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Capítulo 9

Sonrió cuando vio salir a ambos, se dirigieron al Jeep rojo, Sinaloa caminó hacía ellos. Jalisco ayudo a Norte a acomodar su maleta en el asiento trasero

-¡Ma!- el Estado le dio un pequeño y delicado abrazó para no lastimarla y ella correspondió.

-oye- Jalisco los interrumpió -conseguí otro lugar para ella- Sinaloa y Norte se separaron y miraron a Jalisco -está al otro lado de la plaza-

-entonces vamos-

Norte subió al Jeep, Jalisco se acercó a Sinaloa -te contaré aquéllo cuando estemos allá, no quiero que vayas haciendo corajes en el camino-

Sinaloa parpadeo confundido, ¿tan grave era éso?, se encogió de hombros y caminó a su carro.

-¿qué te dijeron?- preguntó curioso Mazatlán cuando volvió con ellos. Culiacan fingió un estornudo mientras decía

-metichi-

-hay hombre, quiero saber- renego Mazatlán.

-no me dijeron nada- entró y cerró la puerta -allá me lo dirán- avanzaron detrás del Jeep, cruzaron por una calle que por suerte no estaba tan transitada, siguieron el caminó hasta por fin cruzar la plaza. Chile hiba cabezeando por el cansancio, aparte de que estar mirando hacía un sólo lado lo empezaba a marear.

-no se duerma Sr. parche, ya casi llegamos- habló Sinaloa.

-¿y si ponemos música electrónica?- opinó Mazatlán.

-no- se negó el Estado.

Chile hiba mirando las casas hechas de madera, sintió curiosidad por saber como se verían por dentro.

Mientras los 2 municipios comenzaron a platicar -ya casi será el día ¿ya comenzaste con las decoraciones?- preguntó Mazatlán a Culiacán y esté respondió -desde luego, ¿tú crees qué sería capaz de olvidarlo?-

Chile movió un poco la cabeza hacía ellos.

-no, pero como estás medio pendejo...- Culiacán trató de darle un golpe a su hermano -¡Dime éso de nuevo!-

-estás medio pendejo- repitió Mazatlán y Culiacán trató de golpearlo de nuevo -¡Tú eres el pendejo- le gritó.

-éstos muchachos- resoplo Sinaloa -ya ni en el carro uno puede descansar de escucharlos pelear, por lo menos Concordia se comporta aveces-

-¿Concordia?- Culiacán miró al Estado y Mazatlán resoplo -¿ella, comportándose? Pff, ¿y qué más? ¿te habló la Virgen?-

-y es más respetuosa- agregó Sinaloa con una sonrisa maliciosa.

-y Francia no nos invadió- después de terminar de decir esto, Mazatlán inmediatamente tapo su boca -¡Perdón, Perdón, fue sin querer!- exclamó con arrepentimiento. Sinaloa sólo le dedicó unos segundos una mirada de enojó. Culiacán desvió la mirada incómodo, Chile por otro lado no entendía muy bien la situación y prefirió no preguntar para no causar más tensión en el ambiente.

Después de un rato llegaron a la nueva cabaña, Sinaloa tan sólo llegar bajó del carro inmediatamente, -¿ustedes van a salir?- preguntó Mazatlán a Culiacán y Chile.

-apenas estemos afuera se nos congelará el culo- respondió Culiacán, -si wn...creó que es mejor quedarnos aquí por ahora- habló Chile en acuerdo con Culiacán.

Miró a Norte y a los dos Estados hablar sobre algo, entonces se dio cuenta de que su brazo derecho estaba enyesado, le hubiera gustado ir a abrazarla y consolarla pero sabía que aún no era el momento. Los tres entraron a la cabaña, con Norte caminando sin ánimos.

-¿de qué creen qué vayan a hablar...?- Mazatlán rompió el silencio.

-yo que sé, tal vez sobre como van a explicar el porque ahora ella estará en Jalisco y porque Satanás estará preso- opinó Culiacán. Mazatlán miró a Chile -¿y usted qué piensa?-

-demonios, Mazatlán, no lo chingues, ellos podrían estar hablando hasta del color de los sillones- habló de nuevo Culiacán. Mazatlán fruncio el ceño -uy, no mames perdóneme señorita, a la próxima mejor ni respiro no vaya ha ser que hasta por éso te duela la vagina-

-si, si, ya cállate a la verga-

-aver callame pendejo-

Chile resoplo por la actitud de los dos municipios, entonces la puerta de la cabaña se abrió de un portaso, seguido de éso, Sinaloa salió dando pisotones -¡Inga!- se alarmó Mazatlán.

Jalisco salió detrás de su hermano y le dio un puñetazo en la espalda -¡Se van a pelear!- gritó Culiacán. Chile abrió la puerta del carro y salió olvidando la cobija y el frío del que lo protegía. Se acercó a ellos y jalo a Jalisco, y esté pataleaba para liberarse

-¡NO! ¡SUELTAME, VOY A PARTIRLE SU PUTA CARA!- gritaba.

-¡así no resolveras nada!-

-¡Él TAMPOCO RESOLVÍA NADA GOLPEANDOLA!-

Chile al escuchar éso soltó a Jalisco y corrió a la cabaña. Al entrar lo primero que vio fue a Norte centada en uno de los sillones de la sala, lloraba mientras tenía una mano sobre su mejilla.

-¡Norte!- se apresuró hacía ella. Norte al verlo se puso de pié

-Chi...Chile- tartamudeo sorprendida, él ignoró esto y le dio un fuerte abrazo. ella agradecía el gesto pero empezaba a lastimarla un poco -¡auch!, ¡Chile me duele un poco!-

Él se separó avergonzado -lo siento...-. Norte se volvió a sentar en en sillón

-lamento que me hayas encontrado en ésta situación- soltó una pequeña risa, Chile se sentó juntó a ella y la abrazo de nuevo pero está vez teniedo cuidado -está bien-, Norte posó su cabeza sobre el hombro de su amigo -es mi culpa- una vez más lágrimas bajaron por sus mejillas -tengo miedo, no puedo hacer esto solá ¿porqué es tan difícil entenderlo?-

Chile acarició su espalda -no estás solá-

Norte cerró y apretó los ojos -tú no puedes hacer nada- sollozo -no haré nada en contra de mi hermano- dicho esto último Chile hizo una mueca de sorpresa, se separó un poco de ella mirándola incrédulo por lo que acababa de escuchar, su mente no lo había engañado ¿verdad?, ¿había escuchado bien lo que ella había dicho?. Norte desvió la mirada -sabía que nadie lo entendería-, No. Su mente no lo había engañado

-¿cómo podí decir éso?, mato a tu mascota y hirió tu brazo-

-no fue lo único que hizo...- murmuró, apretó la mano -he hecho el trabajo de centro desde que el se fue- explicó -tomar la responsabilidad de Sur no es cualquier cosa, si ya tenía problemas con dos partes de territorio, no me imaginó con tres, sería demasiado- respiró hondo -simplemente no puedo, no quiero fallarles de nuevo-

¿acaso por éso Sinaloa salió como un loco de la cabaña?, si es así, entendía su enojó, pero para nada justificaba y de hecho le molestaba que la hubiera abofeteado. En verdad era una locura. Algo que sólo en la mente de ella tenía algún sentido, dejar impune un crimen sólo por evitar una responsabilidad más.

-Escuchame po- habló con firmeza Chile, seguro que Sinaloa ni siquiera había intentado razonar con ella, pues bien. Él sí lo haría, o por lo menos lo intentaría. Ella era alguien responsable e inteligente ¿no?, entonces seguramente reaccionaría y admitiría su error. 

Puso las manos sobre los hombros de su amiga -Norte vo eri' la persona más fuerte que conozco, sin importar lo que te ha pasado seguiste adelanté aún sin el apoyo de uno de tus hermanos o incluso de ambos, eres fuerte, no te desmorones aún por esto- bajó sus manos y tomó la de ella -además nadie dijo que tendrías que hacer esto solá, yo estaré con tigo- le sonrió.

Pero ella no le devolvió el gestó, desvió la mirada insegura, por supuesto, le habría encando compartir su optimismo, pero algo dentro de ella le decía que no se confiara, que tuviera cuidado y que no podía fallar de nuevo, sabía que se ganaría el enojó de ellos, pero lo hacía por su bien, ellos eran lo más importante, no ella.

Además ¿qué podía hacer Chile para ayudarla? ¿intervenir en su gobierno?, estaría loco y su nuevo jefe podría tomarlo como una amenaza -no lo sé...- respondió, ¿en verdad ella estaba segura de éso?

-se que debí estar preocupada pero...- dijo Chile. Norte no le prestó mucha atención. ¿porqué? ¿porqué Chile insistia?, hubiera preferido que él se levantará y se fuera dando pisotones, aún que la odiara, al menos había disfrutado de su compañía, por un cortó pero apreciable tiempo -Chile, por favor no insistas- rogo cansada.

El tricolor apretó la mano de su amiga, ¿porqué era tan terca?, ¿porqué no podía ver que estaba equivocada?.

-¿qué te hace pensar qué tu situación sería peor si no tuvieras a tu hermano?- preguntó. Ella negó con la cabeza

-porque...- empezó pero no prosiguió, no deseaba tener una discusión con él, además, ¿qué podía saber él sobre su situación?, cabía la posibilidad de que su hermano hubiera hablado demás. Pero no lo sabía.

-...se que no podría manejarlo y menos ahora- movió un poco su brazo derecho.

-tu brazo sanara, y tus ánimos también, sólo es un mal momento- trató de animarla.  Norte aunque seguía insegura, está vez le dedicó una pequeña sonrisa.

No había sido difícil después de todo, sólo estaba asustada y confundida, pero con apoyo seguro que pensaría mejor las cosas.

-¡Gracias a Dios! ¡lograste calmarla!- Jalisco entró a la cabaña y miró a Chile con preocupación -¿oiga, no tiene frío?-

Chile lo miró y parpadeo -ahora que lo mencionas...-

-¡AQUÍ ESTÁ!- Mazatlán entró corriendo enredado en una cobija, le entregó al tricolor la que antes tenía puesta en el carro -gracias- agradeció Chile y se la puso.

-ma, Sinaloa hizo su drama y ahora los demás van a venir a hablar con tigo- resoplo Jalisco.

La tricolor con escudo de águila se encogió de hombros -pues que vengan-

Jalisco dio un suspiró -ya verás que todo saldrá bien mamá-

-¿son novios de mano sudada?- preguntó el municipio refiriéndose a que Chile tomaba de la mano a Norte. Chile inmediatamente soltó a Norte, ella al comprender a lo que Mazatlán se refería no dijo nada durante unos segundos pero luego respondió de manera apresurada -¡No no! ¡Sólo es un amigo!-

-¿namiki achi? /¿encontraste algo?/- una voz suave la hizo levantar la cabeza

-¡Nantsin! /¡Mamá!/- gritó con entusiasmo la pequeña y corrió hacia su madre.

Cuando su hija estuvo frente a ella, la levantó -¿tika auiltia michtin? /¿estás jugando con los peces?/- la pequeña asintió ante la pregunta de su madre y con una mano la tomó de la mejilla y con la otra apuntó a un hoyo en la arena -neki pachoua michtin /quiero atrapar peces/-

-¡Nantsin!- un niño más pequeño que ella, se acercó a la niña y a su madre corriendo.

-¡Nepantla! /¡Centro!/- la niña agitó el brazo como saludo.

Pero el chiquillo la ignoró -¡Nantsin, asi chontaltin! /¡Mamá, llegaron extraños!/- chilló. La cara de la madre se puso sería y bajo su hija -¡Isiuteua Chantli! /¡Ir de prisa a casa!/- Ordenó. Tenía un mal presentimiento.

Abrió los ojos poco a poco, el lugar donde se encontraba era algo oscuro, iluminado por una pequeña lámpara de noche. Se sentó sobre la cama, posó una mano sobre su cabeza y la acarició rencordando lo que había sucedido hace un largo rato, soltó un suspiró e hizo una mueca.

-¿y bien?- Sinaloa la había cuestionado frente a los demás, esperando impaciente una respuesta clara. Chihuahua hizo un gestó de molestia -ella no está en condiciones de responder- la defendió Chihuahua.

Sinaloa resoplo -tiene que hacerlo quiera o no, no voy a dejar que ése maldito loco esté libre por ahí-

Chihuahua habló de nuevo -¡Por su puesto!- inquirió ella -¡Nadie quiere éso!, ¡pero entiendela a ella, está asustada y confundida!-

-pues yo no la veo muy asustada- ladeo la cabeza. Norte en ése momento se encontraba sentada en el sillón, estaba cabizbaja, sin expresión alguna. Chile estaba juntó a ella, pasando la mano por su espalda, como si acariciara un gato.

Los demás Estados murmuraban y demás estaba decir que los que pertenecían al territorio de Sur se encontraban muy disgustados.

Chihuahua apretó los dientes -¡¿Cómo reaccionarías tú, si yo de la noche a la mañana decidiera asesinar tu caballo y después a quisiera hacer lo mismo con tigo?!, ¡¿Crees qué es tan fácil como decir "mejor no pienso en esto" y ya?!-

-Territorio Norte De México, quiero una respuesta ahora- Sinaloa ignoró a su hermana, recibió un golpe en el hombro por parte de ella -¡Eres un pendejo!- quiso golpearlo de nuevo pero Jalisco se interpuso -¡Detenganse los dos ahora!-

-es suficiente...- el leve hablar de Norte hizo que todos la mirarán -...busquenlo- dijo sin más. Sinaloa sonrió complacido -tus deseos son órdenes-

Chihuahua suspiró -bien-

-¿tiene qué ser vivo o muerto?- preguntó Nuevo León. Norte se encogió de hombros

-como quieran-

-perfecto- Nuevo León intercambio una mirada de complicidad con Sinaloa.

Se quitó la cobija y se levantó de la cama, necesitaba un vaso de agua. Caminó hacía la puerta y la abrió, aquel pasillo era oscuro, pero no tendría muchos problemas al caminar, algunos leves rayos de luz de luna se colaban a través de las ventanas. Caminó hacía las escaleras con cuidado de no tropezar, aunque no hubiera nada que interviniera en su camino aún podría caer debido a la oscuridad y no necesitaba lastimarse más. Mientras bajaba se dio cuenta de que la luz del baño de abajo tenía su luz encendida. ¿acaso lo olvido por error? O ¿alguien estaba en el baño?.

Cuando bajo del último escalón habló en voz baja -¿hola...?- por unos instantes no recibió respuesta alguna. Trato de recordar si fue ella o no. Según lo que recordaba, ella después de la reunión improvisada de Sinaloa había subido al cuarto de arriba inmediatamente, recordó una cosa más y una punzada de culpabilidad la invadió, Chile había estado juntó a ella todo el tiempo y ni siquiera le dijo gracias.

Tomo la chapa de la puerta y la ggritasintió tonta por haber olvidado algo tan sencillo como esto. Pero cuando abrió la puerta se quedo quieta mirando con sorpresa la escena -Chi...Chile- balbuceo.

Ambos se miraron sin parpadear, ella con horror, un horror parecido a cuando una madre encuentra a su hijo haciendo algo indebido, y él con miedo, el miedo de cuando te descubren haciendo algo que sabes que no debes pero aún así lo haces.

El silencio incómodo fue roto cuando el tricolor dejo caer por error la navaja con la que lesionaba su piel. Un pequeño choque metálico contra un suelo de madera fue suficiente para sacarlos del trance. El del parche se acercó apresuradamente hacia ella, la tricolor con el escudo de águila retrocedió y pegó un grito.

Pero antes de que su cuerpo se moviera hacía las escaleras, él la tomó del hombro con una mano y con la otra le tapó la boca.

Sus respiraciones eran aceleradas -puedo explicarlo- éso era una obvia mentira, ella negó con la cabeza. El tricolor retiró su mano -no nací ayer- exclamó Norte -vi lo suficiente, tienes que dejar de hacerlo-

2446 palabras.

Dato:

-el nombre de Norte no es simplemente Norte es Territorio Norte De México.

Y unas cosas que olvidé aclarar en el otro capítulo.

La palabra Malinchista viene por la Malinche y se refiere a cuando alguien prefiere algo extranjero que del propio país.

PiPoPe= Pinche Poblano Pendejo.

Veracruz sacó una ley anti-memes. (Pero no se si sigue en pié al día de hoy).

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