Dos bocas se encontraban devorándose una a la otra con pasión. Chasquidos y sonidos húmedos se podían escuchar dentro de aquella habitación. Cuando lo sesión de besos húmedos se detuvo por un momento la boca de Chan descendió al cuello de su amante llenándolo de besos húmedos, succionaba la piel del cuello contrario con fuerza dejando marcas rojas mientras sus manos tocaban toda la piel que tuviera a su alcance. Después de besos, mordidas y de luchar con sus ropas ambos amantes se encontraban completamente desnudos en aquella cama besándose como si no hubiera un mañana. Bangchan se encontraba encima de Félix devorando sus labios rojos e hinchados por la cantidad de besos y mordidas que se estaban dando, mientras movía sus caderas contra las caderas del contrario provocando una fricción entre ambos miembros. Félix tenía ambas piernas abiertas dejando que Chan siguiera empujando con más fuerza su ingle contra su cuerpo mientras acariciaba una pierna del contrario con una mano y la otra la tenía a un lado de la cabeza de Félix poder empujarse mejor.

Chan después de dejar los labios de Félix descendió hasta sus pezones y los lamió sacándole un gemido a su pareja. Los mordió, chupó y jugó con ellos cuanto quiso hasta dejarlos rojos y sensibles. Siguió bajando lamiendo todo a su paso y cuando tuvo el miembro de Félix frente a él lo tomó completo en su boca sacándole otro gemido agudo a Félix. Lo chupó como si fuese un caramelo, succionó la punta para después descender por todo lo largo hasta la base. Cuando se dió cuenta que Félix estaba a punto de correrse dejó su miembro y volvió a tomar los labios de Félix en un beso profundo.

— Ponte de espaldas bebé - dijo para después morder el labio del contrario.

Félix hizo lo que su amante le pidió y se puso de espaldas a Chan, este mordió su labio ante la vista tan deliciosa que tenía, ya quería hacerlo suyo, quería escucharlo gritar de lo duro que le iba a dar.

Chan deslizó una almohada por debajo de Félix dejando ese redondo trasero más empinado y a su disposición. Sin preámbulos se dirigió a su entrada y la lamió para después adentrar su lengua en ese apretado agujero chupándole con fuerza. Félix estaba que veía las estrellas de lo rico que se sentía la lengua de Chan en su interior.

— Ah sí Channie, ah. - gemía Félix.

Cuando ya la entrada estuvo lo suficientemente húmeda, Chan se separó de la entrada y tomó su miembro guiándolo a la pequeña entrada. Félix gritó cuando sintió como ese pedazo de carne entraba en su interior.

— Tranquilo pequeño. - dijo Chan besando su espalda. — El dolor pasará y luego lo disfrutarás.

Chan esperó todo el tiempo que fue necesario mientras besaba la espalda y el cuello de Félix para distraerlo del dolor. Cuando Félix estuvo listo Chan se apoyó con ambas manos del colchón y empezó a embestir a Félix.

Chan empujaba duro contra aquel agujero mientras Félix se deshacía en gemidos placenteros. La cama rechinaba con cada embestida y en la habitación solo se podían escuchar los gemidos de placer de Félix, los gruñidos de Chan y el rechinar de la cama. Bangchan salió de Félix y le dió la vuelta para después volver a penetrarlo y besarlo duro penetrando su boca con su lengua. Félix tenía las piernas en la cintura de Chan, mientras este agarraba una y la apretaba. Los gemidos de Félix se ahogaban en el beso mientras seguían comiéndose la boca. Félix se movía de abajo hacia arriba mientras Chan lo seguía embistiendo y mordía sus pezones y los chupaba.

— Ah, Ah, Ah Channie así, más fuerte bebé.

— Como quiera mi niño. - dijo con voz ronca y aumentó las embestidas.

— Ah, ahí Channie, ahh que rico sigue.

Chan siguió embistiendo, chupando y besando cuanto quiso hasta que ambos sintieron el orgasmo cerca, pero cuando Félix estaba a punto de correrse.....

La alarma sonó despertando a Félix de golpe. Maldijo a darse cuenta que todo había sido un sueño y que ahora tenía una maldita erección que tenía que bajar con una ducha fría.

Semanas después de lo que pasó en el salón de clases con Chan  que no para de soñar con él y todos sus sueños siempre incluyen a Chan follándolo duro y él termina con una maldita erección todas las mañanas. La verdad es que no podía dejar de pensar en Chan, en ese beso, en sus palabras, se iba a volver loco.

Después de darse una refrescante ducha fue a su clóset y buscó algo bonito que ponerse, quería que Chan lo mirara, desde ese día lo ignora y tiene que admitir que le duele su rechazo. Además de que siempre tiene a Seungmin pegado como una lapa, lo odia realmente. Después de vestirse se arregló un poco el cabello y se maquilló un poco, la verdad se veía hermoso.

Como no tenía deseos de desayunar solo cogió una manzana y salió para la escuela. Cuando llegó en la puerta estaban todos los chicos y también Chan. Dios, por poco y Félix babea al verlo, esos pantalones ajustados le quedaban de puta madre y esas piernas, si seguía mirándolo terminaría con una erección y no sería lo ideal. Una vez llegó a donde estaban sus amigos saludó a todos, a Seungmin solo le dijo hola por educación y a Changbin lo saludó como siempre quitando los halagos y las muestras de afecto, no quería que Chan pensara algo erróneo, pero, ¿por qué le importaba tanto la opinión de Chan? Ni él mismo lo sabía con seguridad. Cuando fue el momento de saludar a Chan, Félix se sintió nervioso pero lo hizo, fue hacia donde estaba él y lo abrazó, sabía que Chan no lo alejaría delante de sus amigos, por muy enojado que estuviera con él, sabía que su Channie era diferente, y tal vez se esté dando cuenta de cuanta falta Chan le hace a su corazón ahora que no lo tiene. Pudo sentir como la mano del contrario tomó su cintura con delicadeza, después de esos segundos que estuvieron abrazados se separaron lentamente. Seungmin tenía una cara de fastidio y los demás bueno, solo miraban en silencio. Changbin por su parte se dió cuenta de que Félix sentía algo por Chan, de hecho siempre lo supo, pero se encaprichó en él e intentó alejarlo lo más que pudo con su carisma y esos motes cariñosos que él usaba, y como sabía que Chan era demasiado tímido para confesarse, aprovechó la oportunidad. Pero en el fondo sabía que Seungmin tenía razón en todo y no había sido un buen amigo.

Cuando fue hora de ir clases todos se dirigieron a su salón correspondiente. Esta vez Chan y Félix estaban en la misma clase ya que tenían esa asignatura en común. Chan no tenía planeado sentarse junto a Félix pero como tuvo que ir un momento al baño ya todos los lugares estaban ocupados y no le quedó más remedio que sentarse junto a él. Chan no dijo nada y Félix odiaba esa barrera que se había creado entre ellos con el paso del tiempo, se sentía molesto. Estaba a punto de decir algo cuando el profesor entró al salón. La clase transcurrió de forma aburrida desde el punto de vista de Félix que solo dedicó a mirar a Chan mientras este atendía todo lo que el profesor decía y tomaba notas en su cuaderno.

— Bien para la semana próxima tienen que hacer un trabajo. - dijo el profesor. — Harán el trabajo en dúo, y las parejas yo las he elegido.

Enseguida se escucharon protestas cuando el profesor dijo lo último.

— Bien, Hong Joong y Seonghwa, Lia y Ryujin, San y Wooyoung, Jongho y Yeosang, Chanyeol y Baekhyun, Jisoo y Lisa, Bang Chan y Félix... - y así fue nombrando a todos los alumnos. — Bien  ya se pueden ir.

Enseguida todos los alumnos empezaron a salir hasta que en el salón solo quedaron ellos dos.

— ¿Cuándo crees que podamos empezar con el trabajo Channie? - preguntó Félix por lo que Bang Chan detuvo sus acciones y lo miró, gran error porque todo el esfuerzo que había hecho todas esas semanas se fueron con solo mirar esos hermosos ojos.

— Podemos empezar desde hoy, no tenemos mucho tiempo.

— Está bien. ¿En tu casa o en la mía?

— En mi casa, queda más cerca y hoy mis padres trabajan y mi hermana llega más tarde así que estaremos solos y tendremos tranquilidad para hacer el trabajo.

"Quiero tu casa sola pero no para estudiar precisamente"

Pensó Félix, pero decidió eliminar esos pensamientos por su bien, pero no podía evitarlo, deseaba con todas sus fuerzas que Chan en su habitación lo desnudara e hiciera con él lo que quisiera.

— Muy bien hoy después de clases nos vamos juntos. - dijo Félix feliz.

— Bien. - solo dijo eso y se fue.

Félix soltó un suspiro cansado, sabía que se lo merecía, después de pensarlo, se dió cuenta que Seungmin tenía toda la razón, se comportó como un idiota, pero de verdad quería remediar las cosas con Chan.

El día transcurrió de forma normal hasta que llegó la hora de salida. En la entrada de la escuela los amigos se despidieron cada uno tomando direcciones contrarias excepto nuestros protagonistas que tenían que irse juntos.

El camino hacia la casa de Chan fue demasiado silencioso para el gusto de Félix, aunque estuvieran uno al lado del sabía que había una barrera que los separaba y no quería eso. Quería que Chan lo tratara con el cariño de siempre, que lo mirara con esos ojos tiernos que irradiaban felicidad y cariño hacia su persona y que le dedicara esa hermosa sonrisa que tenía y que hacía que se marcara en su rostro ese característico hoyuelo que lo hacía ver tierno. Estaba tan sumido en sus pensamientos que no se dió cuenta cuando habían llegado.

Chan una vez estuvo frente a la puerta ingresó el código y así ambos pudieron entrar. El lugar era muy bonito y todo estaba muy ordenado. Caminaron hasta la sala cuando de pronto se escucharon ladridos cada vez más notorios. De un momento a otro había una hermosa perrita ladrando contenta hacia su dueño en una muestra de felicidad por verlo. Enseguida Chan dejó sus cosas sobre el sofá y cargó al animalito mientras le hablaba en un tono de voz muy aniñado pero lo hacía ver muy tierno, a Félix le encantó esa imagen de Chan y sintió como su corazón latía dentro de él. Cuando Chan volvió a poner a su mascota en el suelo enseguida esta fue hacia él. Félix enseguida la acarició y la tomó en sus brazos, dándole besitos en su cabecita, a Chan por poco le da algo ante esa imagen.

— ¿Cómo se llama? - dijo Félix mientras seguía acariciando al animalito en sus brazos.

— Su nombre es Berry.

— Que lindo nombre. - dijo Félix sonriendo.

— ¿Tienes hambre? - pregunta Chan.

— La verdad, sí, un poco.

— Está bien si quieres ve subiendo a mi habitación, es la segunda a la derecha, mientras yo prepararé algo. - dijo y se fue a la cocina.

Por su parte Félix hizo lo que Chan dijo y fue hacia la habitación del mencionado con Berry aún en sus brazos, no quería soltarla, ya le había cogido mucho cariño a la perrita. Cuando entró a la habitación pudo sentir el aroma característico de Chan por todos lados, por lo que inhaló profundamente disfrutando de ese aroma que no sabía que le gustaba tanto hasta ahora. Se sentó en la cama y tomó una almohada que enseguida olió embriagándose con ese exquisito aroma.

Por otra parte Chan se encontraba en la cocina preparando una merienda para Félix, él la verdad no tenía mucha hambre. Se sentía muy nervioso, su corazón latía desenfrenado al solo pensar que iba a estar a solas con Félix. Cuando terminó de preparar todo que no era más que dos sándwiches y un vaso con jugo de manzana, la verdad no era muy bueno en la cocina, lo puso todo en una bandeja y subió a su habitación. Al entrar por poco muere de la ternura ante lo que estaba frente a él. Félix se encontraba dormido en su cama mientras Berry estaba de igual forma pero acurrucada al pecho de Félix. Dejó la bandeja en su escritorio y fue hacia su cama. Se sentó junto a Félix y le acarició sus hermosos cabellos, también sus mejillas y sus apetecibles labios, Félix era hermoso.

— No tienes idea de cuánto me gustas Lix. - susurró solo para que él escuchara y se fue hacia su escritorio.

Lo que él no sabía era que Félix había escuchado todo y sin querer una lágrima había salido de sus ojos y después muchas más mojando sus mejillas.

Muchas gracias por leer... Y también a aquellos que me dan su voto.

Perdón antes había subido este capítulo pero aún estaba incompleto.