Dos bocas se encontraban devorándose una a la otra con pasión. Chasquidos y sonidos húmedos se podían escuchar dentro de aquella habitación. Cuando lo sesión de besos húmedos se detuvo por un momento la boca de San descendió al cuello de su amante llenándolo de besos húmedos, succionaba la piel del cuello contrario con fuerza dejando marcas rojas mientras sus manos tocaban toda la piel que tuviera a su alcance. Después de besos, mordidas y de luchar con sus ropas ambos amantes se encontraban completamente desnudos en aquella cama besándose como si no hubiera un mañana. San se encontraba encima de Wooyoung devorando sus labios rojos e hinchados por la cantidad de besos y mordidas que se estaban dando, mientras movía sus caderas contra las caderas del contrario provocando una fricción entre ambos miembros. Wooyoung tenía ambas piernas abiertas dejando que San siguiera empujando con más fuerza su ingle contra su cuerpo mientras acariciaba una pierna del contrario con una mano y la otra la tenía a un lado de la cabeza de Wooyoung poder empujarse mejor.

San después de dejar los labios de Wooyoung descendió hasta sus pezones y los lamió sacándole un gemido a su pareja. Los mordió, chupó y jugó con ellos cuanto quiso hasta dejarlos rojos y sensibles. Siguió bajando lamiendo todo a su paso y cuando tuvo el miembro de Wooyoung frente a él lo tomó completo en su boca sacándole otro gemido agudo a Wooyoung. Lo chupó como si fuese un caramelo, succionó la punta para después descender por todo lo largo hasta la base. Cuando se dió cuenta que Wooyoung estaba a punto de correrse dejó su miembro y volvió a tomar los labios de Wooyoung en un beso profundo.

— Ponte de espaldas bebé - dijo para después morder el labio del contrario.

Wooyoung hizo lo que su amante le pidió y se puso de espaldas a San, este mordió su labio ante la vista tan deliciosa que tenía, ya quería hacerlo suyo, quería escucharlo gritar de lo duro que le iba a dar.

San deslizó una almohada por debajo de Wooyoung dejando ese redondo trasero más empinado y a su disposición. Sin preámbulos se dirigió a su entrada y la lamió para después adentrar su lengua en ese apretado agujero chupándole con fuerza. Wooyoung estaba que veía las estrellas de lo rico que se sentía la lengua de San en su interior.

— Ah sí Sanie, ah. - gemía Wooyoung.

Cuando ya la entrada estuvo lo suficientemente húmeda, San se separó de la entrada y tomó su miembro guiándolo a la pequeña entrada. Wooyoung gritó cuando sintió como ese pedazo de carne entraba en su interior.

— Tranquilo pequeño. - dijo San besando su espalda. — El dolor pasará y luego lo disfrutarás.

San esperó todo el tiempo que fue necesario mientras besaba la espalda y el cuello de Wooyoung para distraerlo del dolor. Cuando Wooyoung estuvo listo San se apoyó con ambas manos del colchón y empezó a embestir a Wooyoung.

San empujaba duro contra aquel agujero mientras Wooyoung se deshacía en gemidos placenteros. La cama rechinaba con cada embestida y en la habitación solo se podían escuchar los gemidos de placer de Wooyoung, los gruñidos de San y el rechinar de la cama. San salió de Wooyoung y le dió la vuelta para después volver a penetrarlo y besarlo duro penetrando su boca con su lengua. Wooyoung tenía las piernas en la cintura de San, mientras este agarraba una y la apretaba. Los gemidos de Wooyoung se ahogaban en el beso mientras seguían comiéndose la boca. Wooyoung se movía de abajo hacia arriba mientras San lo seguía embistiendo y mordía sus pezones y los chupaba.

— Ah, Ah, Ah Sanie así, más fuerte bebé.

— Como quiera mi niño. - dijo con voz ronca y aumentó las embestidas.

— Ah, ahí Sanie, ahh que rico sigue.

San siguió embistiendo, chupando y besando cuanto quiso hasta que ambos sintieron el orgasmo cerca, pero cuando Wooyoung estaba a punto de correrse.....

La alarma sonó despertando a Wooyoung de golpe. Maldijo a darse cuenta que todo había sido un sueño y que ahora tenía una maldita erección que tenía que bajar con una ducha fría.

Semanas después de lo que pasó en el salón de clases con San  que no para de soñar con él y todos sus sueños siempre incluyen a San follándolo duro y él termina con una maldita erección todas las mañanas. La verdad es que no podía dejar de pensar en San, en ese beso, en sus palabras, se iba a volver loco.

Después de darse una refrescante ducha fue a su clóset y buscó algo bonito que ponerse, quería que San lo mirara, desde ese día lo ignora y tiene que admitir que le duele su rechazo. Además de que siempre tiene a Hong Joong pegado como una lapa, lo odia realmente. Después de vestirse se arregló un poco el cabello y se maquilló un poco, la verdad se veía hermoso.

Como no tenía deseos de desayunar solo cogió una manzana y salió para la escuela. Cuando llegó en la puerta estaban todos los chicos y también San. Dios, por poco y Wooyoung babea al verlo, esos pantalones ajustados le quedaban de puta madre y esas piernas, si seguía mirándolo terminaría con una erección y no sería lo ideal. Una vez llegó a donde estaban sus amigos saludó a todos, a Hong Joong solo le dijo hola por educación y a Seonghwa lo saludó como siempre quitando los halagos y las muestras de afecto, no quería que San pensara algo erróneo, pero, ¿por qué le importaba tanto la opinión de San? Ni él mismo lo sabía con seguridad. Cuando fue el momento de saludar a San, Wooyoung se sintió nervioso pero lo hizo, fue hacia donde estaba él y lo abrazó, sabía que San no lo alejaría delante de sus amigos, por muy enojado que estuviera con él, sabía que su Sanie era diferente, y tal vez se esté dando cuenta de cuanta falta San le hace a su corazón ahora que no lo tiene. Pudo sentir como la mano del contrario tomó su cintura con delicadeza, después de esos segundos que estuvieron abrazados se separaron lentamente. Hong Joong tenía una cara de fastidio y los demás bueno, solo miraban en silencio. Seonghwa por su parte se dió cuenta de que Wooyoung sentía algo por San, de hecho siempre lo supo, pero se encaprichó en él e intentó alejarlo lo más que pudo con su carisma y esos motes cariñosos que él usaba, y como sabía que San era demasiado tímido para confesarse, aprovechó la oportunidad. Pero en el fondo sabía que Hong Joong tenía razón en todo y no había sido un buen amigo.

Cuando fue hora de ir clases todos se dirigieron a su salón correspondiente. Esta vez San y Wooyoung estaban en la misma clase ya que tenían esa asignatura en común. San no tenía planeado sentarse junto a Wooyoung pero como tuvo que ir un momento al baño ya todos los lugares estaban ocupados y no le quedó más remedio que sentarse junto a él. San no dijo nada y Wooyoung odiaba esa barrera que se había creado entre ellos con el paso del tiempo, se sentía molesto. Estaba a punto de decir algo cuando el profesor entró al salón. La clase transcurrió de forma aburrida desde el punto de vista de Wooyoung que solo dedicó a mirar a San mientras este atendía todo lo que el profesor decía y tomaba notas en su cuaderno.

— Bien para la semana próxima tienen que hacer un trabajo. - dijo el profesor. — Harán el trabajo en dúo, y las parejas yo las he elegido.

Enseguida se escucharon protestas cuando el profesor dijo lo último.

— Bien, Félix y Hyunjin, Lia y Ryujin, Jungwon y Heesung, Juyeon y Eric, Chanyeol y Baekhyun, Jisoo y Lisa, Choi San y Jung Wooyoung... - y así fue nombrando a todos los alumnos. — Bien  ya se pueden ir.

Enseguida todos los alumnos empezaron a salir hasta que en el salón solo quedaron ellos dos.

— ¿Cuándo crees que podamos empezar con el trabajo Sanie? - preguntó Félix por lo que San detuvo sus acciones y lo miró, gran error porque todo el esfuerzo que había hecho todas esas semanas se fueron con solo mirar esos hermosos ojos.

— Podemos empezar desde hoy, no tenemos mucho tiempo.

— Está bien. ¿En tu casa o en la mía?

— En mi casa, queda más cerca y hoy mis padres trabajan y mi hermana llega más tarde así que estaremos solos y tendremos tranquilidad para hacer el trabajo.

"Quiero tu casa sola pero no para estudiar precisamente"

Pensó Wooyoung, pero decidió eliminar esos pensamientos por su bien, pero no podía evitarlo, deseaba con todas sus fuerzas que San en su habitación lo desnudara e hiciera con él lo que quisiera.

— Muy bien hoy después de clases nos vamos juntos. - dijo Wooyoung feliz.

— Bien. - solo dijo eso y se fue.

Wooyoung soltó un suspiro cansado, sabía que se lo merecía, después de pensarlo, se dió cuenta que Hong Joong tenía toda la razón, se comportó como un idiota, pero de verdad quería remediar las cosas con San.

El día transcurrió de forma normal hasta que llegó la hora de salida. En la entrada de la escuela los amigos se despidieron cada uno tomando direcciones contrarias excepto nuestros protagonistas que tenían que irse juntos.

El camino hacia la casa de San fue demasiado silencioso para el gusto de Wooyoung, aunque estuvieran uno al lado del sabía que había una barrera que los separaba y no quería eso. Quería que San lo tratara con el cariño de siempre, que lo mirara con esos ojos tiernos que irradiaban felicidad y cariño hacia su persona y que le dedicara esa hermosa sonrisa que tenía y que hacía que se marcara en su rostro esos característicos hoyuelos que lo hacía ver tierno. Estaba tan sumido en sus pensamientos que no se dió cuenta cuando habían llegado.

San una vez estuvo frente a la puerta ingresó el código y así ambos pudieron entrar. El lugar era muy bonito y todo estaba muy ordenado. Caminaron hasta la sala cuando de pronto se escucharon maullidos cada vez más notorios. De un momento a otro había una hermosa gatita maullando contenta hacia su dueño en una muestra de felicidad por verlo. Enseguida San dejó sus cosas sobre el sofá y cargó al animalito mientras le hablaba en un tono de voz muy aniñado pero lo hacía ver muy tierno, a Wooyoung le encantó esa imagen de San y sintió como su corazón latía dentro de él. Cuando San volvió a poner a su mascota en el suelo enseguida esta fue hacia él. Wooyoung enseguida la acarició y la tomó en sus brazos, dándole besitos en su cabecita, a San por poco le da algo ante esa imagen.

— ¿Cómo se llama? - dijo Wooyoung mientras seguía acariciando al animalito en sus brazos.

— Su nombre es Byeol.

— Que lindo nombre. - dijo Wooyoung sonriendo.

— ¿Tienes hambre? - pregunta San.

— La verdad, sí, un poco.

— Está bien si quieres ve subiendo a mi habitación, es la segunda a la derecha, mientras yo prepararé algo. - dijo y se fue a la cocina.

Por su parte Wooyoung hizo lo que Chan dijo y fue hacia la habitación del mencionado con Byeol aún en sus brazos, no quería soltarla, ya le había cogido mucho cariño a la gatita. Cuando entró a la habitación pudo sentir el aroma característico de San por todos lados, por lo que inhaló profundamente disfrutando de ese aroma que no sabía que le gustaba tanto hasta ahora. Se sentó en la cama y tomó una almohada que enseguida olió embragándose con ese exquisito aroma.

Por otra parte San se encontraba en la cocina preparando una merienda para Wooyoung, él la verdad no tenía mucha hambre. Se sentía muy nervioso, su corazón latía desenfrenado al solo pensar que iba a estar a solas con Wooyoung. Cuando terminó de preparar todo que no era más que dos sándwiches y un vaso con jugo de manzana, la verdad no era muy bueno en la cocina, lo puso todo en una bandeja y subió a su habitación. Al entrar por poco muere de la ternura ante lo que estaba frente a él. Wooyoung se encontraba dormido en su cama mientras Byeol estaba de igual forma pero acurrucada al pecho de Wooyoung. Dejó la bandeja en su escritorio y fue hacia su cama. Se sentó junto a Wooyoung y le acarició sus hermosos cabellos, también sus mejillas y sus apetecibles labios, Wooyoung era hermoso.

— No tienes idea de cuánto me gustas Woo. - susurró solo para que él escuchara y se fue hacia su escritorio.

Lo que él no sabía era que Wooyoung había escuchado todo y sin querer una lágrima había salido de sus ojos y después muchas más mojando sus mejillas.

Aquí otro capítulo espero les esté gustando está historia tanto como a mí.
Los amo 🖤🖤🖤 gracias por el apoyo.