Ada ingreso a su casa, abrió el garaje e ingreso a su domicilio, su mamá estaba preparando un café, estaba en bata.

—No me vas a creer lo que paso.

Soltó un bostezo—¿Qué te paso?

—Un imbécil se acercó a coquetearme en el súper.

—Bueno, es normal ¿no?

Ada rio—Si tú supieras con los cuentos que salió, te hacías pis encima—Saco la mercadería de sus bolsas y se dirigió a la alacena para acomodarlas—Un idiota nivel extraordinario.

—No veo en que me sorprenda, tienes varios pretendientes y no le das importancia.

—Este se ganó todos los puntos al sorteo del más zorro.

—Hombres mi niña... son buenísimos para endulzarnos el oído y una vez que consiguen lo que quieren ya pierden el interés.

—Es verdad.

—¿Y era guapo al menos, o era como el borracho bob que pide monedas para el vicio en el parque?

Ada rio—Emm si era bien parecido, vestía deportivo,  eso es lo que me molesto, como sabe que es bello, creyó que puede tener a cualquiera fácil y conmigo se topó con pared.

—Ya veo.

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Ada estaba en su cuarto juntando la ropa sucia y poniéndola en un cesto, abrió la ventana para que ingresara el aire, diviso para el jardín vecino y no lo podía creer

—No puede ser...

El sujeto estaba tendiendo ropa, la soga llena tenía, cuando de pronto se le cortó de un extremo y todo se le cayó a la tierra.

—¡Su puta madre!—Exclamo Keane en su jardín.

Ada soltó una carcajada al verlo maldecir y juntar la ropa.

Cuando Keane  recogió en  un fuenton sus prendas se  giró y observo a Ada, este levanto la mano para saludar cordialmente, Ada le correspondió cuando de pronto paso una bandada de palomas y le cagaron la cabeza y su ropa deportiva a Keane.

Ada se echó a reír a carcajadas.

—¡Aaaaaaaa! ¡Que día de mierda!

Diviso que su telefono sonaba, era uno de sus pretendientes, no le atendio y se dirigio a hacer sus cosas.

****************

—Mama, ¿viste que hay un vecino nuevo?

—¿Donde vivian los Turner?

—Si.

—Ah, si, lo he visto es un joven solo, la verdad no se  que hora trabaja, lo veo a todas horas.

—Si, es extraño, a lo mejor y hasta narco es.

—Seguro...—Comento mientras pasaba una falda por la maquina de cocer—Esta falda te quedara hermosa para tu trabajo.

—La estoy viendo, me encanta, gracias, Mama.

—¿Papa no ha aparecido?

Su madre dejo de cocer  —No me nombres a ese descarado, que ni se aparezca, despues de todos los años que le dedique, a cuidarlo, atenderlo, planchandole las camisas, haciendole el almuerzo, lavandole la ropa, poniendole perfumito, para que se vaya a revolcar con esa amante que tiene que podria ser su hija, yo no lo quiero ni ver.

—¿Al menos trajo dinero?

—Que va a traer ese... para la otra si debe de tener, un mal hombre.

—¿Y que vamos a hacer?

—No se, por lo pronto estoy haciendo unos trabajos de costura, mientras busco un empleo mas remunerativo.

—Vere si consigo mas horas en el colegio o en otra institución.

—No te preocupes, yo fui mas inteligente que el cerdo de tu padre, tengo  un ahorro guardadito, nos servira para ganar tiempo y acomodarnos.

—Yo tambien tengo algo ahorrado, asi que si necesitas avisame.

—Esta bien.

Ada le dio un beso en la frente a su mamá, tomo su portafolio y se dirigió al garage para tomar su bicicleta, abrió el portón y salió, lo cerró, monto su bicicleta y se dirigió al colegio.

****************

Keane de tanto estar como quien dice, de flojo, en unos días se supo la rutina de varios vecinos, ya que los espiaba.

Hoy estaba preparado, observo a Ada salir en su bicicleta, llevaba un vestido blanco largo el día de hoy.

Keane abrio la puerta de su casa y saco su bicicleta con rapidez, cerro con llave, se monto en ella y comenzo a pedalear con rapidez.

Se acercó hasta la par de ella—Pero que coincidencia, a ti te deben decir Google porque tienes todo lo que busco.

—¡Otra vez tú! ¡Aléjate degenerado!

—¿Qué no puedo salir a ejercitarme?

—Haz lo que se te antoje, no me molestes.

—¿Qué haces? ¿Vas al trabajo?

—Si, algo que tú, no conoces.

—Tenía trabajo, estoy buscando, demora un poco ese asunto...

—¿Ah si? Uuuf se nota...

—¿En qué trabajas?

—Que te importa.

—Oh, vamos, seamos amigos.

—Precisamente es lo que no buscas, eres como todos, un perro en celo.

—Yo te puedo demostrar que soy distinto, puedo ser tú... Cuchí cuchí.

Ada rio y doblo en una esquina—No me interesa.

Keane la siguió—¿Eres maestra? Pregunto por el portafolios que llevas en el canasto de la bicicleta.

—Si ¿Tienes algún problema?

—Ninguno, me encanta, diosa guerra.

—Deja de decirme asi.

—¿Como, diosa guerrera?

—Eres insoportable, ya vete.

—Oye Ada ¿Tienes novio?

—No.

—¿No te hace falta uno?

—Me hace falta dinero, no un vago, soluciones no problemas.

La cara se le ilumino a Keane—¿Como cuanto?

—No se, adios.

Keane la observo ingresar al The Black School.

El sonrió—Creo... que encontraré trabajo pronto…Keane eres todo un geniesillo.