Los días pasaron, en un abrir y cerrar de ojos las vacaciones decembrinas llegaron, lo cual les vino muy bien a todos. Necesitaban un descanso de lo ajetreado de sus vidas.

Pero no nos adelantemos tanto, ¿Que sucedió después de la reconciliación de nuestros adolescentes preferidos?

Bueno, Jungkook volvió a frecuentar la casa de Taehyung, su papá Omega nunca supo a ciencia cierta que los había distanciado, solamente estaba muy feliz porque sus muchachos volvieran a estar juntos y felices. También amaba volver a tener al Omega en casa, consintiendo al joven con todo tipo de comidas y postres, tenía que alimentarse correctamente por su nieto. De poco el Omega y alfa retomaban la relación, como dijo Tae volvieron a comenzar de cero, es cierto que suena tonto ya que van a tener un hijo, sin embargo, tenían que volver a sentirse cómodos con el otro. Para su grata sorpresa no les fue nada difícil. El amor ayudaba demasiado.

Taehyung se alejó obviamente de Yugyeom, aunque no lo hizo de manera tajante o cortante, ya que a sus ojos el Omega solamente tuvo atenciones para con el. A Jungkook no le gustó demasiado, pero respetó la decisión del Alfa, de todos modos lo que le importaba era que Taehyung lo amaba solo a él. 

Los padres de Jungkook tenían planeado un viaje a europa por las festividades, sin embargo, él prefirió quedarse en casa. A los señores Jeon no les preocupó demasiado, no era la primera vez que salían sin su hijo y realmente es que Jungkook prefería quedarse en casa o con Taehyung que ir de adorno a dónde fuera con sus padres. Así que un día Jimin y Yoongi llegaron a su casa emocionados —Mas Jimin que Yoon— 

—En dos días es el cumpleaños de tu Alfa ¿Cómo no sabías? —Chilló el rubio.

—Yo…no sé en dónde tengo la cabeza —El Omega menor se lamentó.

—Bueno, tampoco es que ya sea al rato, podemos organizar algo rápido ¿No?—El Omega pelimenta miró a ambos menores. 

—Para suerte de los dos me tienen aquí con ustedes — guiñó un ojo y Yoongi le sonrió de inmediato.

—Ustedes dos me tienen que explicar mucho. —El Omega castaño achicó los ojos mirando a ambos.

—¿Te parecería mal…si dos Omegas? ¿Tú sabes? —Las mejillas de Jimin se encendieron. Yoongi abrió los ojos ante las palabras del Rubio, antes de expresarlo el menor en repetidas ocasiones expresó mantener aquello en secreto mientras tanto.

—¿El que? — Jungkook frunció el ceño, pero de inmediato entendió —¿Ustedes dos…eso? 

—Algo así —Jimin se rascó la nuca. —Di algo Yoon.

—Ya te dije lo que debía, ya es tu decisión minnie— El pelimenta acarició el mentón del menor. 

—Pero yo no escuché y como mejor amigo de Minnie —dijo batiendo las pestañas Jungkook—tengo que estar bien informado.

—Chismoso—Yoongi rodó los ojos. —simplemente que estoy completamente enamorado de él y que quiero ser su Omega y que él sea el mío. —Se encogió de hombros 

Jungkook dejó salir un: ihhhhh, muy agudo.

—Dios, eso es demasiado lindo y romántico. ¿Qué esperas Minnie? 

—Yo…es…—titubeo el rubio. 

—Ambos somos omegas, es por eso —El mayor se dejó caer pesadamente en el sillón.

—Vamos Jimin-ssi. ¿A quién le importa? Estamos en otra época y tus gustos son solo tuyos. Creo que lo único que te debería de importar es ser feliz. Alfa, beta, delta U Omega, solo interesa tu felicidad. Y si Yoongi Hyung te hace feliz, adelante.— Jungkook tenía una enorme sonrisa.

Jimin giró para mirar al Omega con mirada felina. Su corazón latía realmente fuerte y rápido. El también estaba completamente enamorado.

—Min Yoongi —El mencionado lo miraba intensamente. — ¿Quieres ser mi Omega?

Y los gritos no se hicieron esperar. Emoción y felicidad. Ellos eran muy felices.

Y justo como Jimin dijo, era una bendición tenerlo porque en cuestión de nada organizó una muy bonita fiesta para Taehyung, con ayuda de Jungkook y el papá omega del Alfa.

Pero antes de que eso ocurriera. En otro lugar un Omega muy triste se encontraba debatiéndose en si tocaba o no el timbre de aquella casa en la que habitaba el Alfa de su vida. Sabía que había hecho un pacto con Yugyeom para salvar a la casa del Alfa y evitar que caigan en la desgracia.

Pero ya no soportaba estar separado de Namjoon.

Esperaba que el Alfa quisiera escucharlo.

—¿Que se supone que haces aquí? — Nam se encontraba de pie en el marco de la puerta, mirando con recelo al Omega.

—Yo…quiero…umm — Se rascó la punta de la nariz nervioso — ¿Podemos salir a dar una caminata?

—Yo no sé, ¿Tienes más mentiras que decirme?— Se cruzó de brazos mirando al Omega.

—Por favor, te juro que te diré todo lo que quieras saber, ¿puedes?— Jin suplicó un poco.

—Espero que me estés diciendo la verdad. No te mereces que te dé una oportunidad.

Sin decir más ambos comenzaron a caminar sin rumbo fijo. Jin llevaba sus manos dentro de su hoddie rosa. Su rostro se notaba demacrado, cansado, podría notarse que había llorado mucho tiempo, unas grandes ojeras adornaban sus ojos, aunque era evidente que había tratado de ocultarlo con maquillaje. Fallando miserablemente. Una vez que el Alfa sintió que ya habían caminado suficiente se detuvo.

—¿Y bien? Habla. — Su voz era fuerte y firme.

—Yo…lamento mucho todo lo que te dije aquella vez en el patio del colegio, tuve que hacerlo.

Namjoon chasqueó la lengua riéndose burlonamente — Tuviste, claro que sí. 

—Te juro que así fue, prometiste que me escucharías— El Alfa resopló y le hizo un ademán para que continuara— Como ya dije, tuve que hacerlo, así como también tuve que traicionar a Jungkook.

—Por fortuna él y Tae ahora están muy felices, tus intrigas no funcionaron.

—¿De verdad? No sabes cuánto me alegra escuchar eso — Namjoon volvió a reírse irónicamente — Se que no me crees, pero cuando te diga el porque fue todo, entonces espero que lo hagas. 

Tomó aire y comenzó a contarle todo lo que Yugyeom le dijo y la amenaza, le dijo todo. La cara de incredulidad del pelíplata era enorme. No podía creer que Yugyeom hizo todo eso con tal de que Jin le contará los pormenores de la relación de Jungkook y Taehyung. 

¿Qué le pasaba?

Más aún no creía que Jin hubiera soportado eso con tal de salvarlo a él y su familia de la desgracia. 

—Pero… ¿Por qué? — Nam se acercó al Omega.

—Porque te amo, Namjoon y yo haría lo que fuera por ti — Sus ojos comenzaron a dejar fluir las lágrimas, había perdido la cuenta de todas las veces que lloró últimamente.— y así seguiría, pero no puedo vivir sin ti, no puedo más estando lejos de ti, perdóname… por favor perdóname. 

—No, no digas eso — El Alfa le limpio las lágrimas delicadamente — Debiste decirme lo que sucedía, podíamos encontrar una manera de solucionarlo juntos, se supone que eso hacen las parejas. — Jin asintió llorando aún — No tienes porque salvarme a mí o a mis padres de nada.

—No podía dejar que los echarán de su casa, se cuánto puede costar algo como eso, por eso debemos seguir ocultando todo, te lo pido. Al menos hasta que termines el colegio, seguramente Yugyeom se irá lejos y olvidará todo esto. Por favor, jamás podré perdónarme nada de esto.

—Tranquilo, mi amor, respira —Namjoon lo abrazo y Seokjin gimió, se separó a verlo a los ojos— Está bien, por el momento haremos como que no sé nada, solo que creo que por lo menos Jungkook y los demás deben saber esto — Jin negó — Ellos seguro no dirán nada si les explicamos bien todo, pero considero que al menos Jungkook debe de saberlo, no se que trae Yugyeom contra él, pero esto debe de ir más allá de simple competencia.

Jin entonces accedió, el Alfa tenía razón si Yugyeom se había tomado tantas molestias era por algo más que simple competencia ¿Que podría ser ese algo?

—Qué pantalones los tuyos para venir aquí. — La voz dulce de Jimin era todo menos dulce en ese momento. Cuando llamaron a la puerta el día del festejo de Taehyung, no pensaron ver al Omega con aroma a miel parado junto a Namjoon.

—Jiminnie, por favor, yo lo invité — el Alfa de hoyuelos le puso una mano en el hombro al menor. 

—Los traidores no son bien recibidos aquí — Puchereo mirando feo a Jin, quien se encogió en el brazo del Alfa.

— Fue mala idea, mejor me voy, no quiero incomodar a Jungkook y su embarazo. 

—No, cuando escuchen lo que tienes que decir verás que todo cambia, anda. 

Jimin aún tenía el ceño fruncido pero también tenía intriga por saber qué sucedía. Así que dejó que Jin entrara, no sin antes advertirle que si jodía a Jungkook o a alguien más ahí él mismo lo sacaría a patadas. 

—Hyung…— Jungkook abrió los ojos cuando vio al Omega entrar. —¿Qué…qué haces aquí?

—Tiene algo muy importante para decirles a todos— Taehyung dudó, miró a su Omega y rodeó protectoramente su vientre. —Yo he hablado con Jin, creanme que si no estuviera seguro de esto yo no hubiera propuesto que viniera. 

—Está bien, puedes hablar Hyung — Jungkook asintió, giró a mirar a su Alfa quien lo guió a una silla para que se pusiera más cómodo. —¿Qué sucede?

Jin una vez más relató lo sucedido, nadie podía creer lo que Jin les contaba. La cara de Jimin estaba roja de coraje, no podía creer lo bajo que cayó el Omega de nariz operada. 

—Maldito infeliz, pero yo lo mato.— Jimin se levantó del sillón molesto 

—Cariño— Yoon lo tomó de los hombros para regresar al sillón — Ya escuchaste a Jin, no es prudente que Yugyeom se entere que ya estamos al tanto de todo.

—Por Favor no quiero que mi Nam salga perjudicado, mucho menos sus padres.

—Tranquilo, Hyung, no lo haremos, de todas maneras lo ayudaremos, eso te lo prometo — Jungkook le tomó la mano.

—¿No me odias? — miró al menor sorprendido — me lo merezco.

—Por supuesto que no, yo jamás podría odiarte, yo sabía que algo estaba sucediendo, tú no serías capaz de dañarme o a alguien más. Seguramente yo hubiera hecho lo mismo si tuviera que salvar a Taehyung. Todo está bien entre nosotros.

—No sabes lo bien que me hace escucharte decir eso — Jin lo abrazó fuerte, todos se miraron con lágrimas en los ojos. — pero Jungkookie, Yugyeom te odia, yo no sé realmente por qué.

—Yo tampoco Hyung, pero lo voy a averiguar. Pero ahora no es momento de eso, mi Alfa cumple la mayoría de edad y hay que celebrarlo. Así que vamos a festejar —se acarició su vientre ya un poco abultado, aquel día el Omega lucía ropa un poco ajustada, le gustaba mirar cómo su barriga ya se curvaba más.

Seokjin sonrió por primera vez en mucho tiempo, él creía que sus amigos no lo perdonarían, que lo condenaron por ser un cobarde, sin embargo ahí estaban, lo apoyaban y sabía que podría contar con ellos. 

Los brazos de su Alfa no lo abandonaron en ningún instante, ambos se sonreían y el Alfa lo mimaba y cuidaba, estaba completamente seguro que jamás lo dejaría de nuevo, no le importaba lo que tuviera que hacer, pero nadie los separaría una vez más.

Lo que no sabían era que el último golpe estaba por venir.

CAPITULO 64 !!!
AL FIN JIN DIJO LA VERDAD

YA LOS QUERIA JUNTOS A TODOS.

NOS ACERCAMOS AL ULTIMO ARCO DEL DRAMA.

¿POR QUE PIENSAS QUE EL YUGYEOM ODIA TANTO A JK?

LAS PURPULEO

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