Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

💜LA MALDICION💜

Su mano de aquel ángel la estiró para poder elevar sus piernas hacia arriba, sus nervioso lo invadian temeroso de caerse, pero su seguridad era lo que lo mantenía firme, se elevó sin soltar la mano de su salvador, seguian sin rumbo fuera del reino y de toda cercania con la humanidad, se sentía muy seguro a su lado, cada que lo veía sentía paz y seguridad, sólo le importaba vivir el momento por primera vez en su vida, el cielo era claro y las nubes se desvanecian cada que pasaban por ellas, aquel hermoso ángel era su guia, su salvador y su amor💜, mientras veían las montañas y los árboles regocijados por el viento que los invadía, Jin sonreía y lo hacía feliz ver tanta belleza escondida en la tierra, sus maravillas eran impresionantes, nunca antes había salido fuera del reino y se había arrepentido de no haberlo hecho antes, su arrogancia y despotes, lo habían invadido por completo, navegaron por todo el mar, los océanos, los volcanes, dando vueltas y vueltas sin parar, hasta llegar a una cascada azul llena de árboles y vida silvestre, todo era como un paraíso hermoso, sentados en una roca, Tae extiende su mano, permitiéndole a las aves correr en la palma de su mano, Jin quería agarrarlas, pero tenía miedo de que no fueran a su lado, así que Tae acaricia el lomo del pajarito y este va al hombro de Jin, era increíble que un humano pudiera tocar a un animalito que le temía, solo le pudo agradecer con una sonrisa en los labios que llenaba su corazón ♥ de felicidad, Tae al verlo tan feliz por mostrarle tantas maravillas...

—He notado tu felicidad, ¿eres feliz a mi lado Jin?

—Si, nunca antes me había sentido así, por años solo pensaba en venganza y en odio. Pero ahora sólo con ver esos ojos azules, como la cascada que corre agua cristalina, siento una felicidad inmensa...

—Desde que conozco tu mundo, lo veo tan hermoso como tu—exclamó el ángel, mientras dejaba libre a los pajaritos...

—Quiero que me enseñes más de mi mundo—Tae se elevó junto con el pelirosado y recorrieron los polos de la antártida, Jin sintió frío en todo el cuerpo y no dejaba de temblar, pero admiraba lo blanco que era la nieve y las especies de animales que habían, el pelirubio dobló sus alas y lo cubrió para que no sintiera frío, mientras seguían su camino, pasaban las horas y aún se veía lo claro del día, hasta que se detuvieron en un lago, donde los invadía el bosque, Tae con sus manos saca tierra del suelo y con un toque de poder, hace que la flor creciera bella y hermosa, Jin se sorprendió tanto que sólo miró la flor por su belleza, al ver que el sol se ponía en su atardecer, admiran juntos la puesta de sol, mirando de frente.

El pasto era como una alfombra y los dos se acostaron en ella, mirando como la luna y las estrellas iba apareciendo en el anochecer, Jin disfrutaba cada momento juntos mientras que Tae, no dejaba de mirarlo ni un instante...

—¿De dónde vienes Tae, quisiera conocer también tu mundo?

—No es posible, es un mundo de otra dimensión, que sólo los mortales pueden vivir ahí...

—Quisiera ser ángel como tu y nunca separarme de ti...

—Yo también quisiera que lo fueras...

—Gracias por permitirme estos momentos juntos Tae...

—No me lo agradezcas, lo hecho por amor💜a ti...debemos volver a tu reino y despedirnos...

—Antes de que regresemos, quiero decirte que apesar de que no podemos estar juntos, mi corazón❤️y mi amor💜 estarán esperando por ti, hasta que me muera, si decides algún día volver a mi...

—Yo tampoco te olvidaré mi príncipe aunque quisiera quedarme, la maldición caerá sobre mi...en cualquier momento.

—¿De qué maldición hablas?

—Por haber desobedecido la ley celestial que me impusieron en mi mundo celestial, caerá una maldición sobre mi, nunca debi de haberme acercado a ti, lo tenía prohibido...

—No pueden hacerte eso, eres bueno y puro, eres lo mas hermoso que he conocido en mi vida, no te pasara nada...

—Ojala fueran las cosas como crees príncipe Jin, pero no es así...

—Yo te salvare, como tu lo hiciste conmigo, puedo evitar, tan terrible injusticia...

—Creo que no puedes ayudarme, todo esta escrito y pronto se profetizara...

—¡Te escondere de todo aquel que te quiera perjudicar!

—Dejemoslo así y volvamos a tu reino mi príncipe Jin...

Mientras regresaban, Jin noto la profunda tristeza que había en el ángel, después de esa conversación, Tae estaba conciente de lo que pronto sucedería, llegando horas después a su reino, Tae hace una reverencia al joven príncipe y se acercó mirándolo por última vez, el tiempo se estaba terminando para el joven ángel y Jin se acerca, cierra sus ojos para darle un beso de amor💜, pero el ángel ya no pudo más y empezó a sentirse mal su cuerpo no le estaba respondiendo y su corazón❤️estaba dejando de latir, Tae se desmaya del dolor que sentía interno, que se cae en el piso tendido sin responder, el principe solo pidió auxilio y nadie lo escuchaba, su corazón❤️dejó de latir y su cuerpo se empezó a endurecer como una piedra, su silueta se desvaneció y brillo como rayos de sol por todos lados, al verlo de esa manera, Jin cerró sus ojos y se culpo por lo ocurrido, el tiempo establecido en la tierra se había cumplido y la misión no se cumplió como era el mandato de los Dioses a su ángel y fue desobediente al no cumplir con la ley celestial que le habían prohibido, la maldición se estaba cumpliendo y Tae dejó de ser ángel para convertirse por toda la eternidad en una estatua de piedra con alas negras como la noche, las leyes divinas se habían roto y la maldición cayó sobre el.

El pelirosado deja caer las lágrimas en sus ojos, mientras veía como desaparecía la luz brillante, donde aparece frente al pelirosado una estatua de piedra inmovil con alas negras y oscuras, su imprension fue mucha que se soltó a llorar lamentándose la perdida de su angel, gritaba su nombre y se oía por todo el castillo, la servidumbre estaba desconcertada al verlo llorar de esa manera, así que tratan de no meterse y dejarlo solo con su dolor, Jin no podía creer que a todos los que amaba se morían sin razón, era como si estuviera con la maldición el mismo, primero fueron sus padres, luego su nana y después cuando se sentía feliz de nuevo, le arrebatan a su amor💜 en tan poco tiempo, al ver a su ángel muerto y de esa manera, su corazón❤️ se lleno de nuevo de dolor y soledad, miró hacia el cielo cerrando sus ojos y diciendole a los Dioses...

—Porque me han arrebatado lo que más amo, yo fui el culpable, yo lo insite a que se quedara a mi lado, matenme a mi, que yo he sido malo, pero porque aun ser tan puro como mi Tae, perdonenme Dioses celestiales, escuchen mis súplicas, seré bueno lo que me quede de vida, mi corazón❤️se purifico gracias a un sentimiento hermoso que es EL AMOR VERDADERO, devuelvanme lo que me hace feliz, no me ló quiten por favor, devuelvanme a mi ángel.

Sus palabras fueron escuchadas, pero no su petición, ya era tarde para arrepentimientos y Jin no se despegó ni un instante de aquella estatua frente a su trono, cada dia y cada noche, no dejaba de visitarla, la acariciaba como si Tae viviera en ella y no dejaba de lamentarse por lo ocurrido, se arrepintió tanto, porque pensaba que era agonista al no haberlo dejado ir en su momento, solo pensó en volverse a sentir feliz, sin pensar en las consecuencias que pagaría el ángel por su desobediencia.

Pasaban los meses y el príncipe Jin cumplio su promesa con los Dioses, su alma fue buena y bondadosa, fue leal y justo con su reino, ayudaba a todo miserable que vivía en la pobreza extrema, ayudó a los niños a que tuvieran una condición de vida mejor, a los ancianos les daba comida y agua para que ya no trabajarán en la cosecha y con su servidumbre los trataba como si fueran como el, sin descriminacion, nunca más les grito ni les exigió con arrogancia, fue un buen principe y toda su gente se regocijaba por el cambio bueno que hizo el primogénito y se pondrían felices hasta que tomará la corona del rey.

Todos eran felices menos el pelirosado, pensó que sus súplicas no fueron escuchadas por los Dioses y que esto ya era difícil de resolver, pasó un año y Jin ya estaba por cumplir la edad mayor para ser rey, así que un día se sentó en el trono mirando por ultima vez la estatua, la pondría en otra parte del castillo, sin que nadie la tocará y se quedaría guardada para siempre, así no recordará la triste historia de amor💜 que vivió a lado de su bello ángel Tae.

Con lágrimas en sus ojos de aquel príncipe pelirosado, se acerca a la estatua y sin importarle nada, guiándose por su amor💜 y su corazón ♥ acerco su rostro con sus labios rosados y gruesos, besando la estatua suavemente, la calidez de los labios era temperamental como si viera besado los labios de Tae, su calidez fue notoria al sentirlos, se aleja sorprendido por lo que sintió, así que de repente aparece de nuevo esa luz brillante que invadía todo el castillo, su preocupación creció al no saber que es lo que ocurría, la silueta de la estatua de piedra desapareció y apareció un humano de carne y hueso, Jin no lo reconoció al instante hasta que lo ve tendido de nuevo en el suelo, donde estaba inconsciente, se acercó con mucha precaucion y voltea el rostro y se da cuenta que era Tae, su sorpresa fue devuelta al ver que volvió y ya no tenía alas, solo las cicatrices en su espalda como si se las vieran cortado por completo, Jin trato de despertarlo y Tae despertó poco a poco abriendo sus ojos, y ve de nuevo el bello rostro del que se había enamorado por primera vez, su felicidad apareció de nuevo de ambos y Tae lo tomó entre sus brazos, dandose cuenta que se había convertido en humano mortal y sin alas, miró hacia el cielo de nuevo, sabiendo que sus padres celestiales habían sido generosos con el, miró a su príncipe preguntándole lo ocurrido...

—Ha pasado un año, desde que te convertiste en piedra, todos los días le suplicaba a los Dioses que te devolvieran la vida, aunque no estuvieras conmigo, me sentía muerto en vida al no verte más y todo los días te acariciaba, como si tu presencia estuviera viva, me di por vencido hasta que decidí besarte y fue entonces que la maldición desapareció...

—¡El beso de verdadero amor💜 me salvo de la maldición!

—Tanto anhelaba que volvieras a la vida, que decidí hacerlo...

—Ese beso en realidad lo sentí, aunque estuviera muerto, ¡mi amor por ti, aun seguía vivo!

—¡De verdad estoy feliz!

—No puedo regresar a mi mundo celestial, he perdido todo, hasta ser ángel, ahora soy como tu, preferí el amor💜que siento por ti que ser un ángel inmortal.

Tae contemplando al cielo, sabía que no iba a volver a su reino y que los Dioses lo habían perdonado, habían escuchado las súplicas del mortal y no se arrepintio por tomar esa desicion que le cambiaria su vida por completo, Jin lo abraza y le da la bienvenida a su nuevo hogar a lado suyo.

Su amor💜había superado esa maldición, ¿que le espera al príncipe y a Tae en su nueva vida?

Las súplicas del príncipe Jin por rogar que le devolvieran a su ángel, me hicieron llorar... En este capítulo me puse sentimental, ojalá y les guste esta nueva parte, muchas gracias a todos los lectores que me siguen en la lectura déjenme sus comentarios y su voto si les agrado la historia cuídense mucho y gracias de nuevo por su apoyo los veo pronto, chayito☺️😊😉💜💕

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro