Especial 3/5:Aniversario
Tres años después
Actualmente los trillizos tienen ocho años
Jungkook 29
Yugyeom 30
Jungkook estaba estresado, soltó un pesado suspiro y tapó su cara con sus manos.
Estaba en problemas.
En muy serios problemas.
—¡Jungkookie!—. Un sonriente Taehyung salió del cuarto oscuro con las fotografías en mano. —Te traigo lo que me...—. Se detuvo al ver a su primo de tal forma. —¿Que tienes?
Jungkook lo miró con cierto sufrimiento, Taehyung al instante supo que le pasaba, pues no era la primera vez que veía esa cara.
—No me digas—. Negó divertido. —No sabes que regalarle a Yugy por su aniversario, ¿Cierto?
El conejo negó.
Cómo cada año desde que estaban casados, Jungkook no sabía que regalarle a su esposo, lo cuál hasta cierto punto le parecía patético y estúpido de su parte, conocía a Yugyeom tan bien como el alfa lo conocía a él y apesar de eso, siempre que se acercaba su aniversario, San Valentín, cumpleaños o navidad, no tenía ni la menor idea de que podía regalarle, aunque siempre a último momento lo resolvía y terminaba por regalarle algo lindo, pero sentía que está vez no la libraría.
Taehyung no pudo evitar reír, no entendía porque Jungkook se estresaba tanto por algo así, sabía que Yugyeom adoraba a su primo lo suficiente, al grado de que, si le regalaba una simple pluma, él la adoraría porque venía de su "dulce conejito".
—Sinceramente no se porque te estresas tanto, Yugyeom te ama y sabes que amara cualquier cosa que le regales.
—¡Ya lo sé!—. Respondió con fastidio.
—¿Y entonces?—. Taehyung dejó las fotos sobre el escritorio.
Jungkook se dejó caer sobre su silla, casi acostándose sobre la misma, apesar de eso, no sabía que regalarle.
Que gran dilema.
Taehyung volvió a negar, se acercó hacia el conejo y se colocó frente a él.
—Aver primero que nada, respira.
Jungkook lo miró y asintió levemente, se acomodó bien sobre su silla y comenzó a respirar, tenía que calmarse o estaba seguro de que Yugyeom dejaría su consultorio con tal de ir hacia él para poder tranquilizarlo, y definitivamente no quería eso, no porque no quisiera besos y mimos, por supuesto que los quería, pero tampoco quería que descuidara su trabajo solo por él.
—No se que regalarle.
—Nunca sabes que regalarle—. Jungkook lo miró mal. —Pero siempre lo solucionas, está vez no será la excepción.
—Tienes razón pero aún así.
—Regálale un estetoscopio o unos lapiceros, con eso de que es médico, le vendrá bien cualquiera de las dos cosas.
Jungkook realmente quería golpear a Taehyung, talvez para el tigre era algo gracioso, pero para el conejito no, necesitaba encontrar algo digno para su esposo, ya fuera a su nivel o al nivel de cursilería con el que Yugyeom siempre lo trataba.
—Si vas a estar así, mejor déjame solo para pensar.
Taehyung rió, divertido por eso.
—Kookie, recuerda que aún hay algo que no le has dado.
Jungkook se quedó pensando un poco y se sorprendió al recordar que era cierto, su primo tenía razón.
En su aniversario pasado, había querido darle el cómic que con tanto esmero y amor había hecho, pero por razones de fuerzas mayores, no pudo dárselo y si no se lo dio en otro momento, fue porque lo había olvidado, talvez algo tonto, pero realmente lo había olvidado.
Su aniversario pasado no habían podido celebrarlo, debido a que, Jisung había comenzado a presentar problemas de audición en uno de sus oídos, así que sí, le dieron prioridad a su pequeño.
Para Yugyeom, tener que dar el diagnóstico de su propio hijo, fue algo en cierta forma difícil, aunque se sentía más tranquilo, pues ahora él podría atender a sus pequeños.
¿Quién no sería feliz de atender a su propia familia?
Junto a Jungkook, habían logrado adaptar un aparato para el oído, así Jisung también podría usarlo en su forma animal, y vaya que había funcionado.
Taehyung sonrió y luego de eso se fue, dejándolo solo, pues aún había trabajo que hacer.
Jungkook se quedó solo, mirando cada una de las fotografías que había frente a él, era un trabajo que debía entregar pronto pero aún había tiempo.
Desde hace dos años, junto a Taehyung, había decidido abrir su propio estudio de fotografía y si bien él se ocupaba más del mismo, Tae siempre que podía, lo ayudaba.
Jungkook dejó de lado lo que hacía y salió de su estudio, debía ir por sus pequeños, pues ya casi salían de la escuela.
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Yugyeom frunció levemente su ceño, volviendo a negar, aún inseguro de sí el regalo perfecto era pedirle a Jungkook renovar sus votos o aún tenía que esperar, aunque bien, podría proponérselo y que los renovarán ya fuera dentro de uno o dos años, al tiempo que mejor le pareciera a su conejito, pues también sabía que últimamente estaba ocupado con su trabajo como fotógrafo, pues gracias a su instagram, su trabajo comenzó a hacerse más conocido y por ende solicitado, no le molestaba eso, de hecho amaba poder ver a su esposo haciendo algo que desde siempre, le había gustado.
El alfa miró el anillo que descansaba en aquella caja de color negro aterciopelada, talvez aún no era tiempo, pero si se ponía a pensarlo bien, ya habían pasado ocho años desde que se casaron y no tenía nada de malo pedirle que renovarán sus votos, ya había pasado un buen tiempo y si bien tenía entendido que así no funcionaba lo de la renovación, no le importaba, después de todo, era solamente una desición de él y su esposo.
Guardo el anillo y recibió a un paciente más, tenía hasta el fin de semana para pensar si se lo proponía o no.

—¿No podremos ir con ustedes?
Yugyeom negó levemente, tomó un poco de agua antes de responderle a su pequeña.
—No cielo, ya lo habíamos hablado, es una cena para papi y para mí.
—Así es—. La sonrisa de Jungkook hizo reír tiernamente a su alfa.
—Recuerden que es aniversario de cuando su papá y yo nos casamos, queremos festejarlo como cada año.
Jisung asintió, tomando una servilleta para poder limpiar su boquita, recordando que si no lo habían celebrado el año pasado, fue por su culpa.
—Después iremos a cenar todos juntos a un restaurante bonito, ¿Verdad?
Ttalgi intercalo su mirada en sus dos papás, sonriendo en grande cuando notó una respuesta positiva por parte de ambos, solo por eso, no se quedaría triste en casa de sus abuelas esa noche.
Estaba consiente de que aveces sus papás querrían momentos en los que solamente iban a querer estar ellos solos, como su aniversario, pero no podía evitarlo, no le gustaba estar lejos de sus papis durante mucho tiempo, al igual que a Soobin.
De los tres pequeños, Jisung era el más comprensivo respecto a ese tema y sabía que solo esa noche, no dormirían en casa porque sus papás también necesitaban privacidad de vez en cuando.
Notaron la mirada pensativa del conejito mayor, Jungkook tomó su mano, haciéndolo salir de su ensoñación.
—¿Estarás bien, bebé?
Soobin miró a su papá y asintió, aunque debía admitir que no le gustaba mucho la idea de dormir en otra casa, solo sería por una noche, además de que estaría con sus abuelas y Jeongin, eso lo hacía bastante tolerable.
—Estaré bien—. Sonrió un poco.
—Estaremos bien—. Se corrigió así mismo, notando como sus hermanos asentían de acuerdo con él.
—Lo sabemos, pero saben que pueden llamarnos sin importar que, ¿De acuerdo?
Los tres volvieron a asentir y luego de eso, siguieron comiendo con tranquilidad.
⭐
Por suerte, la fecha de su aniversario había caído en fin de semana, así que sin ningún problema, pudieron terminar todo en sus trabajos temprano, como de costumbre lo hacían en sábado.
Los trillizos estuvieron listos a la hora acordada y Dara fue por ellos, sintiendo ternura cuando vio como Jungkook no quería soltar a sus pequeños, eso la hizo recordar a Yoona, pues ella era exactamente igual cuando se trataba de sus cachorros, sí, así ya estuvieran grandes y ya estuvieran cada uno haciendo su vida, cuando llegaba el momento de despedirse, tardaba mucho en dejarlos ir, aún eran sus cachorros después de todo, excepto a Jeongin, pues al ser el menor, aún lo tenían con ellas, aunque cuando se iba a quedar a dormir a casa de los Lim, vaya que también le costaba dejarlo ir.
La pareja se despidió de sus bebés así como de Dara y luego de que estuvieran listos, se fueron hacía el restaurante donde tendrían una rica cena.
Jungkook rió encantado cuando vio todo lo que Yugyeom había preparado solo para él.
Una cena apartado de todos, en un espacio donde solo estarían ellos dos, realmente le encantaba.
En el patio, decorado con luces que colgaban y un camino de rosas, una mesa al final de este, los estaba esperando.
Su alfa siempre era un romántico.
Yugyeom sonrió, pues sentía la felicidad y emoción de su conejito por el lazo, sabía que todo le gustaría, pero confirmarlo, lo hacía todo mucho mejor.
—Se lo mucho que te gusta que disfrutemos de nuestra privacidad y es una fortuna que esté restaurante pertenezca a los más románticos de la ciudad, entendieron a la perfección lo que pedí solo para ti, bebé.
—Yugy es perfecto, no te merezco enserio.
El alfa comenzó a negar, se acercó hacia la mesa y tomó una de las rosas que descansaba sobre el florero, dándosela a su lindo omega, el cuál sonrió todavía más.
—Te mereces más de lo que puedo darte y aún así, me elegiste y me sigues eligiendo a mí, amor mío.
—Hubiera sido un tonto si no te eligiera Gyeommie, eres lo mejor que me pudo pasar.
El alfa sonrió, sintiendo como se sonrojaba un poco por lo dicho, tomó las mejillas de su conejito y lo besó, en un beso dulce y lento, queriendo demostrarle aún más su amor mediante ese acto.
Para Jungkook le era inevitable no caer cada vez más por su Yugyeom(si es que eso era posible), podrían seguir pasando los años y él seguiría igual de enamorado que como la primera vez que lo vió, sabiendo que siempre sería correspondido, de eso nunca tendría dudas y realmente eso lo hacía feliz.
Entre risas, besos robados y sonrisas terminaron de cenar, brindando felizmente por sus ocho años de casados.
Jungkook dejó su copa de vino de lado y se levantó, está vez él estaba dispuesto a darle primero su regalo al alfa.
Yugyeom rió tierno y miró atentamente a su conejito, esperando por ver qué haría.
—Se que siempre me das tu primero el regalo pero está vez quiero ser yo el primero—. De su bolsa sacó una caja delgada de color morado, con un moño blanco.
Yugyeom miró con curiosidad la caja, sabía que en esa bolsa también venía su regalo, pero así como él no dejo que su conejito se diera cuenta de que era su regalo através de sus pensamientos, Jungkook también había aplicado la misma técnica.
Jungkook suspiró con nervios y extendió la caja hacía el mayor, Yugyeom sonrió mientras la tomaba.
—Feliz aniversario, Gyeommie.
El alfa sonrió aún más y como su curiosidad era mucha, no se resistió en abrir su regalo, sus ojos se cristalizaron un poco, aún así, mantuvo su sonrisa, era de las cosas más hermosas y significativas que su conejito le había regalado.
Jungkook sonrió, sintiendo la emoción así como lo conmovido que su alfa estaba, lo notó taparse su cara y no dudo en acercarse a él, sentándose sobre su regazo, besando su frente por eso.
—No llores, mi amor.
El alfa lo miró y comenzó a negar, limpiando las lágrimas que habían caído.
—No lloró de tristeza, bebé, sólo... Es de los regalos más significativos que me has dado.
Yugyeom volvió a sonreír, haciendo que el conejito se muriera de ternura por eso.
Su alfa simplemente era perfecto.
—Te amo, ¿Lo sabes, verdad?
—Lose muy bien, Yug.
Ambos se miraron con todo el amor y cariño posible, perdiéndose un poco en sus miradas, hasta que Yugyeom recordó que todavía no le daba su regalo, eso lo hizo salir de su ensoñación.
—¿Puedes cerrar un poco tus ojos, amor mío?
Jungkook rió tierno, aún así asintió y le hizo caso a su alfa, cerrando sus ojos.
Yugyeom sonrió, y una vez tuvo sacó el anillo, tomó la mano de su omega, colocando un tercer anillo que ahora descansaría junto a su anillo de compromiso y la argolla de bodas, pues el de promesa ahora lo tenía en el dedo cuarto de su mano derecha.
El conejito comenzó a sentir nervios cuando sintió aquel anillo, eso hizo sonreír un poco más a Yugyeom.
—¿Es lo que creo que es?
—Abre tus ojos, amor mío—. Jungkook obedeció y sin poder evitarlo, comenzó a reír.
Una risa con nervios y emoción fue lo que salió de los labios de Jungkook, las lágrimas amenazaron con salir y solo por eso, comenzó a asentir de manera emocionada, apesar de que Yugyeom aún no le había preguntado o dicho algo.
Eso hizo reír tiernamente al más alto, su conejito era tan precioso.
—Sí a todo solo porque se trata de ti, Gyeom.
El alfa volvió a reír y tomó la mano de su omega, dejando un beso sobre el dorso de la misma.
—¿Eso quiere decir que si aceptás renovar nuestros votos?—. Jungkook asintió con aún más emoción.
—Si quieres los renovamos en un mes, no tengo problema con eso.
Yugyeom soltó una pequeña carcajada, contagiando a su omega.
Bueno al parecer su renovación de votos si sería más pronto de lo que esperaba.
Jungkook tomó las mejillas de su alfa, dejando pequeños besos sobre sus labios.
—Vámonos a casa, quiero que me hagas tuyo hasta el amanecer, Gyeommie, porfavor.
—¿Y los cachorros?—. Yugyeom comenzó a besar el cuello de su omega, sabiendo lo sensible que era de este.
—Pueden quedarse con mis mamás hasta la tarde, no tendrán problema con eso y lo sabes, porfavor.
Sin hacerse del rogar, Yugyeom cedió ante los deseos de su omega, después de todo era algo que ambos querían, así que luego de pagar, se fueron hacía su casa, donde ninguno perdió el tiempo, quitándose la ropa con un poco de desesperación, pues aveces el tener a tres pequeños que disfrutaban de dormir con ellos, les privaba de tener intimidad en las noches, aunque no se quejaban, el cuarto oscuro del estudio de Jungkook aveces les ayudaba, cumpliendo así una de las fantasías del omega.
Aunque bueno, ahora podían tener un poco de la privacidad que no siempre tenían y definitivamente la disfrutarían muchísimo.
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Díganme:Recuerda que debes dejar ir los fics para poder traernos más de los proyectos que tienes, jsjsjsjsjs.
Les cuento un poco del porque de mi desaparición, me enferme, por fortuna no fue covid pero igual si me dio el bajón feo, sumando a eso, mis bajones emocionales, pero por fortuna ya pasaron, aunque no les miento, le di prioridad a los otros dos fics que tengo en emisión en estás dos semanas que pasaron, se que pasó más tiempo desde el último especial que publique así, pero igual.
Faltan dos especiales más antes de decirle adiós a este fic shavas, lloremos.
Escribí otra historia Yugkook, así que ahora les puedo decir que ahora tengo más historias por subir luego de está, pero acá les preguntó.
¿Quieren historia feliz o triste?
La última que escribí no se los voy a negar, si está medio triste porque un pequeño spoiler:Jungkook muere, y si bien puede despedirse de Yugyeom he irse en paz, pues si me hizo llorar JAHDJAHS, pero no se me pongan tristes, solo son siete capítulos sí, así que sí la subo, no duraría mucho en emisión por lo mismo de que está muy corta, pero la desición está en sus manos shavas.
Opción a:Historia con algo de drama pero feliz.
Opción b:Historia triste que por el pequeño spoiler que di, no tendría como tal un final feliz, pero si sentimental.
La desición está en sus manos, shavas.
Se que no escribí lemon, pero si les soy sincera, no tenía la inspiración para hacerlo y me iba a quedar del asco, si de por si siento que no soy muy buena con el lemon, sinceramente sentí que la iba a cagar si lo escribía ahorita, en cuanto al lemon en el cuarto oscuro, ese si lo escribí de alguna forma JAHSJAHS, pero todavía no será revelado jsjsjs.
Para las que no saben, el cuarto oscuro es el lugar donde se revelan las fotos y que tiene iluminación roja, sí, si lo buscan así en Google, verán como es.
Los cachorros crecieron un poco más y como había dicho anteriormente, en los siguientes dos especiales, estarán todavía más grandes.
Cada vez estamos más cerca de la sorpresa que les tengo, emoción.
Cualquier error háganmelo saber porfavor.
Cuiden mucho de su salud shavas, no se malpasen, coman a sus horas y recuerden tomar mucha agua❤️.
Cuídense mucho❤️.
Nos vemos~
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