🌺 Capitulo 12🌺
Moana veía el océano, no podía creer que haría eso, respiró profundamente y subió a la embarcación, se aferraba a su remo y los recuerdos de su hermana llegaban, aquel dolor era horrible, pero se calmó pensando que Simea le dijera que le gustaría verla navegar de nuevo sin impedimentos, vió a Maui el cual tenía los 2 pulgares arriba en señal de apoyo, ella rodó los ojos sonriendo y sin más empezó a navegar.
Sus manos temblaban y veía con temor el arrecife.
«Tranquila... Lo has hecho muchas veces, está vez no será diferente. Piensa que Simea te dice que no seas cobarde, que no te limites a seguir navegando solo por temor«
Poco a poco fue tomando confianza, Maui se colocó a su lado, orgulloso de que pudiera superar su miedo sin prisa alguna.
- Vas bien, ricitos, cualquier cosa dime y yo continuaré navegando
- Gracias - No quiso verlo a los ojos
Él notó aquello, pero no dijo nada al respecto - Por cierto ¿Qué estuviste haciendo estos 13 años?
- Bueno haciéndome cargo del pueblo, pero a veces no me toman encerio por creer que sigo siendo una niña, pero técnicamente ya tengo 32... Bueno físicamente no, pero si mentalmente
- Verás que con el tiempo te van a tomar más encerio, después de todo eres toda una mandona
Le golpeó el hombro en modo de juego - ¿Y tú qué hiciste estos años?
- Buscando más islas, encontramos varias
- Un minuto ¿Encontramos?
- Matangi y yo
- Espera... ¿Ustedes...
Suspiró, sabía que aquella noticia no le vendría bien - Si... Somos pareja
Sintió una punzada de celos, sabía que terminarían juntos ya que los dioses habían puesto esa condición para que los 3 no tuvieran problemas con los dioses y Matangi solo accedió sin opción alguna y sin querer lastimarla aún así dolía mucho.
Controló sus celos - Ok, me alegro por ustedes
- Moana...
- Solo... Sigamos navegando
- Tu sabes que no tuve opción
- Lo se, encerio no quiero hablar de esto, hay que concentrarnos en el objetivo de este viaje
- Esa noche me sentí como nunca y...
- ¡Dije que no quiero hablar de eso! - Se sintió arrepentida por haber alzado la voz - Lo siento yo... Perdón, no quiero recordar aquello, prefiero seguir adelante con todo esto y después finalmente aceptar que nunca más te veré de nuevo
- Yo no quiero olvidarte
- Deberías, los dioses lo quieren
Maui no dijo nada más y continuaron con el viaje.
...
Era tan incómodo para ambos estar a solas, los recuerdos de su primera y última noche aún seguían latentes. Moana inconscientemente hacia movimientos que hipnotizaban a Maui, él trato de actuar normal pues aún si no amaba a Matangi le tenía respeto.
Ella al principio no lo hacia a propósito, pero con el pasar de las horas le estaba gustando provocarlo aún si sabía que estaba mal.
Él decidió hablar para romper ese momento incómodo - Perdón por preguntar, pero ¿Qué le pasó a Simea?
Moana cambió su expresión a una de tristeza absoluta - No hizo caso a las advertencias y salió a navegar sola, cuando intentó entrar de nuevo al arrecife su barco se volcó. No entiendo como es que pasó eso, tanto ella como yo hemos cruzado ese arrecife millones de veces, nunca había pasado algo así
- Los accidentes pasan
- O tal vez... No fue un accidente
- ¿Crees eso?
- No se yo... No entiendo porque lo haría, ella no tenía motivos para acabar con su vida, no estaba deprimida, lo sé, ni estaba amenazada ni nada... No lo entiendo
La tomó de los hombros para tranquilizarla - Calma ricitos, respira. Encontraremos respuestas para eso, no te preocupes
Él estaba por darle un beso en la mejilla cuando en ese momento llegó Matangi, quien sonrió y Moana no se atrevió a verla a los ojos, no la odiaba, nunca lo haría, pero si los celos la dominaban.
Matangi habló - Moana ¿Qué tal la responsabilidad de manejar el pueblo?
- Bien
- Una respuesta muy ambigua
- Más bien una respuesta para nada deseable para dar detalles
- ¿Te ocurre algo?
- Me ocurren muchas cosas - Vió de reojo a Maui
Matangi suspiró - Sabes que no teníamos opción
- ¡Lo se, pero no es necesario que vayan a restregarme en la cara lo que alguna vez soñé y que por nosotros mismos no podemos hacerlo realidad!
- Moana...
- Tal vez las cosas serian muy diferentes si no fuera semidiosa, es más odió serlo y espero que si los dioses lo desean me quiten la inmortalidad y finalmente deje de estar en donde solamente sufro
Se quedaron callados, se notaba su depresión, no podían hacer nada, tenían que ser pareja para protegerla, pero no podían más con esto.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro