Una vez que salieron del condominio del duque, ambos entraron a un carruaje y emprendieron su camino hacia la mansión del prestigioso Blasking.

-Señor, ¿le puedo hacer una pregunta?

-Habla.

-¿Para qué es la reunión?

El pequeño Louis en cuanto hizo la pregunta, miró al suelo apenado, sabiendo que la respuesta que le daría su jefe, sería de todo menos positiva.

-Cada cierto tiempo los de alta clase tenemos una reunión en la mansión del odioso de Blasking. Solemos hablar de cosas relevantes y demás.

Louis solo atino a entreavir sus labios sorprendido. Esperaba de todo, menos que le respondiera de esa manera.

-E-Entonces... Eso quiere decir, que todos los que asisten ahí son gente importante.

-Sí.

Louis se sonrojo y miro al duque avergonzado. Él, no se sentía la gran cosa, pero ya era el todo de alguien sin saberlo.

-Qué vergüenza... -murmuro creyendo que el vampiro no lo escucharía.

Pero el duque lo escucho claramente y lo miró en silencio.

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.

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El camino hacia la mansión de Blasking se le hizo eterna a Louis. Y para distraerse, él miró por fuera, mirando con sumo detalle el paisaje, y a cada persona que iba pasando.

Y cuando finalmente llegaron a la mansión, Louis, ya se había quedaba dormido.

-Levántate -ordeno el duque.

-¿Ya llegamos? -pregunto el pequeño, tallandose los ojos.

El duque encontró tierna esa actitud suya, y ante ese pensamiento suyo, sintió que estaba perdiendo la cabeza. ¿Cómo era posible que alguien como él, pudiera sentir y pensar tal cosa?

-Si, ahora ven.

Pero mejor decidió esconderse en esa faceta de "chico malo y rudo".

No iba a permitir, que nada ni nadie, se volviera a aprovechar de lo que alguna vez el fue en el pasado.

Pero como dicen, cenizas, solo quedan.

Los dos caminaron a la entrada de la gigantesca y lujosa mansión, mientras que Louis admiraba la decoración. Por otro lado, Damián, miraba con desinterés todo a su alrededor.

Y una vez que entraron a la mansión, Damián saludo a todos sus conocidos. Y Louis al verlo siendo tan cálido, y amable, pensó, que se veía completamente diferente al duque que él conocía.

"¿Acaso él siempre es así?" No pudo evitar preguntarse el pequeño.

Tenía miles y miles de preguntas sobre su actitud... y hacia esa sonrisa sincera surcando de sus finos y delgados labios.

-Les presento a mi asistente -empezó a hablar el duque, presentando a Louis.

Todas las miradas recayeron sobre el muchacho de cabello castaño y él, ante todas las miradas, sonrió tímidamente.

-¡Mucho gusto! -enfatizó el muchacho con una sonrisa abierta-. Soy Louis Hamilton.

-¡Pero qué adorable! -dijo una pelirroja.

-¿Cuántos años tiene? -pregunto un vampiro mayor. En sus pensamientos ya tenía recreadas miles de escenas, que no eran para nada agradables.

-¿De dónde vienes?

-¿Solamente... eres su asistente?

-¡Queremos más detalles!

-A ver, solo es mi asistente -respondió el duque, sacando su mal genio de siempre-. Y no quiero que nos hagan preguntas como si fuésemos una pareja, ni mucho menos celebridades. Yo lo escogí por algo. Y ese algo no les incumbe a ninguno de ustedes porque...

-Porque él empezó una protesta contra ti, ¿no es así, Damián Blackthorne? -de pronto, apareció un vampiro noble, igual de fuerte o incluso más poderoso que el mismísimo Duque. Víctor Blasking. Él, sonreía maquiavélicamente mirando a su invitado especial, a nadie más, ni nada menos, que a Damián Blackthorne, el duque.

En cuanto sus miradas se cruzaron, se lanzaron mensajes telepáticos de muerte.

Muérete imbécil. Nadie te hablo.

Farrfullo el duque furioso.

Ja, ja, ¿y perderme esta diversión? Ni loco que estuviera. 

El duque miró con una mirada fulminante a su peor enemigo, y este le devolvió la mirada con una sonrisa llena de sarcasmo. De verdad que Damián odiaba con todo su ser, a Blasking.

Lo odiaba a más no poder. 

-¿S-Señor? -habló el pequeño Louis sintiendo un fuerte dolor en su mano, pues el duque, le estaba apretando la mano sin darse cuenta.

-Ah, no me di cuenta, disculpa.

-¿El gran duque disculpándose? -dijo entre carcajadas el noble Blasking bajando las escaleras. -¿Ya lo vieron? Das pena ajena, Blackthorne.

-Eso si que es un chiste viniendo de ti Blasking, ¿acaso ya has olvidado la vez en la que salvaste a un humano común y corriente? -escupio con odio y rencor. -Pero si tanto quieres pelear, ¿por qué no arreglamos las cosas aquí y ahora?

-Siempre estare listo para joderte la vida. Pero tengo una mejor idea.

-Más te vale que no me hagas perder el tiempo -dijo con desinterés el vampiro más grande de los dos.

Con una sonrisa malévola, se acercó Víctor hacia Damián, tocó su hombro con asco y le dijo mentalmente:

Juguemos con nuestros humanos. El que lo haga mejor, gana el encuentro.

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¡Hola! ¿Cómo se encuentran? n.n

Espero que se encuentren muy bien. Abrazo virtual. 🫂

Les doy las gracias a todos los que han leído mi historia, si les ha gustado, o cosas así, me hace muy feliz. ^^ por cierto, aquí les traigo una foto de Víctor Blasking.

Ya están los datos en personajes, de Víctor Blasking por si gustan pasarse a leerlos.

¡Nos vemos en la próxima actualización! ❤️ Les mando besos desde México. <3