Luego de que Cross descansará se sintió mejor, además tenía un sentimiento de protección, ya que Nightmare estaba con él en aquella habitación de hospital, no pensó que un hombre como el se enamoraría de esa forma, aunque era tierno saber que podría enamorarse de nuevo, sin ningún miedo de que solo jugarán con sus sentimientos. Cross estaba aún acostado en la camilla de hospital, aún estaba débil por ese golpe que había recibido, debía quedarse en el hospital por unos días, se sentía algo decaído, no sabía que hacer después de ese problema.

Se sentía algo atrapado y a decir verdad aún debía algo de la renta de ese departamento, además ahora no podía trabajar, solo suspiro para así mover un poco su cabeza vio a su hija dormida en un pequeño sofá, la miro con cariño para después intentar levantarse sin embargo Nightmare entro en ese preciso momento, vio como su Omega se levantaba y con esto se asusto ya que Cross estaba a punto de caer al suelo, así que sin demora corrió para agarrarlo a tiempo y no dejar que tocará el suelo.

-Cross, no debes levantarte casi te caes al suelo- menciono preocupado para dejar una bolsa en el suelo y con esto ayudar a su amado.

-Solo quería ver a mi hija- dijo algo cansado para sentir como Nightmare lo volvía a acomodar en la camilla.

-Bien quédate ahí- dijo para a continuación cargar a la niña y dársela en los brazos a su madre.

-Esta bien dormida- menciono para abrazar a Lux y con esto abrigarla bien -Nightmare de verdad te agradezco todo lo que estás haciendo, pero tengo que pedirte un favor-

Aquel hombre de cabellos oscuros escucho atentamente a Cross, el Omega pedía a aquel Alfa que lo ayudara con algunos gastos, debía la renta además de pagar algunas medicinas de Lux, Nightmare con una sonrisa agarro la mano de su amado y la beso, le dijo con cariño que no debía preocuparse por nada porque él se encargaría de todo, eso calmo al chico de cabellos blancos quien con una sonrisa acaricio la mejilla de su amado, lo miro con detalle y la verdad es que sentía como su corazón latía con fuerza, de verdad le gustaba mucho ese hombre, sin dudas Nightmare era un hombre increíble, con cuidado le dió un dulce beso en la mejilla para después decirle que tenía suerte al haberlo conocido.

Después de unos días Nightmare resolvió todos los problemas de su amado, era evidente, sin dudas resolvería todas las calamidades de aquel Omega que tanto quería, antes de que Cross saliera del hospital Nightmare alisto varias cosas para así por fin sacar al chico que tanto amaba del hospital. Cuando Cross miro a su amado se puso contento, lo abrazo para después besar su mejilla, en cambio Lux miro a ese hombre con algo de duda no lo había visto mucho y ver cómo su madre le daba cariño le generó varias preguntas.

-Mami, él es mi papi- dijo de forma inocente a lo que Cross se ruborizo a mil tras esa pregunta.

-Cariño no digas esas cosas, aún eres pequeña para saber ciertas situaciones, cuando seas mayor entenderás algunos temas. No amor, él no es tu padre-

-No lo soy, pero quisiera ayudarte pequeña Lux, prometo que tu madre estará a salvó al igual que tú- dijo de forma suave para después tocar la nariz de la pequeña niña -Los ayudaré, y haré a tú mami muy feliz-

Mencionó Nightmare con una leve sonrisa, Cross se sonrojo un poco por lo que había dicho aquel hombre, ciertamente eso fue dulce, además no quería perder más tiempo como lo había hecho antes, lo deseaba y además de eso Nightmare a demostrado ser alguien ideal para empezar de nuevo, ya estaba cansado de tener esos sentimientos de culpa. Después de que le dieran de alta en el hospital, Cross se fue con su hija junto a Nightmare, los tres parecían una linda familia.

Unos días pasaron y con esto Cross se había mudado con aquel hombre que me había prometido ser felices, aunque antes de seguir adelante y dejar aquel departamento deprimente se sintió algo temeroso, sabía que Nightmare cumpliría con sus promesas, pero sin embargo no estaba del todo seguro con todas las cosas, absolutamente los actos ocurrían demasiado rápido. Cuando dejó de pensar en todas esas situaciones vio como el auto de Nightmare aparecía para recogerlo, una dulce sonrisa se poso en sus labios y con esto camino hacia afuera junto a sus maletas, su hija estaba en la escuela así que después de que saliera la buscaría para llevarla a su nuevo hogar.

Después de unas horas Cross se estaba acomodando en su nuevo hogar, se encontraba en la mansión de su alfa, todo se veía tan lujoso era impresionante pero algo pretencioso, estaba dando un paseo por los pasillos hasta que vio a Echo ser sacada de la mansión con algunas maletas, además unos compañeros de Nightmare la estaban escoltando, el Omega se escondió porque no quería llamar la atención, pero no pudo escapar de la mirada de Horror quien con una sonrisa lo saludo, Cross hizo un ruido reprimido y saludo de vuelta cuando aquella mujer se fue salió de su escondite y con esto se encontró con Nightmare.

-Cariño que está pasando- dijo Cross con algo de temor, se acercó a su alfa y lo abrazo para así acariciar un poco su pecho.

-Nada amor, solo estoy organizando algunas cosas para que vivas aquí de forma cómoda y sin problemas- dijo de forma calmada para después  abrazar a su Omega y besar sus labios -Que tal si vamos a comer un helado o vamos al cine- mencionó para después caminar junto a su amado.

-Eso espero Nightmare, no quiero más problemas- de forma cariñosa comenzó a restregarse contra el cuerpo de su amado, se sentía cariñoso y deseaba caricias.

-Confia en mi, estoy haciendo las cosas de forma adecuada y organizada, nada malo va a pasar porque ahora estás conmigo-