estuvo de acuerdo Gun —Asegúrate de agarrar el ramo y allí mismo le das una de esas miradas tuyas y te pide matrimonio si o si—. Todos rieron ante sus ocurrencias.
—Hay Gun solo a ti se te ocurren esas cosas—. Negó Prem con un poco de vergüenza.
—Pero es un buen plan—. Sonrió con suficiencia —A mí lo único que me da envidia de todo esto, es la luna de miel fabulosa que de seguro van a tener, espero que Gulf haya aprendido algunas posiciones adecuadas para su estado de embarazo...
— ¡GUN!—, gritaron todos reprendiéndolo.
— ¿Qué?, solo estoy diciendo que debe tener cuidado.
—Sabes muy bien que no habrá luna de miel, Gulf está a punto de dar a luz y no pueden irse a ninguna parte—, susurro Mix al ver que todos los demás invitados habian volteado a ver hacia su mesa.
—Pero eso no quita que vayan a ir a un hotel o que Kao no le tenga una sorpresa preparada a nuestro amigo—. Se cruzó de brazos sin querer cambiar su opinión.
Lo cual comenzó una nueva discusión entre ellos, siempre era lo mismo, Gun no tenía filtro para decir las cosas, asi que siempre terminaban regañándolo porque habian cosas que no se podían decir en voz alta, pero todo se vio interrumpido cuando escucharon la voz del presentador que habian contratado.
—Damas y Caballeros, recibamos a los nuevos señores Noppakao quienes nos van a ofrecer algunas palabras—. Termino de decir para entregarle el micrófono a Gulf.
—Yo solo quiero agradecerles por su presencia en este día tan especial para nosotros—. Esas fueron sus cortas palabras para luego entregarle el micrófono a su esposo.
—Como dijo mí ahora esposo para nosotros es un placer que estén compartiendo nuestra dicha, diviértanse mucho, disfruten de la fiesta—. Sonrió feliz pasándole el micrófono al presentador para luego abrazar a Gulf por los hombros para llevarlo hacia su mesa, ya habian saludado a la mayoría de los invitados y no creía que alguno de ellos se molestara por irse a sentar, después de todo su ahora esposo estaba muy embrazado y necesitaba descansar.
— ¿Cómo te sientes?—, pregunto colocando una mano sobre su vientre, estaba preocupado por su bienestar.
—Estoy bien, solo un poco cansado—. Coloco su propia mano sobre la suya y recostó su cabeza en su hombro.
— ¿Quieres ir a recostarte un rato?
—Por ahora no, estoy bien aquí sentado—. Se acomodó mejor en la silla —Quiero disfrutar de la fiesta—. Miro a su alrededor como buscando algo — ¿Sabes si ya van a servir la comida?, quiero disfrutar de todo lo que escogimos.
— ¿Hambriento?— Kao estaba divertido por la manera que Gulf estaba desesperado por comer, a medida que los meses habian avanzado su apetito había cambiado, podía encontrarlo disfrutando de extraños antojos o el ocasional pastel de chocolate.
—Pues sí, cualquiera pensaría que por ahora ya debería de haber bajado la frecuencia de lo que como, pero desde que llevo a tu hijo siempre tengo hambre—. Hizo un tierno puchero para justificarse. —Pero esta vez sí tiene razón de ser, casi no desayune...
— ¿Porque?—. Lo miro extrañado —Tu nunca te saltas tu comida y muchos menos dejas algo en tu plato en estos días.
—No te vayas a burlar de mí—. Se escondió en su cuello para luego decir: —Es que estaba un poquito nervioso—. Junto sus dedos con un tierno puchero.
—Hay mi pequeño Nong—. Lo abrazo contra su cuerpo —Eres tan tierno cuando quieres—. Lo beso en los cabellos para luego susurrarle —Tienes tantas facetas, pero mi favorita es cuando te pones todo sexy, pero amo cada una de ellas.
—Y yo te amo a ti Míster seriedad—. Se acercó a su oído para luego morderlo sensualmente.
—Ves, a eso me refiero, puedes estar tranquilo y luego ponerte todo lujurioso—. Los ojos de Kao brillaban de anticipación, no se cansaba del cuerpo de su ahora esposo, ni siquiera con lo embarazado que estaba.
No pudieron seguir hablando porque por fin había llegado el momento de servir la comida, cosa que agradeció Gulf con una sonrisa y sin esperar comenzó a degustar el plato que tenía en frente, estaba hambriento y no le importaba como lo estuvieran viendo los demás, era un hombre embarazado que necesitaba alimentarse; al poco rato de haberse retirado los platos, se reanudaron las conversaciones, las risas y las actividades de la boda como la que estaba por venir cuando el presentador tomo nuevamente el micrófono.
—Creo que ya es hora de que abramos la pista de baile, por eso invito a los novios para que nos concedan el primero—. Todos aplaudieron mientras los aludidos se ponían de pie, Gulf no estaba muy contento con aquello pero lo iba hacer de todos modos.
La canción que habían escogido para aquel primer baile era una tranquila, una que describía a la perfección lo que hacían para resolver sus pequeñas discusiones, muchos de los allí presentes jamás pensaron que ellos dos terminarían juntos, que todas aquellas discusiones solo escondían el amor, que solo se necesitaban de dos para ser uno, que con solo mirarse a los ojos eran la perdición del otro, su pasión se desbordaba por los poros, siempre iban a ser uno mismo, a pesar de las peleas, a pesar de que en un principio solo vivieron en guerra, ya habian aceptado que siempre estuvieron enamorados y solo se ocultaban en aquellas discusiones para no revelar sus sentimientos, ya no iban a vivir el uno sin el otro y con su bebé en camino las cosas solo iban a mejorar, con tan solo hacer el amor todo lo demás quedaba olvidado, era allí en donde se conectaban plenamente el uno con el otro.
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Se mecían por la pista de baile olvidándose que estaban bailando para una audiencia, no habian invitados, no había jardín hermosamente decorado, hasta la música parecía lejana solo estaban ellos dos mirándose a los ojos, sintiendo el calor del otro, en algún punto Kao había girado a Gulf y ahora este había quedado con su espalda pegada a su pecho, mientras se balanceaban con sus manos colocadas en su prominente vientre y su cabeza estaba recostada en su hombro, casi escondiéndose en su cuello.
La música termino y fue como si hubieran salido de un trance en el cual se habian sumergido, la voz del presentador llamando a sus padres para que tuvieran un baile con ellos los devolvió a la realidad, los cuales no tardaron en hacerse presentes y ahora bailaban algunas baladas mientras los demás invitados se iban sumando a la pista, hasta que Gulf volvió a los brazos de su esposo y este noto que se veía un poco cansado.
— ¿Quieres ir a sentarte un rato?
—Yo creo que si—, contesto con una sonrisa.
— ¿Estás cansado?
—Sí, creo que no debi seguir bailando—, suspiro mientras Kao lo dirigía hacia la mesa —Aunque que primero deberías acompañarme al baño.
El pelinegro mayor solo asintió para cambiar el rumbo hacia la casa a paso tranquilo mientras hablaban de lo bien que estaba yendo la fiesta, cuando llegaron a la casa este iba a conducirlo al baño de invitados pero Gulf lo paro en seco —Espera, vamos al de arriba mejor—. Kao solo lo miro y lo interrogo con la mirada —Es que no quiero estar apurado si algún invitado entra a la casa—. Le hizo un puchero mientras lo jalaba hacia las escaleras.
Subieron tomados de la mano directo a la habitación en donde Gulf se había separado y que no era otra que en la que todo había empezado, la misma habitación que habian ocupado aquel fin de semana en la que jugaron con fuego y se quemaron, al llegar allí Kao se sentó en la cama dejando que su esposo fuera atender su urgencia; al salir del baño este se dio cuenta que Kao estaba perdido en sus pensamientos, asi que camino despacio y con la ayuda de la alfombra este no se dio cuenta en el momento preciso en el que llego a su lado y sin más se sentó sobre sus piernas para luego darle un beso en los labios.
— ¿Que se supone que estás haciendo pequeño Nong?—. Se separó de sus labios no sin antes pasar su lengua por el inferior.
— ¿No te gusta?—. No espero una respuesta para su pregunta porque volvió a besarlo, mientras que comenzaba a quitarle la chaqueta para luego pasar abrir los botones de su chaleco — ¿Te mencione que te ves sexy con tu traje de novio?—. Mordió el lóbulo de su oreja para luego bajar por su cuello con pequeños besos, lo necesitaba, quería que lo hiciera suyo justo en ese instante.
—Eres un pequeño demonio—. Ahora fue Kao que desesperado se deshizo de su propia camisa para luego proceder hacer lo mismo con la de su esposo, se separó un poco y lo tomo del rostro para darle un beso apasionado, demostrándole que él también lo necesitaba, jamás se cansaría de hacerle el amor — ¿Si te das cuenta que tenemos una fiesta a la que regresar?—, pregunto pero en ningún momento dejo de acariciarlo y de repartir besos por su pecho.
— ¡Que esperen!, en estos momento yo te necesito—. Jadeo al sentir como Kao le quitaba el pantalón y en el proceso rozaba su más que listo miembro.
—Sí, que esperen—, respondió este porque ahora Gulf se había sentado en la cama quedando él entre sus piernas, momento que aprovecho para abrir el cierre de su pantalón y comenzar a acariciar su erección por encima de la ropa interior, la cual no duro mucho tiempo en su lugar porque el pelinegro menor lo movió para sacarlo de su prisión y comenzar a lamerlo tal y como si fuera un rico dulce.
— ¡Gulf!—. Cerro los ojos tratando de contener el placer al cual se estaba viendo sometido.
—Ya veo que tú también me deseas—. Sonrió con suficiencia.
—Yo siempre... siempre te deseo—, contesto en un jadeo porque su amado había reanudado sus labores.
Al cabo de dos minutos lo separo para que lo mirara a los ojos — ¿Tienes idea de cuánto te amo?—. Lo beso con pasión, con ansias, con desesperación, podía sentir su propio sabor en sus labios —Te amo—. Fue dejando besos y pequeñas mordidas en su cuello —Te amo—. Comenzó un camino de besos hacia su pecho, el cual lamio a conciencia para luego bajar hacia su vientre —Los amo tanto—. Dejo un beso allí y lo empujo para que quedara completamente acostado en la cama y poder quitarle el bóxer que aun llevaba puesto.
— ¡Kao!—. Gimió su nombre sintiendo su aliento rozar su erección para luego introducirla a su boca — ¡Kao!—. Volvió a llamarlo retorciéndose de placer — ¡Kao!—, grito cuando llego al delicioso orgasmo solo por las atenciones de la boca de su esposo.
Pero si pensó que todo había terminado estaba muy equivocado porque el pelinegro mayor se incorporó hasta llegar a su oído y preguntarle — ¿De frente o de espaldas?
— ¿Qué?—. Devolvió Gulf la pregunta aun metido en la bruma del placer pero inconscientemente acomodándose en el centro de la cama y colocándose de lado.
—Al parecer ninguna de las dos—, dijo divertido Kao para acomodarse de cucharita detrás de su pequeño Nong, dejo algunos besos por su cuello y hombro mientras buscaba la postura perfecta para comenzar a introducirse en él, una vez encontró su entrada, la acaricio suavemente sintiendo como el cuerpo de su chico se estremecía, hasta que se introdujo de un solo movimiento, no necesitaba preparación, el pelinegro estaba listo para recibirlo, el vaivén de caderas no fue lento, el ritmo era acelerado y profundo, aquello tenía que ser rápido, asi que todo lo que se podía escuchar eran sus gemidos y el nombre del otro en aquella habitación, hasta que en un grito al unísono ambos colapsaron en un orgasmo compartido, quedándose quietos aun abrazados.
—Te amo—. Le dijo Gulf cuando su respiración por fin se regulo.
—Estoy seguro que no más que yo—. Beso su hombro — ¿Quieres descansar un poco?
—Eso estaría muy bien—. Se acomodó mejor en sus brazos.
— ¡Gulf!, ¡Kao!, ¿están allí?—. Aquella era la voz de Mix que venía desde afuera.
— ¿Que necesitas Mix?—, contesto Kao.
—Solo queremos saber si todo está bien... Es que llevamos rato buscándolos—. El chico no entendía porque todos se empeñaban en encontrarlos, pero aun asi se ofreció para ir a la casa por ellos.
—Sí, todo bien... solo que Gulf necesitaba venir al baño y aprovecho para recostarse un rato—. Siguió hablando Kao desde adentro de la habitación mientras se terminaba de colocar la ropa e ir ayudar a su esposo.
—Bien, pero ya es hora de partir el pastel, les diré que bajan en unos minutos—, dijo Mix mientras se alejaba de la habitación, sabía muy bien lo que había pasado allí adentro pero él no era nadie para juzgarlo, el mismo se había escabullido con Earth unos minutos atrás y se habian estado besando como si no hubiera un mañana.
— ¿En dónde se habian metido?—, pregunto Game nada más verlos volver a la fiesta —Llevamos horas buscándolos.
—No seas exagerado, quizás tengamos diez minutos buscándolos y ya te dije porque se fueron—. Rodo los ojos Mix por lo exagerado de su amigo.
—Ya Game cálmate, Gulf solo necesitaba descansar un rato—, hablo serio ahora Kao.
—Bueno ya déjense de discusiones tontas y vayamos a cortar el papel—. Ahora fue Prem el que intervino, llevándose a la pareja hacia donde estaba un hermoso pastel de 3 pisos, blanco por supuesto, con flores en tonalidades de beige, sencillo tal y como lo era todo en aquella boda.
Posaron con el cuchillo para que el fotógrafo captara el momento, para luego proceder hacer el primer corte, el cual sucedió tras la cuenta de tres de sus invitados, momento en el cual el pelinegro menor sintió una punzada en su espalda y algo frio corriendo por sus piernas.
—Kao—. Se giró un poco para verlo a los ojos — ¿Terminaste dentro de mí?—, pregunto algo ansioso.
—Si lo hice, por si no te diste cuenta yo no llevaba ningún condón conmigo, cuando se te ocurrió seducirme—. Sonrió con suficiencia — ¿Porque lo preguntas?—. Quito el cuchillo de su mano y se lo paso a un mesero que estaba cerca.
—Es que estoy mojado—, respondió algo inquieto.
— ¿Mojado?, ¿crees que yo soy el causante?—, pregunto algo confundido.
—Es solo una supo...— No pudo seguir hablando porque un dolor agudo lo ataco en su bajo vientre.
— ¡Gulf!, ¿qué pasa?—. Lo sostuvo contra su pecho y los invitados miraron en su dirección preocupados — ¡Earth!—. Ahora llamo a su primo.
— ¿Qué pasa?—, pregunto el aludido llegando a ellos pero al ver la expresión del peligro cambio la pregunta rápidamente — ¿Dónde te duele Gulf?
—Me duele... Me duele aquí—. Señalo su vientre.
Al mirar al suelo Earth supo lo que estaba pasando —Primo, tu esposo rompió fuente.
— ¡No se supone que aún faltaba una semana!
—El momento del parto no es una ciencia exacta, felicidades el pequeño Noppakao está ansioso por celebrar con sus padres el día de su boda—. Hizo una pequeña broma para tratar de aligerar el tenso ambiente.
— ¡No es momento de bromear!— Mix lo golpeo en el brazo acercándose a su amigo, para ayudarlo a respirar como todos habian aprendido en las clases pre natales.
Earth solo se sobo el brazo para luego sacar su celular y solicitar una ambulancia y que tuvieran listo el quirófano para cuando ellos llegaran, como era de esperarse Gulf no tendría al niño de manera natural, los hombres gestantes no podían hacerlo de esa manera, debían practicarles una cesárea.
Luego se escuchó la voz del señor Toon por el micrófono pidiéndole a todos que conservaran la calma, que su nieto iba a nacer, que siguiera disfrutando de la fiesta mientras ellos iban al hospital; después de eso todo paso rápido, la ambulancia llego y montaron al pelinegro, después el resto de la familia y la pandilla se subieron a sus autos rumbo al hospital dejando atrás a unos invitados confusos que no sabían que hacer, asi que muchos decidieron retirarse y otros se quedaron para esperar las noticias de los futuros padres.
Que con la llegada de su hijo sellaban un fabuloso día en el cual unían sus caminos para siempre, uno más uno es igual a dos, pero en ese momento estaban a punto de ser tres; tres partes de un todo, de una nueva familia, ese pequeño era una nueva vida que llegaba a ellos para brindarles alegría y complementar la felicidad en sus vidas, ¿quién iba a pensar que aquel encuentro casual en las calles de Bangkok los llevaría hasta allí?, ¿que vivirían años de discusiones ocultando sus verdaderos sentimiento?, la respuesta es: nadie.
Nadie hubiera imaginado que las cosas terminaran de esa manera, ni siquiera los protagonistas de esta historia, de todos, ellos eran los que menos daban un céntimo por una vida en común, pero la moraleja es que el amor está allí y solo hay que saber encontrarlo, entenderlo, no callar los sentimientos y dejar pasar una oportunidad única en sus vidas, mira bien a la persona que está a tu lado porque quizás puede ser el número uno en tu corazón.
Fin
Y así llegamos al final de esta historia, pronto estaré subiendo el epilogo 🤗
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