Pov Amy

Sentada en el alfeizar de mi ventana, contemplo como las gotas de lluvia caen sin cesar fundiéndose en el suelo. Haciendo brotar ese olor característico de tierra mojada. Como por acto reflejo, aspiro una bocanada llenando mis pulmones de ese aire tan puro.

- Justo lo que necesitaba - Suspiro cerrando los ojos.

Estos últimos días no he hecho nada más que descansar. Luego de dejar la cabaña junto a mi amigo Tails, este me indico que fuera al médico a checarme las heridas de mi cuello. Aún recuerdo su expresión cuando deje que me quitara la venda improvisada que había hecho Metal, me hubiera reído sino supiera que se enfadaría al ver que me lo tomaba tan a la ligera.

Flashback

Me encontraba sentada en el mullido sofá del taller de Tails. Hace aproximadamente cinco minutos que habíamos llegado, la caminata desde la cabaña hasta aquí me pasaba factura en estos momentos. Lo único que quería era ir a mi casa, darme una ducha para eliminar de mi cuerpo los rastros de esta última semana, y después, irme a dormir en mi cómoda cama y no saber nada del mundo por las próximas cuarenta y ocho horas.

- Tierra llamando a Amy - El chasquido de los dedos de mi compañero, me saco del ensimismamiento en el que me había sumido - ¿Qué te sucede? Estas muy distraída desde que salimos del bosque.

En su mano derecha lleva una botella de agua mineral que me tiende una vez que le prestó atención.

- No lo sé, Tails - Desenrosco la tapa - Tal vez me encuentre muy cansada luego de tener un encuentro cercano a la muerte. A manos del robot que me secuestro cuando era niña - Bebo un trago - ¡Ah! Y todo por el simple hecho de necesitar mi ayuda - Bebo un poco más - Porque claro, ahora para pedirle ayuda a alguien. Primero lo debes medio matar...para luego pedirle el favor - Le dedico mi sonrisa más falsa luego de terminar de hablar.

- Okey...no tienes que ser tan sarcástica - Sonríe sentándose a mi lado - Es como si el universo se hubiera puesto en tu contra ¿no?

- Y que lo digas - Pongo los ojos en blanco - Que habré hecho para merecerlo - Pregunto mirando al techo esperando una respuesta divina.

Obviamente esta nunca llego.

- No sé - Respondió encogiéndose de hombros - ¿Tal vez pasarte la vida entera acosando a Sonic? - Dijo como quien no quiere la cosa.

Mi puño automáticamente voló a su brazo.

- Auch - Exclamo sobándose el golpe - Porque la agresividad - Un puchero acompaño la frase.

¡Que adorable!

No, no. Amy Rose concéntrate, no te dejes llevar por esa aura de adorabilidad que siempre rodea al zorrito de dos colas.

- ¡Yo no acoso a Sonic! - Lo golpeo de nuevo - Simplemente me preocupo por el - Respondo en voz baja. Él se ríe de mi intento por defenderme.

- Ahora así se le llama al acoso - Su risa parece inundar todo el taller - No dudo que te preocupes. Pero lo tuyo es un caso severo de acoso puro y duro.

Al ver que Tails no iba a parar de reírse a mi costa. Levanto nuevamente mi puño y le grito:

- ¡A que te pego!

Tails detiene su risa y se percata de mi puño en el aire. Rápidamente se recompone.

- No, no no no - Dice negando con las palmas - No más golpes por favor - Lloriquea - Ya paro te lo prometo.

Bajo lentamente el puño observándolo con mis ojos entrecerrados.

- Enserio no me riere más - Levanta su mano derecha en señal de promesa.

- Bueno...pero no acoso a Sonic - Digo para convencerlo...o para convencerme a mí misma.

- Te creo - Me dedica una sonrisa sincera.

Suspirando recuesto la cabeza en su hombro. La conversación me hizo olvidar por un momento todo el cansancio que sentía, pero ahora que llevamos más de un minuto en silencio. Las oleadas de cansancio impactan una tras otra, los parpados empiezan a pesarme, un bostezo sale de mis labios. No creo que sea capaz de regresar a mi casa, no en estas condiciones. Un dolor punzante, hace que tome rápidamente mi cuello, mientras esbozo una mueca de dolor. Hombre, me había olvidado por completo que tengo el cuello jodido. Es increíble como el cerebro humano, hace a un lado el dolor, mientras es estimulado por otras sensaciones más fuertes.

- ¿Amy? - Tails me toma por los hombros - ¿Estas bien? ¿Te duele mucho? - Asiento cerrando los ojos fuertemente - Déjame revisarlo, además tenemos que cambiarte esa venda.

Tails se levanta del sofá y se dirige a un estante donde guarda los planos de sus inventos, herramientas, partes robóticas (algunas de ellas recolectadas en las batallas contra Eggman para su estudio), entre otras cosas. Abre las puertas de par en par y veo como mueve la cabeza de aquí para allá tratando de conseguir lo que busca. Pasan unos segundos y parece ser que ya consiguió el objeto, porque agita sus colas de manera rápida, logrando así separar los pies del suelo y volar hasta lo más alto del estante. En sus manos toma una mochila roja de tamaño mediano y desciende hasta el suelo. Cuando sus pies por fin tocan aquel suelo de madera, se dirige rápidamente a donde estoy. A medida que se acerca, puedo observar que a un costado de la mochila, hay una pequeña cruz blanca. Ahora sé que la mochila es un botiquín de primeros auxilios.

- Vamos a ver con que nos encontramos - Tails deja el botiquín en la pequeña mesita que esta frente al sofá.

- No tienes por qué hacerlo - Suspiro cansada - Solo dame un ibuprofeno, para que se me quite el dolor.

- Amy los ibuprofenos no son la cura para todo - Sonríe mientras va sacando gasas, alcohol, algodón y los va colocando en la mesa.

- Ojala lo fueran - Gruño cuando siento otra punzada.

- Si así fuera, muchos médicos y enfermeras se quedarían sin empleo - Odio cuando tiene razón - Venga, solo limpiare la sangre y cambiare las vendas.

- Bueno, has lo que quieras - Agacho la cabeza derrotada.

Tails se ríe de mí, como no, y se acerca con unas tijeras de color azul.

- Ahora se una buena paciente y quédate quieta.

Tails toma uno de los pliegues del vendaje. Con sumo cuidado mete uno de los extremos de la tijera, el tacto frío de esta hace que me estremezca. Tails al sentirlo me reprende.

- Amy no te muevas - Exclama.

- Lo siento - Rio divertida.

Suspirando une los extremos del mango, cortando así el vendaje. Este va a parar en mi regazo. Cuando lo observo veo que está manchado de sangre, algunas partes más oscuras que otras.

- Que asco - Digo levantando la vista a mi amigo.

Tails tenía la vista fija en mi cuello. Tanto los ojos como su boca estaban abiertos de par en par, sentí unas irrefrenables ganas de reír por la vista. Jamás había visto a Tails con esa expresión, estaba totalmente horrorizado. Hombre, una mosca podía entrar y salir por la boca de mi amigo y él ni enterado. Aunque lo comprendo, cuando vi estas cicatrices por primera vez, tuve la misma expresión que él.

- Mmm ¿Tails? - Bueno ya basta con esa carita ¿no?

Parece que mi voz oprimió el botón de reinicio, porque al escucharme, parpadeo varias veces y cerro la boca. Instantes después estallo.

- ¿¡Qué coño te paso en el cuello!? - Ay madre - Eso fue lo que te hizo ese maldito - Grito con todas sus fuerzas señalando mi cuello - Ese hijo de puta se merece todo lo que le ha pasado - Tails se levanta del sofá respirando agitadamente - ¿Cómo puedes pedirme que lo ayude? - Empezó a caminar de un lado a otro - Amy estás loca si piensas que lo haré. Ese maldito no merece ser reparado, no luego de haberte lastimado.

- No digas eso Tails - Salto al oír sus palabras - ¡Tú me prometiste que me ayudarías! - Le recuerdo - Esto fue causa de un desliz. Metal no sabía lo que hacía en esos momentos - Digo recordando la conversación que tuve con él - El me ataco porque había perdió la confianza en otras personas - Tails me mira interesado - Lo hizo después de que Eggman en un acto de rabia lo desmantelara por completo - Una oleada de rabia inunda mi torrente sanguíneo - El pobre de Metal pago las consecuencias de haber perdido en una batalla contra Sonic.

- ¿Eggman fue el que desmantelo a Metal Sonic? - Asombro era lo que recorría el rostro de Tails - ¡Pero si Metal es su robot favorito!

- Tú sabes cómo es Eggman. A él no le interesa nada más que derrotar a Sonic - Molesta me siento en el sofá - Y si eso implica destruir a sus secuaces no dudara en hacerlo - Maldito Doctor cara de huevo.

- Es un desgraciado - Murmura el zorro de dos colas más calmado.

- Tails, por favor, tienes que ayudarme a reparar a Metal - Suplico juntando mis manos y poniendo mi mejor cara de perrito regañado.

- Vamos a ir al hospital ahora mismo - Exclama Tails haciendo oídos sordos mis suplicas.

- ¿Eh? Oye no ignores mis suplicas - Chillo mirándolo.

- Tienes que ir a que te vean esas heridas - Empieza a caminar hacia la puerta del taller - Si lo haces, me pensare lo de Metal.

No lo tuvo que decir dos veces. Corrí rápidamente a su lado y salimos por aquella puerta de madera.

End Flashback

No pude evitar soltar una carcajada por eso, que mal se lo paso Tails durante todo el trayecto. Yo trataba de tranquilizarlo y decirle que no era tan malo como se veía. Metal Sonic realizo un buen trabajo curándome, pero mi amigo tenia razón. Necesitaba que un profesional checara la herida y le implementara las debidas atenciones. Gracias a Chaos, no se infectó en esos días que estuve inconsciente. Es probable que Metal supervisara las heridas por lo mismo.

- No es tan malo después de todo - Susurro observando las ultimas gotas de lluvia.

Eso me lleva a pensar, el por qué Metal se interpuso cuando Tails disparo aquel rayo, su acción fue tan inesperada. Nunca me imaginé que aquel ser creado para sembrar caos y destrucción. Me salvaría de irme para el otro barrio.

- No hay que juzgar un libro por su portada - Suspiro levantándome del alfeizar.

Por todos es muy bien sabido que todas las acciones de Metal Sonic son realizadas por las órdenes dictadas por Eggman. Cada movimiento que hace, es algo que ha sido planeado por el Doctor. ¿Quién sabe? Tal vez en el fondo, y digo muy en el fondo, Metal no sea malo. Sino que gracias a todas las atrocidades que ha hecho en nombre de Eggman, mancille su nombre, y automáticamente sea categorizado como el malo de la película.

- Necesito tomar aire fresco - Exclamo dirigiéndome a la puerta. Dejando a un lado el tema de Metal.

Al salir al patio frente a mi casa, me reciben pequeñas gotas de agua, levanto mi rostro y cierro los ojos disfrutando de este hermoso clima. Ojala todos los días fueran como este. Así con esta tranquilidad respirándose en el ambiente. Feliz me dirijo al pequeño jardín que tengo, las rosas que tengo plantadas, me reciben más hermosas que nunca. Las gotas de agua parecen pequeñas perlas adornando aquellos suaves pétalos.

- Debería tomarles fotos - Agradezco a mi cerebro por esa idea.

Cuando voy a cruzar el umbral de mi puerta, el comunicador se activa avisando que uno de los miembros me está llamando.

- A ver ahora que hicieron - Pronuncio nada más pulsar el botón.

- Jajajajaja tranquila amiga, aún no ha pasado nada - La voz de Tails inunda la línea.

- Menos mal - Suspiro aliviada - Porque no pensaba ir.

- Que mala eres - Ríe el zorro - Pero necesito que vengas a mi taller urgentemente.

- Ay no Tails - Meneo la cabeza - Si nada malo ha pasado, no hay razones para que vaya. Además, estoy en mi descanso.

- Esta bien - Suspira resignado - Entonces no te diré que encontré la solución para reparar a Metal.

- ¿¡Que!? - La emoción recorre mi cuerpo.

- Así como lo oyes amiga - Desde aquí puedo sentir la sonrisa de Tails - Ya sé cómo reparar a Metal Sonic.

...

¡Hola gente bonita, sexy y suculenta que lee mi historia!

Ya me extrañaban ¿verdad?

Yo se que si, no lo nieguen ;D

Aquí les traigo un nuevo capítulo. Me sentí muy inspirada el día de hoy, ya que, aquí volvió a llover después de un laaargooo tiempo :) y me dije esto lo tengo que plasmar en este capítulo! Me encanta la lluvia <3

¿Algún otro amante de la lluvia, o soy solo yo?

¿Saben algo? soy una persona tan olvidadiza, que se me olvido preguntarles en la nota anterior, si querían un especial por las mil vistas. Pa matarme -.-

Así que ¿Quieren un especial?

O seguimos con la continuidad de los capítulos. Los leo en los comentarios ;)

Ya saben que si les gusto, no olviden presionar la estrellita ¡Si lo hacen esta se volverá naranja! :0

Nos vemos la semana que viene mis niños (^^)/