Los sollozos se podían escuchar en toda la casa, la Omega se encontraba cansada de llorar todo el tiempo, pero no podía evitarlo. Se encontraba muy triste y lastimada. No podía creer que su Alfa, aquel que juró protegerla y amarla por toda su vida, la estuviera tratando de ese modo. Pero no le importaba si con eso podía salvar la vida de su hijo y de su nieto. Sonrió al pensar en aquel cachorrito siendo libre y feliz con sus padres.

Cuando el Alfa llegó a casa y se encontró con que su hijo se había escapado con ayuda de su Omega, se volvió loco, quiso salir y buscar a Jungkook, él sabía a donde estaba, pero no lo haría ya que podría hacer un escándalo. Tenía que ser muy inteligente para poder hacer algo. Ningún hijo suyo estaría con un Alfa "don nadie".

─ ¿Qué harás con mi hermanito? No puedes dejar que se salga con la suya y se case con Taehyung. ─ Yugyeom estaba en la oficina de su padre.

─No puedo hacer nada por el momento, Jungkook está en casa de Kim. ─ Minhyuk se quitaba la corbata molesto.

─Ya, entonces dejaras que se salga con la suya. ─ Yugyeom se burlaba de su padre.

─¿Qué pretendes que haga entonces?

El Omega le sonrió y esa fue la primera vez que Jeon Minhyuk se dio cuenta que Yugyeom haría lo que sea por destruir a Jungkook.

Tal vez el fin justificaba los medios.

Unos días después, Jungkook se miraba en el espejo, su cabello se encontraba perfectamente peinado, sus ojos llevaban un sombreado delicado pero marcado. Su vestimenta era discreta pero muy linda, no podía creer que por fin el día había llegado, se llevó sus manos al vientre abultado, su pequeño cachorro de casi cinco meses ya.

El día de su boda con Taehyung había llegado, no era como realmente hubiera querido, él se esperaba que cuando aquello ocurriera, sus padres estarían con él, Minhyuk lo entregara en el altar, su madre llorara de emoción por ver a su único hijo unirse al que sería su Alfa de por vida. Pero nada de eso sucedería, agradecía demasiado el apoyo de los papás de Tae, ─ era demasiado increíble como había dado un giro inesperado con la ayuda de Jaekhyun─ sin embargo, aunque todo eso fuera tan considerado de su parte, Jungkook aun tenía ese vacío en su pecho. Sus ojitos se le llenaron de lágrimas al pensar que ninguno de los dos estaría con él, en lo que debía ser uno de los días más felices de su vida.

Pero no era el momento para eso. Disipó las lágrimas, no podía estar triste. Miró su mano y el hermoso anillo con aquella piedra color amatista reposaba orgulloso en su dedo anular, sonrió al recordar que estaba a nada de ser el esposo de Kim Taehyung.

Pronto seria Kim Jungkook.

Aquello lo llenó de orgullo, su corazón latía tan rápido cuando pensaba en su Alfa. Jamás, ni en un millón de vidas podría haber imaginado que él; el chico más popular de todo su colegio y de la ciudad, estuviera a punto de casarse con el chico nerd.

Vaya cliché.

─Es hora, Kookie─ Jimin tocó la puerta de la habitación en donde el Omega con aroma a manzanas se encontraba. ─ Luces realmente hermoso ─ La voz del rubio se escuchaba llena de emoción.

─¿Es así? ─ Jungkook se volvió a mirar al espejo. ─ Es un día agridulce, mimí. Soy tan feliz por casarme con Taehyung, porque significa que nadie nos podrá separar, que podremos criar a nuestro cachorrito ─ Jimin le acarició la pancita.

─¿Extrañas a tus padres, no?

─Sí ─ Dijo antes de que nuevamente la voz se le cortara─ Se que no debería hacerlo con mi padre, pero... es mi padre, hasta hace poco él me quería...me lo demostraba, a su manera...pero lo hacía. ¿estoy mal?

─No, pero ahora es momento de pensar en ti, tu futuro esposo y tu cachorro. Después tal vez puedas arreglar las cosas con él, y probablemente al ver a tu cachorro todo se olvide, ya ves que dicen que la sangre llama.

─Tal vez...─ Ambos se abrazaron. ─ Vamos, no quiero que Jin Hyung venga a sacarnos por las malas.

─Está vuelto loco por el festejo, ya lo conoces, pese a que se le dijo que sería algo pequeño: festejo es festejo.

Jungkook suspiró caminando junto a Jimin, el auto ya lo esperaba para ir al registro civil.

Taehyung se encontraba ansioso, muchos pensarían que eran nervios. Pero realmente es que no, el no estaba nervioso, los nervios los dejaba para los exámenes, para las exposiciones, para ese tipo de situaciones.

La ansiedad que él tenía era por al fin poder casarse con el Omega de sus sueños, aquel que desde muy pequeño se había robado su corazón, pero que en algún tiempo fue muy cruel con él. Sin embargo, el destino es sabio y el tiempo aún más ya que se convertiría finalmente en su esposo, su amado Omega para el resto de sus vidas. Porque sí, Taehyung quería pasar el resto de su vida junto a ese precioso joven de ojos preciosos. Esperaba tener muchos cachorros parecidos a su amado Jungkook.

Sí, Taehyung ansiaba y anhelaba tener por fin a su Omega con el y a su cachorro para iniciar una nueva vida, una en la que el Alfa pudiera amar y cuidar a ese pequeño ser que era fruto de su amor juvenil. Que, aunque fue un poco prematuro─ por no decir mucho─ la realidad es que no se arrepentía de nada. El cuidaría y atesoraría cada uno de los momentos brindados por la diosa luna.

─¿Cómo te encuentras? ─ Hoseok llegó a su lado para palmearle la espalda en señal de apoyo.

─Ya quiero que llegue, quiero que por fin nos declaren esposos. ─ Dijo sinceramente el Alfa.

─No comas ansias, hermano. ─ El beta le sonrió ─ No puedo creer que estés apunto de casarte con Jungkook.

─Yo tampoco, pero realmente es lo que más anhelo.

─Lo sé, se cuanto lo amas y que lo has hecho desde hace mucho. ─ Le apretó la mejilla. ─ Espero realmente que sean muy felices y me den mas sobrinos.

─Por el momento confórmate con uno, los demás en unos cuantos años, primero debemos terminar la universidad. ─ambos sonrieron ─ Dios, ya llegó.

Sus manos comenzaron a picar, quería ir por el y tomarlo entre sus brazos para jamás dejarlo ir, no podía creer que, aunque prácticamente ya vivieran juntos, aun lo necesitaba así de mucho. Jungkook le dedicó una hermosa sonrisa con arruguitas en los ojos y dientes frontales.

─Luces hermoso, mi amor─ Taehyung lo miraba embelesado, como si fuera lo más precioso que jamás hubiera visto nunca.

─Me veo gordo ─ Se tocó la barriga.

─Por supuesto que no, luces adorable con nuestro bebé en tu barriguita ─ Le dio un beso en su frente y acarició su pancita.

Las mejillas de Jungkook se encendieron de carmín. ─Ya, me apenas. ─ Jungkook soltó una risita. ─ No puedo creer que sea el día.

─Tampoco yo, pero así es. ─ Taehyung beso delicadamente sus labios. ─ Hoy serás oficialmente mi Omega. Mi Esposo para toda la vida.

─Se escucha realmente maravilloso. ─ El Omega tenia ese brillo en sus ojos, ese que le robaba el aliento al Alfa.

─Bien, es momento de casarlos. ─ Jaekhyun llegó con los jóvenes. ─ ¿están listos?

─Sí ─ Dijeron ambos al mismo tiempo.

─Ay, pero que hermoso te ves ─ Taeyang no pudo evitar sollozar cuando vio al Omega. ─ Mírate nada más, eres toda una monada. ─ Le apretó la mejilla. ─ Y mira tu pancita ─ Una lagrima se escapó.

─Muchas gracias por todo esto ─ Jungkook lo abrazó agradecido. ─ De verdad.

─No tienes nada que agradecer, para nosotros eres de la familia, si mi Tae te ama, nosotros también. ─ Vio a su hijo─ Mi bebé. ─ Lo abrazó y lloró. ─ Ya eres todo un Alfa de familia, de ahora en más tienes que cuidar a tu Omega y a tu cachorro ¿entiendes?

─Si, no te preocupes, voy a cuidar a mi Omega y a mi cachorro. Como tu me has enseñado. ─ Ambos se abrazaron y sollozaron. Lo cierto es que Taehyung no seria el gran alfa que es si no fuera por su padre Omega.

─Tae...─ Jaekhyun quiso decir algo, pero la garganta se le cerró.

─Todo esta bien, ahora estamos bien. ─ Le sonrió. El Alfa mayo lo atrajo para darle un abrazo, Jungkook se limpio una lagrima antes de arruinar su maquillaje ante la escena. Taeyang miró la escena conmovido, tantas veces que le pidió a la diosa que su esposo y su hijo pudieran limar asperezas, al fin se lo cumplió.

─El juez ya está listo. ─ Llegaron los amigos de ambo chicos, quienes los felicitaron y seguido de ello se fueron hacia donde como ya habían mencionado, el juez los esperaba.

─¡Maldita sea, ve más aprisa!

─¡Hago lo que puedo, no me presiones!

─¡No pueden casarse, tenemos que interrumpir esa maldita boda!

─Bueno, no puedo hacer nada contra el tránsito.

─Jungkook no puede casarse y ser feliz ¿entiendes?

Minutos después afuera del registro civil...

Una pareja de jóvenes enamorados salía acompañada de su familia y amigos. Se detuvieron en las puertas del edificio, ante los aplausos de los presentes.

─ Te amo Kim Jungkook. ─ Taehyung besó a su ahora esposo.

─Y yo a ti, Esposo. ─ Ambos se volvieron a besar.

¡Jungkook!

Todos voltearon hacia donde provenía el grito.

─Tu no vas a ser feliz nunca, jamás... No sabes cuanto te odio.

─¿Yugyeom? ─ Jungkook se giró hacia su medio hermano.

─Tu nunca vas a ser feliz. ─ Repitió el Omega. Todos gritaron cuando el joven apunto a su medio hermano con un arma. ─ De eso me voy a encargar yo.

dos disparos retumbaron afuera del registro civil aquel día.

Las patas ya le dolían de tanto correr y no encontrar la salía de aquel bosque espeso, la negrura del lugar se lo tragaba, la desesperación lo arrastraba, no encontraba como salir de ahí, su pelaje castaño se movía con cada zancada que daba intentando avanzar. Pero era inútil, nada funcionaba. Se echó debajo de un árbol y se lamió su barriga, su cachorro se removía inquieto, dejó salir un lastimero aullido cuando la sangre comenzó a emanar de él.

¡ALFA! ¡ALFA!

Aullaba desesperado, pidiendo por su Alfa.

¡Omega! ¡Omega! Aquí estoy...

¿Qué ha sucedido?

En la eternidad, Omega...

Porque nuestros corazones

Laten al mismo tiempo.

CAPITULO 75

DEJO ESTO Y ME VOY CORRIENDO

ESTAMOS A UNOS CAPITULOS DEL FINAL

¿QUE LES PARECIO?

YAYIS 💜💜💜💜💜💜💜