° Vestidos de negro, listos para la acción °
Pov Normal
- ¿No crees que exageraste un poco? - Tails inspeccionaba su atuendo - Estas tomándote esto muy enserio, Amy.
Tails traía puesta una gran sudadera negra con capucha, sus goggles de aviador fueron cambiados por un gorro de lana del mismo color de la sudadera. Todo esto proporcionado por su mejor amiga, quien vestía un traje de spandex negro que enmarcaba cada curva de su cuerpo atlético, el cabello normalmente suelto, estaba recogido en una coleta alta con algunos mechones sueltos, sus botas rojas, fueron cambiadas por un par de cómodas converse. A ojos de Tails, a su amiga le sentaba muy bien ese look, y no era por sus pronunciadas curvas, él no la miraba de esa forma. Sino que irradiaba madurez, más que con su vestido rojo, que la hacía ver como una niña.
- Oye, si vamos a robar los planos - Amy tomo la mochila donde guardarían los mismos - Tenemos que hacerlo con estilo.
- Y con estilo te refieres a que nos tenemos que vestir como el típico ladrón - Negó Tails. Su amiga era un caso perdido.
- Mmm ¿sí? - Se encogió de hombros.
- Chaos, que voy hacer contigo - Exclamo el zorro mirando al cielo.
- Quererme y aceptarme tal cual soy - Canturreo la eriza.
- Voy a intentarlo - Tails tomo el pequeño proyector. Este los ayudaría a guiarse por la guarida de Eggman - Debemos ir andando, vamos muy tarde - Apuro el zorro.
Amy quien se dirigía a la puerta de su casa, dio media vuelta al oír a Tails. El zorro se detuvo antes de chocar con su amiga, ella lo miraba con el ceño profundamente fruncido.
- A mí no me vengas con lo de 'vamos muy tarde' - Imito la voz de Tails. Él hizo una mueca - Nosotros acordamos una hora, tú llegaste cuarenta y cinco minutos después - Reprocho.
Tails sabía que su amiga tenía razón, pero su hermano había llegado de improvisto al taller, alegando que hoy sería una noche de chicos. Había traído consigo algunos videojuegos para pasar la noche, fue muy difícil para el zorro quitárselo de encima.
- Ya te lo dije - Resoplo - Sonic llego al taller, trajo algunos videojuegos, quería que pasáramos la noche jugando. Incluso se nos iba a unir Knuckles - Tails no paso por alto la gran mueca que hizo la eriza. Desde hace días que no se hablaba con Sonic.
- Ah - Fue lo único que dijo - Bueno, debemos irnos. Ya perdimos mucho tiempo - Seriedad era lo que ahora inundaba las facciones de la eriza.
Dando media vuelta, Amy fue a su puerta y salió al exterior. Como agradecía aquella brisa fresca que chocaba contra sus pálidas mejillas. Oír el nombre de él, no hizo más que bajarle los ánimos, ya no le parecía tan divertida la actividad de esa noche. Por su parte, el zorro suspiro pesadamente. La situación de sus mejores amigos era delicada en esos momentos - Estúpido Sonic - pensó el zorro. Su amigo sí que la había embarrado pero bien. Cerrando la puerta detrás de sí, corrió hasta situarse al lado de su amiga. Esa iba a ser una noche bien larga.
(...)
Llevaban caminado unos diez minutos, faltaba poco para llegar a la bahía donde tomarían una embarcación hasta la isla de Eggman. No usaron el Tornado, ya que, el sonido producido por aquella majestuosa ave, como le decía Tails, podría alertar al Doctor de su llegada, y ellos querían ser lo más discretos posible. Tails miraba de reojo a su amiga, desde que partieron su cara no mostraba emoción alguna, estaba más callada de lo normal, eso le estaba empezando a preocupar.
- ¿Amy? - Llamo, la eriza no respondió - Amy - Intento de nuevo. Nada - ¡Amy! - Sobresaltada la eriza volteo.
- ¿Qué? ¿Cómo? ¿Dónde? - Ella miraba a todos lados con su corazón acelerado. Estaba tan metida en sus pensamientos, que se había olvidado del mundo que la rodeaba.
- Te fuiste a otro planeta.
- ¿Eh? - Lo miro confundida.
- Que estabas tan ensimismada que te olvidaste de todo - La eriza asintió en comprensión - Vaya, nunca te vi tan pensativa - El zorro conocía la causa de que su amiga estuviera así.
- Lo sé - Afirmo cabizbaja.
Tails al ver a su amiga tan decaída no titubeo ni un segundo, la tomo de la mano. Le dio un apretón reconfortante, ella se lo devolvió de inmediato.
- Sabes que él no tiene razón ¿verdad? - Como le molestaba a Tails las palabras de su amigo - Es un tonto que no sabe lo que dice - Un amago de sonrisa curveo las comisuras de Amy.
- Si, es tonto - Rio ligeramente - Pero.
- No hay peros - Regaño su amigo - Es tonto y punto - Zanjo el tema rápidamente.
Orbes celestes y jade chocaron por un segundo, carcajadas empezaron a salir de sus respectivos dueños.
- Oh Tails - La eriza lo miro con un brillo en sus ojos - Tu siempre hayas la manera de hacerme sentir mejor - Sonrió.
- Vamos - Encogió el hombro derecho - Ese es mi trabajo. Como tu mejor amigo debo velar por tu bienestar - Un Aww escapo de los labios de la eriza.
- Te quiero mucho, Tails - Detuvo a su amigo. Le proporciono un abrazo de oso, marca Amy Rose.
- Yo también te quiero - Devolvió el abrazo - No te comas la cabeza por lo que dijo Sonic. Él no merece que gastes tu valioso tiempo, tienes muchas cosas más importantes por hacer - Amy asintió de acuerdo con su amigo - Ya sabes...como conseguir los planos de Metal - La eriza se separó rápidamente.
- Los planos - Exclamo eufórica - Que esperamos, Tails. Tenemos un robo que realizar - Grito emocionada. Tal parece que los ánimos de antes, regresaron más fuertes que nunca.
- ¡Oye! - Tails miro de un lado a otro rogando a Chaos que nadie la hubiera escuchado - Si quieres te busco un micrófono, para que lo digas más fuerte - Una risita nerviosa fue la única respuesta de su amiga.
- Lo siento - Continuo riendo. El zorro se limitó a rodar los ojos.
Su amiga había regresado.
(...)
- Ten cuidado - Amy levanto el pulgar - A la cuenta de tres levantamos la balsa...uno, dos, tres.
Amy como Tails, tomaron los extremos de la balsa y con sumo cuidado se dirigieron a una de las grandes rocas oscuras que adornaban la isla de Eggman. Esta era tan alta que la balsa se ocultaba de buena manera, cosa que era esencial para ellos, sabían que el Doctor había colocado nuevas cámaras que supervisaban los alrededores de la isla. Para prevenir que su balsa no fuera descubierta, decidieron ocultarla entre las rocas.
- Muy bien - Dijo el zorro una vez acomodada la embarcación - Sino me equivoco debemos dirigirnos a la parte trasera de la guarida - Tails saco su proyector - Pero, para estar seguros, verificaremos de nuevo - Encendió el aparato.
Del proyector apareció un holograma azul en 3D que mostraba la isla de Eggman por completo. Maniobrando algunos botones el zorro ajusto el holograma para que mostrara las posibles entradas de la guarida de Eggman. Sorprendentemente solo habían tres, la principal, la azotea, y la que ellos utilizarían para entrar. Esta era un agujero en la parte trasera de la guarida que causo Sonic hace algún tiempo, y que por lo visto, Eggman aún no reparaba, simplemente coloco una gran roca para ocultarlo. Sería muy fácil apartarla.
- Esta todo bien - Pregunto Amy al ver que el zorro demoraba.
-Sip, la entrada sigue siendo la misma que vimos antes - Apago el proyector - Estaba verificando qué camino tomar para esquivar las cámaras. Debemos ir lo más pegado pasible a las rocas, el rango de las cámaras no alcanza a captar lo que se mueve entre ellas.
- Okey, amigo - Amy empezó a frotar sus manos emocionada - Esto va ser muy divertido - Su tono de voz se elevó un poco.
- Recuerda, discreción ante todo.
- Si, si, si - Amy emprendió su marcha - El último en llegar es un Eggman podrido - Exclamo deslizándose entre las rocas.
- Esta eriza - Murmuro - ¡Espérame!
Tails se movía entre las rocas, sinceramente no era tan difícil esquivar las cámaras, en un parpadeo ya se encontraba en la parte trasera de aquella estructura blanca. Su amiga lo esperaba ansiosa al lado de la roca que tapaba la entrada. Se iba reunir con ella, pero un escalofrío hizo que los vellos de su nuca se erizaran, volteo hacia atrás, pero no había nada. Tenía una fuerte sensación de que alguien los observaba, tal vez alguna cámara los capto, pero era imposible en aquella parte Eggman no tenía vigilancia. Frotándose la nuca llego al lado de su amiga, ella al ver el rostro con que llego Tails, se preocupó.
- Todo bien - Se acercó para verle el rostro.
- No sé - Seguía frotándose la nuca - Tengo un mal presentimiento.
- ¿Por qué lo dices?
- Allá atrás sentí como si alguien nos estuviera observando.
- Oh, vamos - Chisto - Tu mismo lo dijiste, las cámaras no nos enfocarían si veníamos por las rocas. Yo en ningún momento me sentí observada - Poso la mano en el hombro de su amigo - Deben ser los nervios que te hacen imaginar cosas - Dio un apretón.
- Tal vez - Asintió - Sera mejor que nos apresuremos.
- Muy bien - Lo soltó - Piko Piko es tu turno.
La eriza invoco a su Hammer, este apareció entre sus manos enguantadas. Cerrando los dedos en torno al mango, lo alzo, de un solo golpe mando la roca a volar.
- Excelente - Felicito su amigo - Ahora, debemos irnos al laboratorio que se encuentra subiendo las escaleras - Dijo observando el proyector - Nos dirigiremos a la izquierda, seguiremos derecho hasta una puerta de color negro, ahí doblaremos a la derecha y al final del pasillo se encuentra el laboratorio - Amy estuvo atenta a cada palabra - ¿Entendido? - Asintió - Bien, manos a la obra.
Amy guardo su martillo para poder cruzar por la entrada, esta era pequeña, pero por suerte podían pasar.
- Listo - Amy miro a su amigo.
- Listo - Sonrió.
Ambos asintieron de acuerdo. Agachándose un poco Amy cruzo por aquel hueco provocado por el erizo, que ahora era el centro de sus tormentos, al entrar vio un gran pasillo en blanco. Lo único que lo decoraba eran las lámparas de neón, algunas parpadeaban en desgaste - Espero que no se apaguen - pensó la eriza. Tails fue el segundo en entrar, al estar dentro comprobó de inmediato que ninguna cámara estuviera a la vista.
- Todo despejado - Susurro - Podemos continuar.
- Excelente - Susurro emocionada Amy.
Los dos emprendieron la marcha por aquel largo pasillo. Evitaron entablar una conversación, por si acaso, Eggman estuviera rondando por ahí. Pero lo más seguro es que el Doctor se encontrara en la sala, vistiendo su pijama rosado, mientras veía 'La mansión del erizo' aquel culebrón que la estaba rompiendo en el pueblo. La verdad ambos se preguntaban qué era lo interesante de esa novela.
- Que silencio ¿no? - Hablo la eriza.
No era un silencio cómodo como a ella le gustaba, sino que este, era uno lleno de expectativa. Sentía como si alguien se le fuera aparecer de un momento a otro, pero todo era producto de su imaginación ¿verdad?
- Si, no sé, no me gusta - Tails miro hacia atrás. Nada.
- Ya quiero salir de aquí.
- Somos dos.
Finalmente llegaron a la escalera al final del pasillo, subieron rápidamente los diez escalones y llegaron a otro pasillo igual de blanco que el anterior.
- Eggman debe considerar seriamente el contratar a un decorador de interiores - Puntualizo la eriza, molesta de tanto blanco.
Tails solo rió por lo bajo, este nuevo pasillo no era tan largo como el anterior, en dos minutos llegaron a la separación de los caminos. La derecha llevaba a unas escaleras que se dirigían al centro de mandos de Eggman, la izquierda a los laboratorios.
- Ya falta poco.
Ambos cruzaron el umbral, en segundos localizaron la puerta de color negro, era la que más resaltaba entre tanto blanco. Sin tiempo que perder trotaron rápidamente hacia ella y doblaron a la derecha, una puerta metálica al final del pasillo les dio la bienvenida.
- El laboratorio - Exclamaron felices.
- No tan rápido - Una ronca voz hizo que se congelaran en su sitio - Si dan un paso más. Lo lamentaran - Frialdad era lo que teñía aquella voz.
Ambos dieron un respingo al oír la amenaza explícita en aquella voz. Sin tiempo que perder, el par se giró dispuesto a pelear con quien fuera que los habría descubierto. No perderían esta oportunidad de conseguir los planos, ya habían retrasado lo suficiente la reparación de Metal Sonic. Al quedar cara a cara con su oponente, se llevaron una inmensa sorpresa, jamás imaginaron volver a ver aquel individuo que estaba frente a ellos.
- Shadow - Gritaron los dos pasmados.
El erizo de vetas rojas se limitó a poner los ojos en blanco. No había pasado ni dos segundos, pero ya se estaba hartando de los amigos de su némesis.
- Tú que haces aquí - Impresionado el zorro lo señalo - Se suponía que te fuiste con GUN.
- Eso no es de tu incumbencia - Hablo seco - Ahora lárguense antes de que acaben con mi paciencia.
Amy quien se mantuvo en un segundo plano, pues el shock de ver aquel erizo de nuevo fue muy grande, reacciono a lo dicho por él.
- Nosotros no nos iremos de aquí - Exclamo cruzándose de brazos - No sin unos planos en nuestras manos - Anuncio seria.
Shadow que hasta ese momento observaba a Tails poso sus orbes en la dueña de aquella molesta voz. La vista que lo recibió, lo descoloco un poco, pero no lo demostró. Rose, aquella eriza aniñada que se la pasaba detrás de su enemigo bebiendo los vientos por él, se encontraba diferente. Había crecido algunos centímetros, y su cuerpo, aunque no fuera tan bien dotado, poseía una curvatura y constitución atlética que podía ser envidiable por cualquiera. Aquel spandex abrazaba de manera perfecta cada parte de su cuerpo, sin duda ya no era aquella niña, no al menos en lo que al cuerpo se refiere. Molesto por esos pensamientos tan ordinarios, le espetó:
- Tu no sacaras nada de ese laboratorio - Frunció el ceño.
- Y quien me lo va impedir ¿tu? - Burlona señalo a Shadow.
- Amy - Advirtió Tails - No lo provoques - Susurro para que solo su amiga escuchara.
Shadow volvió a rodar los ojos. Aquellos inútiles no sabían que su oído era más agudizado que el del humano común.
- Basta de tanta cháchara - Interrumpió los susurros del par - Se van a ir por las buenas o por las malas. Ustedes deciden - Finalizo cruzándose de brazos.
Para decepción de Tails tendría que ser la primera, aunque Amy y el eran muy fuertes, jamás podrían contra la fuerza de Shadow. Él era superior a ellos. Suspirando resignado, tomo el antebrazo de la eriza, esta lo miro confundida.
- ¿Qué haces? - Susurro mirándolo a él y luego a Shadow.
- Nos vamos - Anuncio - No queremos problemas.
- ¿¡Que!?
- Es lo mejor, Amy - Tails rogaba para que su amiga no hiciera nada.
- Excelente elección - Les dio la espalda - Espero no volver a encontrarlos por aquí - Con una última mirada, desapareció de sus vistas.
Amy se soltó del agarre de su amigo, rápidamente lo encaro.
- ¿Cómo es eso de que 'nos vamos'? - Gesticulo molesta con las manos - Yo no me voy de aquí sin esos planos - Grito fuerte. Tal vez tratando de enviarle una señal a Shadow.
- Amy, tu no entiendes - La tomo por los hombros - Shadow es sumamente peligroso. Si intentamos algo corremos el riesgo de que nos haga daño.
- Pero.
- ¡Pero nada! - La soltó - Nos iremos he idearemos otro plan para obtener los planos.
Sin esperar la repuesta de su amiga, el zorro emprendió la marcha de regreso, todo su plan se fue al garete. Ese erizo siempre aparecía en el momento oportuno, ahora tendría que ser más meticuloso y estratégico en su nuevo plan si quería esquivar a Shadow, su mente ya empezaba a maquinar nuevas ideas. Amy hundida miro hacia atrás, a aquella puerta que poseía la llave de la reparación de Metal. Suspirando miro al frente y se encontró con aquel erizo recostado en la pared, sus ojos estaban cerrados, pero ella sabía que estaba atento a cada movimiento.
- Esto no se quedara así - Murmuro al pasar por su lado.
- Eso lo veremos - Abrió los ojos - Amelia.
...
Tan tan tan tan ¡tan!
¿Se esperaban a este nuevo personaje? Shadow ya hizo su aparición ¿que les parece?
¡Hola, y bienvenidos a un nuevo capítulo de esta historia! 👋
Espero que tengan un buen día, tarde o noche. Dependiendo del horario de su país 😊
Esta historia cada vez se pone interesante 😉
La verdad no se que mas poner aquí 😂 bueno, bueno. No se si les interese, pero les diré que su servidora el día de hoy aprendió a poner inyecciones 🎉🎉 me encontraba super nerviosa! 😱 pero a fin de cuentas fue tan fácil, me encanto poder hacerlo ❤ así que ya saben, si necesitan que alguien los inyecte, solo llámenme 😂😏
Si les gusto solo presionen la estrellita en sus pantallas ⭐👆
Sin mas nada que agregar, me despido
¡Nos vemos la semana que viene!
👋👋👋👋
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