En el capítulo anterior

Jacok- por favor perdóname Hyoga....te lo prometí y no pude cumplirlo -dice desesperado al igual que asustado- tienes ayúdalo antes de que sea demaciado tarde.

Hyoga- ¿de qué hablas? -siente un ueco en el corazón- ¿d-ónde está Shun?

Jacok- baja la mirada-

Al seguir la dirección de su mirada Hyoga vió un bulto en el trineo, tenía varias mantas sobre el, cuando las quitó descubrió el cuerpo pálido de andrómeda.

La historia ahora era al revés, Hyoga debía salvarlo de morir congelado.

¿Lo logrará?

Actualmente

Comenzó a actuar rápido, cargó al menor sin sacarlo de ese bulto de sábanas, el pequeño niño le abrió la puerta de la cabaña rápidamente.

Hyoga- Jacok ve por las mantas de mi cama rápido, asegúrate de traer una almohada -se apresuró a encender más la fogata-

El menor hizo lo dicho de inmediato asistiendo al rubio en lo que podía, pero este le pidió que regresara a casa con su familia antes de que llegara la tormenta a lo que tuvo que obedecer, quedándose la pareja sola en la cabaña.

Hyoga- mi amor, Shun puedes oírme? -comenzó a limpiar su rostro y arroparlo después de quitarle la ropa mojada para dejarlo desnudo envuelto en las cobijas afelpadas pero pronto se dió cuenta que eso no ayudaría como él quería-

Puso su oído en el pecho del menor, revisando cómo era el estado de su cuerpo internamente. Escuchó su respiración, débil pero presente.

Hyoga- Shun..bebé, reacciona -lo acercó a la fogata de una manera adecuada-

La ventisca pegaba en la ventana distrayendolo, eso le hiso recordar aquella vez que shun lo salvó en la casa de libra, pero él tenía el cosmos helado, no podía usarlo para poner el cuerpo de Shun recuperara calor.

Shun-..s-si te oigo~...Glaciar... -se escuchó su voz en un tono débil- no...no-o es-toy..incon.. -no tenía fuerzas para terminar la palabra pero se entendía que quería decir-

Hyoga- shh shh gracias a los dioses~... tranquilo no te esfuerces -besó su frente-

- que te pasara esto es mi culpa, perdoname mi amor no debí irme

Shun- no tenías idea~....n-o t-ienes culpa...

Hyoga- pero tenía una corazonada...y ahora...tengo tanto miedo de perderte~ -lo miró tomando su mejilla, sus lágrimas cayeron en una de las mejillas de Shun-

Shun- no lo harás..siempre..estaré conti-go

Hyoga- checa su temperatura- sigues igual de frío...

Se separó un poco y comenzó a quitarse la ropa.

Shun- ¿qu-é haces?

Hyoga- mi cosmos no sirve para ti, así que usaré mi cuerpo para que entres en calor.

Se retiró la última prenda, pidió permiso a Shun para entrar con él a las sábanas. El menor asintió como pudo y hyoga se acostó, abrazandolo, colocando su fría y pequeña espalda en su pecho tibio, tomó sus manos entre las suyas para que éstas entraran en calor también.

Frotaba sus manos con los delgados brazos de shun, también la parte de atrás de su espalda.

Shun- t-te amo.. -se sentía más tranquilo entre sus brazos-

Hyoga volteó su rostro un poco para poder besarlo, le preocupaba, sus labios estaban frios. El ruido de la tormenta lo agobiaba, no hacía más que aumentar.

Shun- sonrió como pudo- no es exactamente la circunstancia en la que quería acurrucarme contigo...pero, no me quejo..esto está bien -movió su cabeza un poco hacia delante para juntar sus frentes-

Hyoga- oh mi conejito -besó su frente- ¿como te sientes? ¿el frío ha bajado? -frotó sus brazos de nuevo-

Shun- un poco~

Hyoga- ¿crees que puedas tomar algo? tengo chocolate caliente para que tomes un poco.

Shun- creo que si~...pero mejor no te muevas de aquí~ -se pegó más a él-

Hyoga- no lo haré mi vida -lo movió con bastante cuidado para que él calor diera en su espalda, puso más leña a arder-

El sonido que producía el fuerte frío de afuera en vez de cesar lo que hacía era aumentar, el japonés tembló y tosió por el frío de sus pulmones.

La preocupación del cisne aumentaba, lo pegó más a su cuerpo envolviendolo por completo tenía ganas de llorar por la desesperación.

Shun- se dió cuenta de su estado- amor~ mírame~...

Se acomodó de forma que pudiera ver su rostro, pero sus ojos no lo querían mirar, estaban un poco vidriosos.

Shun- glaciar por favor...

Pidió nuevamente, y esta vez el ruso si lo miró a los ojos.

Shun- sigo vivo y es gracias a ti.. -pudo colocar su mano en su mejilla, sonríe- no te pongas así, le hace mal al bebé~

Hyoga-.. ¿c-cuál bebé?...

Shun- pues yo~

Hyoga suspiró con una sonrisa, besó cariñosamente todo su rostro.

Hyoga- esque me angustia no poder darte el calor suficiente, me siento tan impotente.

Shun- lo sé cariño.. pero estoy estable..

Hyoga- tendré que subir tu temperatura de otra manera -lo besó-

Pero para su mala suerte el mismo estaba perdiendo un poco de calor. La tormenta seguía sin ayudar. Hyoga comenzó a sentir su cuerpo Fresco, acomodó las sábanas y se puso encima del menor sin aplastarlo o lastimarlo, seguía besándolo para darle calor a sus labios y rostro.

Hyoga- Shun insisto en que trates de tomar un poco de chocolate, al menos te ayudaría en la parte interna.

El contrario no respondió, se sentía cansado.

Hyoga- ¿amor? -le asustó no recibir respuesta-

Shun- tengo sueño~....

Eso le preocupó, era señal de que el menor seguía sin recuperar un poco de sus fuerzas, colocó su cara a la altura del corazón del menor para escuchar ahí y escuchó que el pulso era débil.

Shun- quisiera dormir~...pero quiero seguir hablando contigo~ me siento más tranquilo~...

Hyoga- eso le angustió, juntó sus frentes-por favor ~ resiste Shun.. No soportaría si... - su voz se quebraba, seguía frotando algunas partes del cuerpo pequeño con sus manos-

Shun- no pienses en eso~ -se juntó más a su cuerpo- no vine a visitarte de Japón para dejarte de esta manera

Hyoga- p-perdóname esque.. Estoy desesperado.. Siento que no te estoy ayudando mucho y-y el clima no ayuda

- mamá.. ayúdame -dijo en su mente mientras tenía cerrado los ojos-

Se formó un silencio, solo se escuchaba la respiración de ambos y el viento, se encontraban perdidos en sus pensamientos, resanando porque ese momento amargo pasara, hasta que sintieron una gentil caricia en sus cabezas.

Hyoga extrañamente se sintió demasiado tranquilo, como si el miedo hubiese dejado su cuerpo en ese momento, volvió al lado del menor, quitándose de encima.

Cuando se movió pudo ver la figura de una persona frente a ellos, mientras que Shun también se sintió sumergido en esa calma que le daba esa caricia. El rubio un poco asustado alzó la mirada enseguida.

Hyoga- M-ma.....

Shun- amor?~...-al verlo subió la mirada de igual manera, de la imprecisión pudo hablar en ese momento-

Frente a ellos se encontraba el espíritu de Natasha, la madre del caballero de cisne, la cual les sonreía cálidamente y no dejaba de acariciar los cabellos de los dos.

Hyoga no habló más, sólo dejó salir unas lágrimas mientras se dejaba acariciar por su madre.

Natasha- shh tranquilo mi niño, vengo a ayudarles -dejó un cálido beso en la frente de los jóvenes- por favor cuídense, los quiero mucho a ambos.

Después de esa acción les dedicó una última mirada a su hijo y a su nuero para que luego su espíritu se desvaneciera para así volver a los elíseos.

Andromeda empezó a respirar mucho mejor y sus latidos regresaron la normalidad, al fin reaccionó bien.

Hyoga- lo abrazó, sentía el cuerpo de shun más cálido- gracias mamá~

Shun- corresponde besándolo con una sonrisa- si glaciar, ya me siento mucho mejor, gracias a tu madre.

Hyoga- me asusté tanto~ -acaricia su mejilla, los ojos se le volvieron a cristalizar-

Shun- toma su rostro- shh shh lo sé, no pienses en lo que pudo pasar, ya pasó ese rato amargo mi cisne.

Hyoga lo abrazó más, pudo hacer que ambos se sentaran, colocó la taza de chocolate entre las manos del menor y dejó muchos besos en esas mejillas tibias.

Shun- sonríe- tu mamá es hermosa.

Hyoga- gracias -dejó un beso en su hombro- ¿y que opinas de su hijo? ¿él es hermoso?

Shun- guapísimo, debe estar orgullosa de él. Le agradezco mucho por dejarme estar al lado de su niño, y por aceptarme -apoyó su cabeza en su hombro- pensar que hizo acto de presencia para salvarme.

Hyoga- así es, ella quiere que estemos juntos -dejó un beso en su frente- me alivia ver que ya estas mucho mejor.

Shun- lo mismo digo mi glaciar, también me tenías preocupado.

Hyoga- ¿yo por qué? 

Shun- estabas muy angustiado.

Hyoga- temía que pasara algo peor y no poder ayudarte.  Bueno pero, ahora estaremos bien -lo besó de nuevo- viniste hasta aquí desde Japón, ahora si haré que la pases bien, te mereces lo mejor.

Shun- contigo ya estoy más que bien.

Hyoga- le coloca un mechón de cabello tras la oreja- menos mal que teníamos las cobijas encima o mi madre nos habría visto sin ropa.

Eso le hizo recordar al menor que era cierto, su suegra había ido y ellos estaban desnudos. Con su novio no le incomodaba estar como Dios los trajo al mundo pero él no tener ropa no era la mejor manera de recibir a su suegra y más porque nunca la había conocido en persona hasta hace unos momentos.

Shun- ay Dios mío~ -sus mejillas se sonrojaron de la vergüenza, colocó la taza frente a su rostro como si tratara de esconderse-

Hyoga- sonríe enternecido, colocó sus manos en sus muñecas para gentilmente hacer que bajara las manos junto con la taza de chocolate, que a estas alturas estaba por la mitad, le besó en los labios-

Shun- amor -dijo al separarse-

Hyoga- dime.

Shun- ahora que vi a tu madre, quiero retratarla.

Hyoga- dió un gran beso en sus labios- por supuesto que si mi amor, yo me encargo de conseguirte todo.

Shun- sonríe- gracias amor -dejó la taza a un lado para abrazarlo- te amo. 

Hyoga- yo te amo más - correspondió al abrazo-

Shun- noo yo te amo más.

Hyoga- sonrió- noo yo mucho más -le dió dos besos seguidos-

Una semana después

El caballero de andromeda se encontraba sentado frente a un caballete, el cual sostenía el lienzo en el que había estado trabajando los últimos días, su cara tenía algunas manchas de pintura notándose así el esfuerzo con el que trabajaba y su cabello estaba recogido con una coleta simple.

Pintaba con calma y con alta concentración, dejó el pincel y la paleta de pintura en la mesita junto a él cuando terminó, solo había que esperar a que se seque para enmarcarlo.

Shun- sonrió- terminé.

Su novio, que preparaba el almuerzo, salió de la cocina llegando con el.

Hyoga- quedó bellísima conejito, estoy orgulloso de ti -estando de pie tras de él pasó sus brazos sobre sus hombros para dejar sus manos en su pecho, le besó la frente- no olvides ponerle tu firma.

Desde los elíseos Persefone le permitió ver el proceso del cuadro a Natasha, la cual estaba más que encantada y orgullosa por el trabajo que había hecho su nuero.

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Intensamente gracias a los que leyeron esta continuación, sé que me tardé demasiado en actualizar esta segunda parte, y es que tuve la idea en la cabeza pero me faltaba algo y de golpe me llegó eso que me faltaba.

Con eso me refiero a la parte de Natasha, desde el principio quería que tuviera participación pero no había formulado bien cómo o qué pasaría.

Gracias a mi hermana del alma HadiaSanchez que me ayudó a desarrollar esta parte del one-shot.

Les agradezco sus lecturas 📖

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Feliz y próspero Año Nuevo 2.023 🎊