Alexia

Sigo despierta, no dejo de pensar en lo que sucedió ayer en los vestidores.A caso el idiota me vió completamente desnuda o habrá tenido la decencia de voltearse.Solo hay una manera de saber y es preguntarle directamente pero no creo que lo haga, sería algo muy humillante y moriría de vergüenza.
Mi cabeza es un caos no logro descubrir que siento exactamente por Dylan .Te cansas de conectar con almas vacías hasta que llega una igual de rota y dañada que la tuya y aunque no entiendas de que trata, hay algo que te hace insistir. Sabes que lo tóxico es dañino pero a caso no  sabes que el cigarro acabará con tu vida y aún así sigues fumando. Es a mirarlo y saber que te destruirá pero sigue habiendo algo que te invita a acercarte. Es ilógico lo sé ¿Acaso caminarías descalzo junto a un volcán que sabes que explotará? ¿Pero y si quizás hallan más que trozos y cenizas allí dentro?Tiene esa chispa que deseo en mi vida, es justo como ese volcán.A veces me hace sentir que  vale la pena arriesgarme sin importar que pueda quemarme. Preferiría arder en llamas por algo que siento antes de dejar escapar lo que quiero por terminar convertida en cenizas.
El reloj marca las dos, intento cerrar los ojos y veo su cara frente a mi, casi puedo sentirlo.Pasan los minutos y en realidad parecen horas hasta que por fin me duermo profundamente.

Son las siete Dios tengo que correr tengo exámen hoy. Aún tengo que pintar vestidores me parece una tortura y todo por culpa de ese idiota ojalá nunca lo hubiera conocido. Pasar tanto tiempo juntos y a solas me da algo de miedo, hace que nos acerquemos cada vez más y no debo olvidar que es un gilipollas egocéntrico que no hace más que jugar con todas las mujeres que lo rodean.
Entro en clases y me aplican el exámen para el que llevo varios días estudiando. Leo la primera pregunta y resulta que por arte de magia las respuestas han desaparecido de mi cabeza, todo se ha esfumado ¡Qué es esto! ¡No! Tienes que recordar Alexia ¡recuerda!, ¡recuerda! Has estudiando mucho y esta calificación es muy importante para este semestre.Observo por la ventana y para mi sorpresa está Dylan ¡Dios! ¿Qué hace este idiota? Necesito concentrarme ¡Ayuda!.Tocan la ventana suavemente milagro el profesor no lo nota , miro y está aún ahí. Le hago una seña para que me diga exactamente qué quiere y se vaya de una vez.
—¿Qué quieres idiota, estoy en medio de un exámen—susurro
El profesor mira hacia la ventana me acabo de poner como un tomate pensé que lo  había visto pero  ya no estaba ahí. Vuelven a tocar y es él de nuevo ¡Pero a qué juega este imbécil!
—Alexia nos vemos dentro de una hora en los vestidores solo venía a avisarte que tienes que ir ese fue el trato.
Y sin más se marchó.
Gracias a Dios que se fue pensé que nunca lo haría pero tendrá que escucharme cuando salga de aquí, me escuchará ya verás. Acaso intenta volverme loca porque si es eso ya lo está consiguiendo.
¡Piensa! Alex...miro a Alice pero está muy conectada en su prueba así que no queda de otra más que intentar poner palabras con sentido para que al menos no me suspendan.
Rimmm, Rimmmm al fin el timbre pensé que este horrible día ya no podría ir a peor hasta que recordé que aún debía ver a Dylan.
Lo busco por los vestidores de los chicos y pues como era de esperarse no está.Me dirijo al de las chicas.Solo entrar y lo veo, está sin camisa, su espalda brilla por el sudor,y en ese momento solo venía a mi cabeza las imágenes de 50 sombras de Grey deseaba ser Anastasia en ese momento, solo quería sentirlo cerca, que me besara y recorriera mi cuerpo con sus manos.
—¡Hey niñata! ¿Piensas quedarte ahí toda la tarde o tienes algún otro plan?—grita Dylan desordenado mis pensamientos.
—Pues si que tengo un mejor plan y ese es ver como pagas las consecuencias de haberte metido con Marcos — respondí sonriendo
—Me alcanzarías la otra cubeta de pintura, está justo detrás de ti.
—Vale
Me acerco a dónde estaba la pintura e intento alzarla para alcanzarsela ya que el seguía apoyado en la escalera de madera.
—Dylan, ayúdame pesa demasiado
Se voltea e intenta agarrarla pero para mí sorpresa lo único que conseguimos fue que toda la pintura cayera sobre mi
—Pero serás idiota es que te odio Dylan Korner te odio , no veo nada ayúdame imbécil, si me quedo ciega será todo tu culpa.
—Relájate solo intentaba darle algo de color a tu amargura—dice Dylan a la ves que se burla de la situación.
Tengo pintura en todas partes mi cabello es un asco, ni siquiera logro ver con claridad pero tomo el rodillo que está a mi lado y se lo paso a Dylan justo en su cara.
—Ahora ya puedes reírte de ti mismo.
—Pero acaso estás loca niña, pretendes que me enfade, te aseguro que esa parte de mi no te agradará.
—No te tengo miedo Dylan —le digo a la ves que tomo mas pintura y lo salpico.
De la nada estábamos en una guerra de pintura habían colores por todas partes si el director entrara en ese momento creo que no le haría nada de gracia, pero ni un poco más bien creo que nos castigaría o nos dejaría sin Acción de Gracias y mi madre me mataría.
—Y si te duchas conmigo
—Estás loco si crees que haré algo así
—Se que te mueres por tenerme
—¡Ay! No seas tan iluso
—Igual no vería nada nuevo, ayer pude observar con detenimiento todo lo que escondes.
—No vuelvas a repetir eso idiota—lo empujo y lo golpeó en el pecho
—Creo que le estás cogiendo el gusto a pegarme y terminaré cobrandote cada una de tus golpizas.
Entre los golpes y sin darme cuenta lo fui empujando hasta llegar a la puerta de la ducha
—Ves que en el fondo si deseas que nos bañemos juntos.
Me tomó de las muñecas y me llevo hasta la ducha,apoyándome contra la pared y poniéndome de espaldas a él, me aparta el pelo y siento su respiración.Sin esperarlo me besa el cuello, da suaves mordiscos y pasa al lóbulo de mi oreja recorriendolo con  su lengua.Siento cosas que jamás había descubierto, esta sensación es nueva para mí, por primera ves en toda mi vida dejo que un chico se acerque tanto, solo lo describe una palabra placer, al sentirlo tan cerca ya no soy capaz de controlarlo, mi cuerpo me traiciona y ligeramente jadeo.—Te está gustando niñata—me dice al oído sin dejar de recorrer con su lengua mi cuello. Pone sus manos en mis caderas mientras las desliza dentro de mi blusa sintiendo el tacto de su mano fría en mi espalda, mi piel se electrifica,con la mano que le queda libre tira de mi pelo hacía atrás haciendo que de mi boca salga un leve quejido.Aprieta mi trasero y ya es demasiado para mí siento que si continua así terminaré dándole lo que quiere.—Dylan ya, apartate por favor—le digo mientras intento sostener su mano.
Se aparta me voltea quedando frente a él. Abre el grifo y enseguida comenzó a correr el agua por mi cuerpo
—Pero que haces imbécil eres un aprovechado. No te da pena con tu novia —grito a la ves que doy patadas como niña pequeña, pero es tan fuerte que no consigo nada .
Me acaricia el cabello mientras intenta quitar la pintura.Pasa sus dedos por mi frente, recorre las mejillas , toca mis pestañas y termina delizandolos por mis labios.Entre abro mi boca por la presión de su pulgar y sin esperarlo lo introduce en ella.  No puedo explicar lo que sentí en ese momento, solo sé que me estaba gustando. Dejé que las cosas fluyeran. Recorrió mi cintura y finalmente colocó sus manos en mis caderas.Sentia su respiración y el agua caer sobre nosotros.No era capaz de abrir los ojos y detener lo que fuera que estaba sucediendo entre nosotros, simplemente no quería que ese momento terminara.
—Alexia
Abrí mis ojos despacio y lo miré, no sabía que decir solo lo observé detenidamente.

Dylan
Soy incapaz de imaginar que algo así sucedería , nunca pensé estar en el mismo baño con una chica que no fuera para tener sexo descontrolado.
¿Qué tiene esta chica?¿Qué la hace tan especial? La miré fijamente y detrás de de todos sus miedos, estaba ahí en la profundidad de su mirada lo que en realidad deseaba, quizás pasión o tal ves ternura pero sus ojos expresaban lo que su alma en realidad sentía.Estaba ahí en su iris mi reflejo.Pensaría que no lo notaba pero detrás de sus párpados estaba Yo.La miré fijamente leyendo cada uno de sus pensamientos, me paralicé al ver la magia que solo yo era capaz de percibir.Sentí  que perdía mi escencia, me había robado eso a lo que llamamos alma.Se había apropiado  de mi con tan solo una mirada.
Creo que era demasiado tarde para detenerme quería sentirla, deseaba besarla.Me excitaba ver la inocencia que su rostro reflejaba, era más que deseo... había algo más, algo como que sus labios necesitaban los míos, pero después de lo que sucedió con el beso que le di no quisiera volver a hacerla sentir incómoda. En este momento sentía mi sangre arder deseaba hacerla mía tenerla solo para mí.Pero no quiero dañarla, no se merece a alguien como yo que solo le destroce la vida.Ella busca el príncipe azul que la ame de verdad, que le lleve el desayuno a la cama, que le recite poemas a la luz de la Luna y ese no soy yo.No estoy dispuesto a cambiar, no quiero sentir nada por ella más que una atracción.Esto tiene que parar no quiero hacerle daño, así que me aparto y le doy la espalda para irme.Pero ella me detiene y cogiendo mi rostro entre sus manos se acerca a mi, siento su respiración entre cortada en mis labios y sin esperarlo es ella quien me besa.Empieza con un beso suave y  apasionado hasta que mi lengua busca la suya en señal de aprobación.No puedo mentir nunca había sentido el fuego interno que me provoca tenerla tan cerca.Se aparta de mi, está confundida.
—Yo, yo lo siento—me dice bajando la mirada y saliendo de la ducha 
Creo que ahora es mi turno de detenerla.
—No tienes que disculparte ambos lo deseábamos
—Esto no está bien Dylan—habla con la mirada en el suelo y siento su voz agitada y casi sin respiración.
La tomo del mentón y veo que salen lágrimas de sus ojos, porque tiene que ser tan jodidamente hermosa con esos ojos azules tan profundos.Le seco las lágrimas.
—Pideme que me aleje de ti Alexia, pídemelo y te juro que lo haré, no quiero lastimarte, no quiero hacerte daño.
—Alejate de mi Dylan,por favor apártate de mí.—me habla llorando como si su vida se detuviera allí.
—Lo haré niñata, te prometo que lo intentaré.Pero no cambies  por favor, conserva tu esencia no he conocido nunca a nadie que guarde la pureza que hay en tu corazón.
La suelto de mi agarre y se marcha, la veo alejarse entre la puerta y siento que se desgarra algo dentro de mi.