MARZO DE 1999

La familia Jeon siempre se ha considerado una de las familias de élite, empresarios, abogados y sobre todo, alfas de respeto. Que mayormente, por no decir siempre, se enlazaban con omegas de la misma cuna que ellos. La esposa de un Alfa Jeon debía ser de una buena familia, sumisa, que sirviera para lo que debía ser, dar cachorros y cuidar de ellos, atender a sus esposos y ser obedientes a ellos. Mirar hacia otro lado si es que sus Alfas tenían alguna aventura con otra Omega o una beta. 

Ser las esposas perfectas, omegas de valor.

Obviamente el papá de Jungkook entraba en esto. Ya estaba por cumplir los 20 años de edad y por supuesto que como el hijo mayor de Jeon Wooshik, Jeon Minhyuk debía seguir el ejemplo de sus ancestros. Sin embargo porque el destino es cruel y la vida no es justa, el joven Jeon se enamoró de una Omega que no pertenecía al círculo de élite, una compañera de su clase, una Omega becada había robado el corazón del Alfa. 

No sabía cómo le diría a su familia que no podía casarse con la Omega que había elegido para él porque su corazón ya tenía dueña. El romance floreció y creció como la hierba; sola y sin que alguno pudiera evitarlo. Omega tenía bien claro que no era del mismo estrato social que el Alfa, pero no podía ni quería hacer nada en contra de lo que sus instintos le dictaban. 

Por supuesto que el acto de amor fue consumado, porque ambos estaban completamente enamorados uno del otro, el amor juvenil es maravilloso, siempre y cuando no existan obstáculos para el mismo. Y Minhyuk fue iluso si pensó que él podría romper los paradigmas que su familia y sociedad habían seguido y él mismo debía llevar. Porque ni aunque lloró y suplicó no casarse con la Omega con la cuál sus padres eligieron para él porque su lobo ya tenía a su Omega. Sus padres no lo aceptaron.

Y nada lo preparó para que aquella chica de la cual se enamoró se fuera sin decirle a dónde, un día simplemente no volvió a verla. Aunque la buscó por cielo mar y tierra, era como si la tierra se la hubiera tragado. No es necesario decir que se hundió en una gran depresión, se imaginó muchas cosas menos que fuera abandonado.

Sin embargo la vida no se detiene y el tiempo menos, era momento de llevar a cabo su compromiso, estaba convencido de que ya nada importaba, por qué a estas alturas la Omega con quién se casará ya no tenía importancia, si de todos modos no sería de la que se enamoró.

Y así fue como Lee Somi llegó a su vida, aquella delicada chica, con cabello negro como la noche y su tez clara como la leche. Sus ojos grandes y expresivos, juraba que nunca había contemplado las estrellas tan de cerca como cuando la conoció. Su lobo aulló en cuanto la conoció, entonces supo que aunque albergaba sentimientos muy fuertes por aquella Omega que le rompió, el corazón, ella no era su Omega “destinada” si no está mujer que lo miraba con esa expresión de calidez. 

La vida no sería tan mala después de todo.

Tiempo después, con el trato y el pasar de los días, Jeon Minhyuk le pediría matrimonio de manera honesta y sincera a Lee Somi, convirtiéndose en Jeon Somi a partir de ese momento. Poco tiempo después llegó la maravillosa noticia de cualquier matrimonio feliz, un cachorro llegaría a sus vidas en unos meses, la pareja era sumamente dichosa, y no solo ellos, los padres del joven matrimonio también. Un heredero Jeon que continuará con los paradigmas de la gran familia. 

A veces no se entiende cómo es que funciona la vida y el destino, si es cruel a propósito o simplemente es de la manera que todos necesitamos para fortalecer el espíritu, Minhyuk se lo cuestionó cuando una tarde de verano después de más de cuatro años de que aquella mujer se desvaneciera de la faz de la tierra, aquella tarde ella volvía, se plantó en su oficina, su semblante había cambiado completamente, ya no era la chica delgada e inocente de la cual se enamoró, aquella por la cual estaba decidido a huir y dejar atrás el apellido y fortuna de los Jeon. Esta era una mujer con la mirada triste, el espíritu roto.

Una mujer que sin duda tenía dolor en la mirada, y sobre todo ese cachorrito que llevaba en la manita, con sus ojos redondos. Dios, podía ver en esa carita también a su propio hijo. A su pequeño Jungkook.

—¿Qué haces aquí? — No es que el Alfa quisiera ser cruel, pero realmente no tenía idea de qué esperar después de más de 4 años.

—Vine a contarte toda la verdad. 

ENERO 2024

Taehyung no esperaba que aquel Omega con el cual solamente había compartido algunos momentos y días que para él no significaron demasiado, porque no es que fuera un insensible o mucho menos, simplemente su corazón y mente se encontraban con Jungkook. Ese Omega, Park Yugyeom le reclamaba el porqué de su trato, porque no le llamó ni una sola ocasión o porque es que no quiso besarlo en cuanto se saludaron.

—Él te hizo sufrir ¿Cómo es que lo prefieres? —Las lágrimas bajaban por sus mejillas, mientras Taehyung intentaba que se tranquilizara.

—Es algo que ya solucioné con el, escucha, no quiero ser grosero ni mucho menos, pero no tengo obligación de explicarte el porqué de las cosas entre Jungkook y yo.

—No puedo creer que seas tan tonto, el te utilizó y ahora vas y le crees que te ama.

—Tu fuiste muy cruel conmigo muchas veces, ¿Lo olvidaste? Sin embargo yo hice aún lado ese hecho ¿Porque con él no podría? Además, como ya te dije no tengo porque decirte más.

—Eres tan injusto —Yugyeom se tapó la cara para poder seguir llorando. 

—No llores, vamos…no es para tanto, tu y yo no fuimos nada.—Taehyung se rascó la nuca un tanto incómodo ante la intensidad del Omega. No esperaba nada de cómo estaba actuando. Aunque Jungkook se lo advirtió.

—Tal vez no oficialmente , pero yo creí que comenzábamos a tener algo especial, tu de verdad me gustas TaeTae. —Esto último lo dijo en un puchero, el Alfa se contuvo de blanquear los ojos. 

—Escucha, lo lamento pero no puedo mentirte, amo a Jungkook y es con él con quién quiero y debo estar.

—¿Debes? No entiendo ¿Es así?—El Omega levantó una ceja intrigado.

—Si…cuestiones nuestras—El pelinegro carraspeo un poco nervioso, casi comete un error. —Mira, olvidemos todo este drama, ven te llevo a tu casa ¿Que dices?— Taehyung intentaba no terminar de.la pero manera con el Omega, por las razones que fueran Yugyeom le ayudó cuando peor la pasaba y no quería ser cruel con el. Aún no entendía porqué es que se había encariñado el Omega tan rápido con él, pero igual no lo cuestionaba, ya lo tendría que superar.

DICIEMBRE 2003

¿Cuántas cosas que han vivido podrían catalogarse como terribles?, ¿qué sucesos podrían decir que cambiaron el rumbo de sus vidas?

Minhyuk estaba escuchando uno de ellos, porque aunque ahora era feliz y pleno, con una familia ideal, aún con eso no podía evitar pensar en el “hubiera”

¿Qué hubiera pasado si aquella Omega no se hubiera ido?

¿Qué hubiera pasado si ellos hubieran escapado juntos?

Si Minhyuk hubiera sido más valiente y se hubiera enfrentado a sus padres.

Hubiera…hubiera…

Lo que era una realidad es que sus padres amenazaron a la Omega para que dejara a su hijo y se fuera muy lejos, los iban a destruir, ella sabía que el Jeon menor no podría soportar lo que se avecinaba aunque dijera que si, estaba convencida que no podía condenar a su gran amor a una vida de pobreza y carencias. Así que tuvo que irse, pero no solamente ella.

En su vientre cargaba un cachorro, un bebé producto de sus noches de amor, de esos encuentros fortuitos que el amor juvenil te proporciona. Ese cachorro le dio la fortaleza que necesitaba para esconderse, para no llamarle a Minhyuk y pedirle perdón por abandonarlo, por ser cobarde y escapar, ese hijo que tanto le recordaba que no estaría sola jamás. Huyó durante más de tres años, se mantuvo escondida y no fue necesario trabajar ya que los Jeon se encargaban de darle dinero suficiente para que jamás volviera, sin embargo, cuando El Alfa mayor falleció víctima de un paro cardíaco, ella supo que sería libre, podía volver y entonces… tal vez Minhyuk la perdonaría y podrían ser una familia feliz.

Se equivocó, lo hizo como se había equivocado tantas veces, porque en cuanto llegó a la ciudad se enteró que estaba casado y no solo eso, sino que también era papá. Lo pensó mucho antes de irse a parar a la empresa del Alfa, pero no podía seguir ocultándose, su hijo merecía a su padre y Minhyuk saber la verdad. Entonces ahí estaba.

—No puedo creerlo — Se tiró en el piso a los pies de la Omega que llorando acariciaba su cabello. — No debiste irte, tu… no…

—No sabía qué más hacer…estaba asustada… Perdóname.

—perdoname tu a mi por ser cobarde, porque no puedo dejar todo por estar contigo y nuestro cachorro, porque amo a Somi, porque no puedo dejarlos a ella y a Jungkook…

—Está bien, yo entiendo, llegué una vez más tarde a tu vida. Solamente quería que conocieras a tu hijo y que supieras porque me fuí.

El pequeño cachorro se encontraba coloreando un cuadernillo que su mamá le diera para que no se asustara con todo lo que escuchará o viera.

—¿Cuál es su nombre? — Minhyuk le acarició la mejilla rechoncha y no pudo evitar soltar un par de lágrimas.

ENERO 2024

—Te veré mañana en la escuela, y espero que de verdad podamos ser amigos, solo eso ¿Bien?

—Yo no te quiero como solo mi amigo, Taehyung. — Yugyeom bajó del coche y corrió a su casa. 

Taehyung suspiró, giró hacia su derecha y pudo notar en el asiento el suéter del Omega, lo tomó cansado y bajó del coche. Tocó la puerta y nada lo podía preparar para ver a la persona a la que le abriera la puerta. no entendía nada.

Pero tal vez pudo entender así muchas cosas más.

—Park Yugyeom, así se llama nuestro hijo, Minhyuk. 

CAPITULO 66 LIBERADO!!!

AHHHHHHHHHHHHH AL FIN SE SUPO EL SECRETO DEL SEÑOR JEON

QUE CREEN QUE SUCEDA?

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