Se había quedado dormida en la oficina firmando algunos papeles. Af af. Se despertó derrepente al sentir una lengua en su cara -despierta bella durmiente-
-¡SUR!, ¡¿QUÉ DEMONIOS?!- miró al perro y después a su hermano -¡¿DE DÓNDE SACASTE ESTÉ CHUCHO?!- le gritó enojada.

-me lo encontre en un parque, me lo traje, y le caiste bien, ah, por cierto, mira quien se quedó dormida- le respondió con tranquilidad.
-¡SACALO DE AQUÍ!, ¡Y NO ME HUBIERA QUEDADO DORMIDA SI ALGUIEN NO SE HUBIERA LARGADO A SABE DONDE! ¡¿EH?!- tomó al cachorro y lo puso en el suelo.

Rechino los dientes sabiendo a quien se refería -fue tú culpa- murmuró, mientras el cachorro se acercó a él moviendo la cola -woof, woof-

-¿disculpa qué dijiste?- inclinó la cabeza -...- se puso de pié y se acercó al perro -éso pensé...¿tan siquiera sabes de quién es?- se agachó.

-no, te dije que lo encontré-

-querrás decir "la encontré", es hembra- acercó su mano a la cabeza de la perrita -es mejor encontrar a su dueño-

-ah, es una perra- bromeó algo molesto.

-aja-

-¿bueno, cómo sabes qué no es un perro de calle?- le preguntó.

-porque su pelaje está cepillado, y parece recien bañada, sus uñas están cortadas y no veo indicios de pulgas o garrapastas, está algo regordita, es obvio que la alimentan bien, y además, ¿quién deja abandonado un Doberman?, ¿sabes lo caras que son éstas razas?-

-ahhh, es un Doberman, no recordaba el nombre de la raza, pero bueno, hay muchas personas sin escrúpulos- apuntó él.
-sí, pero un Doberman, ¿en serio?, con lo útiles que son como perro guardián dudo que haya algún idiota que se le pasé por la cabeza abandonar a alguno, y más en sitios peligrosos, tienen buena fuerza física, ¿a ti no te abandonaron o sí?, ¿verdad, bonita?- le acarició la cabeza, y la Doberman empezó a ladrar y mover la cola.

-es un mundo muy grande con personas de todo tipo, hermana, algunos son capaces de atentar contra su propia familia-
-aja, pero velo de ésta forma, muchos harían lo que hiciste tú, cualquiera reconocería está clase de perros, así que no desperdiciarian la oportunidad, sólo que nosotros no podemos quedarnosla-

-¿ah?, ¿porqué no?- se cruzó de brazos.

-porque no, es una raza grande, y estás a diferencia de razas pequeñas como Pepito, necesita más disciplina y comen más, y no tenemos experiencia- afirmó.

-pero tenemos a Pepito-

Entré cerró los ojos irritada -Si, pero es un chihuahua, es una raza pequeña que no está hecha para la protección del hogar, sí no más bien para la vida cómoda y familar, y el Doverman necesita mucha más disciplina, es una raza grande, y puede llegar a ser desastro...tfff- la perrita había empezado a lamerle la cara de nuevo.
-no, no, quieta- puso una mano sobre la cara de la canina -pero al parecer ella está mimada- revisó el collar de ella.

-¿cómo quieres qué no este mimada si es sólo una cachorra?, y nosotros podemos criarla, será facil-

-no...hay que devolverla, pero YA- se puso de pié y salió de la oficina
-bsssss- llamó a lo doverman -ven, sassy, ven-
La perrita corrió hacia ella.

-oye, espera, derrepente te pusiste sería-

-ya se de quien es- tomó a la cachorra entre brazos.

-ah, sí, ¿y de quién?, hay que ir a reclamarle su incompetencia-

-es de USA- caminó por el pasillo y bajó rápido las escaleras.
-no quiero problemas y tampoco nada que tenga que ver con él-

-mierda...¿cómo sabes qué es de él?- fue detrás de ella.
-tiene una placa que dice a quien pertenece, y no te preocupes, no le diré que tú la encontraste- paró en la sala -¿podrías traerme una bolsa que se quedó en la mesa del comedor?-
-¿para?- preguntó él.

-sólo hazlo-

-ich, está bien- caminó a la cocina
-tardate lo que quieras allá, espero no verte la cara en un buen rato-

-si, si, apurate, que yo tampoco quiero verte en todo el día- lo apresuró.

-¡no está!-

-sí, voy y la encuentro, ¿qué?- le preguntó a manera de amenaza ella.

-nah, es mentira- salió de la cocina y le entregó la bolsa a su hermana
-¿qué tienes ahí adentró?-

-es pan- le respondió y caminó a la puerta.
-¿desde cuándo alimentas patos?-
-desde ahora- abrió la puerta y salió.
-se te olvidó cerrar la puerta...nah- le dio un fuerte empujón a la puerta -al menos no la veré en todo el rato-

Nock Nock. Tarareo una canción mientras esperaba, miró los alrededores, tenía un bonito jardín con margaritas y otros tipos de flores, no conocía algunas, pero le parecía que tenían lindos colores, podía ver una que otra abeja revoloteando. Giró rápidamente la cabeza al escuchar como se habría la puerta, cerro los ojos unos intantes y respiró hondo, y ahí estaba él.

-buenos días, creó que ella te pertenece- dejo a la cachorra en el suelo, y está entró corriendo a la casa de USA -deberías ser más cuidadoso, la próxima puedes no tener tanta suerte- se dio la vuelta pero una mano no la dejo avanzar.

-¿do you still use it?- preguntó algo sorprendido refiriéndose a la blusa que ella traía puesta -sí, ¿y qué?- se hizo hacia adelante para soltarse y luego lo miró -¿qué importa?- se dio la vuelta de nuevo y se fue.
-¡I DO CARE!- le gritó mientras la veía irse. No lo miró otra vez, si no que caminó más rápido *¡CÁLLATE!, ¡CÁLLATE!*.

Pateo una piedra -idiota...- caminaba ella con seño fruncido, llegó a grandes pasos a la orilla del lago, se sentó teniendo cuidado de que su piel no tocara el sacate, saco el pan, y alimentó con pequeños trocitos los peces, miró de un lado a otro, y ahora que lo notaba, el ambiente era tranquilo con ligeras corrientes frescas de aire, respiró hondo relajada, está era una de las razones de que porque esté parque era unos de sus sitios preferidos, poco transitado, pajaros, y mariposas revoloteando, árboles medianos pero fuertes, con hojas verdes y brilantes.

Devolvió su vista al lago y busco con la mirada a su pez favorito, no tardó no mucho en encontrarlo, un precioso pez dorado con brillantes escamas
-hola, rey- murmuró, sabía que era ése ya que era el único, además de que sobresalía entre los demás peces grises o rojos.

Escuchó unos pasos detrás suyo pero los ignoró, su atención estaba con los peces -¿sabes?, ésos peces podrían tener algún parásito, es mejor que no te les acerques demasiado- se quedó de piedra al escuchar la voz de su nuevo acompañante.
Volteó la cabeza para ver a su contrario -cuanto tiempo, demasiado diría yo- extendió sus brazos -bueno, te quedarás ahí sentada o me darás un abrazo, churra-

-¡ESPAÑA!- se puso rápido de pié y la abrazó -me extrañaste ¿eh, tía?-

-¿tía?, ¿así me dices ahora?- se separó del abrazó.

-mmm, creí que ya habías madurado, pero está bien, ¿me extrañaste verdad, mí cría?- Norte le sonrió -sí, te extrañe mucho-

-¿cómo te ah ido?, ¿todo bien?-

-más o menos...-

-no me gusta ése "más o menos" mí cría, ¿qué paso?-

-cosas...-

-¿cosas cómo cuáles?, se de lo que pasó entré tú y USA, y es una pena, en verdad se querían mucho, pero no se más- le dijo.

Dio un largo suspiró -pues...después de lo que pasó, Centro se acobardo, discutimos pero no quería tener nada que ver, él estaba temeroso de lo que pudiera pasar, así que se fue, después siguieron más guerras, y otras muchas cosas-

-oh, mí cría, pero me alegró de que estés bien, lamentó el haberme ausentado tanto tiempo-

-está bien, está bien-

-prometo que estaré para ti de ahora en adelanté-

-no tienes idea de la falta que mi hiciste-

Extras:

Norte y España se quieren de manera madre e hija.

España le dice "mi cría" a manera de cariño, ya que "crío" significa niño.

USA y Norte eran amigos.