Pov Normal

El martillo de Amy voló quedando a tan solo unos centímetros de la cara del zorro. Tails cerró los ojos fuertemente esperando el golpe de su mejor amiga, su pequeño cuerpo temblaba a la expectativa. Pasados unos segundos abrió un ojo y observo aquella superficie amarilla que se había detenido rozando por poco su nariz. La eriza emitía un sonido bajo, sus brazos temblaban y tenía la cabeza gacha, el pequeño no pudo evitar soltar un suspiro de alivio al ver que Amy se abstuvo de golpearlo (aunque el admitía que se lo merecía)

- No puedo hacerlo - Susurro débilmente la eriza retrocediendo - Eres mi amigo. No puedo hacerte daño - Sollozo la eriza cayendo de rodillas al suelo.

Amy cubrió su rostro con ambas manos y rompió a llorar soltando así todas las emociones que venían acumulándose en su interior. Ese instante fue tan liberador para ella, podía expulsar toda esa desesperación y sufrimiento desde que puso un pie en aquella vieja cabaña.

Tails por su parte, al ver el estado de su amiga. Corrió rápidamente a donde ella se encontraba, arrodillándose frente a ella la envolvió con sus brazos y la acurruco en su pecho.

- Lo siento Amy - Se disculpó Tails acariciando los cabellos de la eriza - Lo siento tanto, por favor perdóname.

Amy se limitó abrazar fuertemente a Tails y soltar todas esas lágrimas que estaba reteniendo.

(...)

Tails se encontraba con los ojos cerrados y el mentón apoyado en la cabeza de la eriza. Su mano derecha frotaba rítmicamente la espalda de Amy, hace minutos que había dejado de sollozar, pero pequeñas lágrimas aún se deslizaban por aquellas sonrosadas mejillas. El zorrito estaba cansado tanto física como mentalmente; deseaba poder estar en su hogar descansando en su cómoda y calentita cama. Pero ahora más que nada Amy lo necesitaba, y no se apartaría de ella por nada del mundo.

- Tails - Hablo quedamente la eriza.

- ¿Si? - Tails abrió los ojos perezosamente.

Amy se apartó del pecho de su amigo, quedando cara a cara con él.

- Porque lo hiciste - Pregunto con voz temblorosa - Él no se merecía esto.

Tails extendió sus manos enguantadas. Con sus pulgares limpio los últimos rastros de lágrimas del rostro de Amy.

- ¿A qué te refieres?

Amy soltó un suspiro pesado, se apartó de su amigo. Levantándose camino hasta el cuerpo de Metal Sonic, sus ojos ahora eran dos fosas negras. No sabía porque, pero empezaba a echar de menos ver las irises rubí del robot, sacudió su cabeza de aquellos extraños pensamientos. Volteo hacia el zorro quien la observaba con curiosidad y le volvió a preguntar:

- ¿Porque lo hiciste? - Amy señalo el cuerpo tendido de Metal - Porque lo dañaste.

Tails camino hasta donde estaba su amiga. No entendía porque Amy le preguntaba eso, era más que obvio porque lo hizo, después de todo ¡Metal era de los malos!

- ¿Amy, acaso no es obvio? - Contesto Tails - Metal Sonic te estaba manipulando - Amy resoplo ante eso - Ese pedazo de chatarra te manipulo para que me dijeras que estabas del lado de él. Por eso actuabas tan extraño, por ello fingí que arremetería contra ti con mi rayo, pero al último minuto lo desviaría para que chocara contra el - Explico el científico - Aunque bueno, el plan no salió como esperaba. El solo se interpuso - Tails se rasco la cabeza extrañado. Esa última acción de Metal lo tenía completamente confundido.

- Se interpuso porque estaba de mi lado, genio - Grito Amy con todas sus fuerzas - Metal esperaba conseguir nuestra ayuda ¡Por eso te cite hoy aquí! - Chillo molesta - Y ahora lo dañaste, tal vez para siempre, porque no esperaste a que te explicara todo y sacaste tus propias conclusiones - Amy invoco a su Hammer y molesta a mas no poder golpeo al zorro con este.

El martillo choco contra el estómago del zorro mandándolo a volar lejos de la cabaña. Tails impacto a unos metros de las escaleras que conducían al interior del recinto. Aquel golpe sí que había sido fuerte, su cuerpo le dolía bastante. Como pudo se incorporó, Tails tosía tratando de recuperar el aire.

- El solo quería ser libre - Grito Amy acercándose a su amigo - Y tú le arrebataste esa oportunidad - levanto el martillo para dar un nuevo golpe.

- No por favor - Grito como pudo Tails - No lo hagas de nuevo. Lo siento, Amy, lo siento muchísimo - Tails se arrastró hasta apoyarse en un tronco - Tienes razón debí preguntar primero antes de actuar - Se lamentó Tails.

La eriza vio a su pobre amigo apoyado en el tronco tratando de recuperar el aliento y recapacito.

- Oh por chaos - Exclamo tirando el martillo a un lado - ¡Perdóname Tails! N-no sé qué me paso - Se arrodillo al lado de su amigo - Lo siento, lo siento, lo siento - Murmuraba sin parar.

Tails quien ya podía respirar con normalidad, tomo los hombros de la eriza captando su atención.

- Basta, Amy - Exclamo zarandeándola - No tienes de que disculparte - Sonrió el zorrito - Me lo merecía. No debí actuar por impulso, tendría que haber esperado a que me explicaras todo - Suspiro - Jamás se me hubiera ocurrido que Metal Sonic necesitaba de nuestra ayuda - Murmuro mirando a la eriza asombrado.

- Lo sé - Pronuncio en voz baja - Pero ahora no importa - Dijo encogiéndose de hombros - Metal está completamente dañado. Ya nada podrá repararlo.

Aquello entristecía sobremanera a la eriza. Aunque había aceptado la ayuda de Metal para tenerlo de su parte y que así, apoyara al Sonic Team. Muy en el fondo, a pesar de todas las cosas malas que paso con aquel robot desde que lo conoció, deseaba la felicidad de Metal Sonic. Ella quería que el fuera libre y no viviera bajo los mandatos de aquel cara de huevo, pero lamentablemente eso no iba a suceder.

- Quien dice eso - Pregunto un poco arrogante Tails. Esto hizo que la eriza levantara la vista - Acaso olvidas quien es tu mejor amigo - Sonrió.

- Mmm ¿El mejor científico e inventor de todo Mobius? - Sonrió de vuelta la eriza.

El zorrito rió asintiendo enérgicamente con la cabeza.

- Exacto - Dijo tocando la nariz de la eriza - Te ayudare a reparar a Metal Sonic - Luego de decir eso rió - ¡Vaya! Nunca imagine que diría eso.

Amy sin contener la emoción que aquella noticia le originaba, abrazo con fuerza a su amigo.

- Gracias, gracias, gracias - Reía feliz la eriza - No sabes cuánto te lo agradezco.

Tails trataba de no soltar las lágrimas que se agolpaban en sus ojos, el fuerte abrazo de la eriza, estrujaba sus costillas y eso le causaba un fuerte dolor. Debido al golpe antes dado por su amiga.

- Amy me lastimas - Murmuro apretando los dientes.

La eriza rápidamente soltó a su compañero.

- Lo siento, Tails - Amy rasco su cuello - No debí golpearte tan fuerte.

- Bah - Tails hizo un movimiento con la mano restándole importancia al asunto.

- Así que me ayudaras con lo de Metal - Pregunto la eriza con una semilla de esperanza floreciendo en su pecho - ¿Lo harás?

Tails cerró sus ojos y se llevó un dedo al mentón simulando estar pensándolo.

- ¡Pues claro que lo haré, tonta! - Respondió abriendo los ojos y sonriéndole - Para eso están los amigos ¿no?

Amy junto sus manos y suspiro feliz.

- Si - Murmuro tomando las manos de Tails - Te debo una muy grande Tails.

- Tranquila - Dijo negando - ¿Amigos?

- Amigos - Afirmo la eriza.

Dicho esto los mejores amigos se abrazaron, felices de volver a verse luego de estar varios días separados.

...

¡Hello people! ¿How are you? (observa ese nivel de ingles :D)

Ya ha pasado una semana, y heme aquí de vuelta con un nuevo capítulo recién salido del horno

Si les gusto presionen la estrellita ;D

Apoco no son adorables Amy y Tails *.*

Saben tengo curiosidad ¿desde que país me leen? 

Respondan para conocernos un poco mejor :)

Buee sin mas nada que añadir, su servidora se despide

Bye (^.^ )/