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CAPÍTULO X: ESTRATEGIA

Algún lugar del Noreste de Suramérica

Al parecer el sujeto se divertía golpeando a Robert, que había tomado la estúpida decisión de mantener la boca cerrada, aunque esto le costara la vida, golpe tras golpe, sangre bajando, respiración agitada, risas, todo siguiendo así hasta que Neil no aguantó más.

-¡Basta! -. Gritó haciendo que el sujeto quedara a medio golpe y se volteara para verlo, comenzó a caminar hacia él. -Les diré todo lo que quieran saber, pero no lo lastimen más-. Finalizó señalando con la cabeza a Robert que estaba hecho un desastre.

-Eres un imbécil-. Dijo Robert pesadamente debido a que casi no podía respirar debido a la paliza que le había propinado.

-Cierra la boca-. Ordenó el sujeto señalándolo acusadoramente, luego volvió a ver a Neil, tomó otra silla y se envió frente a él obstaculizando la vista de Neil hacía Robert.

-¿Qué hacían en ese lugar? -.

-Una misión-.

-¿Qué clase de misión? -.

-Táctica, deberíamos rondar por esos lugares para realizar unas pruebas de táctica militar y cosas por el estilo-. 

-Entiendo, por hoy es suficiente, mañana seguimos-.

-¿A qué se refiere? -.

-Qué te importa, sólo sé amable y no cometas el mismo error de tu amigo-. Salió y luego se los llevaron a una habitación casi oscura, los empujaron para que entraran allí y cerraron la puerta, Neil sin pensarlo se acercó a Robert que estaba tirado en una esquina, éste lo miro.

-¿Por qué hiciste eso? -. Preguntó mientras Neil se sentaba a su lado.

-¿Acaso quieres morir? -. Volteó a verlo con un deje de ira quedando frente a frente.

-No-.

-Pues entonces deja de actuar de manera irracional por una maldita vez en tu vida-. 

-De acuerdo -...

Base Naval de Norfolk, Estados Unidos

Sala de Operaciones

-¿Saben algo de los Tenientes Kingston y Jones? -. Preguntó Katzen entrando a la sala con Alice, los otros dos se sobresaltaron al oírlos, se habían quedado dormidos sin conseguir una pista o algún indicio de donde podrían estar los dos.

-Nada, en lo absoluto-. Respondió Howie ahogando un bostezo.

-Hemos estado toda la noche tratando de rastrearlos, pero no tenemos nada aún-. Corroboró Anderson mientras se estiraba, Alice puso unas bolsas sobre los escritorios.

-Les traje algo para que se recarguen-. Dijo mientras sacaba el desayuno de su bolsa.

-Nos acabas de salvar Alice-. Dijo Anderson mientras sin pensarlo dos veces devoraba su desayuno, en cambio Howie fue más delicado y lento.

-Tienes razón pero ahora debemos salvar la vida de los dos-. Habló Howie mientras tomaba café de manera refinada y elegante.

-Tal vez pueda serles de ayuda-. Mencionó Alice y todos voltearon a verla.

-¿Ah sí, y cómo? -. Habló Katzen.

-Tal vez haciendo un reporte o evaluando posibles factores de riesgo ...-. Todos la miraron de manera inquietante, ella prosiguió. -No es que quiera sonar pesimista pero teniendo en cuenta que no sabemos nada de ellos y puede que estén secuestrados ...-.

-¡Eso es!-. Exclamó Anderson de manera inesperada haciendo que por poco Howie se echara el café encima. -¡Si lo que dice Alice es posible ...! -.

-Entonces debemos comenzar por los lugares donde podrían estar las bases rebeldes, tal vez tengamos algo con qué comenzar-. Terminó Howie mirando fijamente a Anderson.

-Bueno, pues a trabajar entonces -...

Noreste de Suramérica

Seguramente para Neil y Robert no había nada más aburrido que estar en quien sabe donde, encerrados, sin una mísera gota de luz a excepción de ese bombillo que ratos parpadeaba amenazando con sumirlos en una oscuridad, Neil se había despertado y estaba contemplando ese techo mientras se preguntaba "¿Algún día todo estará bien o simplemente me estoy rodeando con mi propia fantasía?", suspiro cuando escuchó a Robert quejarse por lo bajo.

-Maldita sea-. Dijo mientras trataba de sentarse en el borde de la cama, le dolía el abdomen de haber recibido tantos golpes por negarse a "cooperar", Neil le ayudó a incorporarse.

-¿Cómo sigues? -. 

-Adolorido, pero bien-. Dijo con menos pesadez a pesar de estarle doliendo hasta el alma.

-Pues yo no creo que estemos bien-.

-Claro que no lo estamos Neil, estamos en una miserable pocilga-. Se quejó Robert poniéndose de pie al lado de la puerta, Neil suspiró, "aquí vamos de nuevo".

-Tenemos que buscar la manera de salir de aquí-. Dijo mirando la ventana, justo en ese momento entraron los rebeldes y se dirigieron a Neil, hablando en otro idioma le preguntaron si estaba planeando huir, a lo que no pudo responder porque comenzó a golpearlo, Robert trató de interferir hasta que llegó el sujeto con el que Neil había estado hablando, apenas llegó todos se detuvieron y se alejaron, Neil estaba en el suelo tosiendo a causa de los golpes Y Robert al lado de él.

-¿Amigo, puedes oírme? -. Le preguntó poniendo una mano sobre su hombro a lo que él asintió, el sujeto comenzó a discutir sobre lo ocurrido, luego dos hombres lo levantaron, Robert trató de aproximarse a él pero lo alejaron.

-¿A dónde lo llevan? -. Le preguntó al sujeto, que solo lo miró y cerró la puerta ...

Base Naval de Norfolk, Estados Unidos

Sala de Operaciones

Katzen, Howie, Anderson y Alice comenzaron a trabajar con lo que pudieron, Katzen conversaba con los demás miembros que sobrevivieron a la emboscada, Howie hacía en un mapa las diversas rutas donde podrían estar ubicados los rebeldes, Anderson monitoreaba los radares mientras buscaba una manera de encontrar señal para comunicarse con ellos y luego estaba Alice, ella trabajaba haciendo reporte sobre los distintos peligros, factores de riesgo, entre otras cosas; pero ella no se se sentía bien, se sentía infeliz, infeliz porque le hacía falta una parte, bueno dos partes de su vida, ¿Qué iba a hacer ahora si no estaba Niel?, con quien había dado un paso importante hace casi dos años y medio, ¿Qué iba a hacer sin Robert ?, quién era su compañero de travesuras, y su guardián, solo podía limitarse a rezar para que volvieran.

-Alice, ¿Te sientes bien? -. Preguntó Howie sentándose a su lado.

-Solo quiero que vuelvan-. Dijo al borde de llorar mientras lo miraba suplicante.

-Descuida, sé que volverá, no te preocupes-. Se acercó más a ella, Alice ocultó su rostro entre las manos tardando de ocultar que ya se le habían escapado algunas lágrimas.

-No sé que haría si los perdiera a ambos, me sentiría ... Incapaz de seguir adelante, yo ...-. Iba a proseguir cuando un gesto de parte de Howie la hizo callar.

-Alice, no, no puedes decir eso-. Dijo mientras le sujetaba los hombros haciendo que lo mirara, gracias a Dios Howie era alguien relajado y pacífico.-Tú fuiste la heroína de Neil, no puedes darle la espalda-. 

-Y no lo haré, sólo que no sabes lo que se siente estar solo-.

-Te comprendo, pero ahora sólo debes creer en ti misma y en que todo saldrá bien-. Dijo recordando que gracias a una madre exigente ya un tío sobre protector había llegado allí, casi obligado, no quería tener que ver nada con las guerras porque iba en contra de sus principios y religión, por eso y a pesar de estar involucrado en esto, actuaba de manera refinada y cortés, todo con el fin de evitar problemas o hacer daño a alguien, en ocasiones se encerraba en su cuarto para que nadie le viera llorar tras haber tenido un día de mierda lleno de burlas y calumnias para hacerlo quedar mal, no contaba con nadie con quien pudiese contarle todo a excepción de su tío que en ocasiones no estaba en casa por culpa del trabajo, ahora era diferente podía contárselo o cualquier persona, en especial a Anderson.

-De acuerdo, pero antes necesito comer algo-.

-Menos mal me anticipé-. Dijo mostrando unas bolsas con comida y poniéndolas sobre la mesa.

Noreste de Suramérica

Por otro lado Neil había sido conducido a otra habitación un poco más grande, lo sentaron con las manos atadas a la espalda, estaba sólo, eso lo asustó un poco, intentó gritar cuando una mano se posó en su boca y detrás de él apareció otra persona de aspecto europeo, podría ser o polaco o danés, no lo sabía, lo único que hizo esa persona fue posarse frente a él haciéndole un gesto de silencio a lo que Neil asintió para que le quitara las manos de encima.

-¿Qué es este lugar? -. Preguntó en voz baja casi susurrando mientras el otro sujeto le desapretaba un poco las manos, eso lo extrañó, ¿Le estaban ayudando?

-No digas ni una sola palabra-. Indicó el otro sujeto señalándolo mientras iba hacia la puerta, luego volvió. -Le dicen el Laboratorio, en este lugar es donde el doctor hace experimentos entre otras cosas-.

-¿Cómo qué cosas? -. 

-Como esto ...-. Dijo y se abrió el uniforme para mostrarle a Neil todo su cuerpo marcado de cicatrices de distinto tipo, desde quemadas con colillas de cigarrillo e hierro caliente, hasta latigazos y cortes no graves, pero si dolorosos y profundos, se volvió a poner la camisa sin importarle cerrarla. 

-Oh Dios, ¿Y cómo llegaste aquí? -. 

-Igual que tú, me secuestraron ... Prisionero de guerra, podría decir-. Escuchó pasos a lo lejos y le hizo una señal a Neil. -No te muevas-.

-¿Qué sucede? -.

-Vienen con el Doc., Solo diles lo que quieran saber y tal vez, solo tal vez no te pase lo mismo que a mí-. Entraron y el otro europeo disimuló que nada había pasado halando a Neil de los pelos de la nuca y haciendo que elevara su mirada forzosamente, el primer sujeto se acercó.

-Ya suéltalo Adam-. El mencionado hizo lo que le dijeron y se alejó. -¿Qué estabas tratando de hacer allá? -. 

-Nada-. 

-¿En serio? -. Preguntó el sujeto mientras acercaba un táser hacia Neil. -¿Seguro que no hacías nada allá? -.

-Lo digo de verdad-.

-No te creo-. Dijo mientras le daba descargas a Neil, Adam no pudo evitar apartar la vista al sentir que oscuros recuerdos de sus años de tortura antes de ganarse la confianza del jefe y llegar hasta donde estaba ahora, pero se había equivocado al aceptar unirse con ellos en lugar de escapar, ahora si se le permitía ayudaría a esos dos "americanos" inocentes a escapar de este infernal lugar, lo haría y puede que muriera en el intento, no le importaba la verdad, pero sí sintió la necesidad de enmendar las cosas de manera personal ayudándolos a lograr lo que él no pudo en tanto tiempo. -Preguntaré de nuevo, ¿Qué pasó allí? -. 

-Estaba hablando con mi amigo, cuando llegaron y comenzaron a golpearme-. 

-No te creo-. Siguió dándole descargas a Neil, menos mal Robert no estaba para presenciarlo, ¿Alice?, Ni hablar, ella se hubiera desplomado de una vez al ver como al amor de su vida lo hieren y ella ahí, sin poder nada; Adam no aguantó más y trató de quitarle el táser. -Tratas a mis hombres de mentirosos-.

-¡Basta! -. Gritó forcejeando con el  jefe y empujándolo lejos. -¡Así no conseguirás nada! -.

-Bien, entonces, ¿Qué sugieres idiota? -. Le quitó el táser y lo arrojó lejos con furia contra una pared.

-Yo podría hablar con ellos-. Lo miraron fastidiado. -En serio, si hablan con otra persona con la que se sientan cómodos, puede que suelten bastante información-. El jefe pareció pensarlo.

-De acuerdo, pero no hoy, no creo que ese costal de huesos te responda algo ahora-. Finalizó propinándole un puño en el abdomen y se fue dejándolos solos, Adam soltó a Neil y lo llevó a la habitación donde estaba Robert.

-Ayúdame a acostarlo-. Dijo mientras lo acomodaban, Robert se extrañó pero accedió al ver a su amigo tan mal herido.

-¿Qué diablos pasó allí? -.

-Por poco lo asesina a punta de descargas eléctricas, no creyó nada de lo que dijo-.

-¿Y supongo que tú si? -. 

-Sí, aunque no me creas-.

-No sé si creerte o no, es más ... ¿Qué demonios hago hablando contigo? -.

-Escucha, trato de ayudar-. Robert lo miró con una ceja arqueada. -He pasado casi toda mi vida tratando de huir de aquí, yo pasé por lo mismo de ustedes y no tuve opción que elegir aliarme con el enemigo-. 

-¿Entonces eso pretendes?, ¿Que nos hagamos amigos del ese lunático? -.

-No, no, de ninguna manera, lo que trato de decir es que si consigo que tanto ellos como ustedes crean en mi, podríamos tratar de comunicarnos con alguien y salir de aquí-.

-Lo pensaré-. Después de eso Adam se las ingenió para conseguir algo con qué comunicarse con el ejército americano, lo haría a través de un mensaje cifrado en otro idioma y ojalá lo entendieran, ya tenía el plan, sólo esperaba que funcionase y salir, más tarde regresó para dejarles comida sin que lo vieran, Robert se lo agradeció.

-¿Y bien? -.

-Supongo que no tenemos otra opción-. 

-Por desgracia así es-.

-¿Cuándo estará bien? -.

-Debe reposar bastante, tardará pero reaccionará a su debido tiempo-.

-Cielos, ¿cómo saldremos de aquí? -.

-Descuida, cómo ya estoy personalmente encargado de ustedes dos no sospecharán nada, sin embargo podríamos alterar un poco las cosas-.

-¿A qué te refieres con eso? -.

-Busca una excusa estúpida para pelear entre los dos, cuando me entere de ello, vendré a ver qué sucede, ahí saldremos sigilosamente hasta llegar a donde están las radios y teléfonos, nos comunicamos con alguien que conozcan, acordamos un lugar de reunión y podrá irse-.

-Suena bien pero, ¿Qué hay de ti? -.

-Escaparé con ustedes o moriré en el intento-.

-Ojalá eso no suceda-.

-De acuerdo, debo irme antes de que sospechen-. Salió de ahí y por un día o dos Neil no daba señal alguna de reaccionar, al principio eso preocupó a Robert, llevaban ya tres meses y medio atrapados allí, el mismo tiempo que Anderson, Howie, Katzen y Alice llevaban ideando una manera de poder ubicarlos y el mismo tiempo en el que ninguno sabía nada el otro; a ambos ya se les empezaba a notar la falta de alimentos y a crecer barba, un día sin quererlo no soportó que su mejor amigo no reaccionara.

-¡Vamos Neil, despierta de una maldita vez! -. Dijo mientras lo abofeteaba, Neil se despertó de una vez como le hubieran aventado un cubetazo de agua fría.

-¿Qué diablos te sucede Robert? -. Le dijo empujándolo con rabia, "vaya manera de despertar a alguien".

-Creí que no despertarías-. Dijo entre feliz y enojado acercándose a él con un abrazo que su amigo no correspondió, Neil se impacientó, por primera vez en mucho tiempo, después de la universidad, lo empujó con fuerza.

-¡Era obvio, casi muero hace dos noches allá en ese maldito sótano, si no fuera por Adam no estaría aquí! -. 

-Ah, ¿Ahora estás aliado con ese tal Adam? -. Comenzaba a encararlo, "excusa estúpida", era ahora o nunca, Neil lo miró extrañado.

-No seas estúpido, sólo trata de ayudar-. Neil le aguantó la mirada, Robert le guiñó un ojo confundiéndolo más.

-Oh, veamos que tan aliados están-. Se lo llevó como jugando fútbol americano hasta una pared y lo sujetó del cuello. -Veamos que tan buen boxeador eres-.

-Como quieras brabucón-. Le propinó un zurdazo potente haciendo que lo soltara, luego Neil se abalanzó sobre él, duraron así un tiempo intercambiando golpes hasta que Adam los separó.

-Ya cálmense, debemos salir de aquí-. Continuaron caminando, hasta que se detuvieron contra una pared por orden de Adam, luego les entregó las armas que les habían quitado cuando los secuestraron. -Siento no haberlas podido traer antes, hubiera sido mejor si conseguía armas de fuego, pero esto es mejor que nada-. A Neil le devolvió su legendario cuchillo Bowie y Robert su navaja militar, mientras él se armaba con su 9mm, atacaron, Adam disparó contra unos rebeldes que estaban ahí mientras los otros dos corrían para ocultarse detrás de otros y cortarles el cuello, avanzaron.

-Buen golpe me aventaste Neil-. Le dijo Robert a su mejor amigo mientras avanzaban sigilosamente.

-Gracias, no sabía que aún conservaba esa fuerza-. Casi ríen, pero Adam se volteó hacia ellos haciendo señal de silencio, se asomó y vio a unos cuántos.

- "Cólera" -. Dijo mientras se recostaba contra la pared, los otros dos lo miraron extrañado.

-¿Qué sucede? -. Preguntó Neil.

-Son muchos, debemos ingeniar una forma de huir, no podemos enfrentarlos con solo esto-. 

-Debo hallar una tubería-. La mente de Neil pareció trabajar demasiado rápido.

-¿Para qué? -. Preguntó Robert mirándolo y luego mirando a Adam.

-Luego lo notarás-.

-Debemos retroceder un poco y buscar la cocina a la derecha, ahí podrás hacer lo que sea que tengas en mente-. Habló de nuevo Adam señalando el pasillo detrás de ellos.

-Excelente, necesito que me hagas un favor-. 

-Lo que sea-.

-Debo conseguir cualquier cosa química como el clorato o cualquier cosa que sirva tanto para prender fuego como para explotar algo, ¿Entiendes? -. 

-Sí, si me demoro un poco, no se preocupen por mí, sigan-. Eso no le gustó a ninguno de los dos, quienes lo miraron con cara de póker. -Buscaré una manera de enviar un mensaje a la primera base americana que busque y traer lo que necesitas, además dejé una caja de herramientas ahí-.

-Bueno-. Siguieron el camino que les había indicado Adam, llegaron allí y se refugiaron, Neil comenzó a hacer fuerza para desarmar una tubería. -¡Dios! -. 

-Permiso-. Robert comenzó a hacer fuerza haciendo que sus músculos se reflejaran más de lo normal, por fin la tubería de plástico estaba desarmada, menos mal Adam le consiguió una caja de herramientas -¿Ahora qué sigue? -.

-Introducir el contenido en este tubo, sellarlo de manera que nada se escape y lanzarlo para que podamos escapar-. 

-¿Una bomba casera? -. "Dios bendiga la Naval", se dijo mentalmente Neil asintiendo por su idea.

-Pero letal, aunque necesito que hagas guardia mientras creo otras de hielo seco y así tendremos unas cuantas provisiones-.

-Hecho-. Se paró en la puerta con cuidado de no ser visto, mientras Neil hacía bombas de hielo seco y prototipos de bombas de tubería, por otro lado Adam consiguió tanto lo que que Neil le había pedido como llegar a dónde estaban los radios, teléfonos y toda clase de elementos para comunicarse, marcó la primera base que encontró ...

Base Naval de Norfolk, Estados Unidos

Sala de operaciones

-¡Creo que los tenemos¡-. Gritó Anderson quitándose los audífonos al percibir una señal, los demás corrieron hacía él. -Recibo una señal en algún lugar del sur de América-. 

-¿Qué dice? -. Preguntó Howie.

-Está hablando en otro idioma ... Es polaco, parece que habla sobre dos personas americanas-.

-Deben ser Jones y Kingston-. Habló Katzen, luego miró a Anderson. -¿Hablas polaco? -.

-Un poco, estaba estudiando varios idiomas antes de terminar aquí-.

-¿Qué más dice Anderson? -. Preguntó esperanzada Alice.

-Howie, anota esto: Longitud 53 ° 0 '00 ", Latitud N 4 ° 0'0" -. Howie anotó eso en un mapa y lo puso sobre la mesa.

-Es la Guayana Francesa-. Habló mientras señalaba el mapa, Anderson seguía escuchando lo que se decía al otro lado de la línea hasta que se cortó la comunicación.

-No tenemos mucho tiempo, debemos salir ahora-. Comunicó a los otros.

-Katzen, quédate con Alice hasta que volvamos-. Habló Howie.

-¿Estarán bien? -. Preguntó Alice sintiendo cómo una mano reposaba en su hombro.

-Si-. Dijo Howie mientras salía con mapa en mano.

- "Dzięki Adam" -. Dijo Anderson antes de salir ...

Guayana Francesa, América del Sur

-Listo, ya volví-. Dijo Adam entrando con Robert y agachándose de una vez, luego miró hacia la mesa. -¿Qué es todo esto? -. Le entregó lo que Neil la había pedido, entre eso un maletín.

-Bombas caseras, nos servirán para salir de aquí-. Luego se quitó la camisa del uniforme sólo dejándose la polera para cubrirse el rostro, lo miraron extrañado, él les explicaron que si por alguna razón se escapaba el contenido de las bombas de hielo seco, podrían morir enseguida, así que siguieron su ejemplo. - Ahora debo hacer unas cuantas de tuberías, nos servirán para abrirnos paso y poder salir-. Respondió Neil guardándolas con mucho cuidado en el maletín que le había facilitado Adam, salieron, Adam les facilitó dos AK-47, salieron a la carga, volvieron a dónde estaban los otros rebeldes, Neil les entregó a cada uno una bomba de tubería. -Lánzala ahora-. Robert salió y arrojó la bomba hacía los otros rebeldes y se cubrieron, explotó y pudo avanzar un poco más, sin embargo salieron otros rebeldes, irse de allí no iba a ser sencillo.

-Cúbranme-. Les ordenó mientras arrojaba la bomba, los otros dos hicieron caso, arrojó la bomba, lograron llegar casi a la salida de ese lugar, sólo les quedaba una bomba de las de tubería, la de Neil, debería aguardar hasta llegar a la salida, ahí arrojaría la última bomba hacía la puerta para tratar de derribarla y en cuanto a las bombas de hielo seco, arrojaría el maletín hacía donde estuviesen los rebeldes y saldrían de ahí en una camioneta Jeep hasta llegar a donde les indicara Adam, eso según el plan que él les había dicho lograron llegar, se ubicaron y empezaron de nuevo a intercambiar balas, hasta que se les agotaron.

-Neil, no aguantaremos mucho-. Dijo Robert contra la pared, pero al tratar de asomarse lo hirieron en el brazo, se quejó apretando los dientes. -Mierda-. 

-La voy a arrojar ahora-. Dijo mientras la sacaba. -Adam, ¿puedes cubrirnos? -. Él asintió y Neil arrojó la bomba, esperaron el impacto, lo había logrado, habría hecho un gran hueco en la puerta de madera, Adam tomó la palabra. 

-Si queremos llegar allá hay que hacer lo que digo, pero no les gustará-.

-Con fin de que salgamos de aquí, no importa-. Dijo Robert y Neil lo miró con cara de póquer, Robert se percató de ello. -Bueno si importa, y ojalá salgamos los tres de aquí-.

-Bien, ustedes corran hacía la camioneta, yo los cubriré-. Sacó su otra arma de repuesto, pero Neil lo sujetó del hombro.

-No, nos iremos los tres-. Dijo mirándolo seriamente.

-No hay de otra Neil, es la única oportunidad de escapar, además de este es mi destino ...-. Hizo una pausa antes de seguir. -Guiarlos a lo que nunca pude conseguir en 20 años-.

-Hagámoslo y que sea lo que Dios quiera-. Finalizó Robert antes de salir, salieron los dos rápidamente y Neil arrojó el maletín con las bombas, siguieron corriendo cuando hirieron a Neil en la pierna, como pudo lo levantó Robert y siguieron corriendo, luego siguió Adam sacando su arma de dotación y disparando contra sus aliados, pero desafortunadamente eran muchos, aguantó hasta donde pudo antes de morir fusilado, todo pasaba en cámara lenta, luego de un tiempo cuando Adam cayó al suelo la bomba estalló.

-¡Adam, no! -. Gritó Neil y zafándose del agarre de Robert con la intención de ir corriendo hacia donde estaba el cuerpo de Adam, pero Robert lo detuvo y siguieron corriendo hasta buscar escondite tras una camioneta.

-¡¿Estás loco? -. Gritó Robert haciendo que lo mirara.-¡No podemos hacer nada, ya está muerto, se sacrificó por nosotros! -.

-¡Joder! -. Dijo Neil cayendo y dejando derramar lágrimas. -Me hubiera gustado que no fuera así-.

-Neil, no puedes manipular el destino ni salvar a todos-. Lo ayudó a levantarse y subieron a la camioneta poniéndola en marcha. -Salgamos de aquí-.

Condujeron un largo tramo sin decir una sola palabra, Neil todavía estaba abatido, acababa de perder a alguien que se podía considerar amigo, si tan solo hubiera sobrevivido o ideado otro plan, rezaba internamente para que llegaran pronto al punto de reunión que fue acordado, no tardaron más de cinco o seis horas en ver un helicóptero en la costa para saber que eran ellos que llegaron a rescatarlos.

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