Respiro tranquilamente gozando de la tranquilidad de la pequeña plaza, sostenía un libro mediano entre sus manos, lo leía plácidamente, aveces dejaba de leerlo por recibir algún saludo, no le molestaba devolver cortésmente el amable gestó con un "hola" o "buenos días" a fin de cuentas no le quitaba mucho tiempo.

Cuando sintió que ya había leído lo suficiente, se levanto y caminó de regresó a casa, pasó cerca de un pequeño lago, se detuvo a mirar los peces *debería traer algo para alimentarlos la próxima vez*

Lo que sea, quiso seguir su camino pero los accidentes le ocurren a cualquiera en todos lados y a todas horas, alguien que venía corriendo en su misma dirección no se fijaba quien estaba adelante.

Splash. Ella terminó cayendo al lago, asustando a los pececillos en el proceso, mientras él cayó sentado al suelo.

Tosio unas cuantas veces y se tallo los ojos, después miró su ropa, una mueca de enojó se formó en su rostro, se inco y buscó su libro, lo sacó a la superficie todo empapado y con las páginas ilegibles *fantástico, perfecto, espléndido* pensaba con sarcasmo.

-discúlpame, norte- miró al causante de su tragedia con enojó, se puso de pié sin responderle, miró el libro y resoplo
-lo que sea...- fue lo único que dijo, le hecho un último vistazo al otro, estaba tratando de alargar las mangas de su sudadera mientras la miraba avergonzado.

-mira por donde vas- se contuvo de lanzarle algún improperio, sólo fue un accidente después de todo.

Soltó un estornudo *parece que mí día sólo mejora, y mejora*
Siguió su camino sin prestarle atención al otro.
-¿qué quieres Chile?- le preguntó malhumorada cuando escuchó los pasos detrás de ella.

-¿estás bien?-

-sí, puedo llegar a mí casa solá, no necesito que me acompañes como si fuera una indefensa niña pequeña- le respondió.

-yo sólo...-

-no- camino más rápido *terco* pensó molesta, una corriente de aire hizo que le diera un escalofrío, lo que la obligó a abrazarse a si misma -maldita sea, a éste paso terminare sin poder respirar en la noche- murmuró.

Sintió como una mano se posaba en su hombro -te puedes a enfermar, es mejor si te ayudo con el frío-
*¿no?, ¿en serio?, yo pensaba que no pasaría nada* -está bien...-
-de hecho hiba a visitar a tu hermano-
Ella entre cerro los ojos *lo hubieras dicho antes*

Ambos caminaron hasta llegar a la casa de norte, entraron -sí van a hacer algo tú y mí hermano, está vez no hagan nada estúpido, no quiero que se repita lo de la última vez- le advirtió

-hola Chile- sonríe, mira a su hermana, ¿porqué estás toda mojada?-

-tropecé y caí al lago del parque- se acercó a las escaleras.

-jajajaja, no esperaba éso de ti-

-lo que sea...- No prestó más atención y subió por las escaleras, caminó por un pasillo hasta llegar a su cuarto, en cuanto abrió la puerta un perrito se acercó corriendo hacia ella -¡Woof!, ¡Woof!- dejó caer el libro, y tomó entre sus brazos al pequeño animalito -Pepito- le sonrió, al menos alguien estaba feliz de verla.