—¿Yugy y tú tendrán hijos?

Jungkook se sonrojo de golpe y frunció su ceño levemente, aveces no sabía porque Jeongin le preguntaba tanto ese tipo de cosas.

—Jeongin—. El pequeño sonrió un poco al ver la mirada de parte de su madre, esa mirada de "No preguntes cosas que no te incumben".

—Aún falta para que tenga hijos con Yug, Jeongin, no se cuánto, pero todavía falta—. El menor asintió mientras lo miraba. —Mientras, ¿Porque no le dices a Baek o Somi que te den sobrinos?porque de mi parte todavía no.

Ambos rieron y lo cierto es que Yoona también, era inevitable para ella no reírse al ver y escuchar las ocurrencias que ambos tenían.

Jeongin miró a su mamá y después a Jungkook, notando el parecido que ambos tenían, se comenzó a preguntar si entonces también Kookie tendría muchos bebés, justo como ella.

—Mami.

Yoona emitió un ligero "ajam", dándole a entender a su pequeño que lo escuchaba, aún apesar de seguir teniendo su mirada sobre la laptop.

—Sí tú tuviste muchos bebés por ser un conejo, ¿Eso quiere decir que Kookie también?

Jungkook comenzó a atragantarse con el jugo que estaba tomando, precisamente en ese momento, a su hermanito se le tenía que ocurrir preguntar algo así.

Jeongin se asustó y Yoona también, dejo la laptop de lado para poder acercarse aún más a el.

—¿Estás bien, bebé?

Jungkook asintió, no dejando que se acercará aún más.

—¡Jeongin!—. Jungkook siguió tosiendo debido a lo mismo, hasta que todo pasó y el más pequeño en la sala, rió bajo. —No es gracioso, casi muero por tu culpa.
—No ibas a morir Kookie—. Rodó los ojos. —Que dramático eres.
—Y tú un metiche.

Ambos se sacaron la lengua de manera infantil y Yoona negó levemente, dándole un pequeño zape a cada uno, sabía que si no lo hacía, eran capaz de empezarse a pelear peor, ambos llevaron sus manos hacia sus cabezas, sobándose la zona herida.

—Basta los dos, tú—. Señaló a Jeongin. —Kookie aún no tendrá hijos, está muy joven para pensar en ello.

Jungkook frunció levemente su ceño.

—Tú te embarazaste a los 18, mamá—. Jungkook se calló al instante de ver la mirada asesina por parte de su mamá, Jeongin se encogió un poco sobre su lugar.
—Y tú—. Está vez Jungkook se encogió sobre su lugar. —Tú ya sabes que deben cuidarse, al menos por ahora que ambos están estudiando y construyendo su futuro, ya después habrá tiempo para cachorros.

Jeongin quería preguntar a qué se refería con cuidarse, pero al ver la mirada de su mamá mientras miraba a su hermano, prefirió no hacerlo, no al menos por el momento.

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Yugyeom suspiró mientras seguía leyendo sobre la anatomía, extrañaba a Kookie.

Tener que adaptarse a la idea de no verlo en ciertos días de la semana, durante las tardes, le estaba costando un poco, pero sabía que podría lograrlo.

Ambos habían conseguido trabajo, y aunque Yugyeom tenía en cuenta que podía trabajar con sus papás, el también quería demostrar que podía lograrlo por el mismo, por supuesto que les tomaría la palabra, pero no al menos por ahora.

Mientras que Yugyeom había conseguido trabajo en una farmacia, especializada en todo tipo de medicamento así como especializada para cualquier tipo de híbrido.
Jungkook lo había conseguido en una tienda de autoservicio, la cuál era únicamente para animales del tipo lagomorfos, justamente en la zona donde él vivía, a diferencia de Yugyeom.

Ambos trabajaban por las tardes, debido a sus estudios, así que sí, ya no podrían verse durante ciertos días como anteriormente, lo hacían.

Hacía apenas dos semanas de ello, y aunque si veía a Jungkook en la universidad, le era inevitable no extrañarlo.

Yugyeom extrañaba a Kookie en todo momento, sin importar si este fuera feliz, solitario y demás, el extrañaba a Jungkook sin importar que.

Siguió leyendo aquel libro, quería repasar algo en sus momentos libres, y ya que no le gustaba hablarle a Jungkook durante el trabajo para evitarles problemas a ambos, debía matar el tiempo con algo más.

—¿Me puede ayudar?

Yugyeom asintió, dejando su libro de lado para poder acercarse hacía al mostrador.

Levantó su mirada y sonrió en grande, aunque un poco sorprendido cuando vio a su Kookie ahí, mirándolo con una sonrisa.

—Bebé—. Frunció el ceño levemente, algo confundido. —Pero no entiendo, ¿Que haces aquí?tu turno aún no termina.
—Lose Gyeommie, pero no te preocupes, me dejaron ir antes—. Mentira. —Así que pensé, ¿Porque no venir a ver a mi guapo novio?

Yugyeom rió, algo sonrojado por escuchar a su novio decir eso. Negó levemente, y tomó las manos de su lindo conejito, besando el dorso de las mismas.

—No eres bueno mintiendo, bebé—. Murmuró, mientras seguía besando sus manos.

Jungkook suspiró, que fácil lo había descubierto.

—¿Quieres decirme que pasó?—. Yugyeom lo miró, y Jungkook negó, restándole importancia.
—No ahora, estás trabajando Yug.
—Ya casi salgo, ¿Me quieres esperar?

Jungkook asintió y tomó sus mejillas, para poder dejar un beso sobre sus labios.

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Kookie disfrutó de poder ver trabajar a Yugyeom, pues realmente notó como se tomaba muy enserio lo de hacer bien su trabajo, aunque bueno, no le sorprendía, Yugyeom era así y eso lo encantaba, así como admiraba también esa parte de el.

Después de que Yugyeom salió, lo invito a tomar un frappé, Jungkook por supuesto que aceptó y ahora ahí se encontraban, con el omega platícando el porque ya no iba a trabajar en tal lugar.

Yugyeom sintió molestia, aveces no entendía porque las liebres eran tan presumidas y tenían ese afán por querer sentirse superiores al resto, al grado de querer humillar a la otra persona.

Se habían metido con la persona incorrecta, y ese era su conejito.

Jungkook lo calmó, pues para el no tenía caso ir a reclamar a tales personas.

—Yug~—. Yugyeom lo miró un tanto serio y Jungkook rió bajo mientras negaba, por alguna extraña razón, disfrutaba de ver a Yugy molesto, por ese semblante tan serio que tenía en su cara al momento de estarlo.
—Enserio, no pasa nada Gyeommie, tu conejito también puede controlar ese tipo de situaciones.

Yugyeom sonrió.

—De eso no tengo duda bebé, sólo que no me gusta que te traten así—. Suspiró y Jungkook tomó su mano mientras negaba.
—Estoy bien Yug, enserio, te juro que no me afectó, además, las liebres son así de tontas—. Se encogió de hombros restándole importancia y el mayor suspiró, derrotado.

El alfa decidió mirar a su conejito, quién seguía tomando tranquilamente de su frappé, eso lo hizo sonreír embobado, suspiró embelesado y Kookie rió algo tímido, sintiendo sus mejillas calientes, algo que le indicaba que se había sonrojado por la mirada de su alfa.

Yugyeom está vez tomó su mano, y beso el dorso de la misma, mirando con atención aquella, centrando después su atención sobre su cuarto, el lugar donde un día, un anillo de matrimonios descansaría.

Talvez era algo apresurado, pero le fue inevitable no comenzar a pensar en cuál y como sería el anillo indicado para su Jungkook.

Debía ser igual de especial y precioso que el.

—Jungkookie.
—¿Sí, Gyeommie?—. El menor sonrió, mientras lo miraba.
—Tú sí... Tú si te vas a querer casar conmigo, ¿Verdad?

Jungkook se sorprendió ante la respuesta, pero sonrió enternecido cuando notó las mejillas sonrojadas de Yugyeom, así como su nerviosismo.

—Por supuesto que sí Gyeommie, y sí—. Se adelantó. —También voy a querer y quiero tener cachorros contigo.

Yugyeom sonrió ampliamente, Jungkook también.

Yugy volvió a besar el dorso de su mano y asintió mientras lo miraba.

—Tres pequeños que sean parecidos a ti, porfavor—. Jungkook rió tierno.
—Mejor a ti.
—Ya sé—. Dijo el mayor mientras asentía. —Mejor, que uno se parezca a mí y los otros dos a ti.

Kookie volvió a reír, encantado de escuchar lo que decía Yugyeom.

La idea de tener una familia con el y casarse en el futuro, no le parecía nada mal, al contrario, realmente era una de las cosas que más quería.

¿Cómo no quererlas si era al lado de su Yugyeom?

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Un poco corto, pero algo es algo, el próximo capítulo si estará un poco más largo, sí.

Esto sería todo por hoy.

Cualquier error háganmelo saber porfavor.

Buenas madrugadas.

Disfruten su noche, descansen.

Cuídense mucho.

Nos vemos~