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Capítulo 8

-¿Asperger?-. Preguntó Jungkook un tanto dudoso, si bien había escuchado de el, no sabía a fondo de que trataba pero si sabía un poco.
-Sí Jungkook, asperger, por eso no soy como los demás-. Kookie le miró sorprendido, ahora entendía el porque de muchos comportamientos de Yugyeom.

El no era raro como Lisa le había dicho muchas veces, sólo era diferente, y ese detalle fue lo que hizo que quisiera abrazarlo y decirle que era muy valiente por enfrentar al mundo, pero no lo hizo porque sabía que Yugyeom no le gustaba el contacto físico como tal.
-Entenderé si después de esto quieres dejar de ser mi amigo-. Ante esa mención, el conejo frunció su ceño¿Porque demonios se iba a alejar de Yugy?no tenía motivos.
-No-. Se apresuró a decir. -Yugy tener asperger no tiene nada de malo, no me voy a alejar ni te dejaré sólo por eso-. Jungkook se atrevió a tomar su mano, aún sabiendo que talvez Yugyeom rechazaría el contacto físico, pero se sorprendió al ver como está no era apartada, en su lugar Yugyeom se atrevió a acariciar el dorso de la misma sin dejar de ver el agarre entre ambas.

Jungkook sintió su corazón latir con rapidez así como un fuerte sonrojo instalándose en sus mejillas, mientras que Yugyeom sintió una calidez enorme recorrer su pecho, aquella calidez que solo Jungkook podía otorgarle con su sola presencia. Pero ahí también se dio cuenta de algo más,y eso era que el contacto físico con la persona que te gusta, se sentía mucho mejor de lo que se hubiera imaginado alguna vez.

-¿De verdad no?-. Se atrevió a mirarlo y aunque no lo haya dicho en voz alta, disfrutó de poder ver el precioso sonrojó sobre las mejillas de su chico conejo.
-De verdad Yugy, sabes que puedes confiar en mí-. Claro que lo sabía, lo tenía tan presente y sólo por esa vez, decidió abrazar al chico frente a el.

Eso a Jungkook le sorprendió, nunca se hubiera esperado ello pero ahí estaba, siendo abrazado por el chico que ya consideraba el amor de su vida y se apresuró en corresponder el abrazo. Ahora Kookie entendió aún más porque el aroma de Yugyeom no se notaba tanto pero aún así lo sintió, un ligero toque a chocolate se hizo presente. Y Yugy por primera vez pudo sentir el aroma a fresas de Kookie y vaya que nunca pensó que le gustaría tanto el aroma ya que nunca había sido fanático de las fresas. Se quedaron así un poco más hasta que Yugyeom rompió el abrazo.
Ambos se miraron, sonrojados, sintiendo su corazón palpitar rápidamente, aunque eso les gustó, no iban a negarlo.

-Sigo pensando que no está bien que espiemos a Kookie-. Jennie cruzo sus brazos sobre su pecho, notando como era olímpicamente ignorada por la mayor frente a ella, cosa que le hizo fruncir el ceño.
-Te recuerdo que tú fuiste la de la idea en cuanto Kookie se negó a qué lo acompañaramos-. Ante eso, la menor de ambas se sonrojo de golpe debido ala vergüenza que eso le había ocasionado, después de todo la mayor tenía razón. Se dio por vencida y se acercó a Lisa quedando justo detrás de ella.
-¿Entiendes lo que dicen?
-No, pero por la expresión de Kookie está sorprendido, Yugy debe estarle diciendo algo que no se esperaba.
-¿Declarando talvez?y oh por Dios...
-Se están abrazando-. Lisa soltó un chillido de emoción siendo acompañada por Jennie.

Ignoraron las miradas raras que se posaron sobre ellas y Lisa comenzó a tomar un par de fotos, agradeciendo que inclusive con el zoom, la fotografía no perdiera la calidad de la imagen. Agradecía sus buenas calificaciones para que sus madres le regalarán buenos celulares.

Continúo tomando fotografías y fue ahí cuando Jennie se apartó de ella, mirándola atentamente, lo que la hizo suspirar.

No entendía porque Lisa se había fijado en ella sabiendo que eran tan diferentes, mientras que Lisa era cálida, ella era fría, mientras que Lisa era hiperactiva, ella era tranquila, mientras que Lisa era tierna, ella no. Había muchas diferencias entre ambas y aún así la mayor se había fijado en ella.
-Lisa
-Espera-. La mayor seguía más concentrada en seguir tomando fotografías, pues le había gustado como habían salido ambos chicos en las mismas.
-Lisa-. Volvió a llamarla.
-Solo, sólo espera un poco más
-¿Porque te gustó?-. Ante la pregunta, Lisa dejo de hacer lo que estaba haciendo para poderla mirar.

La coneja estaba segura de que si Jennie tuviera orejas justo como cualquier otro animal, en este momento estarían gachas, demostrando la incertidumbre que sentía, pero sabía que no era necesario puesto que en esos verdes y rasgados se notaba claramente que sucedía en ella. Soltó un pequeño suspiro.
-Ya hemos hablado sobre eso, además para que quieres saberlo¿para que me sigas alejando?
-No te alejó-. Murmuró.
-Sabes que lo haces, en ese sentido sí.
-Es porque no podemos estar juntas.
-Eso es porque tú lo dices.
-No voy a discutir de nuevo contigo por eso-. Jennie se fue dejándola sola, intentando evadir el tema, como siempre, eso hizo que Lisa soltará un pequeño gruñido, aún así fue detrás de ella. Ya no iba a dejar que se escapara, no claro que no.

Vio como la menor caminaba a paso apresurado hacia la parada de autobús, aún así la alcanzó y la tomó de su brazo haciendo que girará para que quedará frente a frente.
-Sabes que a mí no me importa lo que digan los demás, tú me gustas y no, ni me voy a cansar de decírtelo.
-Pero no soy para ti, no puedo serlo.
-¿Porque eres una serpiente?¿Eso que tiene?me enamoré de ti, no puedes prohibirmelo-. Una parte de Lisa estaba cansada, cansada de que Jennie intentará hacer que reprimiera sus sentimientos hacia ella, cansada de que siempre huyera, porque según ella, no podían estar juntas.
-Mis madres no son como las tuyas Lisa y lo sabes, ellas jamás dejarían que estuvieramos juntas porque ellas no quieren que yo me junté con alguien como tú. Ellas no van a entender de mis sentimientos, no los van a aceptar porque desafortunadamente en mi especie son así, no se guían por los sentimientos, así funciona esto.
-Pero puedes cambiarlo, yo voy a estar contigo-. Lisa recordó a su mamá Dara, recordó como ella fue en contra de lo que sus padres querían para poder estar con su mamá Yoona.

Recordó la historia de ambas y eso era lo que le daba valentía para poder querer a Jennie a su lado y enfrentar a cualquiera que se interpusiera.
-No lo haré, tú no sabes de lo que son capaces, no voy a dejar que te hagan daño¿No puedes entenderme un poco?-.
-¿Y tú no puedes entenderme a mí?-. Ambas se miraron atentamente, Jennie sintió sus ojos cristalizarse aún más, las lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas y desvió su mirada de la chica frente a ella.

Jennie una híbrido de víbora, perteneciendo a la familia de la Cobra Real. Había caído ante una tierna coneja, porque eso era Lisa para ella, la ternura personificada así como también los problemas, no la malinterpreten, pero Lisa seguía siendo una problemática, con la diferencia de que Jungkook y Jimin ya no eran los únicos que la ayudaban a salirse de los problemas, si no que también Taehyung y Jennie.

Uno de los miedos que tenía Jennie y que le impedía aceptar a Lisa, eran sus madres. Ellas tenían un diferente tipo de crianza así como de mentalidad, la cuál consistía en unirse a alguien por mera conveniencia y no por amor, era lamentable saber para ella que no había sido creada por amor y que lo había sido únicamente para que su especie continúe. Aún con sólo 16 años, ella ya tenía escrito su futuro, pues inclusive ya tenían ala persona con la cuál la obligarían a casarse para que los negocios de su madre alfa siguieran caminando bien.

Estaba hecha un lío mental pero aún así, Lisa seguía ahí, esperando por ella, se preguntó si talvez un día no se cansaría de esperarla. Se fue dejando ala mayor sola pero lo que no se esperaba era que de nueva cuenta, Lisa fuera detrás de ella y la besara.

Lisa se arriesgo sabiendo que tal vez sería empujada y rechazada, pero eso no pasó. Pues en su lugar fue correspondida y eso la hizo sonreír, la coneja no se iba a rendir y seguiría luchando por ella. Porque tambien ver a su mellizo de tal forma con Yugyeom, le había dado el valor de hacerlo.


Jungkook no se esperaba ser acompañado por Yugyeom, aún así, el mayor lo había hecho, pues no quería dejarlo sólo, así que sí, lo fue a dejar a su casa. El menor de ambos se sentía aún más como en una cita y más aún porque Yugy no había soltado su mano luego de que salieran de la plaza.

Yugyeom le había contado muchas cosas, todo lo que vivió en su infancia así como todo lo que pasó antes de ir ala escuela en la que ahora ambos iban.

Jungkook sintió su corazón contraerse al imaginarse a un pequeño Yugyeom siendo apartado y rechazado del resto solo por su condición, ahora entendía porque el mayor prefería estar sólo, el se había cansado de intentar hacer amigos porque simplemente las personas no se lo permitían, haciéndolo sentir un bicho raro que debía ser alejado del resto como si tuviera algo malo.

Fue ahí cuando Kookie una vez más, se sintió privilegiado y notó la enorme confianza que el mayor le tenía, para haberle contado absolutamente todo.
-¿Es aquí conejo?-. El menor levantó su mirada y asintió levemente ladeando su cabeza ante el apodo dicho.
-¿Conejo?-. Preguntó en una pequeña risa y Yugyeom se avergonzó porque se dio cuenta una vez que los apodos no eran lo suyo.
-No soy bueno con los apodos, dame tiempo-. Confesó avergonzado sintiendo sus mejillas calientes por ello.
-Puedes decirme Kookie, Yug, no me molestará-. El más bajo se atrevió a acariciar sus mejillas y el más alto asintió sintiendo como estás se calentaban aún más.
-Aún así, quiero inventar algo para poder decirte de una manera más especial.

Jungkook asintió embobado mirandolo y retiro sus manos para poder buscar sus llaves y entrar a su casa. En ese pequeño momento Yugyeom pensó que si ya se había sincerado lo suficiente con Jungkook, podía hacerlo una vez más, así que cuando lo vio con intenciones de despedirse, no lo dejó.
-Jungkook
-¿Sí?
-Me gustas-. Lo dijo de golpe, eso definitivamente Kookie tampoco se lo esperaba¿De verdad Yugyeom se le estaba declarando?está vez sus mejillas eran las sonrojadas pero fue un alivio ver que no era el único.
-¿Te.. te gustó?-. Yugyeom asintió y soltó un pequeño suspiro.
-Me has estado comenzando a gustar en realidad, pero como te lo dije antes, quiero hacer las cosas bien contigo Kookie, aunque aún no sepa muy bien como hacer esto, voy a hacerlo bien y contigo porque es lo que quiero, y claro si tú me lo permites.

Jungkook sintió como su corazón se aceleró ante aquella confesión, y sin saber muy bien que decir, comenzó a asentir un tanto frenético, cosa que hizo sonreír al mayor mientras el también asentia.

-Mejor entra antes de que tú hermano salga y me corra a golpes-. Yugy rió bajo y Jungkook frunció el ceño. Miró detrás de ellos y rodó sus ojos al ver a Jimin parado en la ventana señalando el reloj que descansaba en su muñeca izquierda además de que está cuidándolo.
-Es un bobo, no le hagas caso.
-Aún así Kookie, ya es hora de que entres y de que yo me vaya, no quiero llegar tan tarde y que mis padres se preocupen-. El menor hizo un pequeño puchero pero aún así asintió, entendía a Yugy porque después de todo, sus madres eran igual.
-Me avisas cuando llegues¿De acuerdo?
-Siempre, te veo mañana-. Dejo una tierna caricia sobre sus orejas
-Yugy espera-. Antes de que el nombrado se fuera sintió la calidez de los labios de Jungkook sobre una de sus mejillas, eso le sorprendió pero aún así sonrió mientras lo miraba. -Ahora si, nos vemos.

Y Jungkook salió corriendo hacia la puerta de su casa pues está estaba siendo abierta por Jimin, Yugyeom notó como comenzaba pelear con su hermano y eso lo hizo negar divertido.

Apesar de que había recordado partes de su vida que hubiera deseado no volverlo a hacer. Había sido un buen día, uno muy hermoso en realidad, porque con Jungkook todos los días eran así.

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Aquí está el capítulo prometido, más al rato subiré otro. Se que me atrase un poco con este fic pero intentaré ponerme al corriente para que no deje de ir ala par con la adaptación.
Un par de capítulos más y llegamos al final de la primera parte de este fic, donde se dará finalizada su adolescencia y comenzara a narrarse su vida adulta asies, pero no solo eso, también habrá capítulos siendo narrados tanto por Yugy como por Kookie. Y se conocerá aún más a fondo tambien sobre las relaciones de sus hermanos porque obviamente nuestro Yugkook no serán los únicos con hijos.

Muchas gracias por el apoyo y la paciencia.

Cuídense mucho.

Nos vemos~

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