
78
—¿Alguien dijo mí nombre? — apareció Erick con una forma de pastel en sus manos.
— ¡Cariño! — corrió Valen a los brazos de Erick, él le dió lo que tenía en sus manos a Christopher.
Erick la agarró a Valen de la cintura y ella enrolló sus piernas en sus cinturas, Christopher no estaba feliz con lo que estaba viendo, él y yo nos miramos, me daba gracia lo celoso que se ponía en este tipo de situaciones, yo trataba de no reírme, pero era imposible.
— ¡Bueno, ya está! — exclamó el enojado.
— Que aguas fiestas eres. — ella se bajó y le mostró la lengua a Chris en forma de burla.
—¡Feliz cumpleaños, viejo! — Erick se acercó a Chris abrazándolo dando unas palmadas en su espalda.
—¿Alguien más va a decirme viejo? — arqueó una ceja.
— No eres viejo, Chris. — reí. — Para tú edad estás bastante bien. — lo abracé por la cintura, me encantaba sentir su cuerpo desnudo con él mío. Me paré de puntillas dejando un beso en su cuello.
(…)
—¿Lo viste a Vélez? —me preguntó Valen levantando el tono de voz ya que no se escuchaba casi nada por la música que estaba muy fuerte.
—No, debe estar por bajar.
—¿La sorpresa ya va a llegar?
— Supongo que sí, ¡Estoy muy emocionada!
— Espero que salga todo bien y que él reaccione bien.
Durante una semana Valen y yo nos dispusimos a buscar a la familia de Christopher, fue más fácil de lo que imaginamos, ellos llegarían esta noche, los llamamos y aceptaron, claro no les dijimos quienes éramos.
Christopher aunque sea un poco duro, se notaba que extrañaba mucho a su familia, por esa razón queríamos que sea un día muy especial para él.
—¡Iré a buscarlo! — grité fuerte y ella asintió.
Subí hasta la habitación de Chris, la puerta estaba semi abierta y él se encontraba sentado en la cama mirando al piso.
—¿Por qué el cumpleañero no está en su fiesta? —me apoyé en el marco de la puerta con los brazos cruzados y apenas una sonrisa. Él levantó la mirada y me sonrió. Me acerqué a él.
— Ahora estaba por ir. — Logró decir.
—¿Te encuentras bien? — me senté en su regazo mirándolo fijamente, coloqué mis manos en su nuca.
— Si, — tragó saliva. — solo qué, — suspiró. — Es otro cumpleaños que paso sin mí familia, ¿Sabes? Y se que no tendría que sentirme asi, porque ellos fueron los que me perdieron, pero no sé, los extraño y me gustaría que todo sea distinto y que ellos estén conmigo, aunque sea en este cumpleaños. — me miró con sus ojitos brillosos, yo sonreí, la sorpresa que le teníamos seguramente le iba a encantar.
—Vamos a la fiesta, ¿Si? Valen y yo te tenemos una sorpresa, conociéndote te va a encantar.
— Si viene de ustedes, claro que me va a encantar. — besé sus labios tiernamente, me agarró fuerte de las nalgas acercándome a su amiguito. — Que increíble que con tan solo un beso me excites. — mis mejillas subieron de tono. — y amo que te sonrojes. — dijo para luego besarme otra vez.
— Me quedaría a hacer el amor aquí contigo...
— ¡Y quedemosnos! — exclamó con una sonrisa.
— Pero tenemos que ir a la fiesta, — sonreí. — cuando se vayan todos te doy mí regalo. — mordí mí labios inferior y el sonrió perversamente.
— Espero ese regalo desde que me dijiste que me ibas a cumplir mis fantasías.
— Y yo muero por saber cuáles son tus fantasias conmigo. — reí. — ¡Vamos! Ya debe de estar por llegar tu sorpresa. — me levanté de arriba suyo y le agarré la mano saliendo de la habitación para dirigirnos a la fiesta.
Al llegar dónde estaban todos, Chris y yo vimos a lo lejos a Valen y a Erick en una situación un poco incómoda.
—¿Por qué no van a hacer sus cosas en su cuarto? — pregunté en una carcajada, Chris estaba serio.
Él se acercó a ellos y le pegó suavemente en la cabeza a Erick haciendo que esos dos se sobresalten.
— Ojo. — le hizo una seña, Erick sacó rápidamente la mano de dónde la tenía. — Un poco más separados, por favor. — empujó a Erick, yo no dejaba de reírme, se veía muy tierno en ese momento.
—Amber, ven. — me llamó Valen, nos alejamos de Chris. — Los padres y los hermanos de Vélez están afuera. — dijo ella emocionada.
—¿En serio? — pregunté entusiasmada. —¿Que esperas? Ve a abrir, yo voy con Chris. — ella sintió y fui a abrir, yo me dirigí dónde estaba Chris, hablando con Erick. — Amor. — lo llamé.
—¿Qué pasa hermosa?
— Tu sorpresa está en la puerta. — dije con una sonrisa en mí rostro, él me miró como si no entendiera, escuchamos unos ruidos detrás y él se dió vuelta lentamente, sus ojitos se fueron llenando de lágrimas y caían lentamente de a una, ellos estaban ahí, mirándolo, con una pequeña sonrisa en su rostro, Christopher rompió en llanto en seguida al ver a su familia en frente suyo, Valen se me acercó y me abrazó, ambas veíamos ese momento tan lindo que estaba pasando enfrente nuestros ojos.
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