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Capítulo 25

Nunca pensó en que esas palabras fueran a salir de su boca en ese momento, ni siquiera había estado seguro de qué sentía pero al parecer, esas palabras que salieron de su boca sin premeditación, expresaron justamente lo que su corazón estaba sintiendo. Sus sentimientos expresados de una forma tan concisa era algo que lo estaba tomando por sorpresa.

No existía un momento preciso en el que sus sentimientos despertaran por Jungkook. Todo fue ocurriendo lentamente, desde la primera vez que lo vio aparecer en la universidad y ver a todas las personas rodeándolo como si fuera una celebridad. Ahí se despertó la primera impresión, curiosidad, porque sí, más que la molestia que aquello le causaba estaba el hecho de que estaba curioso por saber quién exactamente era esa persona.

Admiración, mismo si no lo supo diferenciar del todo en aquel entonces, ese fue el segundo sentimiento que despertó en él. Admiraba su inteligencia, sus conocimientos, su forma de expresarse, todo eso le resultó interesante. Intriga, su personalidad y su vida más que simple curiosidad le intrigaba, por eso quería conocer y saber más acerca de su persona, de su vida.

Gratitud, estaba tan agradecido con él cuando lo rescató de esa precaria y difícil situación por la que estaba pasando que incluso lo veía como su salvador, casi como su Dios. Esa noche los muros a su alrededor, los estereotipos que tenía de él solamente por su apariencia y todos sus demás pensamientos que, de cierta forma se podían catalogar como negativos, fueron derrumbándose lentamente.

Llegaron más detalles y le fueron agradando, atrayendo esos gestos que podían pasar inadvertidos.Su físico, despertó algo en su mente que no estaba antes, sus pensamientos se activaron de una forma inexplicable, ahí fue cuando comenzó a verlo atractivo, a mirarlo como hombre mismo si no estaba consciente de ello, hasta que llegó aquel momento...

Aquella noche donde su mirada se perdió en sus labios, donde hizo algo que jamás imaginó hacer, donde por primera vez sus labios se unieron a los de él y donde todo se volteó. Su mundo comenzó a ponerse de cabeza aunque él no ignoraba, nada fue igual desde aquel momento y ver, sentir todo lo que Jungkook despertaba en él lo atemorizaba.

Comenzando desde su cambio de preferencias, cosa que no le importaba mucho, su temor a no saber que posición jugaría, no quería ser el pasivo, sin embargo sentía que bajo las manos de ese hombre podía dejarse llevar y ser lo que el momento dictaba pero, su mente lo seguía frenando. Todo eso hasta llegar a su miedo más grande, enamorarse, depender de él o entregarse a él completamente, sin reservas, cosa para la que definitivamente no estaba preparado.

Intentó calmarse, ponerle pausa a la situación, pensar con la cabeza fría pero cada vez fue arrastrado por todas esas cosas que Jungkook despertaba en él. Avivaba sus deseos más carnales, los pensamientos más sucios, las emociones más tiernas, temor, cariño... No estaba seguro de que lo que sentía por su compañero fuera algo más que una simple calentura mezclada con agradecimientos pero, notar su distancia, sentirlo alejado de él, todo eso le dolía y de solo imaginárselo, levantando en alguien más las pasiones y deseos que desataba en él, tocando otro cuerpo que no fuera el suyo o entregando su alma a alguien más que no fuera a él...

Pensar que se podría enamorar de otra persona, eso lo zarandeó, lo hizo reaccionar y tomar consciencia de lo que estaba ocurriendo, no quería perder lo que sea que estuviera sucediendo con él. Cada día lo quería más en su vida y temía más que se fuera. Ese idiota que con pequeños detalles se fue metiendo más, y más en su interior. ¿Tenía que ser tan perfecto?

— Tenía que estar seguro de lo que me estaba ocurriendo, de mis teorías, de las cosas que estaban atormentando mi cabeza. Necesitaba confirmar que el único que me gusta y al único que puedo besar, es al único que me hace sentir como nunca antes me había sentido y ese... Eres tú. — Soltó aquellas palabras como si quemaran en su boca.

— Tú... — Jungkook suspiró confundido. — ¿Estás haciendo esto simplemente para que me aleje de Hara?

— Estoy haciendo esto porque no quiero perder lo que existe entre nosotros. Kook, — bajó su cabeza y suspiró — todo esto es nuevo para mí. No soy una persona que se abre o se entrega a alguien más, nunca pensé interesarme por un hombre, menos llegar a tener sentimientos por ti. Nunca me interesó quien entrara a mi cama siempre y cuando me agradara o atrajera pero, cambiaste todo y no sé cómo carajo sucedió. Desde nuestro primer beso todo comenzó a cambiar.

Jungkook no decía nada, se dedicaba solamente a estudiar sus palabras, expresiones, su respiración, tratando de creer en sus palabras y no dejar que las mismas influenciaran en su corazón y que ninguna fuera cierta. Si iba arriesgarse debía estar seguro, fuera o no su alma gemela.

— Algo despertó en mí ese día, mis pensamientos se desbocaron junto con mis deseos. Aquella noche, cuando fuimos al club me sentí tan bien contigo, cuando bailamos, cuando reímos, fue todo de cierta forma tan agradable, se sentía tan bien que quería nuevamente besarte en medio de todas aquellas personas, hacerte mío.

— Minutos después subiste y comenzaste a enredarte con esa mujer. — Recordar aquella escena lo hacía volver a enojarse.

— Sí, tienes razón en eso. Pensé que estaba mal lo que estaba pensando, lo que estaba sintiendo y que quizás así disiparía todo aquello que estaba en mi mente, lo que estaba sintiendo. Sin embargo, era tu boca la que buscaba, era tu cuerpo el que anhelaba tocar, quería liberar la excitación que me produjiste en el cuerpo de esa chica que ni siquiera recuerdo del todo pero, no pude.

No había rastros o indicios de que estuviera mintiendo, sus palabras eran genuinas y sus expresiones reales. Jungkook tragó saliva y siguió escuchándolo, sin quererlo interrumpir para que pudiera decir todo lo que por su mente estaba pensando.

— Por primera vez en mi vida no pude tener sexo con alguien que supuestamente me atraía porque la única imagen que tenía en mi cabeza eras tú. Cuando la estaba tocando, cuando la sentí gemir, te vi, sentí que era a ti a quien estaba haciendo gemir y fue en ese momento que reaccioné, te fui a buscar al baño pero Seojoon me dijo que te había visto alejarte y entonces corrí hacia el estacionamiento. Luego de eso las cosas entre nosotros aumentaron gradualmente el ritmo y me fui asustando, como te dije no tengo experiencia con los hombres... ¿Tú has estado con hombres anteriormente?

— Sí, he estado con hombres antes que tú. — Taehyung apretó su pulgar empuñando la mano y asintió. Por alguna razón no le gustó escuchar sus palabras aunque agradecía que le fuera sincero.

— Ya ves... Tú tienes práctica y experiencia en esto yo no. Vi los videos, sé como funciona, eres un hombre al igual que yo y creo que a mi favor puedo utilizar que sé lo que nos gusta a nosotros pero nada más. No sé si tú quieras estar abajo, pero yo definitivamente tampoco lo deseo. Entonces, pensando todas estas cosas, claramente tenía que temer a que las cosas contigo fueran más allá.

— La experiencia no tiene por qué ser dolorosa si te lo saben hacer, puede ser incómoda, si, y sentirás cierto dolor también pero solo hasta que te acostumbres. Yo nunca he estado abajo como tú dices y... — quería decirle que no podía estar, al menos hasta tener toda la seguridad de que él era su alma gemela, pero si le decía eso tendría que explicarle más cosas que no sabía como abordaría sin revelarle quién era y el verdadero por qué de todo. — Y bueno, no tienes por qué ir pensando desde estos momentos quién va hacer qué.

— No lo entiendes.

— Te entiendo más de lo que te imaginas pero no tienes que pensar en eso. Cuando hay intimidad entre dos personas que se gustan, las cosas simplemente fluyen cuando se adentran en las sensaciones y viven el momento. Yo nunca he sido penetrado pero, estoy más que dispuesto a serlo. No obstante creo que nos hemos alejado del tema. No te quiero para calmar mis necesidades, no quiero eso que dices de amigos complacientes que se acuestan con otros mientras siguen estando juntos. Podría intentarlo contigo pero no funcionaría, porque por ese lado, soy dominante y aunque una persona no le pertenece a nadie, lo que es mío, no lo comparto.

— Yo... T-Tampoco quiero compartirte... Con nadie. — Suspiró y luego lo miró tratando de descifrar su mirada. — No quiero que seamos amigos complacientes pero tampoco te puedo decir que somos novios, prefiero que dejemos que esto fluya.

— No somos novios, no somos amigos complacientes... ¿Qué somos Taehyung?

— Dos personas que se gustan y que pueden intentar ir conociéndose o formando una relación sin prisa pero también, sin poner límites. No te voy a decir que no puedes hacer esto o lo otro, simplemente no le pongamos etiqueta a lo nuestro, hasta que no avancemos más dejémoslo fluir. — Acarició su rostro con suavidad, notando que Kook parecía algo decepcionado con sus palabras pero receptivo a ellas.

No sabía si iba a funcionar o qué debía hacer. Para él en Luna Dorada las cosas eran simple. La persona que quería para ser su compañero de vida estaba a su lado y punto, mientras que con los que usaba para liberarse los veía en ese momento y no lo hacía más, ni siquiera los repetía, no creaban ningún lazo de afecto. Sin embargo, todo eso que estaba viviendo con Taehyung era diferente, no tenía el control de la situación y era de cierta forma estresante pero estimulante.

Mientras que Taehyung le correspondiera y le dejara acercarse, mientras que fuera solamente suyo, estaba dispuesto a espera, a dejar las cosas ir con el tiempo, a la forma de Tellus. Iba hacer todo lo que estuviera a su alcance para tener a ese hombre a su lado porque su corazón se lo exigía, su cuerpo, su mente, todo le decía que su vida, era ese terrestre que tenía frente a él.

— Jungkook... Realmente me gustas, yo simplemente qui-

Sus palabras fueron cortadas por un beso, un beso que aceptaba lo que estaba diciendo. Pue callado por unos labios que decían mucho sin decir nada, unos labios que deseaba, le daban tranquilidad, unos labios de los que no quería alejarse nunca.

— Vamos a casa. — El luniano le sonrió y recibió de regreso una sonrisa aún más amplia, acompañada de una mirada que le hacía querer agarrarlo y no soltarlo jamás.

Salieron del baño con discreción y caminaron en silencio hasta el estacionamiento, cada uno por su lado pero manteniendo el mismo ritmo, aparentemente serios pero sonriendo en el interior. Cuando llegaron al estacionamiento, vieron la figura de Minho apoyada en el coche de Jungkook. Tae miró a su compañero que miraba a Minho con cierto desprecio y sus cejas enarcadas, sus ojos potencialmente abiertos aunque daban la sensación de estar entrecerrados, era confuso, su mirada de cierta forma lo asustaba.

— ¡Quítate! — Dijo frío y cortante cuando llegó a su automóvil. — El mínimo daño que sufra mi auto sabes que lo tendrás que pagar como nuevo, ¿cierto?

Minho se separó rápidamente del vehículo y se sacudió las manos, chequeando que todo estuviera en perfectas condiciones. Notó que había quedado la huella de su mano y con la tela de su jersey, frotó para eliminar la misma. Tae quiso reírse pero solamente negó con su cabeza mientras Jungkook pasaba la mano por su espalda indicándole que se subiera al coche.

— ¿Crees que podamos hablar un momento? — Se dirigió a Jungkook.

— ¡No!

— Cinco minutos.

— Ni siquiera dos. Tú y yo no tenemos nada de que hablar.

— Por favor Jungkook, solamente concédeme un momento de tu tiempo.

El luniano rodó sus ojos y se inclinó para dejarle saber a Taehyung que regresaba pronto, cerró la puerta del conductor y caminó hacía Minho bordeando el vehículo. Se alejaron del mismo unos pasos mientras Tae los miraba por la ventanilla con curiosidad.

— Y bien... ¿Qué deseas?

— Yo... Yo q-quería disculparme por lo ocurrido en el salón. En ocasiones tiendo a comportarme como un completo imbécil pero no quise molestarte u ofenderte. Yo realmente te admiro, eres inteligente y... — Jodidamente atractivo, su tipo ideal pero claro, ni en broma le diría eso a ese hombre que parecía tener la capacidad de asesinar con la mirada. Cuando le escuchó decir que si quería le echaba un polvo, todo su cuerpo se tensó y por un momento le hubiese encantado que esas palabras fueran reales. — Y merecías respeto, desde que tuvimos esa pequeña desavenencia me he sentido mal y por eso quería disculparme contigo, también pedirte algo. Sé que suena un poro repentino pero es algo que he deseado sinceramente desde que te incorporaste a nuestra escuela. ¿Podemos ser amigos?

— No. No tengo amigos y tampoco deseo ser tu amigo pero te agradezco que vinieras a disculparte. No hay rencores entre nosotros pero tampoco siento que podamos ser amigos, lo siento. — Palmeó su hombro haciéndole estremecer. — Si eso era todo, tengo que marcharme. Nos vemos en clase compañero.

Minho lo vio voltearse y dirigirse a su coche como si viera alejarse a una estrella. Una estrella fugaz que pasó sin darle tiempo a pedir un deseo. Sabía que podía recibir una respuesta negativa siendo que éste nunca socializaba con nadie pero no perdió nada con intentarlo, al contrario, por primera vez habló de cerca y tantas palabras con él. Era genial.

Solamente no entendía una cosa, su cercanía con Taehyung. Al comienzo del semestre esos dos siempre tenían diferencias pero permanecieron juntos y ahora eran incluso amigos, era algo que se podía ver claramente, entonces... ¿Por qué Jungkook le dijo que no tenía amigos cuando era evidente que ellos lo eran? — Porque tú no corriste con la misma suerte Minho acaban de tener un enfrentamiento, es reciente, además... No eres el chico lindo y popular de la escuela, no eres Kim Taehyung, ese lo tiene todo, hasta Jungkook... — Habló solo y en voz alta observando como se alejaban.

— ¿Qué quería Choi Minho? — La curiosidad le estaba matando, además, Minho siempre fue muy altanero y prepotente, verlo de esa forma ante Jungkook no era normal.

— Quería disculparse por el incidente de la clase. — Miró de soslayo al sentir a Taehyng haciendo un ruido sordo mientras se mordía el interior del labio inferior asintiendo. — ¿Qué sucede?

— Que esa actitud de Minho no es normal y me resulta rara. ¿No será que te quiere tomar la palabra y desea que te lo folles?

— ¿Cómo fue? — Jungkook soltó una carcajada que desconcertó al copiloto. — ¿Estás celoso?

— Yo no me pongo celoso, solamente hice una observación, así que no entiendo tu risa. — Se cruzó de bazos y miró por la ventanilla. ¿Por qué iba a estar celoso él de Minho? Esa era una tontería.

Jungkook asintió y calmó lentamente su risa sin apartar su mirada del tráfico pero pensando en lo que le gustaba ver esos cambios de actitud en su terrestre. ¿Su terrestre? Sí, su terrestre... Asintió con una sonrisa ladeada y lentamente descendió su mano hasta agarrar la de Tae, este se sorprendió pero no re tiró su mano. Todo lo contrario, la relajó y permitió que sus dedos se entrelazaran, admirando como esto ocurría para después volver a mirar el paisaje urbano que había en el exterior.

— Antes de que tú me preguntaras, yo también estuve pensando en lo que sucedía entre nosotros, en el tipo de relación que teníamos. Estaba consciente que no éramos simples amigos pero no encontraba el coraje para aceptar mis sentimientos o hablar de ello.

— ¿El coraje?

— La idea de tener una relación especial con alguien me aterra... Si, si definimos nuestra relación, mis sentimientos podría aumentar, volverse más fuertes y me da miedo que, en esa persona en la que pueda poner mi corazón pueda desaparecer un día... Así como lo hizo mi madre, mi padre, Summy, mi primer amor y mi gran amiga de la infancia. He sufrido tantas pérdidas que no sé si pueda soportar una más, es por ello que jamás quise crear lazos afectivos con nadie, por lo que me relaciono con todos pero no me acerco a ninguno. Jin y su familia, junto a Seojoon, son las únicas personas que he dejado de cierta forma entrar a mi mundo...

Le estaba contando sus temores y pensamientos a Jungkook de una forma tan repentina y lo peor era que ni siquiera sabía por qué. Se sentía cómodo y sus pensamientos decidieron salir en voz alta.

El luniano, lo escuchó y entonces se percató de algo. ¿Tenía derecho él a desestabilizar de esa forma tan egoísta la vida que ya Taehyung tenía hecha simplemente por sus sentimientos hacia él? Había una enorme posibilidad de que él también tuviera que desaparecer, regresar a Luna Dorada sin tener la certeza de regresar o de si existía alguna forma en la que podía estar a su lado. Entendió y comprendió lo que le ocurría a Tae y él también tenía ese miedo, tener que alejarse de él.

— ¡Detente aquí! — Exclamó Taehyung... — Aquí, justo aquí.

— ¿Qué? ¿Qué sucede? — Preguntó preocupado por la repentina petición del terrícola.

— Espera un segundo, ya vuelvo, no salgas del auto porque aquí no está permitido aparcar mucho tiempo así que mantén las intermitentes prendidas y ya regreso...

Jungkook lo observó descender del vehículo y dirigirse a una tienda de conveniencia para después regresar del mismo modo cinco minutos después.

— Ya está, vamos a casa.

— ¿Qué pasó? Me sorprendió mucha con la urgencia que me mandaste a detenerme.

— Simplemente fui a comprar algo. — sonrió y mostró la pequeña bolsa que tenía en sus manos.

— ¿Eso qué es? — Taehyung abrió sus ojos para luego fruncir su ceño.

— Condones y lubricante...

Hallo meine lunianos! 😍
Un capítulo más para todos ustedes que espero que sea de su agrado... Nos vemos en el próximo.

🌕❤️LORED❤️🌕

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