Dylan

Tenerla cerca hacía que olvidara lo que había sucedido solo horas antes. Sabía que en cualquier momento esos hombres aparecerían nuevamente y no les temblaría la mano en hacerle daño a cualquiera de las personas que amo. Pero verla frente a mi con su cuerpo pegado al mío  me hacía ver que ni siquiera necesitaba ropa interior Victoria para que su encaje deslumbrara mi pensar , aún sin tocarla mi mente divaga millones de ideas de lo que podría hacerle a la luz de la Luna.Ebrio de deseo solo quisiera que este segundo fuera eterno.Su piel tal suave y delicada me hacía sentir miedo de lastimarla con tan solo rozarla. Sus ojos ardían en llamas como si de un infierno se tratara.Su mirada es tan profunda y excitante que siento mi piel arder, no puedo distinguir si es su cuerpo o el mío el que tiembla de deseo. Aferrado a sus caderas esas que tanto idehé y jamás toqué sentí que el mundo se detenía justo en ese momento. Hasta que tuve un choque de realidad y sonó mi teléfono.
—¿Si? ¿hola? Alice, háblame por favor dime qué sucede, intenta tranquilizarte.—dije muy abrumado sin entender que sucedía exactamente y el por qué mi hermana no paraba de llorar.
Hasta que sentí una voz que no era la de ella.
—Hola, niñito de papá ¿Ya sabes con quién hablas verdad? O a caso tengo que recordarte que con nosotros no se juega cortándole la lengua a tu preciosa hermanita.
Solo escuchar la voz de ese hombre diciendo que quería hacerle daño a Alice y mi mundo entero de desvaneció.
—No te atrevas a tocarla hijo de pu...—no pude terminar de hablar ya que fui interrumpido.
—Cuidado con tus palabras pequeño, yo tú mejor me concentro en enviarle está información a tu querido papito.
—Pero que van hacer con ella dejenla ir, ella no tiene nada que ver con los negocios de mi padre.Sueltenla por favor .—grité desesperado.
—Ves ya nos estamos entendiendo.Te advierto cuidado con decirle algo a la policía o tu hermana no hace el cuento ahora dile a tu padre que queremos el dinero ya,  él sabe como depositarlo.—y sin más colgaron.
—Alex hay que irse, es urgente necesitamos hallar la manera de salvar a Alice. No puede permanecer ni un segundo más con esas ratas asquerosas.
—Dylan pero que te dijeron ¿Cómo está ella?—se expresó Alexia entre soyosos y desesperación.
—No lo sé joder, solo hay que irse lo más rápido posible.
—Esto es mi culpa, perdón , perdón no sé porque fui tan egoísta de solo pensar en mi.Si le pasa algo no me lo perdonaré jamás Dylan, ella es mi amiga y tú su hermano, se supone que debías protegerla a ella no a mí.
—Ya no digas ni una sola palabra más Alexia no es culpa de nadie ahora vamos.

Corrimos por la playa a la velocidad que daban mis piernas hasta que llegamos al aparcadero , localicé mi moto entre todas las que estaban allí y la tomé con los cascos listos para irnos. Cuando sonó mi teléfono nuevamente.
—¿Alice? Eres tú—dije de forma confusa y desesperada
—Dylan es Bruno, perdón primo perdón la perdí la han secuestrado no sé qué hacer y Jhon no responde las llamadas.
—Gran hijo de puta ni siquiera su hija le importa—dije con toda la ira que había en mi no sin antes salir del aparcadero.—y sin pensarlo colgué.

—Ahhhhh —grité desesperado hasta ahogar mis pulmones —Ahhhhh hijo de la gran puta esta si que no te la perdonaré jamás.
Comencé a golpear la baranda del muelle con todas mis fuerzas hasta sentir un líquido caliente en mi muñeca.
—Dylan ¡no! ¿Qué haces? No puedes lastimarte así de esa manera, necesitamos pensar para poder salvar a Alice por favor no te dejes cegar por la ira y el rencor.—dijo Alex  interponiendose entre el pequeño espacio de la baranda y yo para detenerme.
La tomé del rostro la miré con la cara completamente en furia.
—Pensemos joder necesito sacarla de allí—grité.