Capítulo 6
-No No No- Norte buscaba desesperadamente algunos papeles entre los cajones de la mesa de la oficina.
-¿qué pasa ahora?- preguntó su hermano acariciando al perro.
-¡Estoy buscando unos papeles importantes pero no los encuentro!- le respondió ella.
-ah, que lástima...¡hay!- miró al Chihuahua -maldita rata- lo dejó en el suelo molesto -hermana, ¿qué no habías educado a tu rata?-
-sí, pero no tengo la culpa de que te odie- le respondió ella con indiferencia.
-sólo lo estaba acariciando y me mordió el desgraciado-
-Te odia- llevó una mano a su cabeza
-maldición...- le dio un golpe a la mesa por la frustración.
-oye, Norte- Sur se acercó a la mesa y soltó una risa -¿qué quieres?- lo miró con impaciencia.
-¿soy yo? ¿o usaste el sello equivocado en está hoja?- le dedicó una sonrisa maliciosa.
-¡¿QUÉ?!- tomo la hoja -¡NO! ¡NO!- se dejó caer sobre la silla y se tapó la cara con ambas manos -Dios...-
-andas salada, hermana-
-¿quisieras por favor largarte de la oficina para que me dejes de fastidiar la vida- dijo entre dientes.
-éso me recuerda una cosa, ¿qué no tenías que ir a alegrarle el día a chilorio?-
-¿sabes?, pones unos apodos horribles...- se cruzó de brazos y medito mentalmente sobre si ir o no.
-¿así?, ¿y cómo le dirías tú?-
-bueno, no me gusta a hablarle a los demás por su apodo, pero si lo hiciera sería...emm...parche- le respondió y pensó *o tal vez patricio estrella...hmm...no, ése es muy largo*
-¡wooow!, ¡es el mejor apodo que eh escuchado en toda mi jodida vida!- respondió su hermano sarcástico ante su respuesta.
-¡Oye!, es mejor que el apodo ridículo de chilorio, si yo fuera él, te daría una cachetada cada vez que me llamaras así-
-menos mal que el no es amargado, aún así hay algo que no entiendo de él-
-¿qué cosa?, ah, y por cierto, seré amargada y todo lo que tú quieras, pero al menos soy responsable, limpio la casa, hago de comer y tú sólo eres un borracho irresponsable bueno para nada- le respondió de mala manera.
-¡Nada!- dio un pisotón y apretó los dientes -¡es mejor si te vas!-
-sí, se que éso quieres, pero ¿adiniva qué?, no puedo irme sin encontrar ésos papeles y arreglar lo del sello, mala suerte hermanito, mejor tú lárgate y enborrachate con él- espetó con veneno y siguió buscando los dichosos papeles.
Mientras Sur tomó la hoja con el sello erróneo, abrió la caja con el sello correcto -¿qué crees qué haces?- le cuestionó Norte a su hermano -hacer que te largues lo antes posible- respondió sellando de nuevo la hoja
-¡ta-da!-
-por dios...-habló bajo ya arta de su hermano -si ya estaba mal, ahora esta peor Sur-
-oh, vamos, se más positiva, yo buscaré las hojas por ti, ahora vete-
-oye no...-
-¡huchalas huchalas!- la jalo del brazo para sacarla de la parte trasera del escritorio para luego empezar empujarla a fuera de la oficina -ponte algo lindo, sumas puntos si usas tu traje del hombre araña-
-¡¿qué?! ¡no usaré éso!-
-hermana...- dejó de empujarla cuando estuvieron en la puerta -él es alguien que suele tener cara de "me lleva la verga", lo mejor que puedes hacer es al menos sacarle una pequeña, pequeñita sonrisa, hace bien sonreír, diviértete- la empujó una vez más y cerró la puerta de golpe.
-ahg...ya que...- caminó y entró a su cuarto -¡HERMANA, ALLÁ VA TU RATA!.
Miró las paredes de su cuarto antes le parecían lindas pero poco a poco ése bonito color morado fue deteriorándose y opacandose, el brillante morado se transformo en una suerte de morado grisáceo. No le gustaba para nada *tal vez después pinte las paredes* de hecho, ahora que lo pensaba ¿cuándo fue la última vez qué se tomó el tiempo de arreglar a su gusto su cuarto?, puede que para alguien más ésa preocupación pareciera infantil, pero para ella era traer viejos recuerdos, recuerdos de dolor o felicidad. El que fuera. Llegaban velozmente a su cabeza.
Cuando se dio cuenta de que se había quedado en medió de la habitación sacudió su cabeza para alejar ésos pensamientos -ahora estoy pensado en estupideces...soy una tonta- se reprochó a así misma.
-¡woof! ¡woof!- ignoró al chihuahua y caminó al closet, se puso de puntillas y abrió una de las puertas de arriba. Estiró la mano y jaló una bolsa de plástico color blanco.
Desató los nudos, la abrió y miró su contenido -no puedo creer que voy a hacer esto...-
Nock nock. Chile abrió la puerta y para nada se esperaba lo que vio
-emm...hola...mujer araña-
-ho...hola, Chile- tartamudeo Norte por la vergüenza de que alguien la viera con ése disfraz -hiba venir a visitarte y pensé "¡hey! Ya que lo visitare ¿porqué no divierto al muchachito?"...jejeje...ahh...sólo toma los chocolates, y finjamos que esto nunca paso- extendió ambas manos ofreciéndole una caja de chocolates y un globo que decía "Be Happy".
-que...bonito detalle, gracias- tomó los regalos -¿quieres pasar?- le ofreció amablemente.
-bueno...- Chile se hizo a un lado para dejarla pasar. entró mirando alrededor, a diferencia de su casa, la casa de Chile no estaba muy iluminada, y estaba pintada con tonos azules y rojos oscuros, no eran su tipo de colores favoritos. Pero como dicen, para gustos los colores.
-¿te puedo ofrecer algo? ¿un vaso de agua o...?- Norte se quitó la máscara
-no, así estoy bien, no te preocupes- le respondió ella.
-¿dónde conseguiste ése traje?-
-pues...me lo dio Texas, él quería que fuera a una fiesta de disfraces en casa de USA en halloween pero nunca fui...hubiera sido incómodo- respondió algo distraída a su pregunta.
Chile se sentó en el sillón, dejó la caja a un lado, dio unos golpes a la superficie del mueble con la palma de la mano indicándole que se sentará con él -¿incómodo porqué?-
-oh pues verás...- caminó hacía el sillón y se sentó -no es que conviviera con alguien más además de mí hermano, mi perro, Texas o mis estados, no tengo ningún amigo y tampoco tengo confianza para acercarme a alguien más y puede ser incómodo para mí ya que USA y yo antes éramos amigos pero paso lo que paso y pues ya no hay amistad- explicó sintiéndose algo triste.
-oh...-
-pero oye, no me hagas mucho caso, mi hermano fue en mi lugar con un traje de pepsiman y me dijo que era pura agarradera de culos- soltó una risilla pero tocar el tema la hizo sentirse algo desanimada, por otro lado Chile soltó una carcajada.
Soltó un largo suspiro -oh, wn ¿te sientes bien?- Chile sonó preocupado.
-¡Eh! ¡Si si!- se apresuró a responder
-no te preocupes por mí, es algo tonto, no tiene mucha importancia- apretó la máscara entré sus manos.
-puedes contarme-
*no lo creo* -no...en serio estoy bien- *de alguna forma siempre lo estoy y tengo que estarlo* -es sólo que aveces desearía que alguien cercano a mi se preocupara realmente por mi- se inclinó y puso su cabeza sobre sus manos -quisiera que por lo menos una vez al llegar a casa alguien me reciba con los brazos abiertos, me abraze y me pregunte "¿cómo te fue?" tal vez te parezca tonto, pero realmente éso me ayudaría a no sentirme tan abandonada-
-...- Chile se acercó más a ella, y la rodeó con sus brazos -¿cómo te fue hoy?- le preguntó y acercó la cabeza de ella a su pecho. Norte se sorprendió por el gesto de él. Escondió su cabeza en el pecho del otro y rio bajo -no se porque haces, pero me hace sentir mejor- ella también lo abrazó con más fuerza.
-siento que tú juntó con España son los únicos que me comprenden-
-¿España...?-
-sí, ella es la única que en verdad me quiere, es como mí madre- ambos se separaron del abrazó y se miraron atentamente -Chile...- empezó ella.
-¿Si?-
-quisiera enseñarte un lugar especial para mí, pero tiene que ser en la noche-
-¿hmm?, ¿porqué?-
-ya lo sabrás, pero por favor, tienes que prometerme que no se lo dirás a nadie, prometelo- le rogó.
-lo prometo- respondió él con firmeza.
Ella sonrió y lo abrazó de nuevo
-gracias Chile, no te arrepentirás-
-vamos- lo guiaba de la mano mientras hacían zigzag entre la hierva alta -wn, ¿ya casi llegamos?- preguntó Chile algo impaciente.
-si, calmado- dijo Norte distraída e ignorando la actitud de su nuevo amigo.
-llevamos algo de tiempo caminando y...-
-tienes hambre ¿verdad?- pararon de caminar y lo miró con una pequeña sonrisa -tal vez...- desvió la mirada y ella rio -está bien, está bien- revisó la bolsa de su pantalón de pants -no pensé en dartelo tan pronto- saco un pan dulce envuelto en una bolsa de plástico pequeña transparente -toma lo hice para ti- le acercó el pan.
-oh, gracias, es el tercer regalo que me has dado ahora-
-¿tercero?-
-¿el globo no contaba?-
-ahh, jajaja, y tu eres quien más me ah hecho reír- comenzó a caminar de nuevo -vamos, no te vas a hacer más viejo sólo por caminar un poco más-
Lo siguió guiando hasta llegar por fin, y para entonces Chile ya había devorado el pan -es aquí- anunció Norte felíz.
Era un claro con varios tipos de flores, violetas, rosas, margaritas, rosas blancas, dalias, tulipanes, lirios, hortensias y claveles. Todos brillaban en plateado a luz de la luna.
-es...es hermoso-
-es mi jardín del heden personal- dijo orgullosa -pero con esto no quiero decir que sea mejor que el original, no me mal interpretes jeje...-
Caminó hacía el centro -ven- lo invitó
-no seas tímido, no cobrarán vida y te comerán vivo- bromeó.
Se sentó muy relajada sobre las flores, Chile se hizo juntó a ella -¿lo vez?- usmeo entre las flores, Chile se fijó en un charco de agua que había cerca
-¿qué vez ahí?- lo miró de nuevo.
-a alguien horrible...-
-pues tendrás mal de ojo- Norte lo abrazó por la espalda y puso sobre su cabeza una corona de flores -yo veo a alguien hermoso que brilla tanto como la luna- juntó su mejilla con la de él y miró el pequeño charco -¿ya lo vez? Es hermoso-
-¿porqué eres tan buena con migo?-
-porque no debería serlo, tú también lo fuiste con migo, tal vez para ti no significa mucho, pero tu abrazo me hizo sentir mejor, es lo que necesitaba-
-supongo que nos llevaremos bien-
-sí- estuvo de acuerdo ella y le dio un beso en la mejilla -seremos muy buenos amigos-
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