ELENA POV

Chris y yo ya llegamos a la casa. Se a pasado todo el rato muy callado y eso es muy raro. La he pasado muy bien hoy, los chicos son geniales en especial Arthuro ahora que lo pienso que ¿habrá hablado tanto con Chris? Espero que me lo cuente.

Chris esta saliendo de la ducha con su pijama tarareando una canción de Kalimba. Se sorprende al verme y se lleva una mano a la boca para silenciar el grito que iba a pegar.

—¡Primita me asustaste!     —solo le sonreí

—Dime primo ¿que tal la primera tarde en tu ciudad natal?                 —se volteo a mirarme fijamente con una cara muy divertida           —¿que?         —indago por que la razón de su expresión.

—Prima, prima, prima        —se va acercando a mi hasta que se sienta conmigo en la cama              —¿por que mejor no me preguntas directo?

—¿Que cosa?            —me hago la desentendida pero ya se por donde viene.

Tiene razón en realidad quiero saber que le parecieron los chicos. ¿Que digo chicos? solo quiero saber que le pareció Arthuro. Como si nuestros pensamientos estuvieran conectados me sonríe y me responde.

—La verdad él me pareció muy agradable, me cae bien.            —mis mejillas se encienden pero intento seguir en mi papel de "no tener idea de lo que habla" hasta el final.

—¿De quien hablas?

—Tu sabes no te hagas que eso conmigo no funciona

—De verdad que no se.                 —mentirosas claro que sabes.

—Si tu lo dices, esta bien pero acuerdate que te conozco           —abri la boca para responder pero él salio de la habitación supongo que a la cocina a seguir comiendo, no lo deja de hacer.

[...]

Hoy tenemos clases y es el primer día de Chris. Su universidad y la mía son por así decirlo un anexo de otra más grande las dos están rodeando a la principal en forma de letra L. El patio, el comedor y el campo de fútbol están en la cede por eso todos sin importar la carrera tienen que ir allí a almorzar. Chris va manejando mi auto porque por ahora no tiene forma de transportarse, pero a mi no me molesta al contrario me encanta.

[...]

Llegamos al parqueo de la Uni y apenas ponemos un pie fuera todas las miradas se ponen en nosotros, corrijo, todas las miradas se ponen en él y si alguien nota mi presencia es con un comentario como: "ese guapo esta con esa cosa"  "se llevó lo mejor de el mercado y eso que esta fea" " la mas fea de la universidad esta saliendo con el chico nuevo" y cosas por el estilo. Las personas pueden llegar a ser muy hirientes. Mi jicoteo que escucha lo mismo que yo se limita a darme una sonrisa y pasar su mano por el hombro. Los comentarios aumentan pero ya no me importan.

Entró a mi clase de lengua y como siempre voy directo a mi sitio es el antepenúltimo. En esta aula no conozco a nadie en realidad en ninguna clase.
Todo transcurre tranquilo la mañana se va y pensar que veré a Arthuro en el almuerzo me da nervios, no es que el me guste sino más bien es que me impone respeto.

<hay Elena por favor eso no es para nada creíble ese chico te gusta>

Puede ser que concuerde con mi conciencia, puede ser que me guste pero no hay posibilidades de que yo le guste a el  
  
<¡ah! tu ves esos ya son otros 20 pesos >
    
Una mano en mi hombro me hace salir de mi adorada platica con mi conciencia. Cuando volteo Chris me mira con una sonrisa.

—¿Pensé que ya no venias?

—Es que tuve que ir a hablar con el director sobre los horarios y esos bla bla bla ya sabes.

—Esta bien.   —mi ceño se fruncio leve mente.   —¿y Arthuro?¿donde esta?¿no iba a ir con nosotros?

—Si        —Chis no me respondió en su lugar lo hizo otra voz.

Me gire a ver y era Arthuro que iba poniéndose la mochila. Al segundo la vergüenza me invadió por dos razones: una, me descubrio preguntando por él y segunda, me vuelve a descubrir con las manos en la masa o más bien con los ojos en la masa por que no puedo apartar la vista de cada uno de sus músculos. Se dio cuenta pero lo peor eso que no puedo dejar de hacerlo aunque esté tosiendo claramente incomodo. Pareciera que tiene alguna clase de imán porque me cuesta desviar la mirada.

Cuando lo hago luego de unos interminables segundos que no se si se transformaron en uno que otro minuto logro mirar al suelo porque siento que mi cara va a explotar por la cantidad sangre que ahí se aloja. La tensión perfectamente podía ser cortada con una motosierra.

—Ya nos vomos, Sara y los demás ya nos esperan en el comedor          —no me cansare de agradecerle a Chris.

No espere ni a que empezaran a caminar yo tome distancia de ellos con pasos muy apresurados y estoy segura de que vienen muy lento detrás de mi y que ya le saque varios metros.

ARTHURO POV

—¿Y Arthuro?¿Donde esta?¿No iba a ir con nosotros? 
Me sorprende que Elena esté preguntando por mi pero eso me entusiasma así que yo mismo respondo a su pregunta.

—Si.            —mi voz la asustó y de inmediato me miro pero no me mira la cara sino que su vista de movía por todo mi cuerpo ¿acaso ella estaba...? No puede ser, ¡Elena! no puedo evitar reír para mis adentros. No me molesta para nada su mirada "indiscreta" pero es que estoy seguro de que ni se ha percatado de que lo hace. Por aguantar la risa me salio una tos que la hizo reaccionar, se que en estos momentos se debe estar muriendo de la vergüenza a tal grado de que no puede ni moverse y también el claro hecho de que sus mejillas están de color carmín así que su primo la ayuda.

—Ya nos vomos, Sara y los demás ya nos esperan en el comedor          —ella se fue a toda velocidad como si fuera a apagar un incendio y yo me quedo como bobo viéndola caminar a prisa y la escena de hace unos segundos me causa una ternura tan grande que no puedo explicar.

—Es tan linda.              —murmuro para mis adentros.

—¿Que dijiste?          —el terror se apoderó de mi. Había olvidado que Chris estaba aquí.

—Nada, no dije nada.            —respondo aun muy nervioso . Pero el sonrió y palmeó mi hombro.

—Es verdad y cuando sonríe lo es mucho más.       —lo observo y esta mirando en la dirección que se fue su prima y esta sonriendo, pero de a poco esa sonrisa se va desvaneciendo como si estuviera pensando algo que le hace daño y cuando pasa unos segundos continua hablando    —lastima que ya no sonríe con mucha frecuencia    —pero su sonrisa aparece al instante de nuevo.    —esperó que eso cambie pronto.

Empezó a caminar hacia el comedor y yo la verdad me quede pensando en lo que dijo pero no tarde mucho en seguirlo.

En una mesa esta sentado Chris al lado de Elena y Sara parece que los demas no están así que me siento al lado de Sara y al frente de Elena.
Sara y Chris hablan animados mientras Elena se limita a jugar con su almuerzo y yo a mirarla. No quiero dejar de mirarla pero se nota que algo le preocupa y sea lo que sea no quiero que la perturbe más. Me aclaro la garganta ligeramente para llamar su atención y lo logro porque poco a poco levanta la vista de la bandeja y la fija en mi  tímidamente.

—Y él violín ¿como lo llevas ?

—Emm pues… Bien.                  —bajo la vista a la bandeja jugando nuevamente con su almuerzo

—¿Prácticas todos los días?       —me mira rápidamente

—Si por lo general en las tardes.     
 
—Yo con el piano es igual, me gusta practicar por las tardecitas.

—Si creó que es la mejor hora.                    —se nota más relajada

—Y dime           —llamo su atencion y me mira con curiosidad.           —estas comiendo bien no queremos que te desmayes nuevamente            —ella levanto una ceja luego la bajo y rodó los ojos   

—Te pareces a mi primo.        —terminando la frase lleva una cucharada a la boca creó que sabe que me di cuenta de que no le a dado un bocado a su almuerzo.

—Bueno espero que estés comiendo bien, la verdad pesas mucho y el tramo a la enfermería esta un poco lejos                       —Elena casi se atraganta y rápido le alcanzó agua sin poder evitar reírme. Cuando consigue recuperarse me mira algo incredula.

—Gracias por ayudarme ese día y disculpa si te cause molestias.

—En realidad no pesas mucho así que si te desmayas no dudes en llamarme.                —le guiño un ojo he imito con mi mano un teléfono pero mi sonrisa "seductora " se borra cuando ella suelta una risa burlona y saca su iPhone que por sirto fue el que salio el mes pasado. Sentí que había echo el rificulo mas grande del mundo.

Cinco segundos.

Diez segundos

Quince segundos y Elena levanta la vista del teléfono con su sonrisa encantadora que me desorbita
—Pues mira ya esta, acabo de solucionarlo                —y no entiendo nada al parecer ella lo nota en mi mirada así que continúa hablando          —puse tu número y puse            —levanta las manos sobre su cabeza como si estuviera por anunciar una frase de propaganda que llevará al éxito el negocio y dice     —EN CASO DE DESMAYO LLAMAR A ESTE NUMERO.            
Mis ojos se abren como platos y no tardo en soltar una estruendosa carcajada. Me a dado gracia es cierto pero es que nunca imagine que semejante respuesta podía venir de Elena.

Su sonrisa fue creciendo como si sintiera satisfacción por el echo de hacerme reír —claro esos son sólo ilusiones mías — su sonrisa tan perfecta tan embriagadora, tan adicta me hizo caer en un estado embelesamiento con una sonrisa tonta en mis labios y ella automáticamente se sonrojo y desvió la mirada —es tan perfecta podria pasarme horas viéndola y no me cansaría — su voz me regresa a la realidad y al echo de que si bien no llevaba horas viéndola si me pase minutos y ella se removió claramente incómoda en él asiento

—¿Sucede algo?

—Emm… No solo pensaba              —con su excreción me pide que le cuente, pero como decirle: es que pensaba en lo mucho me me gustas en que eres especial que tienes algo que me atrae locamente que siento algo que nunca había sentido con nadie.  Es cosa de locos claro que no le voy a decir eso. Respiro hondo y expulso todo él aire contenido de una forma claramente.       —pensaba en…              —mi frace quedó inconclusa pues literalmente me salvo la campana        —nos vemos en él tayer         —dije parecía que salia huyendo

ELENA POV

Arthuro se fue como si él timbre fuese él mejor sonido que a escuchado en toda su vida. Seguro tiene algo muy importante que hacer. Me pregunto que lo tenia así tan pensativo seguro era su novia     —claro porque un chico así no va a tener novia, osea nada más mirlo es perfecto — lo se tienes razón no tengo oportunidad.
Pase él resto del día pensando que al terminar las clases tocaría taller y ahí estaría Arthuro
Ya termine la ultima clase y en diez minutos veré a Arthuro     —sera que en diez minutos tienes taller— mi cabeza siempre recalcando mis errores ojala tuviera el numero de la fabrica de consciencia para devolver la mía que viene con fallos
Una mano en mi hombro me saco de mis pensamientos disparatados, al darme la vuelta vi la típica sonrisa de Chris

—Hola

—Hola jicoteo

—¿Tienes taller hoy?

—Si ¿porque?                 —Chris me mira curioso alza una ceja y me FA una sonrisa ladina

—¿Cual es tu objetivo al entrar en él taller? Digo porque tocas él violín perfectamente

—Siempre se puede mejorar.         —rrespondo con simpleza, mientras él chasquea la lengua

—Tu y tu actitud perfeccionista

—No se trata de actitud perfeccionista se trata de que amo la música, amo cada nota, cada acorde

—Si prima pero bueno pensé que querías aprender a tocar piano

—Bueno esa también es otra de las razones no pierdo la esperanza de un día aprender.

—Ven acá y otra de esas razones no tendrá nombre y apellido por casualidad              —Chis no te vallas por ahí primito

—¿Que estas insinuando?               —cruzo mis brazos sobre mis pecho protegiéndome inconscientemente de lo que se que se aproxima  

—Si ya sabes, no te hagas. ¿Que pasa con Arthuro?             —un escalofrío me recorre por toda la espalda y un frío extraño se apodera de mi estómago

—¿Que?¿Que va a pasar? Pues nada.        —lo digo lo mas serena posible pero mi voz sale rápido y algo insegura así que se que el no se lo creo y me lo confirma la fisura que suelta

—Te gusta.    —me acusa             —te gusta mucho

—¡NO!            —Inconscientemente suelto un no en forma de grito. Quienes iban pasando voltearon a verme. Chris pasa su brazo por mi hombro, chasquea la lengua y se lleva la mano libre al pecho haciéndose el dolido

—No puedo creer que nuestra relación de confianza se desmoronara en el tiempo que pase fuera si antes nos contábamos absolutamente todo.        —dio un paso por delante y se colocó frente a mi        —además.       —dijo de forma pausada y alargando las vocales         —no hace falta que me digas una sola palabra, te conozco mejor que tus padres y se lo que piensas sin nececidad de que me lo digas                       —me mordí el labio inferior con temor de que mi boca cobrara vida y confirmara lo que el ya sabe. Así que me di media vuelta y lo deje prácticamente con la palabra en la boca.

Salí lo mas rápido que pudieron mis pies.