Estaba devastado y estaba seguro que nada me podía animar esa noche solitaria llena de arrepentimientos. Me sentía solo, tan solo y adolorido por mis acciones pero no me iba a quedar solo en mi casa sin hacer nada.

Esa noche me fui directo la calle a buscar a alguien para dejar de sentirme solo y nada mejor que ir a una cafetería para conocer a una loba "Culta" y no una ramera como Tulip. Salí de la casa vestido con un pantalón de mezclilla, una camisa blanda debajo de una sudadera negra y un gorro marrón. Esa noche estaba confiado y totalmente seguro de mí mismo.

_No voy a llegar a casa solo esta noche._ Dije cerrando la puerta de mi departamento._ Voy a encontrar el verdadero amor esta noche.

Salí con la frente en alto pues para nada me sentía como un completo idiota a pesar de que lo era pero no lo quería admitir. Seguí hasta llegar a "La cueva del lobo" tiene nombre de bar, lo sé pero era completamente una cafetería rustica, pintoresca y bastante agradable con la que solía ir con mis amigos los lunes en las mañanas a tomar un café para empezar bien el día.

 Abrí la entrada de la cafetería con la típica campanita de la puerta por lo que la mesera, que era una vaca blanca con toques anaranjados en su cara me saludo y de una forma muy cortes me llevo a mi mesa, dándome los especiales de la noche y toda promoción nocturna que no influyo mucho en mi pues solo pedí una taza de café negro y me quede viendo a las señoritas, esperando a que una de ellas me llamase la atención.

Loba tras loba fueron entrando al café, aún era temprano y se notaba que esa noche se iba a llenar hasta el tope pero yo solo seguí bebiendo taza por taza y trato tras trago hasta que comencé a sentir que la cafeína ya me estaba afectando pues una hermosa loba completamente blanca se sentó a mi lado.

 _ Hola._ Dijo alegremente._ Me llamo Betty ¿Y Tú eres?

_ Me llamo Alfa._ Le dije confiado._ Eres muy linda.

_ Gracias._ Dijo sonrojada.

Ella era...., era tan...., pero tan linda... y yo era..., era..., tan... Friendzoneable....

Ella era la amiga más real que pude tener, era tierna, graciosa y teníamos muchas cosas en común y por un momento pude jurar que sentí química entre ambos pero todo se fue al caño cuando....

_ ¿Y qué hace un lobo tan solitario por aquí?_ Pregunto.

_Nada..., solo pasando el rato...

_ Te acabo de conocer y te quiero mucho Alfa.

_ ¿Lo dices enserio?_ Me ilusione.

_Te pareces tanto a mi novio

Y mis ilusiones se fueron por el caño en una simple oración....

-Tienes novio...

_Si y ahora está de viaje._ Dije mirando el lugar._ Aquí venimos a tomar café y decidí venir hoy.

_ Eso es genial._ Dije como si nada, pues no me afecto tanto.

_ ¿Y tienes pareja?

_Las hembras no son lo mío._ Le explique con sinceridad.

_ ¿Eres gay?_ Pregunto interesada.

_ ¿Por qué todo mundo piensa eso?_ Palmee mi frente sonrojado.

_Oh..., lo lamento..._ Me miro sonrojada.

_ Tranquila..., pasa muy a menudo._ Suspire.

_Oh._ Se levantó de la mesa un poco._ Mañana unas amigas y yo tenemos una fiesta, habrá muchas lobas y puedas conocer a una hembra especial.

_ ¡Suena fantástico!_ Le dije emocionado._ ¿Dónde es?

_ Déjame te anoto la dirección.- Tomo una servilleta y se puso a escribir.

Yo no dejaba de pensar en con qué clase de hembras conocería, esperaba toparme con una hermosa hembra, adorable, sencilla, desordenada pero amable y comprensible, salvaje pero calmada y que fuera grande o de mí mismo tamaño y peso mínimo pues yo no quería una loba flaca como barita de nardo y bajita, eso sería como salir con una cachorra y yo no quería que mi relación se sintiera así pero sinceramente no quería ser tan exigente, sería feliz con la única que me quitara el frío por las noches, esa hembra que me abrazara mientras dormimos y sentir su calor, su respiración en mi cuelo y el latir de su corazón. Yo deseaba la mejor de todas, no una loba común y corriente yo quería la más peluda de todas, la más grande, la más tierna pero principalmente, yo deseaba a aquella hembra que me diera un propósito en la vida, dejar de vagar cual fantasma o darme una buena razón sin excusas baratas para dormir cinco minutos más.

 Camine a casa feliz de la vida con una canción en mi pecho que latía con alegría. Llegue a casa, tire todo a la mierda y cerré mi puerta meneando la cola para tirarme a mi cama.

_Mañana voy a ser un lobo completamente nuevo.