_ Creo que solo me hice bola con todo lo que alguna vez creí que era lo correcto...

Salí del campo lo más pronto que pude pues aparte de estar cansado quería volver al estrés cotidiano de la ciudad mientras corría lejos de ellos con la mirada al suelo.

Caminaba entre peñascos y rocas lisas que para nada limitaban mi andar sobre la tierra y arena seca pero de no ser porque andaba distraído hubiera evitado tropezarme con una piedrota que me hizo rodar por todo el campo hasta llegar directo con un lobo más grande que yo y el cual venía a caminar por el cerro.

_ ¿Estás bien chico?_ Me pregunto aterrado._ ¿Te duele algo?

_ Mi pata..._ Me queje._ Creo que está rota...

_ No te preocupes chico._ Dijo sacando un botiquín de primeros auxilios._ Ya lo veremos.

_ Mmmm...- Gemí entre dientes.

_ Tranquilo._ Me aclaro._ Todo saldrá bien.

...

...

Dos horas en el hospital bastaron para acabar con mi día "perfecto" y darme cuenta que había dedicado tiempo a algo completamente aburrido y por si fuera poco glaseado sobre mi berlinesa de dolor llega este problema de mi pata sintiendo dolor en todo mi cuerpo y mis parpados no paraban de cerrarse lentamente en la espera de que el doctor entrara por la puerta diciéndome mis resultados y en cuento tiempo mis huesos rotos iban a tardar en sanar por completo.

Aquel lobo simplemente me dejo en la sala de emergencias y se fue a chingar su madre a quien sabe dónde, claro que le di las gracias repetidas veces pero asumo que la vida de los lobos de la beneficencia siempre es así, aquel mamífero me contó que no era la primera vez que ayudaba a un camarada canino en una situación así y que ya estaba acostumbrado. No lo culpo, asumo que no mucha gente sale de Turjoi a caminar una hora diaria bajo el sol ardiente y tan lejos de una ayuda posible.

Meneaba la cola de lado a lado pero no era por estar feliz, estaba ansioso por saber cuándo me podía ir a casa y seguir con mi aburrida y miserable vida de nuevo con un dolor extra de mi pata y un dilema sin resolver que de seguro no me iba a dejar dormir por muchas noches.

Miraba el reloj de la sala de los pacientes donde estaba reposando a la espera de noticias sobre mi pie roto, si tenía que tomar un medicamento especial pa' calmar el dolor, un ungüento o incluso si tenían que amputarlo. Esperando...., esperando..., y esperando... ¡OH! Y esperando...

_ ¿Cuándo más voy a estar aquí?- Bufé mirando a una vieja cabra sorda._ ¿Usted qué me dice?

_ ¿Eh?_ Dijo la cabra._ Soy una cabra perrito, no un "cisne"

_ No señora._ Le explique._ Me rompí mi pata y no viene el doctor a decirme nada y le pregunte a usted sobre que pensaba.

_ ¿Eh?_ Me miro confundida._ Pesaba 140 kilogramos mijo.

_ No._ Intente razonar._ No su peso señora, su opinión

_ ¿Ehh? No._ Se volteó._ No tengo problemas de riñón.

_ Señora no hablaba de sus órganos.

_ ¿Orégano?

_ No._ Puse mi pata en mi frente._ Orégano no...

_ ¿Óigame no?

_ Señora dejémoslo así._ Sonreí nerviosamente._ ¿Le parece?

Antes de responder algo me miro rara y se levantó de su asiento frente a mí mirándome confundida.

_ ¿Me puedo sentar joven?

_ No me refería a que se parara señora._ Reí._ Me refería a detener la conversación.

_ ¿Condensación?

_ Conversación.

_ No soy buena en las matemáticas chico._ Se quejó._ No puedo ayudarte a hacer una conversión.

_ Señora por favor._ Volví a reír nerviosamente._ No estamos hablando de matemáticas.

_ Amo las cinemáticas._ Dijo alegremente.

_ ¿Y eso que tiene que ver al caso?

_ No tengo un mazo joven perro.

_ Soy un lobo._ Le aclare.

_ ¿Tacos de lomo?

_ No estoy hablando de comida...

_ Hay una colina en unas calles más adelante._ Miro mi pata enyesada._ No creo que debas ir ahora perrito.

_ Soy un lobo._ Volví a aclarar._ Un lobo mexicano para ser exactos.

_ El doctor tiene un certificado chico._ Señalo un oso doctor que paso por nosotros._ Dile a él.

_ Vaya, vaya._ Dije impresionado._ Un doctor oso ¿Quién lo diría?

_ Los osos son muy buenos doctores._ Sonrió._ Mi hija tenía un amigo oso y era el mejor doctor de todos.

_ ¿Me entendió?_ Dije sorprendido.

_ Por supuesto que lo hice perrito._ Alzo su oreja._ Este aparato todavía furula.

_ ¿Qué le paso a su hija?_ Pregunte.

_ Ella estaba enferma._ Dijo con tristeza.

_ ¿De qué?_ Dije preocupado.

_ Se enamoró de ese maldito oso._ Dijo con un tono de vergüenza._ Cuando me lo confeso no pude contenerme y paso lo que tenía que pasar....

_ ¿Qué le sucedió?_ Dije aún más preocupado.

_ Ella y el oso escaparon de la ciudad pero antes que yo los encontrara la policía lo hizo primero....

_ Lamento oír eso....

_ Los llevaron a un reformatorio para animales confundidos._ Dijo acomodándose sus lentes._ Y nunca supe más de mi pobre cabrita....

...

_ ¿Señora Goatzales?_.Dijo un doctor oveja._ Sus resultados ya están listos.

_ Fue un placer conocerte mijo._ Se levantó sacando un dulce de menta de su bolso._ Cuídate mucho mijito.

Sonreí aceptando el dulce y aplatanándome sobre la silla. Baje las orejas pensando sobre qué cosas les pudieron hacer a esos dos enamorados, mirando al suelo y pensando que era historia se podría repetir conmigo y Martha...