Capítulo 19-IV
Llegó el momento; Los jugadores fueron sin rechistar a sus posiciones, y una vez ahí, The cure le extendió la mano como señal de respeto. Guaca aceptó el apretón, pero resultó que era uno más de sus trucos sucios, ya que, mientras la tenía de frente, con una irritante voz nasal, le mencionó algo de forma mal intencionada:
-Disculpa si te vuelvo a hacer llorar, no es nada personal.
La chica frunció el ceño, y dejó escapar un pequeño gruñido, pero respiró para controlarse, sabiendo muy bien que el tipejo solo buscaba exasperarla antes de pelear. Con el sonar de la campana, comenzó la contienda, e inmediatamente, Guaca retrocedió para preparar cuanto balón podía, mientras que Lupe analizaba su situación junto a la doctora.
-Notaste eso ¿Verdad, niña? Carga los balones más lento que Lore. Debemos aprovechar eso.
-Sí, pero no hay que ser muy desesperadas por atacar. Si no queremos recibir daño innecesario, hay que saber cuándo atacar y cuándo defender.
-Bien dicho. Ahora ¡Adelante!
La Marie enemiga lanzó la casa por la ventana, buscando frenar a la doctora, pero The Cure hoy no caería en trucos de poca calidad, así que bloqueó y esquivó la gran mayoría de los balones que venían hacia ella, avanzando un paso a la vez y acorralando a su rival. El otro gran cambio fue cuando Guaca escapaba de sus combos; En vez de tratar de comenzar una nueva secuencia, sin meditarlo en lo más posible, Cure usaba la ventaja ganada para acecharlo desde el suelo, como una jauría de lobos rodeando a su presa, tratando de hacerlo caer en la desesperación de escapar y hacer que sufra por ello.
Y aquí, viene otro dato curioso sobre el estilo defensivo en los juegos de peleas y es que, este solo es realmente efectivo cuando el jugador en cuestión va ganando, pero cuando no es así, necesariamente, el que lleva la desventaja está obligado a atacar, y muchos personajes con planes defensivos suelen tener una ofensiva bastante escueta, y Guaca no era distinto, ya que perdió el primer juego. Lupe estaba eufórica al haber vencido a aquel quien la había menospreciado, y deseaba más que nada no frenar el impulso que sentía:
-¡Una más y ganamos, Doctora! ¡Pongámosle!
-T-tranquila, niña -Trató de apaciguar su conciencia- Paremos un poco y analicemos por qué ga-.
-¡No hay tiempo! ¡El juego ya empezó!
-¡¿Cómo que ya empezó?!
Salió fulgurando como un cohete en cuanto pudo, y en un inicio, su osadía parecía estar pagando, ya que había vuelto a acorralar a Guaca, logrando así, sacarlo de la plataforma. Podía esperar a que se acercara un poco y tratar de hacer un ledge guard, pero le ganó la emoción, y salió bastante lejos buscando acabar con Guaca, mas, cuando creyó que su golpe iba a dar en el blanco, su oponente lo esquivó y huyó de vuelta al escenario de gratis. The Cure no murió por su irresponsable ofensiva, pero cuando le tocó a ella volver, vio que, en esencia, se había encerrado en una esquina ella sola, y toda la ventaja que le costó construir se la tragó la tierra, y al perder su primer stock, el resto del camino se fue cuesta arriba, y aunque fue una pelea cerrada, perdió el segundo juego.
-¡No otra vez, la dejé escapar! -Se castigó a sí misma, dentro de su mente.
-¡No te desconcentres, niña! ¡Aún puedes ganar!
Y desde afuera, le llegaron unas palabras de sabiduría, de parte de Granada:
-¡Lupe! Tan importante como saber perder es saber ganar. Piensa bien en lo que pasó en cada juego y adáptate -Con un leve desasosiego, la chica atendió el consejo, y paró el tiempo un minuto para hacer una retrospección de lo sucedido hasta ahora.
-El primer juego lo ganaste, pero ¿Por qué? -Cuestionó la doctora.
-Creo que...lo gané porque tuve paciencia, y no recibí tanto daño de los balones.
-Y si en verdad fue así, ¿Por qué perdiste el segundo round?
-Porque...quería ganarle de una vez por todas, y no respete las trampas que me puso.
-En síntesis, la conclusión sería que-.
-Si quiero ganar, debo jugar hasta las últimas consecuencias, y que la pelea dure lo que tenga que durar.
-¡Así se habla! Ahora ¡vayamos a meterle esos balones en la garganta!
Último juego, última oportunidad, y ambos competidores pondrían todo en el asador. The cure volvió a su estilo precavido y castigador del primer juego, no obstante, Guaca había previsto esto, y empezó a usar cada truco bizarro de su bolsa para anular el juego eficiente de nuestra heroína, y Lupe estaba a punto de experimentar, de primera mano, la crueldad de los juegos de pelea. Aunque estaba jugando bien, la poca familiaridad con las trampas de Guaca, combinada con un poco de suerte, le estaba dando una gran ventaja al usuario de Marie, y eso es algo que incluso a los mejores jugadores les pasa; jugar a lo mejor de tus capacidades, y aun así, perder porque no sabías que tu oponente podía hacer eso.
The Cure se encontraba con su última vida, mientras que Guaca aún resguardaba a capa y espada su primera. El sujeto quiso hacerla salir del escenario, pero ella vio a través de sus intenciones, y evadió el ataque, pero la fortuna no le sonrió, y justo uno de los balones cayó sobre ella de una forma que ni siquiera su rival planeó, dejándola atrapada en una masa chiclosa. La Marie vio su oportunidad y se puso a cargar su ataque más fuerte para cerrar el telón. En ese instante, la chica aceptó su derrota; sintió desilusión, como era de esperarse, pero estaba orgullosa del trabajo que había hecho, y sabía que aún tenía otra oportunidad de continuar en el torneo, así que se levantaría con la frente en alto, y entonces, mientras suspiraba con los ojos cerrados, sucedió...
-Debo practicar más contra Marie, al parecer...
-¡¿Niña, qué estás haciendo?! ¡Mira la pantalla!
-¿Cómo que vea la pant-¡AH! ¡Jueputa, sigo viva!
¡Un milagro! Gracias a su hábito de lanzar balones sin ton ni son, uno que había quedado olvidado por Guaca (Porque probablemente, lo lanzó por reflejo) le explotó justo a la par, mandándolo lejos, y dándole a Lupe la oportunidad de escapar.
Queridos lectores, las competencias de juegos de peleas son extrañas, erráticas y espontáneas, y en cualquier instante, la balanza se puede decantar de un lado a otro, y esto se explica en un fenómeno que suele suceder que es cuando un jugador piensa que ya se acabó y sobrevive, ahí cambia completamente la mentalidad, de "Quiero ganar" a una más sencilla, pero de manera irónica, mucho más poderosa: "No tengo nada que perder".
El corazón de Lupe era libre de las cadenas que ella misma había impuesto, de las expectativas, de las dudas, los deseos y las frustraciones, y lo reflejó en la pantalla. Inició su ofensiva, bailando a través de los ataques de Guaca, y finalmente, generó su combo, sin embargo, desde el público, Granada ponía bastante atención a la partida, y con su ojo clínico, sacaba conclusiones:
-Es un combo decente, nada muy fuerte, pero no arriesgado. Hmm, lo terminó con las agujas, pensé que usaría un golpe más fuerte para tratar de mantenerlo afuera... ¿Huh? ¿Lo está sanando? Tal vez quiera cargar el modo de hipertensión, pero...un momento, reinició el combo, y ahora va para el otro lado, Pero ¿Qué es lo que quiere...hacer? ...No, imposible.
Y en el exterior, Guaca escupió algo revelador:
-¡¿Qué es este combo?! ¡¿Por qué no me puedo salir?!
La manera en que funciona Cosmos Assault es fácil: Más daño igual a más distancia que vuelas por un golpe, así que, eventualmente, los combos se hacen más cortos, pero, si un personaje pudiera sanar a su rival durante los combos, en teoría, podría continuar un combo infinitamente. Pero The cure era mejor que eso, y lo que hacía en realidad era encontrar un atajo para cargar el modo de hipertensión, y usar el poder extra que ganaba para sanarse y a la vez, liquidar al rival.
Tal genialidad llamó tanto la atención que todos los presentes se fueron arrimando a ver. Había asombro, emoción y terror ante lo que estaba haciendo The Cure. Era como si fuera un concierto, y Lupe, guiada por su instinto, regalara a todos un solo improvisado nunca antes escuchado. Sus dedos se deslizaban sobre los botones de su control en vez de sobre las cuerdas de una guitarra, pero la euforia del público era la misma. Alguien que estaba ahí gritó:
-¡E-e-eso es el diablo!
-Hmm, me gusta ese nombre -Pensó Gabriel.
Una vida pasó a dos, y luego tres, y ahora, era Guaca que estaba tras las cuerdas, tan atemorizado que prefería mantenerse en su escudo en vez de cargar sus armas, preparándose para recibir la embestida de la fleco de tubo, y para mostrar que ya nada la podía detener, se burló justo en frente del personaje.
-¡Argh! ¡Te crees muy buena! ¿Huh? -Sonrió Granada, con orgullo, pero uno distinto al de siempre; Era orgullo por alguien más.
-¡Terminemos esto, Chica! -Resonó la voz de la doctora en el oído de Lupe, y para cerrar con broche de oro, pulverizó a Guaca con el desfibrilador carmesí, como había deseado tanto y el juego dijo las más bellas palabras para cualquier jugador: YOU WIN!
Erupcionó como un cohete y dejó saber a cada persona presente en el museo que había ganado, con un grito que fracturó el cielorraso. En cambio, Guaca agitaba el monitor sin ni una onza de control, mientras le lloriqueaba al videojuego:
-¡MALDITO JUEGO! ¡ME ROBASTE MI VICTORIA! ¡DEVUÉLVEMELA! ¡DEVUÉLMELA! -Duce vio el bochornoso acto, lo descalificó de inmediato, y llamó a seguridad para que lo sacaran (Con un poco de fe, a patadas) del lugar.
-¡Como adoro los finales felices! -Se reía cruelmente Granada al ver cómo se lo llevaban, pero la risa y el aire se le fueron cuando Lupe lo estrujó entre sus brazos.
-¡Gané, Gabo, gané! -Le gritaba en su cada vez más azul rostro.
-Ok, pero ¿podrías dejarme respirar? -Susurraba con su último aliento.
-¡Ay, perdón! Me pasé un poquito.
Cuando al chico se le pasó el rigor mortis, se deshizo en halagos hacia la muchacha:
-Lupe, esa remontada, esos combos, bueno, todo lo que hiciste estuvo espectacular...Tú estuviste espectacular -Sonrió con aprecio. Los ojos de la chica se pusieron cristalinos y volvió a darle otro abrazo (Esta vez, asegurando que no le bajaran los signos vitales), y con gratitud infinita, le susurró:
-Gracias por creer en mí... -Y en ese momento tan especial, el enamorado joven sintió el irresistible impulso de reciprocar el acto, y fue acercando lentamente sus brazos a la espalda de ella, pero se detuvo cuando una oleada de jugadores fue a abrumarla como Paparazzis, así que se hizo a un lado para que Lupe disfrutara sus quince minutos de fama.
Desde lejos, CrizpySnax y Barracuda veían lo que acontecía, y el joven de piel cacao lanzó el primer comentario:
-Eso sí fue una sorpresa ¿Quién diría que la guapa era tan buena jugando con lo doctorcita? Y ahora que recuerdo, ¿No fue Guaca quién te mando a losers? -La chica refunfuño, le dio la espalda, y mientras se marchaba, dijo:
-¡Suertuda es lo que es! ¡Si me la vuelvo a encontrar en torneo, le voy a pasar por encima! -Y se largó, rechinando con los dientes.
-¡Ay, pero que sensible! -Exclamó Erick. Acto seguido, se acercó a dónde su rival para tener "una charla amena"- Vaya show que dio la chica. ¿Acaso tú mismo le enseñaste esos combos, míster Miyagi? -Cuestionó con sarcasmo.
-...¿Y qué pasa si así lo fue, Erick? -Le pagó con la misma moneda.
-Nada, solo me sorprende que una chica tan talentosa aprendiera del mae que perdió contra "el más posible de llegar virgen a los cuarenta".
Gabriel tan solo se rio y contestó:
-Para dejar bien la cuestión, yo no le enseñe el combo, y si yo fuera tú, no le daría mente al asunto, más bien, me concentraría en no perder contra el mae que perdió en primera ronda en un torneo amateur -Expresó con autoridad, algo curioso para alguien que acaba de autodenigrarse.
-Lo tomaré en cuenta -Habló, poniendo una mueca pedante.
Para no hacer más largo esto, el torneo siguió su curso; Lupe no pudo ganar más peleas, pero se fue dando una actuación bastante destacable, incluso en sus derrotas, y la final, como imaginarán, sería Granada contra CrizpySnax, no obstante, antes de empezar, la muchacha dientes de lata le dio un pequeño regalo, agarrándolo por los hombros:
-¿Qué estás haciendo, Lupeee...? -Casi se desmaya cuando Lupe empezó a presionar sus tensionados músculos- La verdad, ya no importa, sigue haciéndolo.
-¿Apoco no se me da bien masajear a la gente? Lo aprendí desde pequeña, y toda la gente me dice que les encanta. Y por cierto... -Dijo, limpiando ruidosamente su garganta- Estos se los hago a Lore todo el tiempo ¡Y le fascinan! Solo para que sepas -Exclamó inocente- Y llegues a darle unos deliciosos masajes tú mismo -Pensó, no tan inocente.
-Claro, claro, lo que tú digas -Gabriel no escuchó nada de lo que dijo.
Volviendo a lo que nos concierne, Granada entró a la batalla con los hombros flojos, y la mente en paz, porque ya no estaba peleando contra lo que sentía, sino que abrazaba esas sensaciones, y pudo volver a su nivel, mas, su carácter estaba más sereno que de costumbre. La batalla fue una lección magistral de Cosmos, como se espera de estos dos, y pudo haber ido para cualquiera, pero ese día, la victoria le sonrió a Crizpy, y él, como un buen competidor, celebró con humildad:
-¡Qué bueno soy, mae! ¡Chúpeme la pinga, Granada! -El otro solo suspiró y le respondió esto:
-Ni modo, GGs, Erick. Bien jugado -Y le extendió la mano para estrechársela.
Todos los espectadores estaban igual de sorprendidos que usted al leer esto, después de presenciar tan abominable ruptura de personaje. Erick lo miraba con repelús, como si un reptiliano hubiera raptado al verdadero Gabriel y tomado su lugar. Tantas caras boquiabiertas a su alrededor tenían extrañado al muchacho bien vestido, pero se quedó viendo absorto su propia mano estirada, y solito, cayó en la cuenta de lo que pasaba, y con desasosiego, trató de reparar el daño:
-E-es lo que diría si fuera un imbécil. Esa pelea fue una farsa, no jugué en serio, mi control estaba fallando, y te odio ¡Adiós! -Y escapó junto a Lupe.
-...¿Qué putas fue eso? -Fue lo único que llegó a decir Crizpy al respecto.
Antes de que los dos se largaran, Duce los detuvo:
-Espérese un toque, mae, para darle el premio del segundo lugar.
-¡¿Había un premio para el segundo lugar?!
-Sí, de otro patrocinador. Aquí tienes.
-¡Wow! ¡Es un...¿Juego de belleza?
-Sí, el patrocinador era Avon.
-Qué soso. ¿Quién quisiera un premio así?
-¡Está fabuloso! -Expresó Lupe con entusiasmo- ¡A mi mamá y a mí nos encanta esto! Oye, si tú no lo quieres ¿Me lo puedo quedar?
-Sírvete -Concedió sin emoción.
-¡Muchas gracias! -Y le dio un breve beso en la mejilla como agradecimiento, haciéndolo revaluar su segundo lugar con buenos ojos. Después de eso, Lupe prosiguió- Y...¿Ahora qué hacemos?
-¿Cómo que qué hacemos?
-Ya se acabó el torneo, pero aún falta bastante para que acabe el evento.
-Buen punto. Usualmente, solo cuento el dinero que gané y me voy a casa. Casi nunca me paso mucho tiempo en estas cosas.
-¡Qué parado! Con razón te dicen abuelito -Opinó la chica, con cara de aburrimiento- ¡Vamos! Que este lugar está al tope de otakus, frikis y geeks, o sea ¡Nuestra gente!
-Yo quisiera desentenderme de esos grupos, más bien -La miró con displicencia.
-¡Ay, no seas tan mamón y disfrutemos del resto de la tarde! -Y con su habitual fuerza, lo arrastró al pabellón principal.
-¡Ok, ok, pero no me estires la camisa!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro