Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 48

Si alguien le hubiera dicho que a esa edad iba a estar sentado en la cama de un hospital, luego de no haber tenido que estar en una por cuenta propia en toda su vida, no lo hubiera creído. Menos que estaría escuchando a un doctor que parecía haber perdido el juicio explicándole animadamente su estado. Preguntándole un sin fin de cosas, entre ella si se había sometido a alguna cirugía para cambio de sexo, si fue auto-fecundación o hubo otro hombre involucrado.

Cada uno de aquellos planteamientos le provocaban nauseas y unas gana terrible de salir huyendo. Ya no quería escuchar más, hizo repetir los análisis tres veces más y en todos recibía la misma respuesta. Si le estaban jugando una broma, en serio se habían pasado lo había llevado demasiado lejos. Miles de años de estudios sobre la anatomía humana y nadie planteó que era posible que un hombre quedara en estado. Eso era simplemente imposible.

— Me gustaría hacerle unos estudios señor Kim, investigaré un poco más su caso y de ser necesario también lo compartiré con algunos colegas. Verá como todo saldrá bien. Si desea, puedo agendarle una cita para mañana para conversar más tranquilamente sobre el tema, me imagino que ahora esté totalmente confuso.

— Doctor Oh, g-gracias por todo pero ahora mismo no puedo procesar nada de lo que me está diciendo, y-yo... Necesito irme, sí, eso. — Se levantó abruptamente de aquella cama con todos los papeles que tenía en su mano y salió de aquella sala.

— Oh por Dios TaeTae, — se apresuró Jin hacia él — estaba tan preocupado por ti, el doctor me dijo que estabas bien pero no entendía como era posible si estuviste desmayado por tanto tiempo. ¿Qué te dijeron, qué tienes?

Taehyung lo miró pero a su vez era como si no viera nada o su amigo fuera solamente un espectro, un holograma que se movía animadamente a su alrededor pero que no emitía ningún sonido. Le sería más fácil creer en marciano a lo que le estaban diciendo que tenía.

— Deshidratación... — Contestó secamente alargando las letras.

— Pareces que aún te sientes mal, estás pálido. ¿Quieres que conduzca hasta tu casa? Yo regresaré en taxi a la mía pero no creo que en ese estado tú debas conducir. Sería peligroso.

— Seokie, — palmeó su hombro — en serio estoy bien, no te preocupes. Voy para la casa y te llamo luego, tú mejor váyase con su hombre que lo debe estar esperando para esa cena que lo invitó. No lo dejes plantado, yo realmente me siento estupendamente.

Jin dudó un poco pero desistió al ver que su amigo comenzó animarse, al menos frente a él. Se despidieron en la entrada del hospital y después que el rubio tomara un taxi el castaño hizo lo mismo. Fue hasta el centro comercial donde su automóvil se había quedado aparcado, necesitaba buscarlo antes de ir a casa. No pensaba nada exactamente, hacía las cosas robóticamente porque en su cabeza ahora habían pajaritos volando en un cielo blanco que no lo dejaban pensar en nada.

Se subió a su coche y suspiró cerrando sus ojos, recostando su cabeza al espaldar. ¿Sería cierto que él era un milagro para la ciencia como dijo aquel doctor? Estaba demasiado confundido, sin saber cómo reaccionar. Le echó un vistazo a los papeles que tenía en su mano, todos con el mismo resultado.

Análisis del paciente Kim Taehyung

+HCG Sub-Beta en sangre (Prueba de Embarazo)
+Resultado: Positivo
+Gestación: 5 semanas

Esos eran los únicos datos que podía ver entre todo aquello. Por qué bromeaban así, no era justo...

Conectó su teléfono vía Bluetooth, buscó su lista de reproducción de canciones movidas que le hacían perder el control y presionó la primera que vido. El intro de "Gang" de Rain empezó acariciar sus tímpanos, subió el volumen al máximo y se puso en marcha.

— But I'm not gonna cry... — Vociferó esa parte de la letra, canalizando todo lo que tenía dentro, no rapeaba, gritaba todas las líneas de esa canción tratando de soltar toda aquella confusión de su mente.

Manejaba de regreso a su casa, pensando si debía siquiera decirle tal locura a su pareja, de seguro le diría que había perdido la razón. Se carcajeó de solo pensar en ello, es que claramente pensaría que se había vuelto loco, justo como él mismo creía por estar realmente pensando que eso podía ser cierto.

Divisó en su camino el símbolo de una farmacia y antes de que su cuerpo supiera lo que su cerebro pensó, se detuvo frente a ella. Dejó las luces en intermitente y descendió, corrió hasta el establecimiento.

— Deme cada uno de los tipos de pruebas de embarazo que tenga aquí, por favor. — Habló dirigiéndose a la farmacéutica, olvidando de saludar cortésmente o hacer una venia a muestra de respeto.

— Buenas noches cliente. Si me permite, no es necesario que compre todas, dependiendo de lo que necesite puedo buscarle la más indicada para usted. ¿Qué desea saber su esposa? EL tiempo de gestación, simplemente saber si está embarazado o no, o también...

— ¿Por qué asume que es mi esposa? — Vio la cara de asombro de la mujer. — Puede ser mi novia, pareja, mi amante, mi hermana, mi madre, sobrina, tía, prima, abuela, una amiga o incluso yo. No es correcto que se exprese de esa forma.

— Disculpe yo...

— Deme cada uno de los tipo de test de embarazos que tenga en esta farmacia y cobre aquí.

Estiró la tarjeta, respirando luego de percatarse que no lo estaba haciendo, intentando calmarse y con mal sabor de boca luego de ver a la farmacéutica. ¿Se había pasado? Es que no estaba en control de sus emociones en ese momento. No cuando le habían dicho que estaba embarazado, él, un puto hombre embarazado. Tomó su tarjeta junto la gran bolsa que le entregó aquella chica que lo miraba algo aterrorizada y salió de allí.

Entró en su auto, colocó la bolsa a su lado, miró el contenido de la misma y comenzó a reír como un maniático.

— Maldito lunático Taehyung, debes haber tocado fondo de alguna manera para realmente estar creyéndote esta mierda. ¿Embarazado? — Hablaba consigo mismo mientras volvía a ponerse en marcha.

No condujo ni siquiera trescientos metros cuando localizó con la mirada una tienda de conveniencias. Una vez más se detuvo y corrió adentre de la misma, miró cada pasillo hasta llegar a lo que estaba buscando.

— Aquí están... — Habló victorioso cogiendo uno de cada tipo de test de embarazo que allí habían, no eran tantos como los de la farmacia pero en caso de que aquellos no funcionaran o tuvieran algún defecto, nunca se sabía lo que pudiera acontecer.

...

— No puedo creer que esté haciendo esto, que estemos juntos ahora, cuando hace apenas unos meses nos vimos. Es como si estuviera soñando. — Hablaba entre jadeos Jimin mientras se movía rítmicamente, en su esposo.

Desde que se habían quedado solos horas antes, no habían dejado de mezclar sus energías, sella una vez el el amor de sus corazones, de sus almas y también de sus cuerpos. Esta vez Yoongi realmente se encontraba débil, no podía moverse e incluso al comienzo no lograba estar erecto peso al candente deseo que lo llenaba teniendo cerca a su Atemin. Fue por esto que para comenzar a recuperarse, fue Jimin quien tuvo que hacer todo el trabajo, aunque ciertamente no era un trabajo para él.

— Luces increíble y lleno de vida como siempre Ate. — Susurraba Yoongi al oído de su alma gemela, sintiéndolo en su interior y perdiéndose en sus enrojecidos ojos debido a todo el llanto. — E-Estoy feliz de verte, ah...

— No hables amor, aún estás débil, no hables. — Susurró Jimin mientras buscaba sus labios, proporcionándole un profundo beso cargado de amor, de esos que solamente ellos dos se podían dar.

Se abrazaron fuertemente sintiendo como en pocos segundos ambos se liberarían, el brillo en sus cabellos avisó del reforzamiento de su unión, del orgasmo que Jimin tanto había aplazado. Él después de todo era un humano y de activo no podía aguantar tanto, aunque su cuerpo quisiera, no respondía después de cierto tiempo, necesitaba tomar una pausa.

Fue abrazado por el lunasio que evidentemente parecía tener un mejor semblante pero que seguía luciendo débil y se recostó a su lado. Intercambiando leves caricias, sintiendo los latidos de sus corazones y ese fuerte vínculo que ambos tenían. El Atemin, no quería preguntar demasiado pero estaba en extremo preocupado. Había pasado menos tiempo desde la última vez que lo vio y lucía mucho peor que la última vez cuando estuvieron separados por cinco años. ¿Cuánto tiempo había transcurrido en Luna Dorada?

— Minrey...

— Hmmm — respondió besando su cabeza, acariciando su espalda con extrema parsimonia.

— ¿Qué ha sucedido, por qué estás en este estado tan deplorable peor que la vez anterior? ¿Cómo es que estás aquí?

— He pesado por muchas cosas que no deseo contarte ahora Minnie, te lo iré contando todo pero ahora mismo no deseo hablar del tema. En cuanto a mi presencia aquí, lo hablaremos junto con nuestro hijo en un rato, es una conversación que debemos tener los tres juntos. Ahora solamente quiero disfrutarte, sentirte.

Jimin no rebatió sus palabras en ese momento, sabía que no era nada sencillo o bueno si tuvo que llegar a Tellus de esa forma. Se refugió en sus brazos y trató de apartar todo pensamiento de su mente.

— De acuerdo pero, debes darme descanso, no tengo tu energía Suga de mi alma. — Ambos rieron y Yoongi simplemente negó con la cabeza. Solamente él decía ese tipo de cosas. — ¿Crees que puedas levantarte para ir conmigo al piso de arriba para cocinar algo para ti y nuestro hijo?

— ¿Para una comida tuya que ni siquiera tuve la oportunidad la última vez? Así tenga que arrastrarme Ate de mi alma. — Jimin lo golpeó y lo ayudó a levantarse para entrar al baño que allí tenían.

Con el olfato que su hijo tenía, sería horrible llegar a él oliendo de esa forma aunque estuviera consciente de lo que sus padres estaban haciendo. Simplemente era vergonzoso. Tomaron una lenta y deliciosa ducha, disfrutando de la compañía y roce del otro. Se sentía tan bien las manos de su alma gemela en sus cuerpos que era como si estuvieran en un mundo mágico donde solamente estaban ellos dos existían, ellos y su hijo, saberlo tan cerca, era otra de las grandes felicidades que sentían en ese momento.

Jimin no podía evitar reír al ver a su esposo con la ropa terrestre de su hijo. Estaba acostumbrado a verlo en sus trajes de rey o desnudo pero no vestido deportivamente mientras llevaba todo su cabello despeinado, con esa mezcla de lila y otros colores, caminando despreocupadamente.

— Luces muy sexy así mi Suga. — Mordió sus labios y el lunasio tiró de él para aprisionarlo contra su cuerpo y agarrar firmemente su trasero.

— Tú también luces siempre sexy... ¿Quieres que te diga un secreto? — Su Ate asintió y este con sonrisa de zorro se acercó a su oído. — Muero por enterrarme aquí. — Presionó por encima de su pantalón su entrada haciéndolo dar un respingo.

—¡Alerta hijo, alerta hijo!

El menor entraba totalmente sonrojado por la escena de la que estaba siendo testigo, totalmente feliz de ver a sus padres así. Jamás pensó ver a su mafa con vida, menos verlos juntos y estar con ellos. Jimin se separó de golpe y Yoongi rió de él entrelazando sus manos.

— Su-suga... — El terrestre lo regaño con la mirada pero el rey lo ignoró.

— Estoy muy feliz de verte hijo. — Abrazó a Jungkook y los tres sonrieron felices.

— ¿Qué hacen en la cocina? Pensé que no los veía hasta dentro de tres días más o menos.

— Que más quisiera yo hijo pero ti mafa no puede con tanto, debe descansar.

Jimin pellizcó a su esposo y escudriño con la mirada a su hijo. Los dos entre risas bajaron la mirada y se guiñaron un hijo mutuamente mientras que el terrestre presionaba sus cachetes, los sentía quemarse.

— Ya dejen de hablar tanto... ¿Eidon qué tienes aquí para que cocine? — Preguntó mirando alrededor.

— Mmmm, no sé con exactitud, Tae es el que se ocupa de todo. — Se encogió de hombros y le mostró todo lo que tenían allí. — Hay otras cosas en la bodega, si deseas buscar algo allá atrás debe haber de todo, tenemos nuestra propia tienda de conveniencias.

— Ya veo, — rió Jimin arremolinando los cabellos de su hijo. Le dio una mirada a su esposo y no podía describir la felicidad que lo envolvía, lentamente las lágrimas comenzaron a correr por sus mejilla con varios sollozos.

— Ma... No llore por favor.

— Déjalo llorar hijo, lo necesita. Por cierto... ¿Quién es Tae? Me imagino que tu pareja terrestre para copular.

Una risa salió de Jimin que negó con la cabeza y se secó las lágrimas, dándose la vuelta para que padre e hijo conversaran tranquilamente mientras él preparaba algo rico para comer.

— No fada, Taehyung es mi alma gemela, no es una pareja para copular nada más. Tienes que verlo, es hermoso, único.

— ¿A-Alma gemela? Oh dios mío, felicidades hijo, eso es una magnífica noticia. No pensé que la encontraras tan pronto. — Lo abrazó y palmeó con fuerza y alegría su espalda, colocó su rostro entre las manos y estrujó sus mejillas antes de volverlo abrazar. — Ya encontraste tu alma gemela y al igual que yo, tu abuelo y continuación es de sexo masculino. Esas son excelentes noticias. — Justo en ese momento algo se le vino a la mente. — Un momento, ¿cómo dijiste que se llamaba tu pareja?

— Kim Taehyung, fa.

— ¿Ate, ese no era el chico con el que confundiste a nuestro hijo? — Preguntó recordando la conversación anterior, había investigado sobre ese muchacho. — Si es así, necesito conocerlo pronto.

— Sí es ese Minrey.

— ¿Cuándo ustedes hablaron eso? SI fue antes de estar seguro que era yo y lo confundiste conmigo significa que fue hace poco. ¿Ustedes se vieron?

El mayor asintió, — tu padre me contactó porque no estaba seguro de quién era su hijo entre otras tantas cosas, por eso vine pero no pude verte porque no podíamos entrar en contacto en aquel entonces.

— ¿Y qué cambia ahora? No entiendo cómo es que mi mafa pudo contactarte y hacerte venir cuando yo no me podía poner en contacto contigo o él no se puso en contacto con nosotros antes.

— Eidon, baja el tono de tu voz, que no se te olvide con quienes estás hablando. — Regañó Yoongi con firmeza y voz ronca. — Somos tus padres y no tenemos la obligación de rendirte cuentas a ti, no te confundas, tú aún no eres el rey, eres el príncipe y mi hijo. No tienes ningún derecho para cuestionarnos de esa forma, mide tus palabras.

— Suga, no tienes que hablarle así. — Jimin se volteó presenciando esa repentina fría atmósfera que los rodeaba. — Puedes responderle sin ser tan brusco.

— Estoy hablando con mi hijo, Atemin. No te metas.

— ¡Hey, que no se te olvide a ti que ese también es mi hijo! Lo hayas criado solo o no por las circunstancias no quita el que yo sea su padre también, por muy rey que seas, no te confundas ahí Suga. No lo hagas.

Min Yoongi mordió el interior de su labio inferior y miró con fiereza a su esposo por hablarle de esa forma, más aún delante de su hijo pero éste no bajo la mirada en ningún momento, se la mantuvo hasta que suspiró y se sentó. Sí, ese era su Atemin después de todo.

— Lo siento, no quise ser brusco. Pero sí te recalco que nos debes respeto Eidon. Pudo contactarme porque tiene una esfera de emergencia de rey-atemin, creada especialmente por mí para él y que se pude utilizar solamente tres veces. Tu mafa nos contactó nuevamente cuando tenías cuatro años porque moría por verte y te extrañaba con demasía cada día, pero sabía que no podía utilizar la esfera de esa forma. Tú y yo no podíamos ponernos en contacto por la seguridad de todos principalmente la de ustedes, no podían saber tu ubicación pero ya saben con seguridad que estás en Tellus, es una de las razones por la que tuve que venir aquí, utilizando casi toda la energía que me quedaba luego de las torturas de Hedas.

El sonido de la puerta abriéndose los interrumpió. Los tres se quedaron paralizados viendo como el ascensor siguió hasta el piso de arriba. Suspiraron con cierto alivio y algo asustado.

— Si ese niño es tu alma gemela entonces está en mayor peligro y de paso también tú. No debe saber nada que le puedan sacar los hedios si lo cogen, eso podría salvarle la vida o al menos regalarle algo de tiempo. — Habló Suga mirándolos a ambos.

— Fada, hasta ahora no se lo hemos dichos pero estamos planeando hacerlo. Aunque sea para protegerlo no quiero seguir mintiéndole, debe estar consciente del peligro que existe allá fuera y por eso aprovechando que ambos están aquí creo que sería buena idea conversar con él.

—Yo estoy de acuerdo con nuestro bebé, Minrey. Si estuviera en su lugar me gustaría saber lo que está ocurriendo a mi alrededor y siempre es mejor enterarse directamente por la persona que uno ama y no por terceros.

Yoongi los miró a ambos, sí que se parecían... Levantó las manos en señal de rendición. — Como ustedes quieran.

Jungkook salió de la cocina para ir en busca de su alma gemela, le resultaba extraño que no lo haya buscado y necesitaba hablar con él para presentarle a sus padres correctamente. Sería un shock pero esperaba que lo tomara todo de forma positiva y no se alejara de él luego de saber toda la verdad.

Subió hasta el piso de Tae, ya que habían acordado dormir y estar juntos abajo. Solamente subía cuando se sentía mal o estaba molesto. Entró a su habitación y caminó lentamente hasta el baño desde donde veía la luz encendida.

Por su parte el terrestre estaba volviéndose loco, los veintidós test que tenía, cada uno de ellos daba positivo y los que medían la gestación tenían el número cinco dibujado. Hacía cinco semanas él...

— ¡Maldita sea, no puede ser! — recuerdos se agolpaban en su mente. — ¡Mierda!

Hace cinco semanas que él por primera vez tuvo relaciones íntimas sin protección con Jungkook en aquel viaje que hicieron por su cumpleaños. En el hotel aquella noche se dio cuenta que era diferente y que no estaban usando condón pero cómo eso justificaba que él siendo hombre estuviera embarazado. Se protegía por costumbre, para evitar las enfermedades o no embarazar a ninguna de las chicas con las que se acostaba pero con Kook solamente los usaba por si tenían alguna enfermedad. No porque él pudiera... Pudiera quedarse embarazado.

La puerta del cuarto de baño se abrió y él se sorprendió, con sus ojos llenos de lágrimas mientras miraba a su pareja sin saber qué o cómo decirle. Estaba seguro que lo menos que Jungkook esperaba era procrear un niño con él. ¡Dios Santo! ¿Qué era toda esa locura? Que alguien lo despertara rápidamente de ese sueño o pesadilla.

— Hermoso, ¿qué es todo esto? — Interrogó mirando confundido los pequeños frascos que estaban por todo el lugar y aquellos palillos que veía frente a su novio. — ¿Estás bien, qué sucede?

— K-Kook...

— Dime amor, tranquilo... — Se agachó a su lado y lo abrazó entonces, en ese momento, como si eso hubiera sido todo lo que necesitaba, Taehyung rompió en llanto.

El luniano se limitó a guardar silencio y besar su cabeza, balanceándose para calmarlo sin entender la causa para que su novio estuviera en ese estado. Tomó con una de sus manos uno de esos palillos que estaba regado en el suelo y lo miro pero no entendió nada y lo volvió de dejar caer.

— Tae... ¿Amor estás más tranquilo? — Ahora que sentía que solamente quedaban leves sollozos era el momento para hablarle.

El terrestre se separó para mirarle a los ojos, necesitaba ver la reacción de su pareja cuando le dijera la locura que iba a decirle. Tragó en seco, cogió uno de los test de embarazo y se lo colocó en la mano. Jungkook parecía no entender aquello y el Tae confundido lo miraba esperando una reacción.

— D-Dime algo...

— ¿Qué quieres que te diga hermoso? — Seguía sin comprender la situación.

— De eso que te estoy mostrando.

— ¿Qué es esto? — Lo observó detalladamente y vio un signo de más y otro de menos, también dos rayitas rojas pero eso no le decía nada. — No entiendo, creo que deberás explicarme amor.

— K-kook, e-estoy... — Oh Dios, decir eso en voz alta era más difícil de lo que imaginó. — Estoy e-embarazado.

❤️💙💛
Hola mis lunianos hermosos 👋🏾
Aquí estoy nuevamente con otro capítulo que espero haya sido de su agrado.
Siento miedo de ir tan rápido, no quisiera que esta historia terminara jamás. 🙈😂 Pero bueno, aún le falta.
Nos vemos en el próximo. 😘😘😘
LORED
🖤🧡💚

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro