El joven Omega no podía sacar de su cabeza aquel sueño, ¿Qué significaba todo ello? Jamás había estado en contacto con su lobo, de hecho ni siquiera es como que su primer celo se haya presentado. Entonces cayó en cuenta de eso, tal vez es que eso pronto sucedería y por eso es que comenzaba a tener ese tipo de sueños. Tenía que prepararse para eso, ya hablaría con su madre sobre el tema para poder tomar los supresores correctos para evitar cualquier situación desagradable.

Jungkook se levantó ese día un poco más temprano de lo habitual, sabía que debia comenzar a llegar puntual a la escuela y por ende a clases ya que aunque Taehyung le ayudara con las tareas y trabajos, aquello de la puntualidad era muy importante en la escuela. Después de hacer su ritual de 2 horas de belleza y desayunar junto a sus padres, llegó al colegio. Para su sorpresa Taehyung ya se encontraba ahí, ¿Es que acaso el joven vivía ahí? El pelinegro lo miró un poco para después desviar la mirada hacia alguna cosa que Kim Namjoon le dijera. Jungkook no prestó demasiada atención y caminó hacia su primer clase, la cuál era historia.

La asignatura no era de total agrado, ya que realmente no era muy agradable para el saber acerca de las guerras pasadas, o de como es que los lobos poco a poco se fueron extinguiendo, hasta solamente reducirse a algún tipo de instinto y ya. Sin embargo algo llamó su atención cuando alguien pronunció la palabra “predestinado”

—Bueno, se cuenta que en la antigüedad se les llamaba predestinados a un Omega y a un alfa que nacieron para estar juntos por el resto de sus vidas.

—¿Cómo almas gemelas?— Kim Namjoon alzó la voz y la profesora Byun sopeso la pregunta un segundo antes de responder.

—No, era algo más fuerte— Se quitó los anteojos para tallarse un poco el ojo derecho— Se dice que cuando dos lobos eran predestinados nada ni nadie podía separarlos, y el simple hecho de estar lejos el uno del otro les causaba tanto daño que incluso los llevaba hasta la muerte.

Toda el aula murmuró.

—Sin embargo, con el tiempo como sucedió con nuestros lobos, aquello fue desapareciendo.

—¿Como se sabía que eran predestinados?— Todo el salón se silencio cuando la voz de Jungkook se escuchó, incluso la profesora se sorprendió, al castaño jamás le había interesado nada de eso.

—Se dice que simplemente con mirarse eran capaz de saberse que eran predestinados, era casi mágico y más fuerte que la gravedad, algunos otros dicen que con el paso del tiempo se desarrollaban los sentimientos hasta volverse inquebrantable. Realmente es que nunca lo sabremos, creo yo.

—Seria algo mágico poder experimentar algo como eso. —Namjoon sonrió al decirlo, de inmediato Kim Seokjin se burló de el, y el chico se hizo pequeño en su lugar.

—¿Mágico le llamas a no poder decidir por ti mismo a tu pareja? Por dios, yo por ejemplo jamás podría estar con un perdedor. Uno como tú, por ejemplo.

Todos se rieron y la profesora mando a callarlos. Kim Namjoon no pudo evitar mirar al hermoso Omega rubio que le dedicaba una  mirada de burla. El Alfa tragó saliva porque aunque su rostro le daba una nada agradable mirada, el solo podía ver a la criatura más hermosa que se haya cruzado por su camino.

—¿Entonces en la actualidad ya no hay predestinados? — Alguna de las compañeras de clase preguntaba, si le preguntaban a Jk el ni sabría quien era aquella chica nerd.

—Supongo que los debe haber sin embargo como ya no estamos tan en contacto con nuestros lobos como solíamos estarlo no hay mucha información actualizada sobre ello. Tal vez los hay pero no lo saben, quizá nunca se pudieron conocer ni estar juntos. La sociedad hoy en día toma todo lo que tenga que ver con nuestros lobos como algo salvaje, sin embargo yo soy creyente de que ellos son parte importante de nosotros, si ellos están mal por ende nosotros también, si ellos son felices… a lo que me refiero es que no tengan miedo a querer interiorizar con ellos. Sería increíble descubrir cosas de sus lobos ¿No lo creen?

Algunas afirmaciones se escucharon, y otros comentarios negativos también. Jungkook se mantenía quieto en su lugar. No podía sacar de su mente el sueño que tuvo.

Tenía que investigar más acerca de su Omega, y descubrir que diablos significaba ese sueño. En su mente se repetían las palabras

Alfa…

Omega…

El timbre sonó sacando al Omega de sus pensamientos, la maestra pidió encarecidamente que tratarán de conectar con su lobo. Casi nadie le hizo caso.

—Hum… profesora— Jungkook se acercó a la Omega — Yo… bueno…quisiera saber, es que…— se rascó la nuca sintiendose de pronto muy tonto por preguntar aquello, pero la profesora Byun le sonrió— ¿Cómo puedo conectarme con mi lobo?

—Vaya, Jungkook-ah, es una grata sorpresa saber que te interesa esto — Sacó un libro de su bolso— Lee esto, a mí me ayudó mucho, he podido conectar con mi lobo, y es maravilloso, es un lástima que se hayan perdido las costumbres, son realmente seres maravillosos.

—¿Ha visto a su Omega?— El castaño tomó el libro un poco emocionado.

—Por supuesto, es un lobo impresionante y me ha hecho amarme aún más, a veces necesitamos algo de amor propio Jungkook, no amor falso.

Aquello descolocó al Omega, la profesora le sonrió maternalmente.

—Muchas gracias, lo leeré. — El castaño hizo una reverencia para marcharse de ahí, ante la sonrisa de la profesora.

Al salir Jungkook se topó de frente con Lee Ji-eun, su antigua novia. Lo fue hasta el momento en que la vio besándose con Yugyeom, aquello le dolió mucho a Jungkook, ya que el estaba muy ilusionado con aquella Alfa.

—Jungkook-ssi, ¿Desde cuando es que te interesan las cosas de la escuela?— La chica de cabello largo y negro, hermosa le dedicaba una sonrisa de dientes blancos como perlas.

—Hum… yo… es solo…— Se sentía estúpido, sabía que ante los ojos de todos, el era el peor de los estudiantes.

—¿Le harás competencia a Kim Nerd-hyung?— Aquello hizo que el castaño se molestara.

—No vuelvas a decir una cosa así, jamás en mi vida sería como el, simplemente trato de tener una gran recompensa — El Omega dijo sin frenar su lengua.

—Ya veo, entonces supongo que te veré en la fiesta que siempre da Jackson para iniciar cursos, ¿Verdad?

—Por supuesto, ahí estaré— Y antes de que otra cosa pasará, el castaño paso de largo hacia su siguiente clase, Ji aún causaba algunas cosas en el.

Recuerda cuando ellos terminaron, la familia de Jungkook, sobretodo su padre estuvieron muy en desacuerdo ya que según ellos, la chica era la pareja perfecta para Jungkook, hermosa, de buena familia y sobretodo Alfa. Pero Jungkook no pudo soportar el engaño y sobretodo porque fue con Yugyeom, aunque eso no quitaba que el aún gustara de ella.

Al llegar al salón de clases se sorprendió un poco al ver qué el chico de lentes gruesos aún no llegaba, era raro ya que siempre estaba ahí, sin embargo cuando lo vio entrar por la puerta, con un semblante tan distinto al de siempre se quedó un poco descolocado, ya que Taehyung parecía estar muy enojado por algo.

—Hola— Mascullo el Omega al ver al alfa sentarse de mal humor.

—Hola— Suspiró pesadamente. Y no dijo nada más, hasta que el profesor entró, rápidamente comenzó a explicar que tenían que hacer algún tipo de experimento, lo cual Jungkook estaba algo inseguro, ya que Taehyung parecía no querer dirigirle la palabra, sin embargo en cuanto distribuyeron los materiales el Alfa comenzó a hacer su magia como siempre, dejando que Jungkook hiciera las anotaciones.

—Dame ese frasco — Jungkook obedeció cuando la voz profunda del Alfa se hizo presente.

Sin embargo al darle el frasco con quién sabe que químico, sus dedos se tocaron, Jungkook sintió algo demasiado raro y retiro sus dedos del frasco inmediatamente, pero Taehyung no tenía el frasco sujeto bien aún. El líquido salto sobre ellos cuando el frasco se hizo añicos en el piso. Inmediatamente el profesor hizo sonar la alarma para accidentes químicos, jalo a ambos alumnos hacia la ducha descontaminante. Y todos los demás salieron corriendo de ahí.

—Mi cabello— El castaño se quejo cuando se vio en el reflejo de la ducha todo empapado, afortunadamente el maquillaje que usaba era a prueba de agua o aquello sería peor.

—Maldita sea!— Taehyung dio un golpe en el vidrio el cual hizo saltar al Omega, jamás había visto ese temperamento en el pelinegro.

—Perdón! Fue mi culpa, no debí soltar el frasco de ese modo— El castaño trataba de disculparse, pero ¿Cómo explicaría que fue porque sintió algo demasiado raro al unir sus dedos?

—No! Esto es mi culpa, debe de serlo, es que siempre lo es! La desgracia me persigue, soy un idiota!— Gritó más fuerte aún, se tiró en la ducha, se jalo un poco el cabello que caía sobre sus ojos. El Omega sabía que algo iba mal, pues solo era una ducha, ¿ Que había pasado?

—¿Por qué dices eso?, Dime ¿ Que ocurrió? — Jungkook sin pensarlo puso una mano en el hombro del Alfa, haciendo que este se sobresaltara un poco. Pero el castaño no la retiró.

—Mi…mi padre me compró un iPod nuevo, yo…lo vi y…me gustó mucho… ella lo compró especialmente para mi. —Sorbió su nariz— Ji-eun y Jisoo me lo quitaron, comenzaron a lanzarlo entre ella, le-les pedí po-por favor que pararan, pero no lo hicieron, solo se seguían burlando de mí. Y Luego solamente Se cayó al piso rompiéndose en mil pedazos, y se fueron de ahí riéndose.

El estómago de Jungkook se encogió, porque realmente era una práctica muy común entre los estudiantes, sobretodo en los débiles, los Alfas tontos trataban de doblegar a los Omegas o betas, pero en este caso al saber que aunque Taehyung era un alfa no haría nada. Sobretodo por ser mujeres.

—¿Qué les he hecho para que me hagan eso? Es que no…no entiendo.

—Lo lamento, de verdad Taehyung.— Jungkook pudo recordar como el alguna vez le hizo algo similar a alguna alumna o alumno “debil” incluso al mismo Taehyung alguna vez le pateo algún libro o algo que se le cayera, solo par verlo correr detrás de el. 

Sin pensarlo mucho el Omega abrazó al Alfa, este se aferró llorando y no es que llorara por el iPod en si, realmente es que el aparato no le importaba, mucho menos el costo pues el tenía dinero para eso y más, lo que realmente le dolía era el maltrato ¿Qué habia hecho de mal para merecer aquello?

Jungkook también lloro, lo hizo porque por primera vez podía ver de cerca ese dolor, jamás se había detenido a pensar en lo que las personas abusadas física y psicológicamente sentían. Ahora podía darse una idea de aquello.

Y no se sentía nada bien.