Después de bañarnos, nos cambiamos y nos preparamos, yo para ir a la escuela y él para ir a la empresa, tenía algunas cosas que resolver.

—Chris, — llamé su atención, me miró. — Ayer no te vi bien, y me gustaría que me cuentes si pasó algo con la mamá de Valen.

—¡Ey! — se acercó a mí me agarró de la cintura acercándome a él. — No pasó nada.

— Siento que me ocultas algo, Chris. — lo miré a los ojos. — Quiero que seas sincero conmigo, ¿Te pasó algo cuando la viste?  — tragué saliva. — Porque si es así, yo lo entendería, te juro que la entendería, pero necesito que seas muy sincero conmigo.

— Amor, acabamos de coger, no puedes venirme con esto. — achinó los ojos.

— Si, puedo. Dime la verdad, yo no podré competir con ella si es así, Chris. — Suspiré. — Tú dices que me quieres, pero cuando apareció Romina, la viste de una manera especial, como si siguieras enamorado de ella, y verdaderamente lo entiendo, porque ella es... — me tomé unos segundo. — hermosa. — bajé la mirada.

— No digas eso. — me tomó del mentón e hizo que lo mirara. — Nada ni nadie va a cambiar lo que siento por ti, preciosa. Y si, Romina significó mucho para mí cuando yo era adolescente, y cuando la vi, me sorprendió mucho, pero eso no significa que yo siga sintiendo algo por ella, yo te quiero a ti, y no voy a dejar que tengas esos pensamientos, porque sabes que yo te amo, y te lo digo siempre. — Se acercó a mí y me besó.

— Yo te amo, Chris. Te juro que no se que haría si te pierdo, no quiero perderte. — una lágrima se deslizó por mí mejilla. Él la secó con su dedo pulgar.

— No me vas a perder, pequeña. — depositó un beso en mis labios para luego abrazarme.

— ¿Me lo prometes? — me alejé mirando sus ojos.

— Te lo prometo. — me tomó de la mejilla y me acercó a él para besarme.

(…)

—¿Cómo la pasaste anoche? — le pregunté camino hacia la escuela.

— Al principio no tan bien, porque... — me miró. — ya sabes por qué. Pero, al final, ¡Súper! Y más cuando se fueron todos los invitados. — me miró con una sonrisa picarona.

—¡No me digas que te acostaste con Erick otra vez! — solté una carcajada. —¡Dios Valen! Tuviste sexo con Erick al mismo tiempo que Chris y yo.

—¡Que asco Amber! — me empujó. — ¡ay! No puedo siquiera imaginarmelo.

—Valen, — la llamé cambiando de tema. —¿Tú crees que Chris podría llegar a sentir algo por tu mamá todavía? — me paré en seco.

— Amber, ¿Que es esa pregunta? — ella se dió vuelta y me miró. — La verdad no sé, tampoco se lo que él sintió por ella, y no me importa, tampoco debería importarte, porque ella no siente nada por él, lo digo porque es una prostituta, esas mujeres no sienten amor por nadie.

—Tengo una mala espina, siento que tu papá me oculta algo.

— ¡Preguntaselo!

— Ya se lo pregunté, y me dijo que no, que solo me ama a mí y bla bla bla. — hice unas señas con mí mano.

— Entonces si él te lo dijo, debe ser así. No tienes que desconfiar de lo que te diga, Amber. Porque sino no van a funcionar las cosas. — seguimos caminando.

Miré al frente y en la entrada de la escuela se encontraba alguien muy familiar y que no podía sacarmela de la cabeza pensando lo peor.

—¿Que hace tu mamá ahí ? — señalé dónde se encontraba ella.