¿Qué pasa cuando la vida te va dando indicios de que ahí no es? O ¿Qué en ese momento no es?

La verdad es que la vida, el universo o llámenle como quieran es muy sabia, porque te da pistas de que las cosas no van bien, pero como todo humano, las ignoramos porque no queremos darnos cuenta de lo obvio. Tratamos de hacer como si todo estuviera perfecto, volteamos la mirada hacia el otro lado con tal de no ver lo que está en frente de nuestros ojos.

Y Jeon Jungkook eso hizo, giro la vista hacia otro lado, ignorando esa punzada que sintió cuando Taehyung le dijo aquello, cuando sus manos se colaban debajo de su ropa para tocar su piel nívea. Pero ¿podrían culparlo? Si él estaba perdido en el brillo de los ojos del Alfa que ahora lo miraba con los labios rojos y brillosos, el cabello despeinado y sus lentes chuecos por el beso.

No, nadie podría culparlo.

― ¿Qué dijiste? ― La voz estrangulada del Omega se escuchó vacilante.

―Es decir, no lo sé, supongo. Soy nuevo en esto a diferencia de ti. ― Se encogió de hombros inocente.

Aquello siguió sin gustarle nada, una vez más infería algo que a Jungkook no le agradaba; que Jungkook era un chico que, hacia esto demasiado seguido, tal vez solamente eran sus ideas y nervios, porque una parte del Omega sentía que realmente había besado mas bocas y muchas manos mas de las que quisiera lo habían tocado.

―Solo no por ahora, tu papá esta por aquí, y además quiero hacer las cosas bien contigo. ― El castaño se arreglo la ropa y de verdad trato de arrojar los miedos al fondo de la caja, su propia caja de pandora.

―Esta bien, de todas formas, Yoongi Hyung no tarda en llegar. ― Tae se paso la mano por la boca para limpiar los restos de su beso.

― ¿Qué, tu Hyung estará con nosotros? ― El castaño se exalto un poco cuando escuchó aquello.

―Si, pero no te preocupes el no dirá nada de nosotros, es mi mejor amigo. ― Taehyung levantó una ceja al escuchar el tono de su novio.

―No lo digo por eso, es...bueno yo me había acostumbrado a estar solo tú y yo.

Era cierto, a Jungkook le había dejado de interesar quien se enteraba de su noviazgo, de todas formas, fue el Alfa quien propuso aquello de la relación secreta.

Taehyung solamente se alzó de hombros. Jungkook quiso decir algo más, pero el Omega peli menta ya estaba subiendo las escaleras, mientras comentaba que el clima estaba insoportable con el papá de Tae. El peli negro sonrió de inmediato al escuchar la voz. Abrió la puerta de inmediato con una gran sonrisa.

―El sol esta terrible, no puedo creerlo, deberíamos estar en la playa o mínimo tomando unos tragos muy frescos. ― Taehyung y su padre rieron por que Yoongi siempre quería estar tomando unos tragos o ir a la playa.

―Les traeré unos refrescos bien fríos. ― El señor Kim le sonrió a los 3 y se fue a la cocina.

―Tarde como siempre ― Enfatizó Taehyung. ― ¿Ahora que sucedió?

―Nada, solo que no quería venir a hacer los deberes.

Jungkook no pudo evitarse echarse a reír, llamando la atención del Omega.

―Pero, hola ― Se acercó a Jungkook muchísimo. ― Que bueno tenerte aquí, al menos me recreare la pupila un rato.

―Hyung... ― Dijo Taehyung con advertencia, pues no le gustaba ni tantito que Yoongi le dijera esas cosas a su novio. Pero al Omega parecía divertirle la situación.

― ¿Qué? Tengo todo el derecho de ver lo que yo quiera. ¿cierto, Jungkook-ssi?

El castaño se sonrojó ― Bueno sí, pero yo solamente soy de mi Tae. ― Se acercó a el mencionado para darle un beso en la mejilla, lo cual hizo que el Alfa se le subiera el sonrojo desde el cuello hasta la punta del último cabello.

―Ay, pero que cursis que son. ― Yoongi blanqueo los ojos y se tiro en una de las sillas. ― Bueno, ya comencemos que no pretendo pasar toda la vida aquí.

―Es esto o de nuevo el campamento para chicos problemáticos. ― Tae comenzó a sacar sus libretas.

― ¿Pueden creerlo?, tengo dieciocho años, ¿hasta cuándo pretenden mis padres seguir con esto?

―Vives en su casa, gastas su dinero, hasta que te vayas de ahí. ― Taehyung limpio sus anteojos.

―Es injusto, ¿o tú que piensas kook?

―Bueno, en parte es cierto, aunque seas mayor de edad aun les perteneces por el hecho de depender de ellos, pero también es cierto que tienes derecho de ejercer lo que a ti te guste, ¿les has dicho eso?

―No realmente, pero pensé que mis acciones les dejaban mas que claro que no quiero estudiar precisamente.

― ¿Qué es lo que quieres entonces?

―Componer música, hacer mis propias letras, rimas... ya sabes. ― El peli menta hizo algunos gestos propios de los raperos.

―Bien, aun para eso debes estudiar, no lo sé alguna escuela de música, por ejemplo. ―Jungkook se rasco la barbilla. ― ¿Has pensado aplicar para una universidad de artes?

―La verdad es que no, pensaba hacerlo más tipo callejero, underground.

―Pues podrías hacer ambas, es decir estudiar para que tus padres no tengan nada que reprocharte, sin embargo, estarías haciendo algo que te gusta, y ya después puedes hacerlo mas underground, pero ya con un titulo ganado ― El Omega bonito sonrió cuando el otro Omega abrió sus ojitos asombrados.

―Esa es una buena idea, Kook. ― Se giró a ver a Taehyung quien estaba de brazos cruzados viendo en silencio la conversación de ambos. ― Tienes un novio muy inteligente ¿Quién lo diría?, tu jamás me diste esos consejos.

Jungkook se sonrojo, sinceramente no se sentía inteligente, pero era algo que le hubiera gustado escuchar de alguien más, sobre todo porque el moría de ganas por aplicar para la universidad de artes de Corea del Sur. Pero de antemano sabia que aquello no sucedería por varias razones. La primera; jamás alcanzaría el puntaje para aplicar, segunda; no creí que en caso de poder hacerlo el si quiera fuera capaz de aprobar un examen para entrar a la mejor universidad de su país de artes, y la tercera y mas importante; su padre jamás dejaría que estudiara algo así.

Su ánimo se había caído un poco.

―Bueno, deberíamos comenzar se hace tarde. ― Taehyung ya tenia lista la mesa de estudio.

―Si, claro ― Jungkook se acercó, pero solo había dos sillas, y ellos eran tres. Miró alrededor de la habitación. ―Ya no hay sillas ― Dijo obviando la situación.

―Oh, toma la mía, yo lo hare en el piso, da igual ― Yoongi se iba a levantar, pero el Alfa lo detuvo.

―No tu usa esa, Jungkook ya sabes en donde están las sillas, has venido por mucho tiempo. ― Dijo sin mirarlo fingiendo sacar algo de su mochila

El silencio lleno el lugar, Yoongi no dijo nada, esa excusa era risible, si el Omega bonito había estado ahí un mes, el peli menta lo había hecho casi toda su vida.

Jungkook asintió sin decir nada y salió de la habitación rumbo a la cocina para buscar otra silla.

―Eres un tarado ― Dijo Yoongi entre dientes molesto.

― ¿Por qué? ― El Alfa se hizo el desentendido.

―Lo hiciste ir por la silla, bien pude ir yo o simplemente hacer el trabajo en el piso.

El Alfa se encogió de hombros, no discutiría con el lo que ya sabían. No con Jungkook en la casa.

―En donde sigas con eso, no dudo en hacer a Jungkook mi Omega, me gusta mucho y no es broma.

―No comiences, además dudo que le gusten los Omegas. ― Apretó la mandíbula molesto.

―No lo sabes, no me ha probado aún. ― Le levanto las cejas sugerentes.

―Cierra la boca, ya viene.

Ambos guardaron silencio cuando el Omega ingreso con la silla, la coloco junto al Alfa y los tres comenzaron a realizar las labores. El ambiente era raro, Jungkook se sentía un poco desplazado, bueno muy desplazado, Taehyung no estaba siendo el mismo que cuando estaban solo los dos. Casi no le prestaba atención, no le hacia caso y mucho menos lo tocaba o le robaba un beso como cuando hacían ellos los deberes.

Aunque la sabia que no era culpa de Yoongi tampoco, pues suponía que Tae estaba siendo discreto, todo esto era nuevo para él.

Pero la atención que no le daba su novio, el Omega si que se la daba, le preguntaba que pensaba, si tenia algo que opinar y cosas así. La presencia de Yoongi le agradaba a Jungkook de algún modo.

―Me largo de aquí ― El peli menta se estiro y tomo su mochila. ―Los veo mañana, adiós Omega bonito. ―Le guiñó un ojo y el Omega en cuestión casi se muere de vergüenza.

―Si adiós, anda ― Tae casi que lo sacó a empujones de su habitación, lo acompañó a la salida y volvió a ver como Jungkook se colocaba su mochila. ― ¿Ya te tienes que ir?

― ¿Tienes algo en mente? ― Se acerco al Alfa quien le sonrió de lado, juntaron sus labios para un tranquilo beso.

―Hoy es tu programa, ¿no? ― Tae acaricio su cintura por encima de la ropa.

―Si, de hecho, ya comenzó. Pero no tienes que verlo, se que no te gusta.

―Yo jamás dije que no me gustara o algo como eso. ― Se aproximó a la pantalla para encenderla y sintonizó el canal en cuestión. Se dirigió a su sillón y Jungkook lo siguió acomodándose junto a él, el Alfa rodeo sus brazos y lo atrajo más a él. El castaño suspiro cuando tuvo su cuello cerca de su nariz, se sentía tan bien, a hogar.

Fue un buen episodio, tenían que hacer una misión acerca de combinar su vestimenta con un tema en específico, fue increíble Jungkook estaba impresionado como es que el arte y la ropa se entrelazaban.

―Me gustó, fue muy bueno debo admitirlo ― El Alfa no tenia mucha idea de moda o arte, sin embargo, sabia que al menor aquello le gustaba, aunque el aun no se lo hubiera dicho.

Y para Taehyung era más que suficiente eso para que algo le gustara. Aunque quisiera hacerse el fuerte.

―¿De verdad? ― El Omega sonrió cuando escucho aquello, nadie que no fuera sus amigos compartían ese gusto.

―Si, es interesante.

Ambos se quedaron en silencio mirándose, sus respiraciones se mezclaban, juntaron sus labios un poco más urgente esta vez, pero lento. Se dieron el tiempo para saborearse y es que cada que sus lenguas hacían contacto volvía a surgir ese burbujeo en sus estómagos.

Oh juventud, divino tesoro.

Cuando terminaron el beso después de que la respiración comenzara a faltarles, se miraron a los ojos, y entonces los labios del Omega se abrieron para pronunciar.

―Te quiero...

Aquello salió sin permiso, sin pensarlo. Pero así era Jungkook.

Así era el amor, loco e impulsivo. ¿Por qué temerle a expresar lo que sientes? Si el amor es lo mas hermoso y puro de la vida, ¿no es así?

―Nos vemos mañana, Jungkook.

Tal vez no.

Al menos no cuando no es correspondido.