Al día siguiente, donde la casa Sourspot se encuentra lista para el torneo, y a esta hora, el cardumen de jugadores ya empieza a inundar el espacio. Frente a la entrada, HardyLune y Kero Kero miran al pelotón de gamers entrar. La chica comenta al respecto:

-El torneo comenzará en poco...

-Ya deberían haber acabado hace una hora... -Especuló el chico musculoso, y con su fuerte galillo, llamó hacia el segundo piso desde el final de unas escaleras- ¡Hey! ¿Todo bien ahí arriba?

Estas estaban siempre cerradas al público general, pero a veces, se te podía dar acceso si eras alguien de confianza o de renombre. En la primera habitación a la derecha, estaban atrincherados Crizpy y Ugo, dándole los últimos retoques a Granada. Llevaban casi dos horas en la labor, aplicando bases, fundaciones, sombras y contornos sobre la cara del jugador de élite, arreglando sus pestañas y demarcando sus cejas, dejando su pelo para el final, fijando un fleco de este con espray para cabello. Cuando considero que había concluido su tarea, la maquillista se hizo a un costado para dejarlo a solas con el espejo. Su nueva máscara podía hacerlo pasar desapercibido como un ídolo del K-pop, y su vestuario para nada traicionaba esa idea, con unos finísimos zapatos y pantalones de negro azabache, con una cadena plateada abrochada a la derecha de su cintura, y para rematar, un soberbio chaleco turquí y una corbata negra. Las primeras palabras que salieron de su boca fueron:

-¿Cómo me veo? -Dijo, complacido consigo mismo.

-La vas a romper toda en el asilo, abuelo -Aduló Crizpy.

-Viéndote así, te aviso y te anuncio que, si las cosas no salen con la chica, mi número-.

-Gracias por tus palabras, Ugo -Cortó perspicaz-. Bueno, ya va siendo hora de bajar, será mejor que nos apuremos... -Al decir esto, extendió su mano para tomar su sombrero, pero ni siquiera llegó a tocarlo cuando Ugo le pegó una fugaz palmada.

-¡Ubícate! ¿Cómo te lo vas a poner después de todo lo que me costó peinarte? -Le reclamó.

-O-oh, claro, disculpa, fue el hábito -Contestó, tragando un poco de saliva-. Nada más lo voy a guardar.

-¡Uy! ¡Espere un toque, que se nos olvidó algo! -Mencionó Erick, a la vez que sacaba un par de aretes de su bolsillo.

-¿Y eso? -Contestó el otro varón, retrocediendo instintivamente.

-Respire, mae -Trató de calmarlo al notar su inquietud-, que son falsos. Solo es para darle un chorro de "Bad boy" para completar el look.

Granada aceptó reluctante, y solo porque la frase "Bad boy" despertó imágenes de aquel hombre que tuvo en la palma de su mano a la única chica que había amado antes de Lupe, lo que tocó vibras sensibles para él. Bajó las escaleras, preparado para recibir la mirada confundida y envidiosa del resto de asistentes, mas, solo encontró un único par de ojos; Eran celestes. A solo treinta centímetros de él, se encontraba Loretta, portando un estilo similar a cuando él enfermó, excluyendo el uniforme, claro está. Ambos se dieron unos segundos para analizar al otro, y mesurar el grado de amenaza que representaba, sin romper el contacto visual. Era obvio que, para él, la mirada de la chica le despertaba algo, pero no lo piensen como algo romántico. Sus pupilas se contraían, mientras que su ceño se iba frunciendo poco a poco, y era tanta la tensión que su mirada emitía que la chica tuvo que soltar la mirada. Como imaginarán, Lupe y Ale venían con ella, y fue la primera quién rompió el hielo:

-¡Mirá, si es Gabo! ¡Uy! ¿Y qué son esas fachas, uh? -Inquirió, inclinándose hacia él con cara de pilla- ¡Hasta andas con aretes! ¿Cuándo te fuiste a perforar la oreja? -Notaba, mientras los jalaba.

-¡Ay! ¡Ten cuidado! -La detuvo Granada al instante, y limpió su garganta antes de hablar- No me he perforado nada, son aretes falsos.

-"Falsos", huh... -Repitió Ale, reposando su mentón sobre el revés de su mano- ¿Qué imagen se me viene a la mente cuando escucho eso?

-Buenas, gente -Saludó Crizpy, saltando desde las escaleras-. Ale, linda, ¿Todo bien?

-Y la respuesta se manifiesta sola... -Comentó, trasladando su mano a su cintura, mirando directamente al joven de piel oscura.

Se había formado el reparto, con ambos bandos en pie de guerra; Una guerra fría donde el objetivo en disputa no solo se encontraba ahí mismo, sino que era el intermediario entre los bandos. Inconsciente de la conspiración que se desarrollaba alrededor de ella, Lupe seguía con su propia agenda:

-Nos agarraste por sorpresa bajando por las escaleras. Un poquito más cerca y se hubieran dado un beso por accidente ¿Se imaginan qué vergüenza? -Dijo, como buscando una reacción de alguno de los lados, mas ambos primero se dirigieron la mirada y luego, a Lupe, solo para devolverle un apático "Sí". Entonces, Erick, le dio una leve palmada al otro varón, y levantando brevemente la barbilla, dijo:

-Diay, ¿Qué espera, mae?

-¿Cómo que "qué espero"?

-Ya sabe, lo que me había dicho hace ratillo, que quería que THE CURE fuera a calentar con NOSOTROS al tele donde están transmitiendo. ¿Recuerda? -Le explicaba, con un sutil guiño.

-Aaaah...¡Sí cierto! ¡Gracias por recordarme! Justo quería eso quería decirte, Lu-. -Al voltearse de nuevo, lo único que había delante de ellos era la puerta abierta de la casa, mientras que detrás de ellos, Lupe les gritaba:

-¡Sorry, chicos! Pero ya me había comprometido con Lore para practicar con ella en cuanto llegáramos.

Ambos tipos se miraron el uno al otro y corrieron inmediatamente hacia donde el trío de chicas para insistir:

-Con eso no hay problema; Blondie también puede unirse a nosotros -Concedió Granada, recitando el tag de la chica rubia con camuflada malicia. La fleco de tubo estripó su mejilla con el índice, mientras meditaba la propuesta, no obstante, Blondie coló su opinión dentro de todo esto:

-No deberíamos ser tan desconsideradas con ellos, Lupe -Expresó con ambas manos en su espalda-. No he practicado en mucho tiempo, y considerando que hoy es el penúltimo torneo de la temporada, siento que solo seríamos una carga.

-¿C-carga? -Repitió Lupe, consternada.

-No es para tanto, Lu-. -Trató de contestar el muchacho bien vestido, más Lupe lo obligó a hablar con la mano.

-¡No se diga más! Ustedes tienen un torneo muy importante hoy y no quiero distraerlos. Yo misma puedo enseñarle a Lore todas las cosas que me enseñaste a mí, Granada-Sensei -Respondió honorablemente, haciendo una reverencia honorable, soltando una risilla honorable-, ¡Así que descuida!

Granada únicamente pudo suspirar y decaer sus hombros, porque sabía muy bien que, ahora, no podía decirle que no a esa cara con dientes de latas, y aquí, hubiera sido donde Erick entra en acción, de no haber sido porque su contrario en el otro lado actuó más rápido, al decir:

-Además, no parecen ocupar de nuestra compañía, viendo que ya ustedes dos se llevan bien.

-¡¿Qué dices?! -Replicaron ambos jugadores en sincronía.

-Claro, verlos a ambos salir de la misma habitación en un segundo piso ya me hizo sospechar, pero cuando los veo aquí, abrazados por el cuello, se me borró cualquier duda. No quisiera matarles la ternura -Reía, al mismo tiempo que desprendía cantidades no reguladas de sarcasmo, dejando a Granada y a CrizpySnax en shock, y haciéndolos separarse un metro del otro-. Disfruten de su soledad, acompañados -Y se marchó, junto a las chicas.

Crizpy, aguantando arcadas, se recompuso y le dirigió la palabra a Gabriel:

-Ok, la güila gringa no es tan inocente como parece.

-Primero, sí; Segundo, ¿Por qué lo dices?

-¿No te diste cuenta? La super manipuló para hacerla sentir mal por quedarse practicando contigo.

-Hmm, si te soy sincero, yo también lo noté -Concordaba el chico, poniendo su mano encima de su boca-, sin embargo, manipulación y Loretta no son palabras miscibles entre sí; Sencillamente, no concibo que esa táctica haya salido de su propia iniciativa...

-...Creo que tienes la jeta llena de razón, mae -Contestó Erick, dirigiendo sus ojos ámbar directo hacia Alejandra, igual que Granada, el cual dijo:

-Entonces, si queremos cazar a la gacela, tendremos que evadir la vigilancia de la jirafa que la acompaña.

Crizpy quedó impresionado con la analogía, alimentando el ego de su pupilo en el amor, al mismo tiempo que este se guardaba el hecho de que la frase se la había ocurrido días atrás, la había practicado con antelación en casa y esperaba con ansias la oportunidad de usarlo; Al otro lado del cuarto, Ale había sentido una urgencia súbita de pisarla el esternón a Gabriel sin razón alguna.

No mucho después de que había empezado el torneo, se reanudó la guerra fría del amor, y a modo de recuento, esto fue lo que pasó: Primero, fue un combate de lenguaje, ya que ambos, como imaginarán, querían estar constantemente a la par de Lupe, tratando de hablar con ella para ir ganando votos con ella. Erick le había aconsejado a su discípulo que usara temas abiertos, donde él solo hablara lo suficiente para hacer que Lupe se involucrara en el tema y empezará a hablar sobre ella; Esto era importante para hacerla sentir validada por él, generando confianza y apego, o sea, hacer que se sienta cómoda estando contigo porque la haces sentir bien consigo misma.

No obstante, parecía que Loretta estaba preparada para esto, y pudo sacar una ventaja con un simple truco; Introduciéndose así misma dentro de la narrativa. Para poner un ejemplo: Lupe decía que había estado un tiempo jugando voleibol, y Granada la halagaba, resaltando su habilidad física y su talento para desenvolverse en tantos deportes, ganando puntos, pero entonces, Lore salía y mencionaba aquella vez la vio jugar en el gimnasio, pegando la bola picada que le dio la victoria al equipo, y lo feliz que se sintió por ella; Como vieron, no solo la halagó también, sino que creo un vínculo directo entre ella y una linda memoria de Lupe, mejorando su propia imagen por mero efecto de asociación. Competir contra la nostalgia de alguien es muy difícil, y tanto la enamorada como su comandante de pelo celeste lo sabían.

Viendo que no podía hacerle pelea a eso, cambió de frente, tratando de enaltecer su propia figura, y presentarse como la mejor opción, pero la rubia también tenía cubierta esa opción. Era obvio que solo tenía que decir aspectos sobre ella que resaltaran igual o más que los de Gabriel, pero no podía ser muy directa al respecto: Si alguien está hablando acerca de algo que los hace sentirse orgullosos, y sales con que hiciste algo mejor, vas a sonar como el más inseguro y malintencionado imbécil de toda la creación; No, para presumir sin tener que responsabilizarte de tus palabras, necesitas a alguien que lo haga por ti, y Ale estaba más que dispuesta de jugar ese papel, trayendo a colación todos los logros de su amiga, los cuales no eran pocos, usando como cuartada la típica "Eso me recuerda cuando..." o el "Eso es muy parecido a cuando Lore...", y la muchacha podía seguir manteniendo modestia mientras caminaba bajo esa lluvia de rosas.

Ambos hombres entendieron algo: Si el corazón de Lupe era un estadio, las muchachas aquellas eran el equipo local, y ellos, los visitantes, y si alguna vez has estado en uno, sabrás que los locales harán hasta lo imposible para que no te sientas bienvenido ahí. Pero, una acción habla más que mil palabras, y si no entrarían por la vía de la hablada, tocaría entonces usar el factor físico; Habían invertido su buen esfuerzo en hacer que un fantasma como Gabriel luciera tan bien como para hacer que alguna chiquita pegara su foto recortada en sus cuadernos escolares, y era hora de canjear esa inversión. CrizpySnax era un experto en usar el lenguaje corporal para desarrollar confianza, porque entendía la ciencia tras de todo. Era cuestión de interactuar con respeto, pero añadiendo un poco de osadía para generar una reacción del otro lado, y como cada persona tiene sus propios límites en lo que respecta al contacto, hay que ser observador a todo momento para tener una idea clara de la persona.

Gabriel sabía que Lupe era bastante relajada en lo que respecta al contacto físico, así que podía poner el pie tan solo un poco más adelante de la línea, como abrazarla cerca de la cintura, y acariciar con suavidad partes como el antebrazo y los hombros...O ESO HUBIERA QUERIDO, porque la verdadera línea sobre la arena eran las dos confidentes de la fleco de tubo, y más que una línea, eran la Gran Muralla China. Bajo ningún momento dejaron "desprotegida" a la muchachita para que el enamorado pudiera generar cualquier movimiento, y al mismo tiempo, Loretta aprovechaba para monopolizar toda esa intimidad, agarrándola de la mano a cada oportunidad, jugando con su cabello mientras la otra jugaba, y susurrándole una torá de nimiedades al oído, que interpretaban el papel de gráciles caricias.

No importaba por dónde le quisiera entrar, porque la mejor amiga extranjera había cerrado todas las puertas con un candado, y había arrojado la llave al mar. Tanto él como Erick se estaban mosqueando, considerando los minúsculos avances que habían hecho, contrastado con todo el esfuerzo invertido, mientras que el otro equipo cubría kilómetros con cada paso. Era hora de la táctica del pánico, el proyecto Manhattan, el factor X; Granada se acercó a un puñado de jugadores en las zonas verdes de Casa Sourspot, y con toda la confianza que le quedaba, sacó su control, y les dijo "¡Vean lo que puedo hacer!", ¡Y a darle vueltas a esos controles! Su talento para girar su control como el vaquero más fantoche del viejo oeste no pasó desapercibido entre propios y extraños, y una pequeña multitud comenzó a acumularse a su alrededor. Era una táctica desesperada, de un chico desesperado por una pizca de atención de su crush, y mientras buscaba a la chica de sus sueños entre el público, vio que él no era el único show ahí.

A su costado derecho, la habilidosa Loretta estaba, de manera insólita, exhibiendo sus talentos con el yoyo ante todos. Aunque imposible de saber para Gabriel, el esfuerzo y la voluntad que había necesitado la chica para hacer eso era inverosímil; Ella estaba tan dispuesta a todo como él, solo para poder quedarse con el corazón de la muchacha que hacía que el suyo palpitara. Granada no se intimidó, y sin dudar, tomó su otro control para maniobrarlo con la misma habilidad, girándolo tanto vertical como horizontalmente, paseándolo por debajo de su pierna, lanzándolo por el aire y agarrándolo con la mano opuesta, sin embargo, su rival también subió la apuesta, y sacó otro yoyo, a la vez que aumentaba la velocidad y dificultad de sus trucos, tratando de acaparar la atención.

El joven trataba de seguirle el ritmo, pero cuando creía que había llegado a la velocidad máxima, Loretta solo aceleraba aún más; Era demasiado, y el público lentamente se desplazaba al sector izquierdo. ¡Entonces! ¡El último truco bajo la manga! Como si fuera un hombre naufragó viendo un bote en el horizonte, él le grito a Erick que le pasara otro control, y este aceptó sin demora. Sabía muy bien que apenas y había practicado usar tres controles a la vez, pero lo intentó de todas maneras, y cuando parecía que finalmente le agarraba el ritmo, uno de los controles esquivo su agarre y fue directo al suelo. Sus reflejos lo obligaron a agarrarlo, pero perdió la concentración y los otros dos restantes le cayeron justo en la coronilla: Volvió a perder.

La habilidosa muchacha terminó su acto con una tímida reverencia ante los aplausos de los demás, mientras que Granada, humillado, empacaba de vuelta a los controles, listo para regresar al interior de la casa. Erick notó la expresión de fracaso que andaba clavada el chico, y lo siguió adentro, a la vez que le reclamaba:

-¿Hasta ahí te llegó la dizque confianza? Te deja como un mamador frente a todos y tú solo te vas.

-¡¿Y qué más quieres que haga?! -Le devolvió el reclamo, pero en voz baja para no llamar la atención- ¡Todo lo que hemos intentado hoy o no ha funcionado, o ella ha encontrado una forma de usarlo en nuestra contra!

-Pues sí, mae, pero calma, que-.

-¡¿Cómo quieres que me calme?! -Contestó, aún más exaltado- ¿Acaso viste la clase de persona con la que estamos compitiendo?

-Ok, mae, admito que ella es...decente en varias cosas.

-¡Es prácticamente perfecta en todo! ¡Es la mejor en el colegio! ¡Es linda! ¡Es amable! ¡Tiene buen sentido de la moda! ¡Hasta sabe usar un desgraciado yoyo! ¡Por el amor de Dios! ¡¿Siquiera porque uno de sus múltiples talentos es el yoyo?!

-¿Lo dices tú? ¿El mae que gira controles? -Recalcó con voz irónica.

-Sí, no creas que no noté eso -Le contestó, como desinflándose de la tensión, y para sorpresa del rompecorazones, Granada empezó a sincerarse un poco con él- ...Hay que ser honestos, Erick: ¿Qué puedo ofrecerle yo que no vaya a encontrar en ella? ¿Cómo alguien común puede competir con lo extraordinario? ¿Por...por dónde empiezo? -Confesaba, dejando fluir su frustración.

-Pues...bueno...tú... -Alargaba Erick la oración, contorsionando todas sus fibras faciales, mientras buscaba decir algo que Granada tuviera por encima de Loretta, hasta que atinó algo- ¡Ajá! ¡Sos mejor que ella en Cosmos, mae!

-No veo cómo eso me podría ayudar... -Opina con indiferencia.

-¡No lo estoy jodiendo, mae! O sea, si se tratara de cualquier otra güila, le diría que ni lo mencione porque la va a espantar, ¡Pero con Lupe es diferente! ¡Ella sí juega y viene a torneos! ¡Hasta practica contigo! No me creería yo que no le llame la atención alguien que sea...decentillo en el juego, como usted -Decía Crizpy, tratando de convencerlo. Granada lo meditó, y al cabo de un rato, levantó la cara y dijo:

-Sí, tienes razón. Si puedo seguir siendo mejor que ella en el juego, todavía tengo una oportunidad.

Hemos estado enfocándonos bastante en como nuestros protagonistas lidian con lo que guardan en sus corazones, pero toda esa turbulencia emocional no ha detenido el curso de Cosmos Assault, y el curso del circuito de SourSpot. Siendo el penúltimo torneo, todos buscan desesperadamente la oportunidad de llegar al torneo más importante: El invitacional. Como dice el nombre, solo se puede entrar por invitación, y solo las reciben los dieciséis mejores jugadores de la temporada. Es bastante intenso, y las posiciones cambian fácilmente, por lo incluso jugadores como Granada y CrizpySnax no tienen el cupo asegurado. Hoy, las cosas han ido así: The Cure avanzó segura hasta el tercer round, pero ahí, se encontró con Pipe, que la mandó al lado de perdedores y ahora, espera su próxima pelea. Por otro lado, parecía que todo le estaba saliendo bien a Blondie, porque estaba teniendo un torneo fantástico, derrotando al veterano Mint Jams para lograr entrar a los cuartos de final, donde todos sabemos que solo una persona podía estar esperándola.

El rugido de Duce anunciaba que los dos rivales en el amor se volverían a ver las caras. Blondie vs Granada; para la mayoría de los espectadores, este sería un duelo tremendo, con todos los ojos puesto sobre la novata para ver qué tan lejos podía, pero, para los combatientes, había mucho más en juego que una victoria vacía, y era la oportunidad de dejar salir a flote esa la tensión que sentían, y de la manera más pura; A través de la pelea. Mint Jams y Duce de nuevo estaban en la estación de comentaristas, y ellos avivarían la tensión con la única forma que sabían; Narrando:

-¡Bueno, gente! ¡Les aseguro que no querrán perderse este set! ¡No, no, no!

-Así es, Jams, esta pelea realmente me genera mucha expectativa en lo personal.

-A todos, Duce. ¡Blondie hoy ha estado rompiéndola! ¡Literal y figurativamente, porque no hace ni diez minutos que me rompió la jeta en nuestro set! ¡Y déjame decirte algo! Si vos me hubieras dicho que tendríamos este duelo hoy en la mañana, no lo hubiera puesto mucha mente, solo te hubiera dicho "Oh, Granada lo gana", ¡Pero este preciso instante, la verdad es que ya no lo tengo tan claro!

-Y no olvides que en su primer duelo hace unos cuantos meses, Blondie casi da el batacazo, casi venciéndolo, ¡Y solo Dios sabe cuánto ha mejorado desde entonces! Pero claro, aquel duelo era al mejor de tres, y esto, como es cuartos de final, es al mejor de cinco, así que habrá que ver si la chica tiene la consistencia suficiente para ir de tú a tú con Granada.

-¡Lo mismo digo! ¡Ya ambos competidores están en sus sillas! ¡Esta pelea está a punto de empezar!