🎶 Capítulo 5 🎶
Todoroki apagó una vez más su celular al no entender del todo como se preparaba el Katsudon. No era muy fan de esa comida... ¡Pero Midoriya sí! Era necesario que hiciera Katsudon.
— Mejor lo pido por internet.... — volteó a ver el reloj — No creo que esté abierto.
Se sintió frustrado y simplemente hizo lo que que mejor le quedaba. Soba Fría.
Desde que Midoriya llegó, no había salido del baño y aunque quisiera pedirle que saliera por qué se le acaba el gas y no puede comprarlo esta quincena, no se atrevería a decirle algo así. Mejor se hizo la idea de que tendría que bañarse con agua fría por ese tiempo que no podrá comprarlo.
Cuando terminó de emplatar lo necesario para la Soba, escuchó un ruido proveniente del sótano... Aunque en sí no tenía sótano por qué era un departamento pero el cuarto que decía bodega parecía un sótano, por eso lo llamo así.
Decidió ir a ver, ya era la tercera vez que sonaba como si se cayera algo así que con mucho valor y un crucifijo en la mano, caminó hacia el final del pasillo donde encontró el sótano/bodega y abrió la puerta descubriendo a Momo y a Migth JR jugando a algo parecido a las atrapadas.
— ¿Momo?
— ... Es que llegaste antes de que yo me saliera de tu departamento y no he podido salir... Planeaba quedarme hasta que te durmieras pero escuchaba mucho ruido.
— Tu eres la que está haciendo ruido con mi gato... — soltó un suspiro — Se sigue bañando, puedes salir.
— ¿Quién? — preguntó confundida ladeando su cabeza.
— La persona que te contaré luego... Ahora sal de aquí... Por favor.
— Pero me cuentas Shoto — habló la pelinegra saliendo de la bodega junto con el bicolor y el gato en brazos que no tardó en ir a buscar su comida.
— Ya te dije que sí... Solo que será mañana.
Cuando pasaron por la puerta del baño, escucharon que quitaron el seguro listo para abrir la puerta.
Cómo impulso, empujó a la pelinegra hacia dentro de su habitación y cerró la puerta después de escuchar como caía contra el piso... Aunque pensándolo bien ¡Le había dicho a Midoriya que dormiría en su recámara! ¿¡Ahora como saca a Momo!?
— ¿Todoroki-san? — habló el peliverde al ver las acciones del Alfa.
— ¿Dime? — habló inconsciente al ver al peliverde que vestía SU ROPA... iba a tener un paro cardíaco... Seguro.
— Muchas gracias por la ropa... Y lamento mucho lo de internet, prometo que haré que desaparezca esa noticia.
El mayor ladeó su cabeza sin entender y justo cuando iba a sacar su celular, la puerta de su habitación fue abierta dejando ver a una pelinegra bastante alterada.
— ¡ Todoroki-san estás en en las noticias!... — habló rápidamente la pelinegra pegandole su celular a la cara del bicolor, después volteó a ver al Omega pecoso y sonrió — Hola Midoriya...
— H-hola... — hizo una reverencia.
Todoroki palidecio al leer la noticia.
— Me van a despedir... — dijo con una sonrisa
— ¡No lo digas como si te agradara la idea!¡Esto es serio! — regañó la Alfa.
Todoroki volteó a ver al peliverde que trataba de no poner atención a su celular que no dejaba de sonar.
Bajó nuevamente su vista a la publicación. Más específicamente en las respuestas del Twitt.
«Fans_Deku: ¿No estaba saliendo con @TiburoncinKiri? »
«PataDeShindo: ¿Quién es él? Nunca lo habíamos visto?»
«Dynamite_Katsu: ¡Deku, se que estás leyendo esto y contesta los malditos mensajes! ¿¡Qué haces con ese bastardo!?
«BokuAka_Aelyn: Aunque no se le vea la cara, se ve guapo #megustaeldesconocido »
«Kami.Denki: ¿No es el profesor Todoroki?»
«TiburoncinKiri: @Kami.Denki ¿Quien es Todoroki? Por cierto, Izu por favor responde las llamadas.
Todo rastro de sonrisa que tenía en el rostro, se fue al leer la respuesta de su alumno. ¡Genial Kaminari!
— Lo voy a reprobar lo que queda de sus tres años. — sus ojos se oscurecieron en ese momento, se le notaba más serio que de costumbre y frunció su ceño.
— ¡Todoroki-san, tu cara da miedo! — gritó la pelinegra.
El mencionado relajó sus facciones y suspiró algo cansado... Volteó a ver al peliverde que tenía un gesto que demostraba que estaba a punto de llorar.
— Mi-Midoriya, tranquilo... No estoy molesto
— ¡Pero yo sí!... No debí de haberme salido así de casa.
El pecoso comenzó a soltar sus lágrimas resbalando por sus mejillas. Por mero impulso, el bicolor limpió las lágrimas del pecoso con sus manos llamando la atención del Omega.
— Algo debió pasar para que te salieras así ¿No es así?... Se arreglará esto así que trata de no pensar demasiado ¿De acuerdo? No sé cómo funcione el mundo del espectáculo pero en cuanto haya una noticia nueva, se les va a olvidar este asunto...
— ¡Exacto!, Pueden desmentir todo rumor y chanchan el cuento se terminó. Aparte un Omega tan lindo como lo es Midoriya jamás le haría caso a un Alfa amargado que se quiere morir cada vez que respira. — comentó la pelinegra tratando de aligerar el ambiente.
— Ah gracias Momo que linda amiga eres... Por cierto ya te vas ¿No? — dijo el bicolor empujando a su amiga para que saliera de su departamento.
— Debes contarme que pasó — murmuró la Alfa siendo sacada a empujones del departamento de su mejor amigo.
— Sí, sí, ya vete. — se despidieron como de costumbre, con un beso en la mejilla y la pelinegra se fue al departamento de al lado.
Al cerrar la puerta, Todoroki suspiró algo cansado. Sin esperar mucho caminó hacia la puerta del baño donde seguía Midoriya con la mirada en su celular que no dejaba de sonar.
— Deberías contestar... Deben estar preocupados por ti. — aconsejó el Alfa viendo al peliverde.
— No quiero regresar a casa...
— Y no estoy diciendo que te estoy corriendo, simplemente podrías contestar y decir que estás bien.
Midoriya asintió con la cabeza, suspiró un poco y al momento que entró la siguiente llamada, contestó.
En la llamada:
— ¿Hol-?
— ¡Izu! ¡Ah qué bueno que contestas! ¿Dónde estás? Iré por tu en este momento— interrumpió Kirishima al peliverde.
— Estoy bien... Y no quiero que vengas por mi.
— Hijo... — habló su madre Inko
— M-mami... — su voz se quebró — Estoy bien no estoy con alguien malo... Es mi profesor de canto... Su nombre es Todoroki Shōto... El que les conté la otra vez.
— El tarado de mi hijo ya me contó lo que pasó... Lo siento mucho Izuku — habló Mitsuki haciendo que los ojos del pecoso se llenarán de lágrimas
— N-no tienes por qué disculparte tú, mamá... Solo por hoy no pasaré la noche allá... ¿Esta bien? — preguntó el pecoso tomando asiento en el sillón.
— ¿Puedo hablar con tu profesor? — preguntó Inko.
— Yo creo que sí... Espera
El pecoso se levantó y buscó con la vista al mayor al que vió saliendo de la cocina con dos platos con comida.
— Todoroki-sensei... Mi mamá quiere hablar con usted.
Todoroki perdió parte de su color natural y con pasos dudativos se acercó a Midoriya y aceptó el teléfono en sus manos.
Antes de contestar, tragó saliva y respiró profundamente.
— Buenas noches... — dijo lo primero que se le vino a la mente.
Escuchó que alguien decía "Que bonita voz tiene" lo que lo hizo sonrojarse un momento.
— Todoroki-sensei, mi nombre es Inko y soy mamá de Izuku... ¿No es molesto que mi hijo pase la noche en su casa?
— En lo absoluto señora, me alegro de haber encontrado al Joven Midoriya y que no haya sido alguien más. Le juro que está en buenas manos y mañana lo llevaré a su hogar.
— Si no es mucha molestia... ¿Podría saber en dónde se encuentran ahora?
— Por supuesto que no es molestia, mi humilde hogar, que también es suyo. Esta en Higashiazabu 106.
— Muchas gracias y-
— ¿Eres un Alfa cierto? — preguntó Mitsuki.
— Oye, eso no debes preguntarlo — regaño la peliverde.
— No tengo problemas en responder y sí soy un Alfa.
— ¿Podemos confiar en ti? — habló Kirishima
— Claro.
Por unos segundos no se escuchó nada, hasta que nuevamente hablaron.
— Todoroki-san... Te encargo a mi pequeño... Mañana por favor tráelo a casa.
— Claro que sí Señora Midoriya, lo llevaré después del desayuno.
— Muchas gracias nuevamente y perdón por las molestias... También ya estamos tratando el tema de la noticia así que su nombre desaparecerá de los medios.
— Gracias a ustedes y no se preocupe por Midoriya... Juro por mi madre que estará a salvo.
— Está bien — Inko soltó una risita — Gracias y descansen.
— Hasta luego, le pasare de nuevo a Midoriya.
El bicolor le ofreció su celular al pecoso quien agradeció con una ligera sonrisa.
— Mamá Inko y Mamá Mitsuki... Estaré bien... Solo que al llegar a casa quiero hablar de algo con ustedes.
— Claro cariño, lo que tú quieras... — dijo la peliverde.
— Te amamos Izu... Duerme bien y en diferente habitación que ese Alfa ¿De acuerdo?
— S-sí mamá Mitsuki... Me ofreció su habitación y el dormirá en el sofá.
— Bien, confiaré en él a ciegas... Descansen y llámanos cuando despiertes.
— Claro, adiós.
Fin de la llamada.
Colgó la llamada antes de que la voz de Kirishima se escuchará y atendió al llamado del bicolor que lo esperaba en el comedor.
— Se que no es mucho pero no soy bueno en la cocina... Prometo que es comestible.
— Muchas gracias Todoroki-san... Lamento mucho las molestias. — el peliverde tomo asiento frente al Alfa.
— No es molestia de ningún modo... — sonrió ligeramente — por favor, come primero.
Izuku sonrió y dio el primer bocado pero casi lo escupe al ver qué el bicolor agradecía por el alimento antes de probar la comida y ¡Él no no lo hizo! "Mínimo por respeto lo hubiera echo" pensó.
Comieron en silencio, lo único audible era el pasar de los autos y el ruido que hacían al comer pero no sabían sí hablar de algo... No era como sí se conocieran demasiado. Solo una semana y ya estaba causando molestias. ¡Genial Izuku!
Al terminar de comer, Todoroki recogió lo que usaron al comer y aunque Midoriya trató de ayudarle, fue totalmente negado.
Shōto subió a su habitación para agarrar su ropa para dormir, cambio las sábanas y aventó una revista debajo del colchón para que Midoriya no la viera.
— Midoriya... Puedes entrar. — dijo el bicolor dándole una última vista a su recámara verificando que no hubiera nada de My Hero Academia a la vista.
El mencionado entró con la mirada en alto y como cualquier persona curiosa volteó a ver cada rincón de la habitación del bicolor.
— Espero que la cama sea cómoda...
— Muchas gracias nuevamente.
— No hay de que Midoriya... Descansa — iba a cerrar la puerta pero antes recordó una última cosa. — Ah, casi lo olvido... Toma — le entregó una llave — La habitación se cierra desde dentro y no se puede abrir sin la llave. Es la única que hay así que no hay manera de entrar.
— No es necesario... Confío en usted. — dijo el peliverde con un ligero sonrojo en sus mejillas. — D-de hecho... ¿Puedo pedirle un favor?
— Claro, lo que necesites — dijo inmediatamente provocando una ligera risa en el peliverde.
— ¿Po-podria quedarse hasta que me duerma? ... E-es que M-me da un poco de miedo la obscuridad.
Todoroki.exe ha dejado de funcionar... Tuvo tres paros cardicos, diez flechazos, un ataque al corazón, se le bajó la presión 5 veces y se le subió el azúcar en solo 3 segundos antes se asentir con la cabeza. "¡No hagas ese gesto pofavo, podías matarme en cualquier momento con tu ternura!... Aunque lo de morir no me desagradó tanto la idea" pensó el bicolor.
— No hay problema... Solo iré a cambiarme y regreso ¿De acuerdo?
Midoriya asintió con la cabeza y se recostó en la cama donde le llegó a su nariz el aroma a menta que desprendía el Alfa sintiendo como su Omega interior no rechazaba para nada aquel olor.
Se quedó un rato relajándose con el aroma, tanto que le dio sueño y se acomodó un poco más antes de escuchar que tocaban la puerta y después de permitir el paso vió al bicolor sentándose en el suelo viendo su celular.
El Alfa era guapo y no lo iba a negar... Se veía que usaba unos pasadores para atorar su cabello a los costados dejando ver todo su rostro. Los ligeros gestos que hacía cuando veía cualquier cosa que estuviera viendo en su celular, los lentes que traía puestos... Y bajando un poco más la vista, pudo ver su bien tonificado cuerpo... Obviamente hacía ejercicio y seguramente tenía pareja por qué sonreía todo el tiempo hacia su celular el cual también provocaba suspiros involuntarios en el Alfa.
Midoriya hizo un puchero inconscientemente al pensar en lo último...
Regañandose internamente por enojar de que su profesor tuviera pareja, cuando menos se dio cuenta quedó totalmente dormido.
A la mañana siguiente sintió sus ojos pesados y adoloridos... Seguramente tenía los ojos hinchados de tanto llorar.
Se levantó algo desconcertado al no reconocer la habitación pero después todo llegó como huracán a su memoria y quiso volver a llorar...
Todo decía que Kirishima y él no andaban bien... Pero sus palabras bonitas quitaban cualquier duda. Gran equivocación.
— ¿Desde cuándo me estuvieron viendo la cara de estúpido?
Limpiando unas lagrimitas traicioneras, salió de la cama y salió de la habitación llendo directamente al baño. Entró sin llamar a la puerta y en ese preciso momento sintió todos los colores subir a su rostro.
Todoroki solo pudo taparse un poco con sus manos antes de explotar en rojo.
— ¡L-lo siento mucho! — gritó el peliverde antes de salir corriendo del baño, azotando la puerta.
Había visto a su profesor bañándose y lo peor es que no le quitaba la vista de encima a su cuerpo desnudo.
Pero es que también el Alfa tenía la culpa, no había cerrado el baño con seguro.
Con la respiración un poco más tranquila, bajo las escaleras dónde aprovecho para hacer un desayuno como disculpa por haber entrado y haberlo prácticamente escaneado completamente mientras se bañaba.
El Alfa salió del baño totalmente cambiado con un outfit fresco y a la vez elegante, viéndose más joven de lo que era.
Después de unas largas disculpas, desayunaron en silencio hasta que Midoriya habló.
— ¿No me va a preguntar por qué me salí de mi casa?
— No... Yo no puedo preguntarte algo tan personal...
El peliverde asintió con la cabeza y siguió con su desayuno.
— Mi novio me fue infiel.
Todoroki casi se mata con el granito de arroz que se le fue, al escuchar las palabras del peliverde. Se enojo, claro que sí... Le habían roto el corazón a su bebé. "Cómo que hoy amanecí con ganas de matar a alguien" pensó, sin embargo preguntó algo diferente y no tan aterrador.
— L-lo siento mucho... Puedo preguntar ¿Cuanto llevabas con él?
— Cinco años... — el peliverde soltó un suspiro y tapó su rostro con sus manos — ni siquiera sé cuándo fue que comenzó la relación entre ellos... Fui tan ciego.
— Solo puedo decirte algo... — llamó la atención del pecoso que lo volteó a ver totalmente atento — Mi padre siempre me dijo: nunca te cierres al amor, te van a lastimar miles de veces pero aquello te va a hacer más precavido y sabrás escoger con sabiduría... No todas las personas son iguales y eso con el tiempo lo vas a descubrir.
— Es un hombre muy sabio... Muchas gracias por el consejo. Lo mantendré en mente.
Después de una plática un poco más amena, terminaron de desayunar y el peliverde avisó a su familia que ya iría para allá donde su mamá pidió algo en particular.
— Todoroki-san, mi madre me pidió que por favor aceptará pasar a mi casa.
Shōto algo incómodo aceptó la invitación y con ello salieron de su hogar para dirigirse rápidamente al auto y ponerse en marcha hacia el hogar del peliverde pero antes de llegar, paso a una tienda donde compró pan y dos ramos de flores. No podía llegar a la zona donde vivía Midoriya con las manos vacías.
Después de pasar por la entrada de la zona recidencial, a unas casas de distancia se encontraba la del pecoso donde pudieron ver a dos mujeres esperando en la entrada de la casa.
— Ellas son mis madres...
— Entiendo... Son muy bellas mujeres.
— Lo son... ¿Bajamos? — dijo el peliverde agarrando la bolsa donde traía su ropa seca ya que seguía vistiendo la ropa del Alfa.
— Claro, espera un momento, te abriré la puerta.
El peliverde estuvo a punto de negarse pero el Alfa ya se había bajado y corrió prácticamente a la puerta del copiloto para abrirla y ofrecer su mano para ayudarle a bajar.
— Que caballeroso chico — se escuchó a la peliverde.
Izuku corrió a sus mamás para abrazarlas y soltar unas lágrimas en sus brazos.
El Alfa aprovecho el momento para sacar de los asientos traseros las compras y esperar.
Al paso de unos momentos vio salir de esa casa a un pelirrojo y a Bakugo corriendo hacia el peliverde que solo los volteó a ver y volvió a esconder su rostro en los hombros de sus madres.
— Kirishima Eijiro, un gusto — habló el pelirrojo extendiendo su mano hacia el bicolor.
Rápidamente puso las cosas sobre el coche y aceptó el gesto del claramente Alfa, aunque Kirishima fuera vas bajo que él se notaba que era un Alfa.
— Todoroki Shōto, el gusto es mío. — "¡Claro que se quieren eres! ¡Ay Dios gracias por permitirme vivir todo esto! ¡Eres el manager de Deku! "
— ¡Todoroki-san! — habló la peliverde llendo a abrazar al Alfa que solo se tensó en el momento sin saber que hacer realmente — ¡Muchísimas gracias por traer a mi bebé a salvo!
— S-señora Mi-Midoriya... No tiene nada que agradecer... Se lo prometí y así fue.
— Puedes llamarme Inko... Pero pasa, pasa por favor...
— Muchas gracias por el recibimiento... — agarró lo que había puesto sobre el coche — Esto es para ustedes.
— ¡Que buen chico eres! ¡Muchas gracias, son preciosas ! — Inko le dedico una radiante sonrisa que lo hizo corresponder el gesto al ver la misma sonrisa que su hijo.
Midoriya se separó del abrazo y respiró profundamente antes de acercarse al bicolor y pararse al lado de él.
— B-bueno... Él es Todoroki Shōto, mi profesor de canto...
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