—¡Pero estás loco si crees que yo si quiera me pondré esto! — La cara de terror de Tae al mirarse al espejo con el atuendo de prostituta era demasiado. Yoongi tenía una sonrisa enorme y Namjoon se encontraba igual que el Alfa, ya que sabía que el se vería justo igual.

—Yo digo que te ves espectacular.— El Omega le restó importancia a los comentarios de los Alfas. Ambos jadearon con terror.—¿Qué es lo malo?

—¿Estas jodiendo?— Namjoon miró a Tae y luego a Yoon.— ¡Se le ve el paquete!

—¡Nam! Por favor, cierra la boca.— Tae se llevó la mano a sus partes.

—¿Y? Es mejor que se te vea porque es grande a qué ni se vea porque está así.— mostró su dedo meñique.

Ambos Alfas se rieron cuando entendieron lo que quería decir Yoongi.

—Pero…pero…

—Nada de peros, ¿No serán los únicos que irán así, por dios. Calmense no es para tanto.

—Lo dices porque irás de sacerdote. Vas a ir muy tapado.— Namjoon estiró las medias de red que Yoongi les había dado a cada uno.

—Mira que yo no puse esas reglas. En fin. Apresurense, que muero de hambre. —Se tocó la barriga y ambos Alfas no tuvieron de otra más que obedecer al Omega, porque seguro se pondría a lloriquear y su instinto haría que de todos modos hicieran lo que el dijera.

Maldito Omega irresistible.

Jungkook odiaba tener que salir de emergencia, pero estúpidamente había olvidado una parte del atuendo de sacerdote que debía llevar a la fiesta. A el jamás le sucedían ese tipo de cosas, sabía que era porque había estado presionado con las cosas de la escuela.

Trato de no ponerse tan de malas y comprar rápidamente lo que necesitaba, debía arreglarse y apenas si tenía el tiempo Necesario para ello, se había descuidado en su rutina de embellecimiento, ya tenía el cutis reseco, y vello en donde normalmente no lo tenía. Caminaba de vuelta a la salida cuando un aroma hizo que su lobo se removiera un tanto inquieto, aún no descifraba del todo el accionar de su Omega.

Podía reconocer ese aroma, ya estaba muy familiarizado con el. Ese aroma a madera con un toque de bosque.

A Jungkook le comenzaba a gustar el bosque y sus árboles. Aunque claro no qué no lo admitiría.

Aún.

Al girarse a su flanco derecho pudo notar como en el área de fast-food tres jóvenes comían y se reían, el Omega con olor a manzana sonrió un poco al ver a Tae con esa sonrisa cuadrada, también el cuadrado empezaba a parecerle lindo. Pero la sonrisa de Kook se vino abajo cuando el otro Omega al que reconocía como Min Yoongi, le dio de comer a Taehyung en la boca.

Alfa…

Un gruñido salió del fondo de Jungkook, el Omega comenzaba a ponerse inquieto, el joven se pego en el pecho como si eso cambiara algo.

—Lobo loco, es solo Taehyung ¿Qué demonios?—

Alfa…

El Omega de Jungkook le exigía que fuera hacia allá y le gruñera al Omega pelimenta que osaba darle de comer al alfa, pero claro que Jungkook no hizo caso, todo lo contrario, aunque su Omega le arañaba por dentro el joven se fue de ahí.

Sin saber que Taehyung lo había visto desde lejos, sintiendo exactamente lo mismo que el.

Más tarde, ya el Omega estaba listo, con una piel radiante e inmaculada, su cabello perfectamente peinado, castaño y sedoso. Sus ojos sombreados y sus labios rojos como una deliciosa manzana, de esas que no puedes evitar querer morder, si Jungkook era precioso y el lo sabía. Esa había sido su bendición.

Tanto como su maldición.

Se miró en el espejo una vez más, definitivamente le gustaba lo que veía en el espejo, al menos la superficie.

El timbre sonó y supo que eran sus amigos, tomó un abrigo y bajo las escaleras, Jimin y Jin ya estaban esperándolo con sus vestimentas de sacerdotes. Tenía que ser una buena fiesta.

El chófer del Omega líder los llevo a casa de Jackson, la música podía escucharse en la lejanía, siempre llegaban con un elegante atraso, el jamás sería el primero en llegar, las abejas reinas no hacían eso.
Obviamente cuando el llegó todo el mundo los saludo, incluyendo a Jimin y a Jin, por qué si, ser los amigos de Jungkook les daba otro estatus.

Y claro que Yugyeom no podía faltar con sus excentricidades, hasta en esa fiesta tenía que tratar de sobresalir, pero que alguien le diga que no siempre más es mejor. Su atuendo rayaba en lo vulgar, y cargado.

—Jungkook, creí que sería diferente tu vestimenta.

—Y yo justo sabía que el tuyo sería así. —El castaño le sonrió falsamente, mientras pasaba de largo de el, está noche no tenía ganas de pelear con el tarado.

Pronto la bebida, el baile y las risas por ver a los Alfas pelo en pecho con sus atuendos de prostitutas, era muy hilarante verlos con sus cuerpos bien formados y varoniles llevar aquellas medias de red y tacones.

Bendita idea de Jackson al hacer eso, el mismo se veía espectacularmente caliente.

Jesus.

Pero nadie jamás nunca de los nuncas, en su vida inmunda pensó que aquella noche, Kim Taehyung, o Kim Nerd-hyung como lo llamaron la mayor parte de su vida llegara y sobretodo que luciera de ese modo. Como una película de Hollywood de esas que solo de verlas producen asco pero que todos hemos visto, no mientan. Todos lo miraban.

Y Taehyung casi huía de ahí.

—Te dije que era mala idea, hyung— El pánico se apoderó de él cuando los ojos de todos se posaron en el, dios sentía que su ropa interior delantera sería perforada por las miradas, y es Kim Taehyung era todo un alfa. Oh sí.

—Nada de eso, al contrario, tu y Namjoon lucen increíbles.

Y si, las miradas en ambos eran demasiado, ¿Quién diría que ambos nerds tendrían esos atributos?

Pero ninguna  mirada como la que Jungkook tenía, pero no era una propiamente de asombro bueno, o sea si era increíble verlo así, pero… ¿Qué le habían hecho a su nerd?

Su cabello estaba peinado de diferente modo, caía delicadamente y salvajemente al mismo tiempo. No relamido como normalmente lo llevaba, sus ojos están delineados con color negro, lo cual le da un toque de misticismo, sus labios tienen bálsamo de color rojo, seguramente sabor fresa o sandía.

Pero no, ese no era su Taehyung.

¿Pero que diablos, su Taehyung?

Agitó la cabeza tratando de alejar esos pensamientos estúpidos que tenía. El nerd no era suyo.

Pero como los adolecentes son tontos y les gusta meterse en lo que saben no llevará nada bueno, pasó junto de Tae asegurándose de que esté hiciera contacto visual con el, y con la mirada le señalo que lo siguiera.

Y claro que el alfa hizo eso.

Camino detrás de Jungkook hasta que ambos estuvieron solos en el baño.

—Vaya, no esperaba verte aquí está noche.— El castaño no quería pero no podía evitar mirar hacia su entrepierna.

—Hum, ni yo pero mi hyung fue invitado y el es demasiado… persuasivo, hizo que Namjoon y yo vinieramos y vestidos así. Me siento desnudo.

El calor de pronto comenzó a llenar ese pequeño baño que ya tenía vestigios de colillas de cigarros y un par de vasos rojos en el. El Omega de Jungkook comenzaba a arañar las paredes del vientre de Jungkook, se mordió el labio inferior cuando Tae remojo sus labios. El alfa se sentía exactamente igual.

Era demasiado raro ver al Omega con toda esa ropa de sacerdote y al alfa sin nada más que unos calzones, tacones y medias de red. Era bizarro.

Taehyung se permitió llevar una mano al cabello del castaño quien tenía un pequeño mechón suelto casi picandole los ojos, lo hizo a un lado mientras no perdía de vista en ningún momento los labios del Omega hermoso.

¿Iban a besarse?

Taehyung avanzo hacia el Omega, y Jungkook cerró los ojos.

Si, definitivamente Iban a besarse.

Pero Taehyung se paralizó, Jungkook abrió los ojos cuando el Alfa jamás tocó sus labios, en lugar de eso saco su celular, el Omega se quedó perplejo al ver aquello.

—¿Es en serio?—Bufo de coraje, nadie le había hecho nunca nada parecido.

—¡Lo siento!, Pero mi hyung me está llamando y…

—Tu hyung, tu hyung tu hyung— Lo comenzó a decir de manera burlesca y con todo el sentido de ser grosero.—Estoy harto de él y ni siquiera he cruzado palabra!

—Pe…¿Qué te hizo? No entiendo porque estarías harto de él.— Se rascó la cabeza

Oh sí, Taehyung realmente era un tonto muchas veces.

—Olvidalo, largate con tu hyung— Dijo esto último con fastidio.— Que yo iré a disfrutar de la fiesta.

—Pero…— Y antes de poder si quiera decir otra cosa, Jungkook lo empujó fuera del baño, le cerró en la cara la puerta, pegándole en la nariz. —Auch!— Se quejó mientras se sobaba la nariz, su celular vibró de nuevo—¿Qué?

—Bájale a tu tono! ¿En dónde mierda estás? Llevo buscándote un rato.

—Estaba…en el baño— Miró la puerta que se abrió, y Jungkook salió de ella, lo miró aún enojado, y en el paso lo empujó con el hombro. — ¿Qué pasó?

—Que me dejaste solo, a Namjoon se lo robó el Omega con cara de anuncio de televisión.

—¿Seokjin? Pero… lo que sea, ya voy te veo en la pista de baile. — Taehyung colgó la llamada, quería seguir a Jungkook y pedirle disculpas pero el castaño se perdió entre la gente.— Ya estoy aquí!— Grito por encima de la música.

—Ya te vi, genio!— Kiss me more de Doja Kat, comenzó a sonar— Vamos a bailar anda!

—¡No!, Yo no bailo. — Trato de huir de ahí, pero el Omega era muy fuerte, lo tomo de la muñeca para no soltarlo.

—Solo esta y te prometo que te dejo en paz, anda! ¿Cómo es que escuchas la música y no tienes ganas de mover el cuerpo?

—Por que tengo algo como dos pies izquierdos o lo que sea que te impide bailar.

—Es sencillo, ven— Lo tomó de la cadera— Solo siente la música, déjate llevar— Yoongi comenzó a moverse y Taehyung lo imitó, sus movimientos eran torpes y temerosos, pero el Omega le sonreía animándolo. Entonces el alfa comenzó a mecerse más seguro. Se sonrieron cómplices.

Yoongi giró la cabeza y unos ojos hermosos pero peligrosos lo miraban, y estaba seguro que casi podía escuchar a sus dientes chirriar.

—Omega hermoso celoso a las 9:00 en punto.— Le habló muy cerca del oído —El alfa casi voltea a ver, pero Yoongi lo detuvo.— Pero no voltees!— Casi chilló. — Está completamente celoso, amo poner celosas a las personas.

—No, el no está celoso, eso significaría…

—Que le gustas, eso.

—Pero es Jeon Jungkook, ¿Cómo podría gustarle?

—Estas muy…bien si no fueras mi mejor amigo te hacía mi alfa, pero…tu sabes…

—si ya lo sé, entonces… ¿ Que hago?

— Baila conmigo.— Yoongi sentenció. Y ambos bailaron al ritmo de la música alegre y atrevida.

Jungkook rechino los dientes ¿Quien se creía ese Omega de mierda? No, Tae era suyo. Pero ¿Que hacía?

Ji eun se acercó a Jk y empezó  a bailar con el. El continuo el baile, la alfa estaba emocionada por aquello, desde que terminaron no habían tenido ningún acercamiento y para nadie era secreto que ella quería volver con el Omega. Sus caderas se movían con la música, Tae miró la escena más que enojado, quería ir y golpear a la alfa que lo había humillado infinidad de veces. Y a Jungkook abofetearlo por siquiera atreverse a bailar con ella, cuando sabía todo lo que lo había lastimado.

Era cierto, Ji-eun lo había humillado hace unos días, diablos le daba igual estaba celoso, ese Omega le provocaba querer golpearlo por acercarse al alfa.

Alfa, mi alfa… ve por el. ¿Qué esperas?

El Omega de Jungkook arañaba el interior de su ser. Necesitaba ir por Taehyung , arrancarlo de las manos escurridizas del Omega que no dejaba de restregarse contra el pelinegro. Y entonces fue demasiado para el cuando el peliplata le dio un pico en los labios a Taehyung.

Y el se sentía sucio por estar bailando con la alfa. Tenía que irse de ahí.

—Ji-eun no entendía que pasaba por la cabeza de Jungkook cuando la detuvo a medio baile—Tengo que irme.— La Alfa se quedó confundida pero no hizo nada cuando el Omega bonito se fue corriendo.

—Espera, hyung, Jungkook se está yendo.—Paro en seco el baile.

—Esta complemente celoso. Te lo dije. —Sonrió triunfal.

—Tengo que ir por el, no quiero que se vaya así. Ahora vuelvo— Yoongi asintió y el alfa salió corriendo para alcanzar al omega. —Jungkook, espera!—Le gritó cuando lo vio parado a mitad de calle.

—¿Qué quieres? Déjame en paz.

—Espera, ¿Qué tienes? No te vayas así, vamos adentro y hablemos.

—Regresa tu, no sea que tú Hyung se enoje. —Lo dijo con todo el sarcasmo posible.

—¿Estás celoso?— El azabache le soltó sin más.

—¡Si ¿De acuerdo? Lo estoy!, No tienes por qué estar bailando con el!— zapateo haciendo un berrinche de niño pequeño.

—¿Y por qué es que estás celoso?— No quería errar al pensar algo que no era, sería vergonzoso.

—Por que si, ¿Es que acaso eres tan nerd, Taehyung que no te das cuenta?

—¡No!, Instrúyeme plástico Jungkook— Taehyung le respondió del mismo modo al castaño.

—¡Pues bien, por esto!— Tae iba a replicar algo, pero Jungkook no lo dejo que dijera nada, lo tomó de la playera para que sus labios se encontraran en un suave y atropellado beso.

Omega

Alfa

Ambos lobos aullaron de felicidad.