Me gusta imaginar cosas, soy del tipo de persona que se imagina escenarios falsos antes de dormir y que sueñan con un universo donde sea el personaje principal de mi propia historia, sueño con el verdadero amor, con el príncipe de la brillante armadura que me proteja de dragones y monstruos pero también sueño con besos bajo la lluvia, conocerse de forma inesperada, vernos a los ojos y saber que es la persona indicada, la persona que no me dejará y que no me hará daño. ¿Existirán estos amores en la vida real o sólo son una historia que existen en los libros de romance? Pues eso yo ya no lo sé, elijo creer en el amor verdadero aunque a veces sea difícil de encontrar.

Y aquí estoy imaginando una y mil cosas tumbada boca arriba en mi cama observando el techo a la 1:14 de la mañana con todas las luces apagadas y con mis audífonos de cable puestos con una buena playlist de música tranquila pero no aburrida, esas canciones que son perfectas para quedarse dormido o escuchar con audífonos en la carretera. Me imagino a mí, con un lindo vestido blanco y mis converse rojos favoritos, acostada sobre una suave manta en el pasto, viendo el cielo lleno de colores, tonos anaranjados y amarillos, alguien acaricia mi mano y yo rio de algo que dijo, está Taylor Swift de fondo y la brisa corre suavemente, cierro mis ojos y siento cómo se acerca hacia mí lentamente para darme un hermoso beso de cuento de hadas y yo me aproximo hacia él, pero alguien me interrumpe y no es en mi imaginación, abro los ojos rápidamente para encontrarme con alguien parado frente a mí que hace que me sobresalte del susto.

-Evelyn... tengo miedo.

Ay no, ahorita no por favor.

-¿Clara? ¿Qué haces despierta tan tarde? ve a dormir.

-Los truenos.. me dan miedo, ¿Puedo dormir contigo?

Me lo pienso un poco, mi hermana es muy inquieta para dormir y mañana tengo clase temprano, pero termino cediendo y haciéndole un espacio al lado de mí en mi cama, estaba tan entrada en mi imaginación que ni siquiera noté que estaba lloviendo. Arropo bien a mi hermanita con mi edredón amarillo y le doy un beso en la frente de buenas noches, en lo que se queda dormida yo me quedo un buen rato en el celular ya que no pude volver a mi mundo imaginario, reviso la hora, 1:56 a.m., es tarde pero tengo hambre y con hambre no se puede dormir, me intento levantar lo más cuidadosamente posible para no despertar a Clarita que está profundamente dormida al otro extremo de mi cama, me pongo mis pantuflas y enciendo la linterna de mi celular, camino con cuidado por la casa y al pasar por el cuarto de mi hermano veo que aún no ha llegado a casa, debe seguir trabajando.

Esos dobles turnos lo van a terminar matando

También me asomo al cuarto de mis padres pero ya no es sorpresa que no estén, se la pasan de viaje con amigos y se van más seguido de lo que me gustaría, pero para ser honestos ni aunque estén en casa nos prestan mucha atención, así que no hay mucha diferencia, así ha sido desde antes de que Clara naciera, antes era más fácil, éramos solo Leo y yo pero ahora tenemos que cuidar de la más pequeña y estar al pendiente de su enfermedad y ser como unos padres para ella. Aunque ya ví que solo estamos mi hermana y yo, no me molesto en encender ninguna luz, de vez en cuando uno que otro rayo iluminan mi camino y las gotas de lluvia caen cada vez con más fuerza, con un poco de esfuerzo logro llegar a la cocina donde ahora sí enciendo la luz para poder prepararme algo de cenar a estas horas de la madrugada, me hago un sándwich y un vaso de leche con chocolate bien helado, me debato en si comer aquí o volver a subir a mi cuarto, termino siguiendo la segunda opción ya que si Clara se despierta y no me ve, va a querer bajar y me da miedo que se caiga en las escaleras.

Un trueno me espanta cuando voy llegando a mi cuarto con el vaso en una mano y el sándwich y mi celular con la linterna encendida en la otra, por un milagro logro que no se me caiga nada para no despertar a mi hermana, dejo las cosas sobre el buró al lado de mi cama, enciendo la lámpara y me dirijo a mi estantería que está delante de mi cama, me gusta mucho leer desde que era pequeña pero gracias a la universidad y al ballet lo he descuidado un poco, pero aprovecho estas noches de insomnio para ponerme al corriente con mi lectura, elijo releer algo, así que tomo mi edición de mujercitas que es uno de mis clásicos favoritos. Ya acomodada en mi cama veo que hay un mensaje de mi mejor amiga Bri pero opto por verlo mañana, ahorita solo quiero perderme un rato en el libro y despejarme de todo.

-Evy, Evy ya llegué.

Es Leo, él es el único que me dice Evy, es su apodo para mí desde que éramos pequeños y me encanta, me siento especial cuando me llama así, Leo y yo siempre fuimos muy unidos ya que casi siempre estuvimos nosotros dos solos y nos tocaba cuidarnos mutuamente, es mi mejor amigo pero en este momento lo odio por despertarme.

Siento como acaricia mi cabeza y me quita el libro de la mano. Me quedé dormida leyendo.

-Mmm ¿qué hora es?- pregunto aún demasiado dormida como para procesar algo y quiero estirar mi mano para tomar mi celular y revisar la hora.

-Shh tranquila, no es tan tarde, solo quería avisarte que ya llegué, vuelve a dormir, ¿quieres que me lleve a Clara a su cama? Perdón por despertarte.

Mañana me enojo contigo por eso, tranquilo.

-Déjala aquí, ¿cómo te fue hoy?

-Estuvo tranquilo, en el turno de la mañana fueron puros chicos y una pareja de enamorados que se notaba que era su primera cita, me tocó atenderlos y se veían bastante nerviosos, el turno de la noche fue más pesado, había mucha gente y todos decidieron estar de mal humor. Ya sé que no te gusta que trabaje en la noche pero sabes que el dinero es necesario.

Es imposible que me enoje con él, en vez de estar de fiesta en las noches, está trabajando para mantenernos a mi hermanita y a mí, el dinero que nos mandan nuestros padres no es suficiente para los gastos de la casa y comida, además de las medicinas de Clara que no son nada baratas, he querido encontrar un trabajo de medio tiempo para ayudar a mi hermano y que no todo el peso esté sobre él, pero no me deja, dice que ya tengo suficiente con la Universidad y el ballet que me da una beca muy buena y me ayuda para poder seguir con mis estudios.

-Ya ve a dormir hermano, es tarde, descansa.

-Buenas noches Evy, descansa- Se despide de mí con un beso en la frente, demasiado cursi para mi gusto pero es su forma de demostrarme cariño- Por cierto, mañana viene a comer Jeni, para que llegues por unas donas antes de llegar a la casa.

Jeni es su novia desde hace 5 años y ha sido como mi hermana mayor, es fácil encariñarse con ella, y hay veces en las que necesito hablar con alguien de temas con los que no quiero hablar con mi hermano.

Me acomodo en mi cama para intentar volver a dormir mientras acaricio el cabello de mi hermana que está dormida a mi lado, me quedo viendo la ventana y observo como se van resbalando las gotas de lluvia que chocan contra ella, ya no llueve tan fuerte pero aún hay uno que otro rayo que hace que me sobresalte, aún así me tranquiliza un poco el sonido de la lluvia, me quedo viendo un punto fijo hasta que me vuelvo a hundir en mis pensamientos, un universo paralelo a este donde todo esté bien, mi hermana está sana, mi hermano trabaja en lo que le gusta y no en una cafetería donde apenas y gana algo, mis padres viven con nosotros y nos protegen y cuidan, mi mamá es cariñosa y cocinamos unas galletas mientras llovizna afuera, mi papá juega con Clara a las muñecas en la sala, están riendo y fingiendo que las muñecas se van de viaje a la playa, de repente llega Leo con Jeni de la mano y se sientan en la barra de la cocina y se ponen a platicar con mi mamá y conmigo, llega mi papá y Clara y comenzamos a reír... bueno creo que la imaginación es muy poderosa, es difícil imaginar ese escenario en este universo, la soledad invade mi mente y de nuevo regreso a la realidad, no me queda de otra más que ponerme mis audífonos y escuchar música hasta quedarme dormida.

A veces imaginar puede ser un escape de la realidad pero también puede llegar a lastimar.